En pleno verano, con temperaturas récord, un enemigo invisible se cuela en nuestras calles: el ozono troposférico. Un gas que no se ve, ni se huele, pero que deja una huella profunda en nuestra salud. Durante los pasados meses de junio y julio, España registró niveles de ozono inusualmente altos en Madrid, Cataluña y Andalucía, debido a una ola de calor que aumentó la radiación solar y aceleró su presencia. Una situación que se ha repetido otros veranos y que ha hecho reaccionar a otros países como Francia. En España y otros países del Sur de Europa, algunas voces advierten de la urgencia de plantar cara al fenómeno. En el programa de hoy tratamos este asunto con Xavier Querol, investigador del CSIC en el IDAEA, además de experto en contaminación atmosférica y asesor de la OMS y de la UE.