El napolitano Sandro Iaboni lleva viviendo 25 años en Pamplona, donde se ha convertido en activista de MEJORANA, Asociación de Personas con Diversidad Mental de Navarra. El estrés laboral y problemas personales provocaron hace más de una década su ingreso en un Psiquiátrico de Pamplona al que los pacientes llamaban Guantánamo por el maltrato que recibían. Allí fue castigado por un celador y estuvo 12 horas atado a una cama. Además, a los internos les duchaban desnudos en grupos de diez. Vivir aquello le convirtió en activista en defensa de los derechos de las personas neurodivergentes. Hace 3 años, Navarra impuso un registro obligatorio y público de las contenciones mecánicas en el Sistema Público de Salud Mental. El año pasado se ató a la cama en Navarra a un tercio de las 934 personas ingresadas. Por término medio, se les mantiene amarradas unas 20 horas. Sandro cree que es la peor vulneración del derecho a la libertad que puede sufrir una persona psiquiatrizada. El 29 de Mayo, con motivo del Día del Orgullo Loco, Mejorana sacará una pancarta y una mesa informativa al Paseo de Sarasate de Pamplona.
Enlace de interés: https://mejorana.org/
