Empezamos con Cuentos para mi hijo Manolillo - para cuando sepa leer-, cuatro historias que Miguel Hernández dedicó a su hijo Manuel, y que fueron escritas en la cárcel de Alicante entre junio y octubre de 1941. Un volumen con preciosas ilustraciones y con un interesante anexo con los originales de aquellos cuentos, escritos en papel higiénico.
Seguimos con La Cortesana, una comedia escrita por Pietro Aretino en 1526 que tiene muchas similitudes con la vida del autor. Una sátira en la que destaca la naturalidad y el poco artificio, en la que se agitan todos los tipos de la época, en la que la boca no tiene freno, y que nos muestra la vida en la Roma inmoral de aquel tiempo.
En el apartado de poesía vamos a recordar a Hope Mirrlees, una mujer con un afán renovador que abarca la mirada y el lenguaje, y que hermanó el Bloomsbury londinense con la Rive Gauche parisina. Paris, un poema, su gran libro, es un texto único, concebido como un todo unitario, y en el que vamos a encontrar la voz de una mujer que transita por la ciudad y por todo lo que la ciudad significa
Y finalizamos con el escritor argentino Manuel Mujica Laínez, un autor que está siendo recuperado en su país por los lectores más jóvenes. Les proponemos El arte de viajar, un volumen que recoge parte de las crónicas periodísticas que el autor escribió en sus recorridos por el mundo, entre 1935 y 1977; un título que nos acerca al periodista andariego del diario La Nación, que al tiempo se iría forjando como un gran narrador.
