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'Chew', un cómic que se ha alzado con el éxito a dentelladas

  • Acaba de ganar el Premio Eisner a la mejor serie nueva
  • Trata de un policia que obtiene impresiones psíquicas de lo que come
  • Stephen Hopkins ('Depredador 2') va a rodar una serie de Televisión

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Tony Chu es cibópata, lo que significa que obtiene una impresión psíquica de todo lo que come. Una creación de John Layman y Rob Guillory.
Tony Chu es cibópata, lo que significa que obtiene una impresión psíquica de todo lo que come. Una creación de John Layman y Rob Guillory.

Estamos ante una de las obras más sorprendentes del cómic americano de los últimos años, un cruce entre CSI, Medium y El Silencio de los corderos, en el que el protagonista, un detective, no tiene que interrogar a los culpables ni analizar los cadáveres para descubrir a los culpables,  le basta con un mordisco para saber todo lo que los sospechosos y las víctimas saben o sabían.

Chew (Planeta DeAgostini), es un arriesgado experimento del guionista John Layman y el dibujante Rob Guillory, que se ha saldado con el premio Eisner a la mejor nueva serie, y cuya lectura es un tobogan de sorpresas.

Cuenta la historia de Tony Chu, un detective Cibópata, lo que significa que obtiene una impresión psíquica de todo lo que come;  y que es contratado por la División de crímenes Especiales de la FDA, la Agencia gubernamental más poderosa del planeta, para investigar los crímenes más extraños y estrámboticos, una tarea para la que tendrá que dejar de lado sus prejuicios y combatir el crimen a dentelladas.

Un sólido guión y un estupendo dibujo

Una temática que puede parecer escabrosa, a primera vista,  pero que nos introduce a la perfección en el sórdido mundo del crimen y las conspiraciones, gracias a los inteligentes guiones de Layman y a los lápices de Guillory, un joven autor que ha alcanzado la fama gracias a este trabajo y que se confiesa aficionado a CSI Miami.

Y es que Chew mezcla, con maestría, el ambiente sórdido y claustrofóbico de la novela negra, la sátira política y un sentido del humor exagerado y absurdo que nos hace soltar más de una carcajada. Una historia que nos atrapa desde la primera página y que nos lleva a devorarla sin tregua hasta el sorprendente final de este primer arco de la serie.

Un final que promete nuevas emociones en futuras aventuras de este singular detective, que ya se ha hecho un nombre en la historia del cómic a dentelladas. Y que va a dar el salto a la televisión en una serie dirigida por Stephen Hopkins (Depredador 2, The Reaping), como se anunció en la pasada Comic-Con de San Diego.

Todo un éxito para una serie de la que apenas se han publicado 12 números, en Estados Unidos, que se han recopilado en dos volúmenes que figuran en la lista de los libros más vendidos del New York Times.  Además también ha sido nominada a dos premios Harvey y dos premios Eagle. Sin duda el descubrimiento del año.