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ACNUR alerta de "muertes masivas" por hambrunas en Cuerno de África, Nigeria y Yemen

  • La crisis en Cuerno de África podría superar a la de 2011, con 260.000 muertos
  • La sequía y la escasez de fondos ha intensificado la hambruna
  • El hambre ha desplazado a más de medio millón de personas en Somalia

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Desplazados somalíes esperan para recibir alimentos en Mogadiscio
Desplazados somalíes esperan para recibir alimentos en Mogadiscio

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha advertido este martes de "muertes masivas" por hambrunas en Yemen, Nigeria y el Cuerno de África, y ha afirmado que en esta última región africana la crisis humanitaria puede ser incluso peor que la de 2011, cuando murieron más de 260.000 personas, más de la mitad de ellos niños de menos de cinco años.

"El riesgo de muertes masivas por hambrunas entre las poblaciones en el Cuerno de África, Yemen y Nigeria está aumentando", ha señalado el portavoz de ACNUR en rueda de prensa, Adrian Edwards, y ha llamado a "evitar a cualquier precio" esta situación.

"Esta advertencia la hacemos a la luz de las sequías que también afectan a muchos países vecinos y la escasez de fondos", ha señalado. Según ha subrayado, cada vez parece más "inevitable" que se produzca en la región una crisis humanitaria "posiblemente peor que la de 2011".

Mientras en los países desarrollados nos preocupamos por los recortes y por cómo repercutirán en nuestro bienestar, en los países más pobres, se habla directamente de hambre. Naciones Unidas se propuso reducir a la mitad, para el año 2015, la población desnutrida. Era un objetivo alcanzable si tenemos en cuenta que, según datos de la FAO, producimos el doble de los alimentos que se necesitan. Pero el objetivo que se fijó la ONU no se cumplirá; al menos a tiempo. Las cifras son tan brutales que casi nos hemos vuelto insensibles: en el cuerno de África hay 14 millones de personas mal alimentadas y 750.000 corren el riesgo de morir de hambre. Un equipo de Informe Semanal se ha desplazado a Somalia, -paradigma del drama que viven estos países-, donde la ayuda se desvanece y vivir es casi imposible.

20 millones de personas en riesgo

Actualmente, hay 20 millones de personas en estos países en zonas afectadas por la sequía, de las que 4,2 millones son refugiados, ha añadido Edwards, precisando que el desplazamiento de personas está en aumento, lo que ha obligado a ACNUR a elevar sus estimaciones para 2017.

En concreto, ha indicado que en el caso de Sudán del Sur, las previsiones iniciales de ACNUR en cuanto al número de refugiados sursudaneses en Sudán ha pasado de 60.000 a 180.000, mientras que en el caso de Uganda se ha pasado de 300.000 a 400.000.

El portavoz de ACNUR ha subrayado que "los niños suponen la mayoría de los refugiados" y dependen de ayuda alimentaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA). "Sin dinero para comprar comida, las raciones se están viendo reducidas", ha lamentado, precisando que en Yibuti se han reducido un 12%, mientras que la reducción en Etiopía, Tanzania y Ruanda ha sido de entre un 20 y un 50% y en el caso de Ugana del 75%.

La hambruna, una de las peores consecuencias de la guerra en Yemen

La hambruna cierra las escuelas

Otra de las consecuencias de la situación actual, según Edwards, es que muchos niños están dejando de ir a la escuela. En Kenia, 175.000 menores que viven en las zonas afectadas por la sequía han dejado la escuela, mientras que en Etiopía han cerrado sus puertas 600 centros educativos. "En total, unos 5 millones de niños podrían ver su educación perturbada en las próximas semanas y meses", ha prevenido.

Edwards ha subrayado que la sequía ha desplazado a más de medio millón de personas en Somalia desde noviembre, 278.000 de ellas en el primer trimestre de 2017, mientras que en Yemen, "la mayor crisis humanitaria" mundial, hay 19 millones de personas necesitadas de ayuda.

En el caso de Sudán del Sur, donde se declaró la hambruna en algunas zonas del país en febrero pasado, hay un millón de personas al borde de caer en esta misma situación, mientras que en el norte de Nigeria hay siete millones de personas con problemas para encontrar alimentos y necesitadas de ayuda, ha ilustrado.

Ante estas circunstancias, ha explicado el portavoz, "ACNUR y sus socios están aumentando sus esfuerzos" pero los llamamientos de fondos para las operaciones en Sudán del Sur, Somalia y Yemen solo han recibido entre el 3 y el 11 por ciento de la cantidad solicitada.

"Recordamos a la comunidad internacional que la sequía del Cuerno de Africa de 2011 costó más de 260.000 vidas, más de la mitad de ellas niños menores de 5 años. Se debe evitar a cualquier precio que esto se repita", ha reclamado Edwards, subrayando que es "urgente" que lleguen los fondos solicitados para poder evitarlo.