Construyendo memoria   Mireya Forel 16/11/2022 29:18

Es una mujer de mirada cálida y sonrisa fácil pero muy crítica también con los temas que le importan. Nació en Suiza en un ambiente antifranquista dónde se hablaba de política, del colonialismo, de feminismo y de muchos otros temas con los que creció. Aprendió a tomar conciencia de que había que luchar y saber por qué una persona se rebela. Es lo que le mantiene con tanta fuera a los 70 años, reconoce. Sus padres se separaron de buenas maneras cuando ella era pequeña y vivió con su madre y su hermano en Francia. Era una joven adolescente cuando en las revueltas sociales del 68 Mireya decidió tomar partido y participar en diferentes protestas y acciones reivindicativas. Pero su familia era residente en Francia y a su madre le dio miedo que como ya estaban políticamente fichados, Mireya tuviera problemas y les expulsaran. Por eso decidió pasar la adolescencia en Suiza con su padre que era médico y un político de izquierdas reconocido. Allí podría hacer política y formarse. De hecho se fue a Moscú a estudiar, aprendió ruso, y se identificó con la corriente trotskista de la Cuarta Internacional. Pero en Rusia conoció a Paco, un andaluz exiliado antifranquista del que se enamora. Cuando muere Franco, decide irse con él a Sevilla dónde inicia una nueva etapa sin el arrope de la familia y sin posibilidad de trabajar porque España no le concede el permiso de trabajo. Sí de residencia pero no podía ganarse la vida y pasó unos años muy complicados. Tuvo el apoyo de la izquierda sevillana en todo momento y sobrevivía haciendo traducciones aquí y allá hasta que heredó un bien familiar que vendió y con el que pudo recuperarse económicamente. Ya se había separado de Paco pero ella seguía muy vinculada a las mujeres que , recuerda, estaban ansiosas por vivir finalmente esa liberación. Mireya se movía bien entre los diferentes movimientos , les habló del 8 de marzo que no conocían en aquellos tiempos todavía, se unió con otras mujeres para fundar asociaciones feministas que estaban vivas y se reconvertían con otros criterios tras debates y discusiones varias sobre cómo veían ellas el feminismo y qué era. Pero Mireya tenía mucho bagaje a las espaldas y siempre fue un referente en el movimiento feminista y luego antimilitarista en Andalucía. Todavía hoy está activa con sus hermanas , como ella nombra a sus compañeras de viaje feminista. En este capítulo de Construyendo Memoria recorremos esa parte de la historia del feminismo con Mireya y sus reflexiones. En el siguiente seguimos porque nos queda mucho por aprender.

Construyendo memoria
Más opciones