Chevron, derramó entre 1960 y 1990, 650 mil barriles de crudo en la selva, excavó 880 fosas de residuos sin revestirlas y vertió 60.000 millones de litros de agua tóxica en los ríos y lagunas de la selva.
Acompañamos a Donald Moncayo, presidente de la UDAPT, a algunos pozos abandonados para hacer un 'Toxic Tour', una visita guiada por el desastre del petróleo. Texaco, ahora Chevron, derramó entre 1960 y 1990, 650 mil barriles de crudo en la selva y los caminos para reducir costes de eliminación, excavó 880 fosas de residuos sin revestirlas y vertió 60.000 millones de litros de agua tóxica en los ríos y lagunas de la selva. Durante la visita, un hombre que trabaja las tierras en las que se encuentra una de las piscinas, se acerca a preguntar. Bebe agua de un río que está más abajo y no sabía que estaba contaminado. Las piscinas abandonadas no son el único problema, los inmensos mecheros de quema de gas que utiliza ahora mismo PetroEcuador, la estatal que explota la zona, están apagando la vidas de la selva. Ecuador hay cerca de 500 mecheros activos, cada mechero quema hasta 250 sustancias tóxicas, entre ellas, metano y butano. En 2020, nueve niñas amazónicas presentaron una demanda constitucional contra el Estado de Ecuador por violaciones a los derechos humanos y ambientales, una de ellas es Leonela Moncayo, de 14 años. "Los jueces nos dieron la razón y dijeron que había tres instituciones con obligaciones. El Ministerio del Ambiente, debe estudiar el agua. Las petroleras dijeron que era apta, pero no lo es. El Ministerio de Energías y Minas, tiene la obligación de hacer la respectiva eliminación de los mecheros", dice Leonela. Un reportaje de Celia Vidal desde Dureno, Ecuador.
