Hablamos con el autor de este estudio, Eduardo Irastorza, profesor de la escuela de negocios, OBS Business School, que ha publicado dicho informe. Este soporte, el video bajo demanda, nos dice este periodista, comunicador y publicista, es una auténtica revolución porque trastoca todo lo conocido y referencial en publicidad de lo audiovisual, menos las necesidades básicas de entretenimiento.
Produce incertidumbre en los guionistas, de huelga ahora en Hollywoody también indefinición en cuanto al futuro de los actores. Las producciones audiovisuales son más caras y con menor tiempo de reacción desde que surge la idea, se desarrolla y se culmina. Todo ello obliga a un proceso permanente de reconversión por parte de estos profesionales que intervienen en películas o series. Lo que hace muy difícil encontrar buenos expertos en guionización de VOD, video on demand, con un altísimo índice de publicidad subliminal en sus contenidos. El espectador es un gran demandante de contenidos y a su vez un objeto preciadísimo para los publicistas.
