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Sin rencores y sin olores, Yoko Ono se reconcilia con el MoMA

  • El MoMA organiza su primera exposición dedicada a Yoko Ono
  • Podrá visitarse entre los días 17 de mayo y 7 de septiembre
  • La muestra retoma el título de una provocativa exposición de 1971

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Póster para recital en el Carnegie Hall, Yoko ono (1961)
Póster para recital en el Carnegie Hall, Yoko ono (1961)

Lo más cerca que estuvo la artista conceptual Yoko Ono de exponer en el MoMA neoyorquino fue la acera de enfrente, junto a la puerta principal, y sin autorización del museo. Corría el año 1971.

En ese lugar, un hombre contratado por la artista informaba a los transeúntes de que cientos de moscas impregnadas con el perfume de Ono habían sido liberadas en el interior de la institución. Luego les invitaba a seguir por la gran manzana el vuelo de los dípteros aromatizados. Era una instalación artística conceptual.

Supuestamente, un fotógrafo persiguió a los insectos por la ciudad y tomó instantáneas de los lugares donde posaron sus patas y dejaron su olor. Aromático y provocador era también el nombre de la exposición: Museum of Modern (F)art, en castellano: “Museo del pedo moderno”.

44 años después, el MoMA se reconcilia con la japonesa. Entre el 17 de mayo y el 7 de septiembre, el museo ofrece por primera vez en su historia una muestra dedicada exlusivamente al trabajo de la viuda de John Lennon: Yoko Ono: One Women Show, 1960-1971.

Yoko es Ono antes que Lennon

La propuesta revisita los inicios artísticos de Ono. Su título es el mismo con el que la autora bautizó su exposición de 1971, la que incluía la pieza conceptual de las moscas perfumadas. Pero cuatro décadas han convertido lo que en ese tiempo era vanguardia en retrospectiva.

El recorrido se sustenta en más de 100 piezas procedentes de la vasta colección Fluxus, donada al museo en 2008 por Gilbert y Lila Silverman. En esta ocasión no habrá que perseguir insectos por la calle, pero sí se podrá interactuar en algunas instalaciones, tal y como fueron concebidas originalmente.

Es el caso de Pintura para estar parado encima (1960) y Obra bolsa (1964). Sus trabajos más tempranos a menudo consistían en instrucciones que Yoko Ono daba a los espectadores verbalmente o por escrito.

Interacción y moscas

La exposición incluye además trabajos esenciales de la artista, como Cut piece (1964), en la que invitaba al público asistente a acercarse y cortarle con unas tijeras un trozo del vestido hasta dejarla completamente desnuda.

En 1971, Yoko Ono describía el sentido de esta obra, relacionada con la mirada inconsciente: “Los espectadores recortaron las partes de mí que no les gustaban. Al final solo quedaba yo, firme como una piedra, pero ni siquiera eso les satisfacía, querían saber qué había en esa piedra”.

A finales de los 60, junto a su pareja sentimental y artística John Lennon, Ono involucró en sus obras un fuerte compromiso antibelicista plasmado en trabajos como War is over! If you want it (1969) (¡La guerra se ha acabado! Si tú quieres), o Bed-In (1969) (En la cama).

Y como un guiño, la One Women Show de 2015 rescata Fly (Mosca) una obra audiovisual de 1970 en la que una nube de moscas recorre un cuerpo de mujer. Enlaza con aquella pieza de 1971, cuando el MoMA era prohibido y más flatulento para Yoko Ono.