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El 'Toro Jubilo' de Medinaceli sale a la calle en medio de la polémica

  • El Partido Antitaurino organizó protestas contra el festejo
  • Es el único toro embolado protegido como festejo taurino popular
  • Miles de personas han tomado parte en la tradicional fiesta

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Medinaceli celebra su 'Toro Jubilo'

Vecinos de Medinaceli (Soria) celebraron en la noche del sábado la tradición del toro jubilo, único toro embolado de la Comunidad declarado festejo taurino popular, al que este año ha rodeado la polémica por las protestas contra el festejo protagonizadas en los últimos días por el Partido Contra el Maltrato Animal (Pacma).

Las concentraciones que los integrantes de Pacma llevaron a cabo la pasada semana en Medinaceli y Soria no impidieron que anoche el toro de fuego volviera a protagonizar un festejo que los primeros tildan de "anacrónico" mientras vecinos de Medinaceli lo defienden, ya que aseguran que el animal no sufre en ningún momento y que sale sano y salvo del festejo y vuelve al campo.

El toro jubilo o toro de fuego es un rito único que se celebra cada segundo sábado del mes de noviembre en la villa de Medinaceli en torno a un improvisado redondel que se instala en la plaza Mayor. El festejo comienza con la preparación del eral, con la salida al ruedo del toro enmaromado hasta que se consigue amarrar al animal a una estaca o poste, una labor en la que deben emplearse numerosas personas para lograrlo.

Este año le tocó el turno a El guapo, un novillo de tres años y 412 kilos, negro zaíno y procedente de la finca El tentadero de la localidad zaragozana de Gallur, al que se le apagó una de las dos bolas de fuego casi al inicio del festejo pero que aguantó con la segunda bola más de medio hora.

Los esfuerzos, cómo cada año, se centraron en colocar en la testuz del animal un armazón de hierro a modo de cuernos, donde se sujetan dos bolas de pez que se elaboran con estopa, aguarrás y azufre y que después son encendidas con una antorcha de fuego. Para evitar que el toro sufra quemaduras se le cubre la piel de barro y se coloca una gamella encima de los cuernos para después liberar al animal ya con las bolas de pez encendidas.

Los lugareños y visitantes tientan entonces al toro hasta que se apagan las bolas de fuego por completo, según explicó a Efe el alcalde de la localidad, Felipe Utrilla, quien destacó la antigüedad de este festejo cuya procedencia datan algunos estudiosos en los íberos.

Los primeros documentos que existen del toro jubilo se remontan al siglo XVI, lo que permitió al Ayuntamiento de Medinaceli probar su antigüedad cómo exige el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares para permitir la declaración de festejo tradicional.

El toro jubilo que anoche se revivió de nuevo en Medinaceli estuvo prohibido desde 1962 hasta 1977, después de que unos reporteros británicos denunciaran el festejo y originaran que las autoridades de entonces no permitieran su celebración e incluso se congregaran durante años piquetes de la Guardia Civil para que no se llevara a cabo, según fuentes municipales.