"La reflexión sobre el tiempo como una categoría fenomenológica, el contenido que se articula en la música a través de la forma temporal, siempre ha sido importante para mí como compositor. Aquí, el pensamiento temporal debe entenderse tanto estructuralmente como en categorías de la historia y el presente, la tradición y el progreso estético. El progreso estético es una necesidad interna para mí, sobre todo la forma en que históricamente se legitima a sí mismo, recurriendo a la tradición a través del filtro de la reflexión, creciendo a partir de ella y consciente o inconscientemente, construyéndola".
Son palabras del compositor alemán Ernst Helmuth Flammer, nacido en Heilbronn en 1949, a cuya obra "Interferenza Mente Sovrapposizione" (escrita entre los años 1988 y 1990) dedicamos esta edición de Ars Sonora. Flammer estudió Matemáticas y Física entre 1969 y 1972. Después comenzó sus estudios de teoría musical con Peter Förtig (desde 1973 hasta 1979), así como de Musicología, Historia del Arte y Filosofía con Hans Heinrich Eggebrecht, en la ciudad de Friburgo, de 1972 a 1980. Su tesis doctoral estuvo dedicada a las músicas de Luigi Nono y Hans Werner Henze. Sus maestros en el ámbito específico de la composición fueron Klaus Huber, Brian Ferneyhough y Paul-Heinz Dittrich.
La extensa composición "Interferenza Mente Sovrapposizione" fue escrita para violonchelo (Werner F. Selge, en la versión que presentamos), orquesta (la Südwestrundfunk -SWR- Sinfonieorchester, con sedes en Baden-Baden y Friburgo, dirigida aquí por Lothar Zagrosek) y electrónica en vivo (con el propio Ernst Helmuth Flammer como responsable en esta ocasión, asistido por Lee Dong Oung al frente del Experimentalstudio de la SWR). Escuchamos la primera grabación de la obra, que tuvo lugar el 4 de abril de 1990 en el estudio Hans Rosbaud de la SWR en Baden-Baden, y que ha sido editado en cedé por el sello NEOS gracias al apoyo de la Fundación BBVA.
En este trabajo la electrónica en vivo desempeña -según el propio autor- un papel solista comparable al del violonchelo, instrumento con el cual continuamente dialoga. Es particularmente destacable la labor realizada por Flammer en el dominio de la espacialización sonora, mediante el uso del Halaphon -una herramienta específicamente desarrollada para este fin por Han-Peter Haller en el Experimentalstudio de la Südwestrundfunk-. Igualmente original es el rol de la orquesta, que en esta ambiciosa composición -que nosotros presentamos en su integridad, de unos cincuenta minutos en total- simplemente opera como un mero acompañamiento de los entrecruzamientos sonoros protagonizados conjuntamente por el violonchelo y la electrónica.
