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Ucrania rechaza la subida del precio por el gas ruso

  • El radical Sector de Derechas anuncia la retirada de las barricadas en Kiev
  • Son el brazo armado de la revolución que derrocó a Víktor Yanukóvich

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Ucrania ha dejado claro que no pagará el precio de casi 500 dólares por mil metros cúbicos del gas rusoanunciado esta semana por el consorcio gasístico ruso Gazprom.

"La presión política no servirá, el precio de 500 dólares no lo aceptamos", ha señalado el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, al inaugurar una sesión parlamentaria.

Ha agregado que Kiev está dispuesta a pagar 268 dólares por mil metros cúbicos del hidrocarburo, tarifa concedida por Moscú a las anteriores autoridades ucranianas.

"Este precio (268 dólares) es aceptable y ponderado, es de mercado. Estamos dispuestos a saldar todas las cuentas por concepto de los anteriores suministros y esperamos la respuesta de Gazprom", ha aseverado el jefe del Gabinete.

Preparados ante cualquier posibilidad

Además, ha ordenado al Gobierno estudiar y prepararse para dos posibles situaciones, la peor de éstas "cuando Rusia limite o cierre los suministros del gas al territorio ucraniano".

Yatséniuk ha dicho que Ucrania podría realizar importaciones "de reversión" del hidrocarburo ruso al nivel de 20.000 millones de metros cúbicos anuales, a través de Eslovaquia, Polonia y Hungría, lo que, según el jefe del Legislativo, permitiría ahorrar 100-150 dólares de cada mil metros cúbicos.

Gazprom anunció el pasado jueves una subida adicional del precio del gas para Ucrania, que tendrá que pagar a partir de ahora 485,5 dólares por mil metros cúbicos del gas ruso.

Anteriormente, Gazprom ya había anunciado un aumento de la tarifa de más del 40 por ciento hasta 385 dólares para el país vecino a partir del segundo trimestre de este año por impagos.

La empresa precisó que "la rebaja de diciembre ya no puede aplicarse" debido al "incumplimiento por la parte ucraniana del pago de las deudas en concepto de los suministros del gas de 2013, y por falta del pago del 100 % de los suministros corrientes".

El pasado 17 de diciembre, en medio de las multitudinarias protestas populares en toda Ucrania, Moscú asumió el compromiso de socorrer a la deprimida economía ucraniana con la inversión de 15.000 millones de dólares y una rebaja de más de un 30 % del precio del gas que Rusia exporta a Ucrania.

Poco después del vuelco de poder en Kiev, Rusia suspendió la ayuda económica y dejó claro que no aplicaría ya la rebaja por el gas. 

Retirarán las barricadas

Por otra parte, el radical Sector de Derechas, brazo armado de la revolución que derrocó en febrero al régimen de Víktor Yanukóvich, ha anunciado este sábado la retirada de las barricadas en Kiev, construidas durante los violentos enfrentamientos en la capital ucraniana que se saldaron con un centenar de muertos.

"Las organizaciones sociales que participaron activamente en los sucesos revolucionarios de los últimos meses, incluido el Sector de Derechas, se congregarán (hoy) de nuevo en Kiev. Esta vez, para poner en orden la plaza mayor del país y quitar la basura", ha señalado un comunicado de la formación, publicado en su página web.

La nota añade que "las instalaciones de defensa erigidas por los activistas del Maidán (plaza de la Independencia) ya han cumplido su misión".

"Todos los que querían sacar fotos con ellas como un recordatorio sobre la revolución ya lo han hecho", apunta la misiva del movimiento ultranacionalista.

"Hora de volver a la vida pacífica"

Además, "ya es hora de volver a la vida pacífica, prepararse para la Pascua. En la víspera de esta fiesta, como es sabido, hay que limpiar la casa, el patio y la ciudad".

Las autoridades ucranianas han manifestado en varias ocasiones su disposición a retirar las barricadas en el Maidán, sin embargo, tal iniciativa hasta el momento no ha recibido el visto bueno de numerosos activistas de la revolución.

Principal fuerza de choque de los manifestantes en los trágicos enfrentamientos registrados en febrero en Kiev, Sector de Derechas es una organización que aglutina a varios grupos de ultraderechas, incluidos seguidores ultras de equipos de fútbol.