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La prisión de Estremera suspende durante dos meses la comunicación telefónica de Villarejo con su mujer

  • Prisiones ya tenía intervenidas las comunicaciones del excomisario por riesgo de filtraciones
  • En el audio, acusaba, entre otros, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de ser un "trilero"

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Imagen de archivo del excomisario José Manuel Villarejo
Imagen de archivo del excomisario José Manuel Villarejo.

La dirección del centro penitenciario de Estremera ha acordado suspender durante dos meses el derecho a llamadas telefónicas, entre el excomisario José Manuel Villarejo y Gema Alcalá, su mujer. El motivo que ha argumentado es el mal uso que ella ha hecho de dichas llamadas.

Fuentes jurídicas han informado a Europa Press que, el 23 de diciembre, José Manuel Villarejo habría telefoneado a su casa, desde la cárcel de Estremera y su esposa, Gema Alcalá, habría grabado la declaración del excomisario, de cuatro minutos sin interrupciones, cuya finalidad serían los medios de comunicación.

Una historia anunciada

En la grabación, so pretexto de defender su derecho al honor, acusaba al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska", al CNI de "tolerar" las filtraciones y a Anticorrupción, de "abrazarse" en su contra con Podemos. El audio se difundió el pasado 26 de diciembre.

En ese momento, Villarejo ya tenía intervenidas las comunicaciones en una decisión que adoptó Instituciones Penitenciarias el 18 de diciembre y que tiene una vigencia de seis meses, ante el riesgo de que hiciera un uso fraudulento de las mismas y filtrase informaciones que pusieran en riesgo la seguridad del Estado.

Su derecho al vis a vis tendrá mayor supervisión

Fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas por este tema han confirmado a Europa Press que la dirección de Estremera no impedirá que la mujer de Villarejo acuda a la cárcel para mantener con su marido el vis a vis. No obstante, en este tipo de comunicaciones tendrá que aceptar el cacheo y la monitorización constante.

Precisamente, durante uno de estos cacheos, previos a un vis a vis, el excomisario exigió a voces que el ministro Grande-Marlaska se personara en la prisión madrileña y la emprendió a golpes contra la pared. "Esto es humillante, que venga Marlaska!", gritó.

La carta abierta desde la cárcel que se saltó el control

La intervención de las comunicaciones no ha impedido que Villarejo, que lleva en la cárcel desde noviembre de 2017 y al que repetidamente se le ha denegado la puesta en libertad, siga lanzando mensajes al exterior.

El último fue este 9 de enero, cuando hizo llegar a los medios de comunicación una "carta abierta" dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez amenazando con "decir la verdad" sobre maniobras del CNI contra jueces de la Audiencia Nacional y contra los intereses del Estado.