CON EL ABUELO EN LOS COLUMPIOS

"Hoy el abuelo Pig está cuidando a Peppa y a George".

Como nunca has venido,

te voy a explicar cómo se juega en los columpios.

Esto es un tobogán. ¡Yupi!

Subes por la escalerita y bajas por ahí.

¡Yupi!

Hacemos una fila y esperamos nuestro turno.

¡Yupi! No hace falta

que me expliques lo que es, yo también he montado en tobogán.

Cuando era muy pequeño, claro.

¿Ya existían los columpios cuando tú eras pequeño?

Estaba el columpio, el laberinto, el puente y... también la ruleta.

¡Oh!

Pero mi preferido siempre fue el tobogán.

¡También es el que yo prefiero!

¡Yupi!

"Todos respetan su turno para bajar por el tobogán".

-¡Yupi!

-No te toca a ti, Richard.

Sabes que te tienes que poner en la cola.

-"A Richard Rabbit le cuesta esperar su turno".

Llora desconsolado

-Oh, vaya, no es fácil ser pequeño entre tantos mayores, ¿verdad?

Como Richard es pequeño, creo que no debería tener que esperar.

-Yo en tu lugar no cambiaría las reglas, abuelo Pig.

-Tonterías, seguro que los demás están de acuerdo.

-¡Yupi! Pero, abuelo,

George también es pequeño y está esperando su turno.

Llora desconsolado

Es verdad.

George es muy pequeño, por lo tanto, tampoco debe esperar.

¡Yupi!

-¡Yupi! -"Huy, huy, huy".

"Solo Richard y George montan en el tobogán.

Abuelo, ¿cuándo nos va a tocar montar a nosotros?

-Ten paciencia, Peppa, tampoco van a estar mucho tiempo.

-Ay, yo me aburro de tanto esperar...

Yo también, ¡vámonos al columpio!

Ríen

"En el columpio está Pedro Pony".

Pedro, ¿puedo montar yo ahora?

Espérate, quiero montar un ratito más.

Deja a los demás, llevas mucho tiempo.

Abuelo Pig, ¿me puedes empujar un poco, por favor?

-Deberías bajarte del columpio para que suba otro.

-Yo me tengo que ir a casa antes que ellos.

-Ah, en ese caso, no te bajes, que voy a empujarte.

Pero... No, abuelo...

Pedro ríe

-Yo me aburro de tanto esperar.

-Yo también. Y yo.

-Mejor vámonos a la ruleta.

-"Todos quieren montar en la ruleta". -Sois demasiados, todos no cabéis.

Tenéis que bajaros. (TODOS) Oh...

-Pero, abuelo Pig, yo he llegado antes que nadie.

-Ah, entonces puedes volver

a montarte.

-Yo también tengo que montar. -A ver, dime por qué, Rebeca.

-Ah... Porque pronto va a ser mi cumpleaños.

-Oh, está bien.

¡Y el mío! -¡Y el mío!

-Oh, vale.

¿Estáis preparadas? (TODAS) Sí.

-Esperad, yo tengo que montar porque no hay ningún niño.

Ríe

-¿Ya está todo el mundo preparado?

-Como yo llevo gafas, me dejáis subir, ¿verdad?

-"Cada uno inventa sus propias reglas".

-Yo tengo que subir

porque me gustan las zanahorias. -A ver...

¿Estáis preparados

para empezar? -No, falto yo. Tengo que montar

porque sé hacer esto.

Hace pedorreta y ríen

"Llega Mamá Pig".

¿Cómo ha ido todo, abuelo Pig?

Esto es un lío.

Las reglas de los columpios son muy complicadas.

¿Qué lío? Solo hay una regla, abuelo Pig.

Y esa regla es que todos deben esperar su turno.

¡Yupi!

-¿Cómo? ¿Hasta los más pequeños?

Hasta los más pequeños.

¿Y también los que son como el abuelo, muy, muy antiguos?

También los que son muy, muy antiguos

como el abuelo.

"En los columpios, todos deben esperar su turno".

-¡Yupi!

Todos ríen

EL PECECITO DORADO

"Es una bonita mañana".

"Papá Pig se va a trabajar en el coche".

A desayunar, Dorado.

"Mamá Pig le está echando comida a Dorado, el pececito".

Mami, Dorado no quiere comer.

Oh, a lo mejor está malito.

Vamos a llamar a la veterinaria.

Teléfono

Soy la Dr. Hámster, veterinaria, diga.

"Hola, Dra. Hámster".

Nuestro pececito Dorado no come. Y yo le veo muy triste.

Oh, lo mejor será que lo traigáis a la clínica enseguida.

Anda, papá se ha ido al trabajo en coche.

¿Cómo vamos a ir a la clínica? Podemos ir en el autobús.

Ah, qué bien.

Ríen

"Ya han llegado a la parada". En el horario

pone que el autobús pasará a la 10.00.

¿Y sabes qué hora es?

Las 10.00.

¡Bien! ¡Bien!

¿Cuántos billetes? Un billete para mí y dos infantiles.

Y otro para mi pez, por favor.

Los peces viajan gratis.

Ríen

Agarraos bien.

"El Sr. Bull está esperando el autobús".

¡Mu! ¿Me da un billete hasta la tienda de música, por favor?

Buenos días, Sr. Bull.

Llevo a Dorado a la veterinaria, está malito.

Oh, pobre. No te encuentras bien, ¿verdad, Dorado?

No le va a contestar, es un pez.

Oh, sí, claro. A lo mejor le sienta bien la música.

A ver si le gusta mi tuba.

La tuba suena muy desafinada

Es un sonido muy raro.

Por eso la llevo a la tienda de música,

por si me la pueden arreglar. Uh...

"Mamá Sheep, la Sra. Cat, el Sr. Cebra

y Madame Gazelle también suben al autobús".

Hola, cuatro billetes hasta el supermercado, por favor.

Buenos días, Madame Gazelle.

Estoy llevando a Dorado a que lo vea la veterinaria.

Oh, ¿qué le pasa? ¿Está malito?

Me parece que le ha gustado.

Ríe

Gira las ruedas del autobús

sin parar, sin parar,

gira las ruedas del autobús

todo el día.

Ríe

El supermercado.

(TODOS) Adiós.

La tienda de música.

-Adiós.

La veterinaria.

Última parada. -"La veterinaria

cura a las mascotas cuando están enfermas.

¿Este es el pececito

que está triste y no come? Sí, observe.

"Se lo está comiendo todo".

Oh, en casa no quería comer.

-Lo que le pasaba es que estaba aburrido.

Y con el viaje para venir hasta aquí se ha animado.

Ah. Tu pez está fuerte y sano.

Parece que vive feliz.

Es muy simpático.

Gracias por todo, Sra. Hámster.

"Mamá Pig, Peppa y George vuelven a casa en autobús".

"Se encuentran

con el Sr. Bull, que vuelve con tu tuba arreglada".

-Ha quedado como nueva. Escucha.

Toca una melodía

Peppa ríe.

"Madame Gazelle y sus amigos vuelven a casa con la compra".

Ya veo que tu pececito está muy contento.

Sí, estaba aburrido y el viaje en autobús lo ha curado.

El pez nada y nada en su pecera,

su pecera, su pecera. (TODOS) El pez nada

y nada en su pecera todo el día.

Todos ríen

Hola. ¿Dónde estabais?

Hemos llevado a Dorado a la veterinaria y ya está mejor.

Tose

"Vaya, Dorado tiene tos".

Creo que mañana tendremos que volver.

Yo os llevaré en el coche.

No, es más divertido ir en el autobús, ¿vale, papi?

Está bien, iremos todos en autobús.

(TODOS) ¡Bien!

"A todos les encanta ir en autobús. Sobre todo

a Dorado, el pececito de Peppa".

LA FERIA

"Hoy Peppa y su familia han venido a la feria".

Me encanta venir a la feria. ¡"Togobán", "togobán"!

"George quiere montar en ese tobogán".

Ve tú con él. Luego nos vemos. Hasta luego.

Acercaos, venid. Pescando un patito se gana un oso gigante.

Mami, ¿quieres que probemos? Sí, vale.

Un euro, por favor. ¡¿Un euro?!

Es por una buena causa.

¡Gana el oso gigante, mami! Lo intentaré, Peppa.

Pero no creo que sea fácil. Tienes razón, no podrás llevártelo.

¿Qué? Es imposible.

En mi opinión, es tirar el dinero. Eso ya lo veremos.

"Mamá Pig ha ganado". ¡Bien!

-Es increíble. Aquí está tu oso gigante.

¿No sería mejor un osito pequeño, Peppa?

No, de eso nada, este.

Espera, mami. Fíjate, un oso gigante.

-Es demasiado grande. -Que va a ser grande...

"George y Papá Pig esperan en la cola del tobogán".

Hum, es muy alto,

George. ¿Estás seguro de que quieres montar?

Un euro, por favor.

¡¿Un euro?!

Sí, es por una buena causa.

George sube riendo

¡Ah!

"Vaya, está

demasiado alto para George". ¡Tranquilo, George!

Voy a subir contigo. Me tienes que dar un euro, por favor.

Eh...

¡Huy, huy! "A George ya no le dan miedo

las alturas". Oh...

La verdad es que está alto. Mejor bajo por las escaleras.

"Las escaleras están llenas de críos".

-Tienes que bajar por ahí, Papá Pig.

Ya, por ahí.

Papá Pig baja gritando

Todos ríen

Caballeros, acérquense.

Si dan en el blanco, se llevarán un oso gigante.

Seguro que se te da muy bien, mami.

No quiero ganar otro oso gigante, Peppa.

Tranquila, no se lo va a llevar, las mujeres no tienen puntería.

Perdone, ¿cómo ha dicho? Es que es un juego de habilidad.

¿Cuánto cuesta intentarlo?

Un euro.

-"Mamá Pig ha ganado".

-¡Increíble! aquí tiene su oso gigante.

¡Bien!

-Yo quiero tener un oso como esos, mami.

-Son muy grandes. -No son tan grandes.

-"Papá Pig y George se han montado en la noria".

-Agarraos fuerte. ¡Oh!

Esto sí que está alto

Papá Pig grita y George ríe

Me alegro de que se acabe.

Ha pagado un euro, son cinco vueltas.

¡¿Cuatro vueltas más?!

¡Oh, no!

¡No, ay, ay, ay, ay!

Acercaos, acercaos.

Comprobad vuestra fuerza golpeando con este viejo martillo.

¿Qué es lo que hay que hacer?

Tiene que dar un golpe seco aquí con este martillo.

Si suena la campana,

gana un premio. Así.

No hace falta habilidad,

pero hay que ser muy fuerte.

-Yo quiero intentarlo. -Deme un euro.

Mala suerte.

Oh, oh. Soy muy fuerte.

Voy a probar yo.

Apartaos, dejadme sitio. Ten mucho cuidado, Papá Pig.

No estás muy en forma.

Sí, Papá Pig está un poco rechoncho.

¿Qué?

Solo digo que Papá Pig tiene la barriga muy redonda.

Deme eso martillo...

Madre mía... Nunca había visto nada igual.

-Mamá Pig ha ganado todos los osos...

¡Bien! Mami, ¿podemos darle estos ositos a mis amigos?

Claro, es muy buena idea.

(TODOS) Gracias, Peppa.

-Muy amable. -Gracias, muchas gracias.

Todos ríen