En el quincuagésimo primer programa de Poesía Exterior recordamos la vinculación histórica y profundamente desconocida de los poetas españoles con los trabajos de espionaje. Miguel de Cervantes, Francisco de Aldana, Garcilaso de la Vega, León Felipe o Miguel Hernández son sólo unos pocos ejemplos de cómo se ha empleado la capacidad persuasiva, de quienes mejor han dominado las palabras, para la ancestral relación que ha mantenido España con ese arte de saber lo que pensaba el enemigo incluso antes de que éste lo pensara.
Para introducir del todo el ojo por la cerradura y centrarnos en la experiencia del poeta Francisco de Quevedo, nos servimos del periodista Fernando Rueda -máximo especialista en España en asuntos de espionaje, ser humano que trabaja para hacer de sus lectores, como poco, personas ilustradas-.
¿Qué es un espía? ¿Qué es un agente de influencia? ¿De qué manera el poeta Francisco de Quevedo ejerció ambas labores para la Corona española?
Sigue siendo feliz no fuera a hacerte falta.
