(Sirena)

(Música)

Hola claners, ¿listos para aprender?

¡Qué fuerte, James!

¿Qué pasa?

Resulta que he descubierto una cosa increíble.

La verdad es que viniendo de ti me espero cualquier cosa.

¿Sabes que hay unos árboles chiquititos

que se llaman bonsáis?

Sí, claro, son unos arbolitos preciosos

que necesitan muchos cuidados.

Pero ¿cómo has descubierto los bonsáis?

Es que quiero hacerme una cabaña en un árbol

¡Sí!

Estoy escogiendo en cuál puedo vivir.

Pues los bonsáis no te valen. Son demasiado chiquititos.

Bueno, mejor.

Así será el rey de los árboles. (RÍE)

Nacho, hay muchos otros árboles además de los bonsáis.

Tendrías que buscar un árbol a tu medida.

Pero es que en mi barrio no hay árboles.

Bueno, sí hay, pero muy pocos.

Solo he contado siete.

Bueno, también hay en los bosques y en los parques.

Hay muchos tipos diferentes.

¿Tipos diferentes?

¿Los árboles pertenecen a unos tipos?

¿Son tipos duros?

No, me refiero a que son árboles diferentes.

¿Diferentes a quién?

¿A ti?

Normal, tú eres una persona, no un árbol.

No, Nacho, diferentes entre ellos.

¿Entre ellos?

¿Entre quiénes?

¿Entre los tipos duros y tú?

Vaya lío te estás haciendo, James.

No pasa nada, reconócelo y listo.

Mira, le vamos a dar paso a Mamen, que ella te lo explica muy bien.

Hola, niños y niñas.

¿Qué tal estáis?

Estaba acordándome de un viaje que hice a Estados Unidos

para conocer sus parques nacionales.

Lo que más me impresionó fueron las secuoyas gigantes.

Son alucinantes.

La verdad es que son propias de determinadas zonas de allí.

Como son árboles que nacen allí y están a gusto en ese clima,

se dice que son autóctonos.

¿Sabéis qué he descubierto?

Que también hay secuoyas en España.

Podemos encontrarlas en zonas de Cantabria,

de Valladolid o de la Sierra de Granada.

Se me ha ocurrido

que voy a planificar una ruta por España

para poder ver mis árboles favoritos.

¿Me acompañáis?

¡Bien!

(Música)

Un árbol que me encanta es el castaño.

Crece sobre todo en Galicia.

(Música)

El castaño es un árbol de hoja caduca.

Y suele medir hasta 25 metros de altura.

¿Su fruto sabéis cómo se llama?

(Música)

Eso es, las castañas.

También me encanta el pino piñonero,

que crece sobre todo en Andalucía.

(Música)

El pino tiene la hoja perenne.

Y ¿sabéis cuál es su fruto?

Eso es, los pinos dan piñones,

que crecen en las piñas.

Antes de llegar a Andalucía, voy a parar en Madrid

para echarle un vistazo al árbol representativo

de la ciudad, el que aparece en su escudo.

¿Sabéis cuál es? Es el madroño.

El madroño es un árbol un poco más pequeño.

No llega a medir los 50 metros que mide un pino piñonero

y se queda en unos siete metros.

Tiene unos frutos pequeñitos,

como bolitas que adquieren un color rojo precioso.

Es de hoja también perenne.

Me voy a ir,

no vaya a aparecer el oso del escudo de Madrid y me persiga.

(RÍE)

Hay un árbol que me parece muy interesante.

Y es el tejo común.

Pertenece a un grupo de plantas que ya existían

en el jurásico, hace 140 millones de años.

Es como el dinosaurio de las plantas.

Lo que pasa es que el tejo no se ha extinguido.

Lo podemos encontrar en zonas de Asturias, Cantabria o Zamora.

Mide unos 20 metros de altura.

Y hay que tener cuidado,

porque algunas de sus partes son venenosas,

por eso se le llama el árbol de la vida y de la muerte.

Hay otro árbol que es muy interesante también.

Y es el drago.

Crece sobre todo en las Islas Canarias.

Es un árbol también de unos 20 metros de altura.

Y su fruto son unas bayas de color anaranjado.

(RÍE)

Bueno, ha sido increíble.

Hoy hemos visto un montón de árboles.

¿Os acordáis de los de hoja perenne?

El madroño, el pino piñonero, el drago de Canarias.

Y también los de hoja caduca.

El castaño o el tejo.

Hemos conocido también sus frutos.

Pero cuidado, no vayáis a comeros cualquier fruto

que encontréis en cualquier árbol,

que pueden ser venenosos.

Acordaros del tejo.

Os animo a que sigáis investigando

para que conozcáis mejor los árboles que hay en vuestra ciudad,

en vuestra región, en el puedo donde vais a veranear.

Y así podéis completar todo el mapa de España.

Por cierto,

si descubrís una secuoya,

atentos, la reconoceréis al instante,

porque son enormes.

Os dejo investigando.

Nos vemos pronto.

James, ¿cuántos árboles hay?

Son muchos, ¿no?

Y lo más importante,

¿cuál es el árbol de la sandía?

Nacho, la sandía no viene del árbol.

Es una planta.

¿En serio?

¿No es como una palmera

y las sandías cuelgan como los cocos?

No, Nacho, las sandías crecen en el suelo.

Pero sí es verdad que a veces sus hojas trepan

por los árboles. Pero no, no es un árbol.

Entonces ¿las sandías crecen en el suelo?

¡Qué "mapachulo"!

Así es más fácil de recoger.

Claro, ¿te imaginas lo raro que sería ver a las sandías

encima de una secuoya?

¿Eh? ¿Una qué?

Una secuoya, ¿no sabes lo que son?

Sí, claro que lo sé, pero no sabría cómo expresarlo.

Anda, cuéntalo tú.

Pues las sequoias son los árboles más altos

que existen. Pueden llegar a medir hasta 100 metros de altura.

Eso suena a muchísimos metros.

Sí, son los árboles más grandes que existen.

Al lado de una secuoya, te sientes pequeñísimo

Pues ya lo tengo claro.

Quiero construir la "mapachacabaña" en lo más alto de una secuoya.

No, no, Nacho, es demasiado alto.

A mí nada me impresiona, James.

Anda, vamos a buscar una.

Primero vamos a escuchar a Orilo y Arlequina,

que nos van a hablar de las secuoyas y entonces decides

si es o no una buena idea construir ahí una cabaña.

Oye, Arlequina,

¿Tú estás segura del todo de que esto era aquí?

Que sí, Orilo, que sí, que lo dice el mapa.

Que tiene que estar por aquí.

Lo que pasa es que por alguna razón no lo vemos.

Esto sí que es muy raro, ¿eh? -Ya, ya.

Debería estar por aquí, Arlequina, pero no está.

No está.

Y si no está, no lo podemos encontrar.

¡Ay Orilo, que sí que está!

¿Dónde? -Lo que pasa es que estamos

justo en medio.

¿En medio? -¡Mira!

¡Mira para arriba!

¡Madre mía, es tan tan grande que por eso no lo veíamos!

Está ahí arriba.

Vosotros, vosotras, desde casa.

¿Queréis ver lo que nosotros estamos viendo?

Pues mirad.

(Música)

(Pájaros)

¡Guau!

Arlequina, ¡secuoya perdida encontrada!

Qué maravilla, Orilo.

Vaya pedazo de secuoya.

Me encantan estos árboles.

¿Sabes que son los árboles más altos que hay en el mundo?

Pueden llegar a medir hasta 115 metros de altura.

Eso es muchísimo, ¿eh?

Buah, ¿y qué me dices de su base?

Pueden tener bases de hasta siete metros de diámetro.

Que a mí que me gusta abrazar a árboles,

pues no puedo yo sola.

Necesitas cinco o seis personas. -Siete metrazos de diámetro.

Y eso que crecen muy despacito.

Crecen a un ritmo de unos dos, cinco centímetros al año.

Más o menos.

Si crecen tan despacio, pero son tan grandes,

es porque son árboles muy longevos.

Es decir, que pueden vivir mucho tiempo.

A ver... Mira, mira, mira.

La secuoya que más vive es la secuoya roja,

también llamada Secuoya Serpenvirens.

Y puede vivir

entre dos mil y tres mil años.

¡Pero eso son muchísimos años!

Las secuoyas son árboles coníferos.

Son coníferas

porque sus frutos tienen forma de cono.

Y también sor árboles de hoja perenne.

Es decir, que no pierden sus hojas cuando llega el invierno.

¡Me encanta, Orilo, cuánto sabes de secuoyas!

Son árboles muy longevos,

la que más vive es la Secuoya Serpenvirens,

que puede vivir hasta tres mil años.

Son coníferas, porque sus frutos son en forma de cono.

Son árboles de hoja perenne.

¿Qué más sabes, Orilo? ¡Sabes un montón de cosas!

Claro, sé muchísimas cosas,

porque las consulto en mi cuaderno de árboles del mundo.

Siempre lo llevo conmigo, porque me encanta hacer excursiones

para saber más de los árboles.

¿Quieres que te cuente más cosas sobre las secuoyas?

¡Por favor, sí, sí, sí! -Mira, mira.

Aquí dice que dan muchísima madera.

Claro, como son tan grandes. -Gordas.

Lo que pasa que ahora muchas de ellas están protegidas,

porque hay que cuidarlas.

Unos árboles tan majestuosos es mejor no talarlos.

Además, albergan un montón de especies vivas.

Generan un ecosistema súper diverso, muy rico,

en el que viven un montón de animales.

Y bueno, bueno, bueno.

Forman bosques en sistemas montañosos.

En las montañas que hay al oeste de los Estados Unidos de América.

Entre Oregón y California.

Veo que sabes un montón de cosas sobre las secuoyas.

Claro.

Espero que también sepas, Orilo, cómo salir de aquí.

Toma el mapa, toma. -Hombre, muy fácil.

A ver si te orientas, estoy un poco perdida.

Con el mapa y mirando un poco al sol,

yo sé orientarme y tenemos que irnos

hacia...

Hacia... -¿Hacia dónde?

Yo te sigo Orilo. -Hacia...

¿Estás seguro?

Chicos, chicas, a ver si conseguimos salir de aquí

y nos vemos en nuestra próxima aventura.

Adiós.

Yo creo que para allí, Arlequina.

(Música)

James, ¿dónde están las secuoyas?

No las veo.

Pues parece que por este bosque no hay ninguna.

Pero ese árbol de ahí también está muy bien.

Es muy bonito y, además, es muy alto.

Yo quiero una secuoya, James.

Quiero ser el primer mapache que viva en un árbol rascacielos.

Nacho, ¿y no te dan miedo tan altas?

Además, ¿cómo vas a bajar luego?

Ay, James, a veces parece mentira

que no sepas con quién estás hablando.

Soy el mapache más valiente que existe.

Yo no digo que no seas valiente,

pero es que las secuoyas son muy muy altas

y, además, son muy viejas.

Bueno, tú también eres viejo

y te quiero igual.

Yo me refiero a miles de años.

Venga ya, James,

eso no es posible.

Sí, sí. Se han descubierto secuoyas que han vivido más de mil, dos mil

e incluso tres mil años.

¡Uh, "mapachechi"!

Además de vivir en lo más alto,

me contará un montón de historias sobre todo lo que ha vivido.

Mira, qué te parece si,

mientras seguimos buscando una secuoya,

escuchamos a Miguel, que nos va a contar más cosas

sobre ellas.

¡"Mapachona"!

¡Hola matemaniacos y matemaniacas!

¿Saben contar hasta diez?

¿Hasta cien?

¿Hasta mil? ¿O hasta un millón?

Como saben, cuando hablamos de cien años,

hablamos de un siglo.

Cien años es igual que un siglo.

Y cuando hablamos de mil años,

hablamos de un milenio.

Mil años es un milenio.

¿Y si les digo que cuánto es diez veces cien?

¿10.000, 1.000 o 500?

Eh...

Sí, 10 veces 100 son 1.000.

Si hablamos de años, 1.000 años sería un milenio.

Y ¿cuánto es la mitad de un milenio?

La mitad de un milenio son, ¿qué?

Son 500 años.

Que es lo mismo que decir cinco siglos.

(RÍEN)

Ahora que nos ha quedado claro lo del milenio,

les voy a contar una cosa sobre las secuoyas.

¿Saben que son árboles que viven entre tres mil y cuatro mil años?

Sí, sí, entre tres y cuatro milenos.

¡Es una pasada!

Si lo piensan bien,

han vivido muchos acontecimientos históricos.

Como la época romana,

la Edad Media,

la Revolución Francesa,

las guerras mundiales,

incluso la llegada del hombre a la Luna

y la era tecnológica.

¡Es que es una pasada!

Bueno, las matemáticas nos ayudan a contar y a ordenar cosas

y hechos históricos.

Por ejemplo, nos ayudan a saber cuántas secuoyas quedan.

Que son aproximadamente ocho mil.

¡Guau!

¡Vamos a hacernos algunas preguntas!

La primera dice:

"¿Cuántos años acumularían tres secuoyas,

si cada una de ellas tiene tres milenios de edad?"

Uhm...

Vamos a tener que pensar.

Cada sequoya tiene tres milenios de edad.

Y ¿eso cuántos años son?

Pues tres milenios son tres mil años.

¿Por qué?

Porque un milenio son mil años.

Tres milenios son tres mil años.

Vale, cada una de ellas tiene tres mil años de edad.

Y, en total, ¿cuántos años acumularían?

Pues vamos a hacer el cálculo.

Sería tres mil años una,

más tres mil años la segunda,

más tres mil años la tercera.

Y sería tres mil, más tres mil, más tres mil.

¿Cuánto es? ¡Sería nueve mil años!

Nueve mil años, que son muchísimos.

Eso en milenios sería nueve milenios.

Como mil años es un milenio,

nueve mil años serían nueve milenios.

¡Ay, qué bien!

Vale, vamos allá con la segunda pregunta.

La segunda pregunta dice:

"¿Cuál es la diferencia de edad entre una secuoya y yo?"

La diferencia de edad entre una secuoya y yo.

Muy bien, pues ahí nos faltarían algunos datos.

En primer lugar,

tendríamos que pensar en la edad de la secuoya.

La secuoya tiene tres mil años.

Tres mil años.

Muy bien.

¿Y cuál es la diferencia?

Vamos a calcular la diferencia de edad entre la secuoya y yo.

Entonces vamos a hacer una resta.

¿Y qué le restamos?

Pues le restamos mi edad.

Mi edad, que serían 32.

32 años.

Bueno, pues 3 mil menos 32,

¿cuánto nos da?

Nos da 2.968.

2.968 años nos llevamos la secuoya y yo.

¡Muchísimos años!

Bueno, vamos allá con la tercera pregunta.

La tercera pregunta dice:

"Una secuoya tiene 50 piñas.

Hasta 50 piñas tiene, 50 piñas.

Muy bien. Y cada piña tiene ¿cuántas?

Tiene 200 semillas.

¿Cuántas semillas tiene en total una secuoya?"

Buah... Eso parece que es más complicado.

Tiene cada secuoya 50 piñas.

Y cada piña 200 semillas.

En total,

puedo ir sumando 200 más 200, más 200...

Así 50 veces.

¿Bien? Y tendría el total.

O puedo hacer, ¿qué?

Puedo hacer 50,

las 50 piñas por las 200 semillas de cada piña.

50 por 200, ¿cuánto sería?

50 por 200 sería 10 mil.

¡10 mil semillas en total!

(GRITA)

Vamos a hacer un pequeño repaso.

Un siglo son cien años.

Un milenio son mil años.

Y quedan aproximadamente ocho mil secuoyas en la tierra.

Bueno, ya que sabemos todo sobre las secuoyas,

ahora nos toca investigar sobre los árboles de España.

En busca de la secuoya perdida.

¡Hasta la próxima, matemaniacos y matemaniacas!

(Pájaros)

(Música)

Llevamos más de dos minutos buscando

y no vemos ni una sola secuoya, James.

¡Me canso!

Nacho, tienes que aprender a tener un poco más de paciencia.

Pero es que yo quiero vivir en una secuoya.

Te lo he dicho.

Venga, si te portas bien, te voy a llevar a California

al bosque de las secuoyas gigantes.

¿En serio?

¡Qué bien!

¡Vamos a California, James!

¿Cuándo vamos?

¿Ya? -Espera, espera, espera.

Antes tienes que aprender un poco más de inglés.

Pero si yo soy casi bilingüe.

Mira:

Sol se dice "sun".

"That's good. I understand".

No sé dónde estoy,

pero me voy a California.

No, yo me refería que...

Lo mejor será que escuchemos a Catherine,

ella nos va a enseñar un poco más de vocabulario

en inglés.

(Música)

Hi everyone.

Today I'm visitting the Redwood National Park.

I'm looking for all the different plants

and animals that live here.

(Música)

Look!

I can see many sequoias!

They are really tall.

In fact, they are the tallest trees on earth.

And the oldest.

(Música)

What which of these trees is the tallest?

Come with me and let's find out.

(Música)

I think I found the tallest trees

among all the sequoias.

And they even have names.

They are called Hyperion, Helios and Icarus.

But which one is the tallest of them all?

(Música)

Look.

Hyperion measures 115.5 meters tall.

Helios measures 114.7 meters tall.

Icarus measures 113.1 meters tall.

That's right.

Hyperion is the tallest tree.

It's so tall.

I can hardly see the brunches and leaves at the top.

Uau

I wonder what else I can see.

(Música)

Look.

It's a bird.

But what kind of bird is it?

¿Is it a flamingo?

¿Is it an eagle?

¿Or is it a sparrow?

(Música)

That's right.

It's an eagle.

It's a Bald Eagle.

Its wings are so big.

They measure nearly two meters wide.

The nests it builds are the largest.

They measure four meters deep.

And they weight 1.000 kilograms.

¡A tone!

¿Can you imagine?

(Teléfono)

Hey, wait a minute.

I see another animal.

(Música)

¿What kind of animal is this?

¿A bird?

¿A coyote?

¿Or an elk?

Yes, it's an elk.

The Roosevelt Elk.

It's the largest of all the elks.

(Música)

And I can see another animal.

What kind of species is this?

(Música)

That's right.

They are humans.

They are playing and hiking.

I also came here hiking.

You can't drive in a national park.

You have to go on food.

¡Bien!

(Música)

So, what do humans do

in a national park?

Are they horseriding?

Are they mountain biking?

Or are they kayaking?

Yes, they are kayaking.

You can also horse ride

or mountain bike.

I want to go kayaking too.

For me, it's the most exciting.

(Música)

I'm really tired now.

But look, there is a picnic area here.

Let me show you what I've got in my picnic basket.

I have a thermos flask for my tea.

And, in the basket, I have a bottle of water,

a banana,

an apple,

two sandwiches,

a napkin

and, of course, a tablecloth.

¡I'm so hungry!

(Música)

So, today

we have seen the sequoias are the oldest

and the tallest trees.

We have seen the Bald Eagles make the biggest nests.

And the Roosevelt Elk is the largest of all the elks.

Also, I think kayaking is the most exciting sport.

(Música)

¡Hey!

Did you see that?

I think it's a cougar.

I'm going to try and get closer.

See you next time, bye!

¡"Mapachaguaus"!

¡Son impresionantes!

¡Uy!

Sí, la verdad es que son maravillosas.

Uhm...

¡Venga, James, súbeme!

¡Súbeme a lo más alto!

No, no. Yo no puedo subir tan alto.

¿Qué te da miedo?

No te preocupes, estás conmigo.

No, pero para subir tan alto hay que ser un gran escalador.

¡Qué suerte que yo lo soy!

¿Ah, sí? Pues sube, que yo te espero aquí abajo.

Es que ahora estoy un poco cansado.

¿Por qué no comemos una sandía primero?

Vaya... Tú lo que necesitas en vez de comer

es hacer un poco de ejercicio.

Y tienes suerte, porque tenemos a Alex que nos propone algunos.

(Música)

¡Hola súper atletas!

Llegó la hora de entrar en acción.

Me encantan los árboles.

Me gustan porque son fuertes, flexibles y estables.

Molaría ser como un árbol.

Sobre todo como una secuoya.

(Pitido)

¿Cómo?

¿Que los árboles son aburridos?

Eso es porque no has jugado nunca a secuoya.

Y no has jugado nunca porque es un juego

que te vas a inventar tú.

Yo te cuento cómo se juega

y tú te inventas tu propio juego de secuoya.

¿Te apuntas?

(Música)

Para este reto, necesitas sobre todo tu imaginación.

¿Cómo es el juego de la secuoya?

Pueden pasar miles de cosas

y puedes utilizar diferentes objetos.

Mira, yo me he traído de mi casa mi plataforma inestable.

El bosu.

Pero tú puedes utilizar cualquier objeto.

Colchonetas, pelotas, un banco del parque, almohadas...

Mira,

yo voy a proponerte unos ejercicios

y luego, tú con tus amigas y amigos puedes inventar más.

(Música)

Ahora vamos a jugar al escondite secuoyés.

Los participantes tenéis que desplazaros

dando zancadas.

(Música)

Y cuando alguien grite: "¡Secuoya!",

nos tenemos que quedar completamente quietos.

Y el que se mueva,

(Pitido)

pierde.

(Música)

(RÍE)

Con este juego, consigues la fuerza y el equilibrio de un árbol.

Pero ¿qué podemos hacer para entrenarnos?

Muy sencillo.

(Música)

Adelantamos una pierna,

flexionamos la de atrás,

tronco recto,

bajamos,

subimos.

Y ahora con la otra pierna.

Adelanto,

abajo,

arriba y vuelvo.

¡Muy bien!

(Música)

El siguiente es la secuoya jocosa.

Para este juego,

uno de los jugadores tiene que mantenerse en equilibrio,

mientras que el resto de jugadores tiene que intentar sacarle

del equilibrio haciéndole reír.

Pero sin tocarle.

En cuanto cambie de postura, pierde.

Para enterrarnos en este juego,

vamos a practicar y mejorar el equilibrio

para ser tan estables como un árbol.

¡Guau!

Mira la diferencia.

Este soy yo despistado.

(Música)

Y este soy yo jugando a la secuoya jocosa.

(Música)

(Aplausos)

¡Eso es!

Muy bien.

Fíjate, soy años de entrenamiento.

Pues tú también puedes hacerlo.

¡Venga!

Vamos a hacer ejercicios de equilibrio.

(RÍE)

Otra postura para la secuoya jocosa es ponerse de puntillas.

Podemos hacerlo

dándole la vuelta al bosu

y subirnos en la parte plana.

Pero como nosotros estamos empezando

y, para mayor seguridad,

vamos a hacerlo en el suelo.

Venga.

Nos ponemos de puntillas,

mantengo

y bajamos.

Otra vez.

Mantengo arriba y bajo.

Más deprisa.

Subo, bajo.

Subo, bajo.

Subo, bajo.

¡Muy bien!

Ya estás en forma para seguir con este juego.

(Música)

Y ahora vamos con el siguiente juego,

que se llama secuoya lunar.

Cuando alguien diga: "secuoya lunar",

tienes que imaginarte que estás en la luna

y que tus movimientos son lentos,

como si caminases bajo el agua

o sobre nubes de algodón.

Y cuando alguien diga:

"¡Secuoya terrestre!",

(Música)

tenéis que ir rápidamente a un sitio que hayáis definido como casa.

Y el último o la última que llegue, pierde.

Con este juego consigues ser tan flexible

como las ramas de un árbol.

¡Guau!

Recuerda los juegos que hemos practicado hoy.

El escondite secuoyés,

la secuoya jocosa

y la secuoya lunar.

Pero tú puedes inventarte los que quieras.

(Música)

¿Qué juegos se te ocurren en los que imitemos a un árbol?

Por ejemplo, la secuoya traicionera,

que consiste en dar vueltas a un árbol

y gana el que menos tarde.

O la secuoya pelotera,

(Risas)

¡Ya me contarás, súper atleta!

(Música)

Bueno, ¿y qué, estás preparado para subir?

-Es que estoy pensando que quizás los bonsáis

no eran tan mala idea.

-Pero un bonsái es demasiado pequeñito.

-Ya... Y estos árboles demasiado altos.

O sea, que te da miedo.

No, no me da miedo,

lo que pasa es que quizá allí arriba estaría un poco solo, ¿no?

Vamos, que no quieres subir.

No es que no quiera,

son solo unos metritos de nada.

Pero yo me pregunto:

"¿Qué necesidad tengo yo de subir hasta allí arriba?"

"¿Y si hace frío?"

Nacho, está bien cambiar de idea.

Si no quieres subir, no subas.

Quizás subo otro día.

Pero es que me he acordado de una cosa importante, James.

A ver, dime.

Que tenemos que dar paso al informativo.

"Está mapachando".

(Música)

"Está mapachando".

(RÍE)

Bienvenidos y bienvenidas a "Está mapachando".

El noticiero mapache que da las noticias

"pache lo que pache".

Buenas noticias.

Nacho Mapacho estará presentando.

También estará conmigo mi becario,

James Van Der Lust.

Nacho, yo no soy tu becario, tú y yo somos compañeros.

Bueno, vale...

¿Con qué noticia nos sorprenderás hoy, querido James?

Empezamos hablando de un bosque de secuoyas que está en España.

Concretamente en Poyo, Galicia.

(Música)

Estos árboles son un regalo del gobierno de los Estados Unidos,

y significa el hermanamiento entre el viejo y el nuevo mundo.

Este bosque es muy diferente al típico bosque gallego.

Son todavía árboles muy jóvenes,

pero ya apuntan maneras

y serán árboles gigantescos y poderosos.

En España, a parte de las secuoyas, podemos ver otro tipo de árboles.

Sería un buen plan de fin de semana

ir a descubrir los árboles más curiosos

de vuestra zona. Seguro que os sorprenderán.

¡"Mapachaguau"!

¡Qué idea más bonita!

Quiero plantar un árbol, James.

Me parece perfecto, ¿cuándo lo quieres plantar?

Pues ahora cuando acabemos.

Voy a plantarlo, a regarlo y a cuidarlo muy bien.

Además, tengo una idea de negocio.

Mira.

Se me ha ocurrido poner un hotel, así, sencillo.

Que tenga pocas habitaciones,

pero con buenas vistas.

Que todas las puertas den al bosque que voy a plantar.

Y que puedan venir turistas de todos lados.

No solo mapaches, sino también ardillas

y otros animales

que quieran pasar unas vacaciones tranquilas

en el campo.

Seguro que es un gran éxito.

El "Four Seasons Mapachotil".

Si quieres venir un día, James,

mejor que reserves con tiempo,

porque va a ser todo un éxito,

como todo lo que hago.

Qué visión de negocios tienes, Nacho.

Soy muy espabilado

y la gente cada vez quiere pasar más tiempo

en la naturaleza.

Yo se lo pongo fácil.

Solo eso.

A ti te haré precio de amigo.

Hombre, muchas gracias,

pero no creo que tu hotel sea de mi tamaño.

No empieces a poner pegas, hombre.

Si no cabes, te pongo una manta en el suelo.

La cuestión es encontrar soluciones, no problemas.

Bueno amigo, me voy a plantar y a regar mi "mapachotel".

¡Hasta luego!

Hasta luego, Nacho.

Bueno claners, hasta aquí el programa de hoy.

Y recordad que hay que cuidar la naturaleza

y a nuestros amigos los árboles.

¡Hasta pronto!

(Música)