Ilicic vacía al Valencia, que cae eliminado de la Champions

Las esperanzas chés se apagaron en el primer minuto

La primera internada del Atalanta la generó un Ilicic que él mismo se guisó y se comió. El esloveno se fue al suelo, tras una falta cometida por Diakhaby y el árbitro pitó penalti para los de Bérgamo. Fue el propio Ilicic el encargado de disparar, marcar y acabar con las pocas esperanzas de los chés en apenas dos minutos de encuentro.

El primer acto de fe valencianista lo puso un Rodrigo Moreno, que volvía ser titular, con un disparo que obligó a estirarse a Sportiello. Poco más tocarían la pelota los nerazurri en la primera parte, cediendo la posesión a los de Celades para que fueran ellos los que propusieran.

Gameiro puso la primera piedra en el camino de la remontada. El francés no pudo recibir un pase entrelíneas de Rodrigo, pero consiguió cazar el rebote para hacer el empate a los 22 minutos de partido.

Los valencianistas, muy fallones en algunas entregas, corrigieron bien las pérdidas y consiguieron arrinconar al Atalanta durante el final de la primera parte. Pero los goles no llegaban. Al menos del lado ché.

De nuevo un penalti señalado por el VAR, nuevamente cometido por Diakhaby y otra vez Ilicic se lo puso imposible al Valencia que ahora tenía que meter cinco goles para seguir viviendo noches europeas esta temporada. El tiempo corría en su contra. Sólo quedaban 45 minutos.

Gameiro y Ferrán Torres tiraron de fe, pero no fue suficiente

Celades aún confiaba en la remontada y realizó el primer cambio ofensivo: Guedes por Diakhaby. Ferrán tuvo el empate del encuentro a los tres minutos de la segunda parte, con un cabezazo que detuvo Sportiello.

Acto seguido, la primera posesión que tuvieron los de Bérgamo en el campo valencianista terminó con un disparo de Freuler desde la frontal que se estrelló contra el palo. Que ese balón no entrara fue una señal para los chés, que en la siguiente jugada lograron poner el empate en el marcador.

El Valencia cocinó una jugada a fuego lento que Ferrán Torres asistiera un balón medido que, nuevamente, Gameiro cabeceó hacia dentro de la portería nerazurri. Era el primer doblete del francés en la Champions. Quedaban cuatro tantos por delante.

Pero el Atalanta, con un buen colchón de goles, no se puso a defender, sino que se vino arriba y comenzó a merodear por la portería de Cillessen, sin lograr aumentar, aún más, su renta. Al menos en ese momento.

Un destello de esperanza llamado Ferrán Torres apareció. El valenciano no se conformó con una asistencia y a golpe de fe puso su gol, de vaselina, para seguir creyendo en la remontada.

Ilicic se da un festín

Pero duró poco. Cuatro minutos exactamente para que el tercer gol de Ilicic cayera como un jarro de agua fría en Mestalla y aguara toda esperanza valencianista, que estaba empezando a creérselo.

Y por si fuera poco, al esloveno se le cayó un nuevo tanto, el cuarto del partido para sellar el pase a cuartos de Champions con un disparo con rosca desde dentro del área de Cillessen, que no pudo hacer nada para detenerlo.