Enlaces accesibilidad

Obama critica los "sabotajes" de los republicanos a su reforma sanitaria

  • La Cámara de Representantes aprueba dejar sin fondos a la reforma
  • Los republicanos piden revocarla para alcanzar un acuerdo presupuestario
  • Obama les acusa de estar dispuestos a "hundir" al país

Por
Barack Obama, ha criticado a los republicanos por sus continuos sabotajes a la reforma sanitaria y por su amenaza de no alcanzar un acuerdo presupuestario si no se revoca esta reforma.

El presidente de EE.UU, Barack Obama, ha criticado los continuos "sabotajes" de los republicanos a su reforma sanitaria y la amenaza de llevar al país a la suspensión de pagos si no se revoca, algo que convertirá a EE.UU. en "una república bananera", según ha dicho.

Obama ha aprovechado su visita a una planta de la automovilística Ford en Liberty (Misuri) para responder a la oposición y criticar los intentos de "una facción republicana de extrema derecha" de mantener al país sin un acuerdo presupuestario.

"No somos una república bananera, no somos una nación de morosos, no dejamos de pagar nuestras cuentas", ha advertido Obama.

El mandatario ha dicho que en medio de esta batalla está el deseo de  acabar con la reforma sanitaria y que para ello los republicanos están dispuestos a no aprobar un presupuesto, no financiar las agencias federales y "hundir" al país.

La Cámara de  Representantes, con mayoría republicana, ha aprobado este viernes una propuesta de ley para financiar las  agencias federales hasta fin de año pero excluyendo los fondos  necesarios para la reforma sanitaria.

La iniciativa republicana intenta presionar al Senado, de mayoría   demócrata, para que acepte revocar o retrasar la reforma sanitaria como   condición para alcanzar un acuerdo presupuestario, que evite el cierre  del Gobierno por falta de fondos a partir del 1 de octubre.

No prosperará en el Senado

En esta polémica iniciativa, la Cámara ha aprobado la ley de financiación provisional del Gobierno, que debería permitir al Gobierno federal seguir funcionando hasta diciembre, pero ha incluído en ella la supresión de los fondos destinados a la aplicación de la "Affordable Care Act", la ley de Asistencia sanitaria asequible.

La supresión de la financiación sanitaria no tiene, sin embargo,  ninguna posibilidad de prosperar en el Senado, donde los demócratas tienen mayoría, pero por primera vez ha puesto en serio riesgo la financiación de la actividades del Gobierno.

El previsible rechazo del Senado a esta medida republicana eleva el peligro de un desacuerdo irreconciliable entre las dos cámaras que termine obligando al Gobierno a cerrar dentro de diez días por falta de fondos.

Pieza clave para fortalecer a la clase media

"Pongamos esto en perspectiva, la reforma sanitaria lleva siendo ley desde hace tres años y medio, ha sido aprobada por la Cámara baja y el Senado, el Tribunal Supremo ha dicho que es constitucional", ha recordado Obama, quien añadió que el candidato presidencial republicano, Mitt Romney, perdió las elecciones con un programa que incluía la promesa de revocar la ley, apodada como "Obamacare".

El presidente ha asegurado que su reforma sanitaria es una pieza clave en sus planes para fortalecer a la clase media y ha recordado que los beneficios de la misma ya se notan con la inclusión de hijos mejores de 26 años en las coberturas médicas y el fin de los límites impuestos por las aseguradoras hasta ahora.

"Las compañías aseguradoras deben gastarse ahora el 80% de tus pagos en tu cobertura sanitaria,  no en costes administrativos y en primas para los ejecutivos", ha indicado el presidente, quien ha recordado que desde octubre se comenzará a tramitar la inclusión de más trabajadores en las coberturas.

'Tienen a todo el país como rehén'

En paralelo, los republicanos han anunciado que no votarán a favor de un aumento del techo de la deuda, a menos que la Casa Blanca acceda a drásticos recortes presupuestarios, algo que podría volver a poner a EE.UU. al borde de la suspensión de pagos a mediados del mes próximo.

"Nuestro mensaje al Senado es muy simple: los estadounidenses no quieren un cierre del gobierno y tampoco quieren Obamacare", ha indicado el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, en una comparecencia en la que ha sido jaleado por su compañeros republicanos.

Obama ha asegurado que "ahora el debate que se da en el Congreso no está centrado en ayudar a las familias de clase media... está enfocado en el partidismo político y en meterse conmigo".

El mandatario ha dicho que la estrategia de los republicanos es "dejar a millones de estadounidenses sin cobertura médica, eso es por lo que luchan y no solo tienen al Congreso como rehén, sino a todo el país", y ha añadido que, si a esto se uniera una falta de compromiso para aumentar el techo de deuda, "la economía caería en picado".

'El mundo entero nos mira'

"El mundo entero nos mira para asegurarse de que la economía global es estable; no podemos dejar de pagar nuestras facturas y solo amenazar con ello es el colmo de la irresponsabilidad", ha arremetido Obama.

Miembros republicanos como el senador por Texas Ted Cruz han asegurado que llevarán su batalla contra "Obamacare" y la política de gastos del gobierno de Obama hasta el final, con intentos de "filibusterismo" para bloquear en lo posible el procedimiento legislativo.

Mientras tanto, el líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes,  Eric Cantor, ha recordado este viernes que esta batalla política va más allá y ya se contempla como prolegómeno de las elecciones legislativas de 2014.

Cantor ha leído los nombres de cuatro senadores demócratas vulnerables, porque competirán en distritos muy disputados, a los que ha pedido veladamente su apoyo para echar por tierra la financiación de la reforma sanitaria como medio para asegurarse la reelección.