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Salgado: la crisis de Portugal es política y habrá que esperar a sus consecuencias

  • Pide esperar a que el todavía primer ministro luso explique la situación
  • Rajoy descarta similitudes entre Portugal y España

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Salgado: la crisis de Portugal es política, "de momento"

La vicepresidente segunda del Gobierno y ministra de Economía y  Hacienda, Elena Salgado, ha afirmado este jueves que la situación que atraviesa  Portugal tras la dimisión de su primer ministro, José Sócrates, por el  rechazo de su último plan de austeridad es, "de momento", una crisis  política a ver cuáles son las consecuencias".

A su llegada a un desayuno informativo de Europa Press con el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, Salgado ha recordado  que el todavía primer ministro acude este jueves al Consejo Europeo  que empieza en Bruselas, por lo que ha instado a esperar a que Sócrates  manifieste cuál es la posición de Portugal en este momento.

Valoración positiva de las reformas

Respecto a España, la vicepresidenta ha recalcado que la labor de  España ahora es "seguir haciendo" lo que ha hecho hasta ahora:  poner en marcha reformas, cumplir con sus compromisos,  fortalecer la economía y llegar a acuerdos lo "más amplios  posible". "En eso estamos", ha insistido.

Preguntada por la decisión de Moody's de rebajar la calificación  de 30 bancos y cajas españoles, Salgado se ha limitado a contestar "no es  el momento" de pronunciarse al respecto.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha señalado que España es "una economía muy distinta de Portugal", en referencia a la situación de crisis producida tras no poder ser aprobado su plan de medidas de austeridad y haber dimitido el primer ministro luso, José Sócrates. Garrido considera que la fortaleza de España queda probada de acuerdo con la valoración del resto de países europeos sobre las medidas adoptadas, como la reforma de las pensiones.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha coincidido con Salgado en señalar que "España es una economía muy distinta de Portugal" y ha señalado que "en las últimas semanas ha habido una valoración positiva de las reformas realizadas por el Gobierno de España y eso quiere decir que "la economía de España es sólida".

En referencia al elevado nivel de endeudamiento que los bancos españoles mantienen con Portugal, López Garrido también ha dicho que el país luso es "solvente" y que "los bonos adquiridos van a ser pagados con toda seguridad".

Rajoy también descarta similitudes con España

En la misma línea que Salgado, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha rechazado que pueda haber similitudes entre la situación que está viviendo Portugal y la que existe en España, y ha recalcado que "España no necesita ningún rescate ni nada que se la parezca".

El dirigente del PP descarta que pueda producirse algún efecto contagio en la economía española que provoque por ejemplo, un futuro rescate económico.

"España no necesita ningún rescate ni nada por el estilo. Es verdad que hay un Gobierno que no hace bien las cosas, pero España -ha señalado- tiene potencial de crecimiento, emprendedores y buenos trabajadores".

A todo ello, Rajoy suma que el PP encarna una alternativa política, un partido que -ha dicho- cuando ha estado al frente del Gobierno en momentos difíciles ha demostrado que sabe gobernar porque redujo el déficit, equilibró las cuentas y generó mucho empleo durante muchos años.

"Por tanto, la situación no tiene absolutamente nada que ver, y así lo voy a decir en la reunión con el resto de líderes del PPE", ha avanzado Rajoy.

Para él, lo ocurrido este miércoles en Portugal es que la oposición -que había apoyado anteriores medidas económicas del Gobierno- se ha dado cuenta de que eso no había servido para nada y ha provocado una crisis política. Rajoy comparte familia política con el principal partido de la oposición portuguesa, el conservador PSD, que votó en contra del cuarto paquete de ajustes presentado por el Ejecutivo socialista de Sócrates.

"Ahora, todos los partidos de la oposición han decidido que lo mejor es que haya elecciones para que surja un gobierno nuevo que dé confianza, seguridad y certidumbre", ha opinado el líder popular, quien ha aprovechado para advertir que, "cuando un gobierno va mal, muchas veces lo mejor es un revulsivo como la convocatoria de elecciones".