Iván Barbosa es un joven concienciado con el medio ambiente que aprendió a reciclar desde pequeño en su casa. Pero en Suiza ya se dio cuenta de cómo sí se puede ayudar realmente al planeta. Evitando generar residuos y recogiendo basura. Y a su vuelta no lo dudó. Salía él sólo a recoger basura por su barrio. Luego se unió su familia al ver que persistía y poco a poco los amigos. Y así ha ido sumando gente hasta lograr que ya sea un movimiento de ciudadanos grande que se llama OK Planet.
Son familias enteras, de diferentes generaciones, amigos ya que se reparten las tareas de difusión, organización y concienciación. Todos los fines de semana limpian una parte de la ribera del Guadalquivir o recorren los perímetros de la ciudad dónde el servicio de limpieza municipal no llega.
En dos años Iván y su tropa recogen toneladas de basura y el ayuntamiento de Sevilla recoge las decenas de bolsas que los voluntarios llenan con residuos de todo tipo. El movimiento no deja de crecer a un ritmo vertiginoso y cada día generan conciencia medioambiental con sus acciones. Lo que al principio era una excepción, hoy es otra forma de hacer ejercicio físico mientras se recoge basura. Se llama plogging y los beneficios son para uno mismo pero también para el planeta que habitamos y que debemos proteger porque no es infinito. Necesitamos curar a nuestro planeta y recuperarlo evitando generar residuos, reciclando y recogiendo la basura de nuestras ciudades.
