Usabiaga se desmarca de Bateragune y dice que vivió "conmocionado" con Otegi la ruptura de la tregua

• Díez Usabiaga rechaza pertenecer a Bateragune
• Para el exdirigene de LAB en la actualidad se vive un "momento histórico"
• Usabiaga se manifiesta "amigo en toda las dimensiones" de Otegi

Otegi y otros siete exdirigentes de la izquierda abertzale se sientan desde hoy en el banquillo

El ex secretario general del sindicato abertzale LAB, Rafa Díez Usabiaga, ha declarado en la Audiencia Nacional, donde se le juzga este lunes junto a otros siete miembros de la  izquierda abertzale, entre ellos Arnaldo Otegi, acusados de intentar reconstruir la formación  ilegalizada Batasuna, a través de Bateragune.

Ha asegurado que vivió "tremendamente conmocionado" junto a Otegi la ruptura de la anterior tregua de la banda terrorista ETA con el  atentado de la T4, en Madrid, en 2006, en el que murieron dos personas.

Rafa Díez Usabiaga ha sido el primero en declarar, aunque solo lo ha hecho a preguntas de su defensa,  que ejerce Íñigo Iruin. El exsindicalista en este momento se encuentra  en libertad para cuidar de su madre dependiente, pero como para Otegi se le había decretado prisión provisional por el caso que ahora se enjuicia.

El exsindicalista ha declarado que nunca ha participado en  Bateragune, y que por lo que él sabe, Bateragune es parte de la  estructura interna de Ekin. A preguntas de su abogado, no ha sabido  datar el comienzo de Ekin, como tampoco el de su relación con Otegi, del que ha dicho "somos amigos en todas la dimensiones y compañeros en todas las dimensiones".

Usabiega rechaza la tutela de ETA

Diez Usabiaga ha negado querer rehacer Batasuna, pero sí abrir un debate en la izquierda abertzale, que él mismo fue traslandando por algunas prisiones.

Usabiaga ha rechazado cualquier "tutelaje" de ETA en ese proceso de debate en la izquierda ibertzale.

Asegura que la sintonía política con Otegi les lleva a apoyar el  compromiso por las vías políticas y democráticas. Usabiaga ha dicho que vivimos un momento de "aportaciones  históricas", en búsqueda de la "paz definitiva" y oportunidades  democráticas para todos y todas.

Díez Usabiaga, cabeza del sindicato durante 16 años, ha manifestado  que desde 2008 su partipación política ha estado ajena a la estructura y  órganos de LAB, y que todo depende de relaciones personales y de la  Fundación Ipar Hegoa, en la que se dedica al análisis y formación.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide 10 años de prisión para Díez Usabiaga, el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y otros seis dirigentes de la izquierda abertzale el caso Bateragune.

Arkaitz Rodríguez, fuera de Bataragune

El segundo en declarar ha sido Arkatiz Rodríguez, que también ha manifestado no ser miembro de Bataragune, que para él es una estructura de Ekin, formada exclusivamente por gente de Ekin.

Rodríguez ha reconocido mantener contactos con los miembros de la izquierda abertzale para extender una reflexión "individual" y que, "al final, fueron compartiendo con toda la militancia", para una estregia "exclusivamente democrática y pacífica".

Ha reconocido que entre esos contactos también se dieron con algunos con Batasuna para "acumular fuerzas en una dirección determinada" que ha dividio en dos: una soberanista y otra la creación de un Estado independiente.

Arkaitz Rodríguez, que también se ha negado a contestar al fiscal, se encuentra actualmente en prisión. Había pasado ya dos años y medio en la cárcel por pertenecer al aparato de captación de ETA, de lo que fue absuelto por falta de pruebas. También fue absuelto de pertenecer a Jarrai, aunque estuvo por ello diez meses en prisión preventiva.

Apoyo a los enjuiciados

Entre aplausos y sonriente aunque esposado ha llegado Arnaldo Otegi a la Audiencia Nacional.

A la puerta del juzgado, les han arropado miembros de ERC y Aralar, quienes han denunciado que se celebre un "juicio político" contra personas que han trabajado "por la normalización" en Euskadi. También les esperaban miembros de la asociación Voces contra el Terrorismo, que participa como acusación particular, y que pide 14 años de prisión para cada uno de los enjuiciados.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional  ha aceptado, a petición de las defensas de los acusados,que declaren como testigos cinco dirigentes de Eusko Alkartasuna (EA)  y Bildu para informar de la creación de "un polo soberanista" que  concurrió a las pasadas elecciones municipales.

Sin embargo, el tribunal, presidido por la juez Ángela Murillo, ha rechazado  por "improcedente" la inclusión en el plenario de una declaración  jurada que habían realizado estos ahora cinco aceptados como testigos, entre los que esta el secretario general de EA, Peio Urizar.

Los magistrados han adoptado esta medida con el criterio en contra  del fiscal Vicente González Mota,  que ha defendido que esta y el  resto de pruebas planteadas como cuestiones previas por los abogados  Jone Goirizelaia e Iñigo Iruin son "pruebas rechazadas" y resultan  "ajenas a los muros de este procedimiento".

"Esas pruebas alejan, enturbian y distraen la atención del  procedimiento, aquí no se juzga a  Sortu ni a EA", ha defendido González Mota. El abogado de Voces  contra el Terrorismo, Juan Carlos Rodríguez Segura, se ha adherido a  esta tesis y ha presentado una protesta por la admisión de las  pruebas.