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54.000 litros de agua captados de la niebla en Gran Canaria

  • Se trabaja en un proyecto para captar agua de la niebla para regar y reforestar y que está dando buenos resultados
  • Se han regado cerca de 3 mil nuevos árboles y se han instalado captadores individuales para cada planta

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54.000 litros de agua captados de la niebla en Gran Canaria

Captar minúsculas gotas de agua de la niebla y utilizarlas para recuperar zonas afectadas por sequía extrema y desertificación es el propósito del proyecto europeo 'Life Niebla's.

En las partes más altas de la isla de Gran Canaria, los vientos alisios favorecen el mar de nubes que genera la preciada niebla y las lluvias horizontales características de las islas atlánticas y los captadores de niebla que la transforman en agua son una opción barata y eficiente para conseguir agua sin consumir energía en el proceso.

El reto es captar 215.000 litros anuales de agua de niebla y de rocío, para repoblar con 20.000 árboles de laurisilva 35 hectáreas quemadas y con alto riesgo de desertificación. La reforestación se lleva a cabo con especies endémicas de Canarias y propias de la laurisilva,

El objetivo final es que estas nuevas extensiones sobrevivan por sí mismas sin regadío en el período de un año y medio y capten la humedad que transportan las nieblas que habrán hecho posible su crecimiento.

En cualquier zona donde haya nieblas y viento

En la zona de Cueva Corcho, en Gran Canaria, desde abril de este año ya se han conseguido 54.000 litros de agua que han servido para regar cerca de 3.000l nuevos árboles. Además también han instalado captadores individuales para cada planta.

El agua baja desde los captadores de niebla hasta los depósitos, en un sistema que puede funcionar en muchos puntos de España, eso sí, el lugar tiene que reunir unas condiciones, básicamente presencia de nieblas acompañadas por viento.

Con la acción del viento las microgotas impactan contra la malla quedando atrapadas y luego por gravedad regarían la planta

"Con la acción del viento las microgotas impactan contra la malla quedando atrapadas y luego por gravedad regarían la planta”, s explica Saúl Cabrera, técnico del proyecto Life Nieblas.

Los datos demuestran que el suelo de la planta está más húmedo con malla que sin ella, también se realizan riegos por goteo, para conseguir que zonas secas se vuelvan verdes. El proyecto Life nieblas, cuenta con financiación de la Unión Europea y el Cabildo de Gran Canaria, y la intención es exportar esta idea a otros países en su lucha contra el cambio climático y contra los incendios.