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El Congreso rechaza las doce enmiendas a la totalidad a la reforma fiscal que sigue su trámite

  • Montoro defiende que servirá para impulsar la inversión y el empleo
  • La oposición tilda la reforma de "electoralista, regresiva y poco creíble"

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La reforma fiscal del Gobierno pasa su primera prueba parlamentaria

El pleno del Congreso ha rechazado las 12 enmiendas de totalidad presentadas por UPyD, La Izquierda Plural, PSOE, BNG y ERC a los tres proyectos de ley que conforman la reforma fiscal del Gobierno. De esta manera, la reforma fiscal proseguirá su tramitación parlamentaria con el debate de las enmiendas parciales en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas.

La devolución de la propuesta fiscal ha recibido 118 votos a favor, 172 en contra y 20 abstenciones.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado durante el debate que la reforma fiscal "es el motor" que la economía española necesita "en estos momentos" y ha afirmado que, además de rebajar impuestos -con lo que las familias "tendrán más dinero en sus bolsillos"-, ayudará a aumentar la competitividad.

Ha defendido que para no acabar "a la deriva" son necesarias impulsar reformas que sean "motor" de crecimiento y creación de empleo, y ha subrayado que entre ellas se encuentra la tributaria, que va a "estimular la actividad económica a través del consumo".

"Si nos conformamos con flotar acabaremos a la deriva; necesitamos un nuevo motor que nos lleve a la orilla"

Además, entiende que España se puede permitir una rebaja fiscal ante la mejoría de las expectativas económicas y porque los ingresos presupuestados se van a cumplir. "Pero no debe suponer una relajación, ¿de qué sirve si nos ponemos en marcha con una velocidad baja?. Si nos conformamos con flotar acabaremos a la deriva, por lo que necesitamos un nuevo motor que nos lleve a la orilla y a un puerto económico sólido y de creación de empleo", apunta.

En su turno de réplica a los grupos, Montoro ha criticado el cheque-bebé y la medida de los 400 euros, impulsadas por el PSOE, partido que "arruinó a España en dos ocasiones", ha remachado. Además ha insistido en que la recuperación es "todavía débil, pero la hay" con crecimientos del PIB, de la afiliación a la Seguridad Social, de la exportación, de la demanda interna y de la recaudación tributaria.

El ministro de Hacienda ha justificado el incremento de la deuda pública que ronda el 100% del PIB con el plan de pago a proveedores y el fondo de liquidez autonómica que ha servido "para pagar facturas y mantener abiertos muchos hospitales, colegios y residencias de mayores". El portavoz socialista le ha contestado que la parte del león de la deuda se la lleva el rescate bancario y que no le acepta "ninguna lección de política fiscal".

Montoro ha sostenido que la reforma tributaria es "oportuna, ambiciosa" y compatible "con la reducción del déficit público y con el crecimiento económico".

Una pseudoreforma regresiva y poco creíble

El parlamentario socialista, Pedro Saura, ha hablado de una "pseudoreforma fiscal" caracterizada por "el electoralismo, la mentira, la ideología y la irresponsabilidad". Ha denunciado que siguen los recortes en el Estado del Bienestar y que el anuncio de mejora de los mínimos familiares exentos es falso. Ha puesto como ejemplo que las familias con un tercer o cuarto hijo pagarán más en 2015. El socialista ha rechazado los regalos fiscales a las grandes empresas, ha pedido un plan de comprobación de todos los contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal, antes que los ejercicios prescriban, y que se dote con más medios a la Agencia Tributaria.

Para el portavoz de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, la reforma es "absolutamente regresiva en la práctica, no solo por lo que hay enunciado sino por todos los elementos que no resuelve", en referencia a los precios de referencia, las sicav y las empresas de tenencia de valores extranjeros. Garzón cree que "no es cierto que sacrificar el Estado social sirva para generar empleo con el consumo y la inversión". Argumenta que el dinero de las rentas altas no va ir al consumo sino a la especulación financiera y el de las rentas medias o las empresas irá a pagar deudas.

El diputado de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha tildado la reforma fiscal de "alicorta y poco creíble" y ha recordado las subidas acumuladas de impuestos a lo largo de la legislatura, por lo que con la bajada del IRPF solo se corrige un tercio del incremento acumulado. Añade que los cambios en Sociedades provocan "inseguridad jurídica" y que no se incide en la lucha contra el fraude ni contra la elusión fiscal, es decir, los grandes patrimonios que eluden pagar impuestos con estructuras societarias complejas y legales.

Propuesta electoralista

El parlamentario de Compromís, Joan Baldoví, ha criticado que con la nueva reforma fiscal "Hacienda no somos todos", además no se avanza en la progresividad, ni se consigue "la recaudación necesaria para mantener las políticas sociales que garanticen la igualdad de oportunidades". Sobre la lucha contra el fraude fiscal, duda de la capacidad del PP de liderarla tras las comisiones ilegales y los sobresueldos destapados en el caso Barcenas.

La diputada del BNG, María Olaia Fernández, ha destacado el carácter "marcadamente electoralista" de la reforma fiscal porque "no se avanza en la lucha contra el fraude fiscal, ni en la regulación de las sicav, ni se cambia la estructura del IVA que grava al tipo general productos de primera necesidad".

El portavoz de CiU, Josep Sanchez Lliure, ha propuesto que el Estado mida oficialmente la economía sumergida y que el Gobierno tome medidas para impulsar el empleo. Ha criticado que no se rebaje el IVA cultural o el que soportan las plantas ornamentales y considera que los grandes perjudicados de la reforma fiscal son los autónomos y las pequeñas empresas.

Desde Coalición Canaria, Ana María Oramas, ha defendido el régimen fiscal específico del archipiélago y considera que algunas disposiciones del impuesto de la electricidad podrían vulnerar el Estatuto de Autonomía y suponer "una pérdida de recursos para la comunidad autónoma". Oramas deja la puerta abierta a negociar y se abstendrá en la votación hasta que se pacten esos cambios por "lealtad institucional".

La diputada de ERC, Teresa Jordà i Roura, ha subrayado que con la reforma fiscal "los más perjudicados son los más pobres y las pequeñas empresas y los más beneficiados, las rentas altas y las grandes empresas". Insiste que la propuesta del Gobierno "amplía la brecha y hace que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres".

El representante de UPN, Carlos Salvador, ha reconocido aspectos positivos de la reforma fiscal como el mejor tratamiento fiscal de las familias numerosas o con dependientes y la regulación de las pensiones extranjeras, pero ha concluido su intervención anunciando una interpelación urgente para tratar de las relaciones entre el Gobierno y Navarra.

Enrique Álvarez, de Foro Asturias, le ha dicho a Montoro que "ha tenido que envainarse el eje de toda la legislatura en materia fiscal y empezar a cumplir sus compromisos electorales". Con todo, ha anunciado que votará en contra de las enmiendas a la totalidad.

El diputado del PNV, Pedro Azpiazu, ha señalado que sería necesario "un mayor consenso" en un "proyecto estrella" como la reforma fiscal, pero su grupo opta por la abstención porque el País Vasco y Navarra tienen su propio régimen fiscal. En la misma línea, el portavoz de Amaiur Rafael Larreina, ha afirmado que no comparte la reforma pero como el País Vasco tiene su propio modelo no van a participar en la votación, salvo en lo referente a la reestructuración del IVA que no comparten.