La cultura europea pasa por su peor momento desde el punto de vista económico por culpa de la pandemia. Se comprueba con datos y cifras en el último informe de la Agrupación Europea de Sociedad de Autores y Compositore,s Gesac. La música ha perdido un 75 por ciento y la escena un 90% de ingresos. Sin embargo, hay luz al final del túnel. Para Pau Rausell, experto en Economía de la Cultura de la Universidad de Valencia, no ha sido una catástrofe tan grave y tiene que servir para replantearse la importancia del sector en la sociedad y que se consolide como un elemento transformador. El profesor Rausell considera que la cultura tiene que ser también un revitalizador de la economía y destaca que en el plan de recuperación Next Generation se le destine un 2 por ciento. Además, la Agenda Cultural Europea con Íñigo Picabea en la que se demuestra que a pesar de las circunstancias adversas los creadores europeos buscan soluciones imaginativas para sobrevivir.
