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Vox presenta su "Agenda España" en una convención con mucho folclore en la que espera "subir la apuesta" al PP

  • Abascal cargará el domingo contra la Agenda 2030 del Gobierno tras dos días marcados por la fiesta y la tradición
  • El partido busca movilizar a sus bases en un momento "decisivo" de cara a las próximas generales

Por
Santiago Abascal
Imagen de archivo de Santiago Abascal (Vox).

Un encierro que emula a los Sanfermines, la quema de una Falla, baile de sevillanas y de la jota aragonesa… En un octubre marcado por los congresos políticos (el PP, Unidas Podemos y el PSOE), Vox celebra este fin de semana una convención atípica en la que mezclará el folclore español con un discurso rotundo contra la Agenda 2030 del Gobierno y con el que espera “subir la apuesta” al PP en cuestiones clave para el espectro de la derecha política. Con la mirada puesta en 2023 (o antes, si hay adelanto electoral), el partido busca recuperar el tirón de 2019, ganar visibilidad y movilizar a las bases.

‘Viva 21’ es el nombre de la convención que Vox celebra este sábado y domingo en Ifema (Madrid), coincidiendo en el tiempo con la universidad de otoño de Podemos, y que lleva por lema "España en pie". El partido deja atrás sus macroactos en Vistalegre y apuesta por un formato más “familiar”, con un primer día marcado por las actividades (una variada oferta gastronómica de productores nacionales, un toro mecánico y un parque de bolas) y reserva el contenido político para el final, con la intervención de su líder, Santiago Abascal, el domingo para presentar la “Agenda España”.

“Es una gran fiesta dividida en dos partes”, ha explicado en RNE el eurodiputado de Vox Jorge Buxadé, quien ha recalcado que el sábado se celebrará “la pluralidad de España, la riqueza de sus municipios y provincias y una expresión de lo que es España, en su cultura y folclore”. El domingo, se entrará en el contenido de una agenda “para confrontar la Agenda 2030, ese marco en el que están desde Bildu hasta el PP”. “Nosotros tenemos una agenda para España pensando básicamente en las necesidades de los españoles”.

“Insuflar ánimos" y rearmar el proyecto en "un momento de estancamiento”

El partido ha presentado su convención con un vídeo que empieza alertando contra una “España amenazada” por la izquierda, por los “okupas”, por el “separatismo”, la “invasión migratoria”, los “barrios inseguros”, el “feminismo radical”, la “cultura degradante”, el “adoctrinamiento”, etc. Y contraponen todo esto con la idea de un “gobierno patriota” liderado por Abascal que dé “prioridad” a los productos, empresas y trabajadores españoles, que sea “leal al pueblo” y “reconozca a los españoles como los únicos amos” de su soberanía. Que priorice, entre otros, los “barrios seguros, el control de fronteras y la recuperación de libertades”, según dicho vídeo.

“La primera clave de este evento es insuflar ánimos y rearmar el proyecto en un momento de estancamiento” para Vox, un “partido nuevo que ha llegado a un momento en que parece que ha tocado techo”, señala a RTVE.es Mireia Castelló, politóloga y asesora en comunicación política. “Las encuestas le siguen situando como tercera fuerza política pero con un crecimiento más sostenido”, especialmente tras las elecciones del 4M en Madrid, “que no les fueron tan bien”.

Recalca que este curso político es “muy importante”, ya que es el “previo al gran ciclo electoral que va a empezar a finales de 2022”, si no empieza “antes con un adelanto electoral en Andalucía”. “Todos los partidos tienen un año para engrasar las maquinarias en un curso que es estratégico para movilizar a las bases y sentar los temas clave”, añade. “Vox está por tanto en un momento decisivo para rearmarse frente a su adversario directo, que es el PP”, incide.

El politólogo de la Universidad de Barcelona Jesús Palomar cree que basarán “las grandes directrices de esta convención” en “cuatro o cinco grandes principios” con “mucho matiz de la defensa nacional y de la patria”. Y el politólogo Eduardo Bayón considera que, además de todo esto, Vox tratará de movilizar y ampliar sus bases en un momento en el que han quedado algo “desdibujados” tras el 4M con el objetivo, también, de ganar más “implantación territorial” en los municipios de cara a las próximas elecciones municipales de 2023.

Un evento para marcar diferencias con el PP

Pero aunque el adversario que se marca Vox es el Gobierno y se prevén ataques contra Sánchez, también se espera que la convención sirva para marcar distancias con el PP, justo cuando la semana pasada celebró la suya para reforzar el liderazgo de Pablo Casado. Fueron siete días itinerantes en los que el líder ‘popular’ también aprovechó para llamar a sumarse a su proyecto a los votantes de Vox, alertando sin mencionarles directamente contra el “populismo”.

“Quizá el hecho de que 'Viva 21' sea una semana después tenga que ver con querer subirle la apuesta al PP, su adversario directo”, señala Castelló. De hecho, en la última semana ha habido varias reacciones entre los dirigentes de Vox contra la convención del PP. El propio Buxadé ha ironizado con que “el PP ha hecho una convención con un grandísimo esfuerzo para decir que Casado es su líder”. Y la secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, ha criticado las “pocas palabras” que tuvo la convención y dijo que, aunque utilizaran “muchas imágenes” para “exhibir músculo y unidad”, existen “incoherencias” entre sus barones.

“Vox va a aprovechar precisamente el tener visibilidad para marcar sus diferencias con el PP, sobre todo respecto a cómo construye sus discursos políticos y cómo se contraponen a la izquierda y al progresismo en general”, expone Bayón.

Para Palomar, “lo que hace Vox es simbólico, justo tras la convención del PP”. “Han esperado a ver qué decía Casado para ser más que el PP, porque sabe que su enemigo a batir es el Partido Popular”, prosigue, y añade: “Si el PP dice cien, Vox dirá mil. El discurso de Abascal y de Vox vendrán a decir que los ‘populares’ se han quedado cortos porque han traicionado a España”.

Un "parque temático folclórico" y la introducción de “la política pop”

Todo ello, en una convención cuyo formato supone la introducción en España de “la política pop”, señalan los expertos. Un cónclave “para llamar más la atención y llegar a públicos no tan politizados, de ahí la presencia tan grande de eventos culturales, con la importancia que le da Vox a las tradiciones”, expone Castelló.

Para la directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Paloma Román Marugán, de lo que se trata es de “plantear una imagen más allá de la política”, dar una imagen “de que son una gran familia que puede atraer a las familias, son alguien con quien uno se puede tomar un café”.

“Se trata de dar algo más de humanidad al discurso político”, incide. Porque “tienes que estar muy convencido para escuchar una serie de mítines políticos a secas, pero si se trata de escuchar un rato y luego bailar y escuchar música, atraes a más personas. En este sentido, se parece más a lo que hacía el Partido Comunista en la Casa de Campo”, explica.

“A mí me recuerda más a algo muy yanqui, muy Donald Trump. Es una convención muy populista, tradicionalista y folclórica”, destaca por su parte Palomar. "Es un parque temático folclórico”, concluye.