(Alarma)

(Música)

Hola, "claners". O como dicen en Japón: "konnichiwa".

Bienvenidos a "Aprendemos en Clan".

Hoy tenemos un programa muy especial porque vamos a hablar del consumo,

de las compras y de cómo hacerlo de una forma responsable.

-¡Eh, eh, eh, socorro!

¡Ha ocurrido una desgracia gigantesca!

Una "mapachástrofe".

-¿Qué te ha pasado? -Es que tengo hambre.

-¿Y eso es una desgracia gigantesca?

-Sí, ha venido el camión de la basura

y se lo ha llevado todo y ahora tengo hambre.

-No te preocupes,

podemos conseguir comida si vamos a un mercado.

-¿Un qué? -Un mercado.

Es un edificio donde hay gente que vende productos de comida.

-¿Como un cubo de basura gigante? -No,

es un sitio agradable y limpio

donde hay mucha comida

y toda está muy bien ordenadita

y preparada para que la gente la compré o la cocine.

-¿Mercado? ¿Dónde hay uno?

-En todos los barrios hay. Y también supermercados.

-¿Un supermercado? ¿Es el mercado de los superhéroes?

-No, es como un mercado, pero más grande.

-¿Todo es más grande? ¿Tienen sandías gigantes?

-No, mira, Juan Carlos te lo enseña.

-"Mapachis", mirar reportajes me da hambre.

Hola, chicas y chicos.

Soy Juan Carlos, tu profe de Lengua que hoy se convierte en...

¡Reportero!

Voy a hacer un reportaje sobre los mercados.

Quiero investigar cuál es el mejor puesto.

¿Me ayudas? Vamos a descubrirlo.

Buenos días.

¡Qué bien huele a pan recién hecho!

-Sí, tenemos pan de muchos tipos.

De varios cereales, baguettes...

También tenemos bollería que hacemos en nuestro propio horno.

¿Sabes una cosa?

Los panaderos nos levantamos cuando todo el mundo duerme.

-Qué interesante.

Una cosa, ¿por qué es diferente ese pan que tienes ahí?

-Los panes son diferentes

porque dependen del tipo de cereal que utilizamos y de su elaboración.

Este, en concreto,

tiene la miga más dura porque utilizamos un trigo especial

que se llama candeal.

-Qué rico tiene que estar.

Muy buenas, veo que estás preparando unos muslos de pollo.

-Sí, me has pillado preparando unas hamburguesas,

unos muslos de pollo,

unas salchichas y varias cosas más para hacer una barbacoa.

-Tendrás que preparar también algo de jamón serrano y queso, ¿no?

-Eso lo vende mi amiga Pilar,

que tiene una charcutería de embutidos y queso.

Nosotros tenemos carne cruda,

que la compramos de los mercados centrales

y la seleccionamos de los mejores animales.

Traer un trozo de ternera cuesta mucho trabajo.

Mi gran amigo, el pescadero.

Las mejores gambas de toda España.

Pero ¿cómo lo consigues si tú no tienes barco?

-Pues madrugo mucho por las mañanas y voy a la lonja,

donde compramos el pescado que luego vendemos en los puestos del mercado.

A la lonja les llega el pescado

que el día anterior se pescó en el mar.

-Tienes pescados de mar, de río, mariscos...

Vendrás supercargado.

Ponme un poco de rape para el arroz que me voy a preparar.

-Por supuesto, pero no olvides que el arroz

tienes que comprarlo en el puesto de enfrente,

que venden productos a granel, es decir, hay que pesarlos.

No están envasados.

Encontrarás legumbres,

frutos secos y un montón de productos naturales.

Cómo me encantan los mercados.

Tienen puestos especializados de todos los productos.

Eso sí, me ha costado un montón decidirme

por el mejor, porque todos son geniales.

He comprado de todo.

Hasta he comprado unos huevos al pollero

que los crían en su propia granja.

Con estos productos, en la cocina todo sale genial.

Hasta pronto.

(Música)

-¿Lo ves?

Cada producto tiene su vendedor. El panadero hace su pan y lo vende.

Y el pescadero...

-¿El pescadero hace el pez y lo vende?

-No, no, el pescado lo pescan los pescadores

y luego, lo venden los pescaderos.

-Y, ¿el "sandiero" pesca las sandías?

¿O las vende? -No, no existe el "sandiero".

Se llama frutero y, además de sandías,

vende muchas otras frutas.

-Vaya lío, yo cada vez tengo más hambre.

-Si quieres, le vamos a decir a Katherine

que nos lo explique en inglés, a ver si te enteras.

-¿En inglés? Ahora voy a tener hambre en inglés.

-"Listen and learn".

-"I want" sandías.

"I want" sandías. ¡"I want" sandías!

-Hello, boys and girls.

How are you? Are you having a good day?

My name is Katherine and I'm your teacher of English.

Today we're going to go shopping.

It's my birthday suit.

(Música)

And I have a long list of things I need to buy.

Would you like to come to the market with me?

Yes? Ready? Let's go.

First, we're going to go to the greengrocer's,

the fruit and vegetable shop.

I want to bake a cake,

so I'm going to buy some strawberries,

some black grapes and carrots.

Don't forget the lemons because I want to make some lemonade.

I'm also going to buy some tomatoes and cucumbers

to make sandwiches.

I love cucumber sandwiches.

One more thing.

I need to buy some bananas,

some oranges and some apples.

Now, I have everything I need from the greengrocer's,

the fruit and vegetable shop.

-20 pounds, please.

-I'm from England and we pay in pounds.

In Spain you use euros, not pounds.

And in other countries you use different types of money,

for example: the dollar, in The United States of America.

Here you are, 20 pounds.

Now, let's go to the bakers's.

It's my favourite shop in the market.

I want to buy some scones, a delicious Scottish bread.

You can put jam or cream inside.

I also need to buy some brown bread,

some sliced bread and some biscuits.

Yummy.

The bread smells so good. I love it.

-18 pounds.

-Okay.

Remember, the pound is the British money.

Now, we're at the butcher's.

I want to invite my friends over for a barbacue,

so I'm going to buy some sausages, hamburgers and bacon.

Can I have four of each, please?

I'm also going to buy some chicken and some beef steak.

-28 pounds, please.

-This shop is a bit expensive, don't you think?

And I don't have any more pounds.

I'll have to pay with my credit card.

When you don't have any cash you can pay by card.

Here you are.

Can you wrap it up for me, please?

-Now, we're at the deli, it's full of delicious food.

Hey, maybe that's why it's called the deli.

Delicious.

Anyway, I want to buy some ham, some turkey and some cheese.

I'm also going to buy a famous blue cheese from England

called Stilton.

How much is it, please? -It's five pounds, please.

-I'm going to pay with my card again.

Here you are.

Thank you.

Can you wrap it up for me, please?

Last stop is the supermarket.

My bags are almost full but I still need to get some eggs,

some ice-cream and some milk.

Can you help me?

-Eggs, ice-cream and milk.

Thanks a lot.

Lok at all this food,

I hope all my friends come to the party because it's a lot.

Now I have to go home to bake the cakes

and prepare the barbacue.

We brought food from the grengrocer's,

the fruit and vegetable shop, the baker's, the burcher's,

the deli and the supermarket.

You helped me a lot.

This shopping is finished with your help.

Fantastic.

Now, let's have a party.

Well, that was a fantastic party in the end.

See you next time, lovely children. Take care. Bye.

(Música)

-Me voy al mercado a por sandías.

-¿Llevas dinero?

-No, los mapaches no tenemos bolsillos.

-Es verdad, pues entonces no te van a dar sandía.

-¿Y si las cambio por algo?

Tengo unas latas de alcachofa vacías.

Las encontré en la basura.

-Eso sería un trueque, pero hace años que no se usa.

-Tru... ¿Qué? -Trueque.

Cambiar una cosa por otra. Existía antes que el dinero.

-¿No existía el dinero?

-Montse, explícaselo.

-Hola, niños y niñas, soy Montse Poyatos,

vuestra profesora de Ciencias Sociales.

¿Sabéis una cosa?

Antiguamente, hace miles y miles de años,

no existía el dinero.

Y, ¿cómo lo harían?

Pues como vosotros y vosotras cambiáis cromos con vuestros amigos.

Os lo voy a explicar.

Llegaba alguien con un camello y decía:

"Te cambio mi camello por tres cabras".

Y decía el otro: "Te cambio una cabra por 50 lechugas".

Qué desastre. Porque ¿qué pasaba?

Las lechugas se estropeaban.

¿Qué hacía uno con 50 lechugas sin que hubiera nevera?

Así que, luego era un jaleo echar cuentas

porque y ¿si yo solo tenía lechugas?

¿Por cuántas lechugas tendría que cambiar un camello

si estábamos hablando de cabras?

Un jaleo total.

Así que decidieron cambiar las cosas por objetos de valor,

por ejemplo, el oro y la plata.

Pero es que pesaban muchísimo.

Imagínate, te cambio un camello por 30 kilos de plata,

no podían llevar toda esa cantidad de metales preciosos encima.

Así que... Menudo jaleo.

¿Sabéis que en unas islas del Pacífico

había unas monedas similares a estas pero de gran tamaño?

Ocupaban lo mismo que dos personas una encima de la otra.

Imagínate llevar esas monedas en el bolsillo, imposible.

Tal y como funcionaban las cosas, no podía ser,

había que pensar otro plan.

En la civilización china, se les ocurrió una gran idea.

¿Por qué no sustituir todos esos metales tan pesados por papel?

Así es como nace lo más parecido a nuestros billetes actuales.

Y no os creáis, que no solo existían estos papeles,

también había monedas,

pero eran mucho más pequeñas y las podías llevar contigo.

Ya se va pareciendo más

al intercambio monetario de nuestros días.

Llegaba uno y decía: "Quiero un camello.

-Pues cuesta 300 papeles.

-Pues los llevo en mi bolsillo porque casi no ocupan".

Eso está fenomenal,

pero y, ¿si yo en mi propia casa dibujo mis propios billetes

y me los llevo al mercado para comprar cosas?

Eso valdría, claro.

Sería tan guay que podría comprar todo lo que yo quisiera.

Mirad, me ha parecido una idea tan estupenda

que he creado mis propios billetes.

Con un seis y un cuatro he dibujado la cara de mi retrato.

Me han quedado fenomenal.

Así que voy a ir y comprar lo que me dé la gana.

¿Cómo? ¿Qué?

¿Qué me estáis diciendo? ¿No valen estos billetes?

Cómo no van a valer, si son de papel, ya os lo he contado.

Ah, que no, que entonces no puedo usar los papeles pintados por mí.

Porque los billetes les da el valor unos organismos internacionales

que deciden cuánto vale el dinero.

En Europa es el Banco Central Europeo.

Y en nuestro país, es el Banco de España.

Ellos deciden cuánto vale el dinero.

Ay, de esta manera, no podemos crear nuestros billetes.

Bueno, pero así todo funciona mejor.

Aunque ahora estos billetes ya aparecen casi cosa del pasado

porque estamos muchísimo más avanzados

y utilizamos otras cosas.

Por ejemplo, tarjetas bancarias como está.

Sí, ahora vas a comprar un camello,

una cosa que hacemos habitualmente, ¿verdad?

Y decimos: "Un camello". Y te dicen: "300 euros.

-Vale, cóbrame con la tarjeta".

¿Qué pensáis, que en esta tarjeta hay dinero?

Pues claro que no.

Muy bien. El dinero está guardado en los bancos

y gracias a esta tarjeta, podemos acceder a él,

pero no está dentro de la tarjeta.

Es más, esta tarjeta ya deja de ser hasta moderna y todo.

Porque ahora tenemos móviles

e incluso relojes con los que podemos pagar.

¡Cuánta tecnología!

Recordad, niños y niñas,

si queréis comprar un camello,

ya no necesitáis llevar un rebaño de cabras

para hacer el intercambio.

Tampoco tendréis que arrastrar por la calle

kilos y kilos de oro y plata.

Ni siquiera os harán falta billetes y monedas,

eso parece cosa del pasado.

Solo necesitaréis una tarjeta bancaria

o un móvil con la tarjeta para pagar directamente.

Ahora solo me queda una duda,

¿vosotros sabéis dónde puedo comprar un camello?

Pues me voy a investigarlo, este tema me interesa muchísimo.

Os dejo y espero que os hayan gustado los secretos del dinero.

Hasta la vista.

-Con este dinero, podrás ir al mercado,

comprar una sandía y pagarle al frutero.

-Muchas gracias, hasta ahora.

¿Cuántas sandías tengo que comprar?

¿Mil? ¿Ocho?

-No, no, solo una.

-Vale, muy bien.

-Y no olvides de traerme el cambio.

-Y, ¿cómo sé cuánto dinero es eso?

-Es una operación muy sencilla,

tienes que restar el valor de la sandía al valor del billete.

-Claro, claro.

Adiós.

No tengo ni idea de cómo se hace eso.

-Por suerte, nuestro profesor de Matemáticas,

Miguel, nos va a explicar las restas llevadas.

Hola, matemaníacos y matemaníacas, ¿qué tal?

Soy Miguel Ángel Ruiz, vuestro profesor de Matemáticas.

Hoy vamos a aprender una cosa muy importante:

las restas con llevadas.

Y las vamos a aprender con un ejemplo

y un problema de nuestro día a día.

Imagínense que tienen 88 cromos

y su mejor amigo tiene 100,

¿cuánto es la diferencia?

Lo vamos a ver en un momento.

Atentos y atentas.

Vamos a aprender con restas de tres cifras,

pero una vez aprendamos, ya podemos hacer cualquiera.

Vamos allá.

En primer lugar, tenemos que colocar el número mayor arriba

y el menor abajo porque, por ejemplo,

a seis manzanas no podemos restarle nueve.

¿A que no? En nuestro ejemplo,

como vamos a hacer 364 - 157,

pongo el 364 arriba y el 157 abajo.

Bien, importantísimo,

tenemos que colocar las unidades con las unidades,

las decenas con las decenas y las centenas con las centenas.

Lo tenemos que colocar bien.

Empezamos por las unidades.

En este caso, el 4 menos el 7.

¿Qué ocurre? No lo puedo hacer.

Como no lo puedo hacer, ¿qué tengo que hacer?

Tengo que sumarle al 4, 10;

al 4, le tengo que sumar 10.

Y, ¿qué ocurre? 14.

4 + 10 es 14.

Y ahora sí puedo hacer la resta.

14 - 7, ¿cuánto da? 7.

Muy bien. Genial.

Eso lo tenemos claro, ¿no?

Ahora viene la magia de las restas con llevadas.

Eso es algo que no nos podemos olvidar.

¿Qué ocurre? Le sumé 10 al 4, ¿verdad?

Entonces, ¿qué tengo que hacer?

Le tengo que sumar 1 al número de abajo

y no me puedo olvidar.

Si le he sumado 10 al de arriba,

le tengo que sumar después 1 al de abajo,

al de la siguiente columna, es decir al 5.

Le tengo que sumar 1 y es 6.

Eso antes de hacer la siguiente resta.

Entonces, como ya le he sumado 1, 5 + 1 = 6,

tengo que hacer 6 - 6.

Ahora sí que sí, 6 - 6, ¿cuánto es? Cero.

Ya tengo la segunda columna hecha. Genial.

Como no he sumado al de arriba nada,

no tengo que sumar nada al de abajo.

Ya puedo proceder a la tercera columna.

En este caso, 3 - 1.

¿Cuánto es 3 - 1?

Fácil, ¿verdad? Y ya tengo la resta hecha.

364 - 157, ¿cuánto da?

207.

Vamos con otro ejemplo, vamos a retomar un ejemplo anterior,

el de los cromos.

Bien, teníamos 88 cromos

y nuestro mejor amigo tenía 100 cromos,

y queríamos saber la diferencia, cuántos cromos de más tenía él.

¿Qué hemos dicho?

Tenemos que colocar el número mayor arriba

y restarle el más pequeño abajo.

Pero, ¿por qué está tachado?

Porque no podemos colocarlo así a lo loco. No, no.

Las unidades con las unidades,

las decenas con las decenas y las centenas con las centenas.

Y esto está mal.

Entonces, ¿qué hacemos? Vamos a colocarlo en orden.

Está colocado en orden, ¿a que sí?

Empezamos por las unidades, 0 - 8.

No se puede porque 0 es más pequeño.

¿Qué tenía que hacer? Tenía que sumarle 10 al de arriba.

0 + 10, ¿cuánto es? 10.

Ahora sí que puedo.

10 - 8, ¿cuánto da? 2.

Y lo coloco en las unidades.

Muy bien. La magia de las restas con llevadas.

¿Qué ocurre? He sumado 10 arriba.

Como he sumado 10 arriba, ¿qué tengo que hacer?

Sumarle 1 abajo antes de restar.

Entonces, 8 + 1 es 9. Muy bien.

Pero, en este caso, se complica.

¿Por qué? Porque ya le sumé 1 abajo, que es 9.

Pero ¿qué pasa? Que el de arriba vuelve a ser más pequeño.

Es decir, tengo 0 - 9.

Entonces, le tengo que sumar 10 y ahora sí que hago la resta.

10 - 9.

10 - 9, ¿cuánto da? Da 1.

Y lo coloco aquí, en las decenas.

Muy bien, ya lo tengo hecho.

Pero no, esto no se queda así.

¿Por qué? Porque sumé 10 arriba

y al sumar 10 arriba, recuerden, importantísimo,

sumarle 1 abajo.

Aunque no haya nada, hay que ponerlo.

Entonces, 0 + 1 es 1.

Y ahí sí que hago la resta.

1 - 1, ¿cuánto me da? 0.

Así que 100 - 88, ya lo tengo hecho, nos da 12 cromos.

Nuestro mejor amigo tiene 12 cromos de más.

Ya hemos aprendido las restas con llevadas,

ahora a practicar en los problemas del día a día.

Adiós, matemaníacos y matemaníacas.

(Música)

-Ya me he comido la sandía, muchas gracias.

Ahora me siento "mapachásticamente".

-Me alegro.

Y, ¿esa bolsa de plástico?

-Pues la he comprado para llevar la sandía.

-Nacho, no hay que comprar bolsas de plástico,

te tienes que traer la tuya de tela desde casa.

-¿Por qué?

-Porque las bolsas de plástico contaminan.

-Oh, es verdad, mi cubo de basura está lleno de bolsas de plástico.

Es un asco, no se pueden comer.

-Cuando vamos a comprar,

hay que hacerlo de forma responsable,

Orilo y Arlequina pueden enseñarte.

-¡Oh! ¡"Mapachachi"!

-Hola, chicos, chicas. Somos Orilo y Arlequina

-Tus profes de Ciencias Naturales

-Os traemos un reto increíble,

vamos a convertirnos en detectives por el medio ambiente.

-Ya verás, ya verás.

-Lo que vamos a hacer es observar

quién es la persona de la casa

que mejor cuida del medio ambiente.

-Uy, uy, uy... -Vamos allá.

-Pero, ¿qué observo aquí?

-¿Qué has observado? -Una bolsa de plástico del súper.

Alguien se está preocupando poco del medio ambiente, ¿eh?

-No seré yo, siempre llevo mi bolsa de tela.

Pero, fíjate en esto, Arlequina,

es una tableta cargada al 100 %

y que sigue enchufada a la corriente.

Qué despilfarro de energía,

¿no sabéis que una tableta cargada al 100 %

si está enchufada, sigue gastando?

-¿Qué oigo, Orilo, qué oigo?

Parece que alguien se está duchando, pero lleva un ratazo,

una ducha de más de cinco minutos.

Madre mía, qué derroche de agua.

¿Sabéis que una ducha de más de cinco minutos

equivale a llenar la bañera?

-No puede ser, no le podemos hacer esto al planeta,

así que ahí va el reto.

(Música)

Lo primero que tenemos que hacer es

redactar todas esas recomendaciones

de cosas que podemos hacer en casa para cuidar del medio ambiente.

-Vamos allá, primera recomendación:

llevar una bolsa reutilizable al mercado.

Apagar las luces cuando no las estemos utilizando.

Darse duchas de menos de cinco minutos.

Y cerrar el grifo del agua siempre que no lo necesitemos.

¿Qué te parece mi lista? -Me parece extraordinaria.

Ahora que tenemos la lista,

tenemos que apuntar a todas las personas que hay en casa

y durante la semana, vamos observando,

viendo quién cumple mejor todas esas recomendaciones.

Poniendo puntos.

Y cuando llegamos al final de la semana,

podremos contar,

y la persona que más puntos saque será el ganador o ganadora

de un superpremio por haber cuidado el planeta.

-Alucinas con los premios que tengo aquí.

Mira, mira. -¿A ver?

-He hecho estas tarjetas y el ganador de cada semana,

la persona que mejor cuide el planeta,

podrá elegir su tarjeta, que contiene un premio.

Orilo, ¿cuál eliges? Míralas.

-Pues yo quiero, yo quiero... ¡la verde!

-¿La verde? -A ver qué me ha tocado...

Elegir el sitio en el que comer o cenar

durante toda la semana siguiente.

-¡Toma ya! Pedazo de premio.

Tenemos: elegir la peli que veremos esta noche,

elegir la comida del domingo, elegir a qué jugamos esta tarde...

Los premios que queramos.

Así que, ya sabéis, haced una lista con todas vuestras recomendaciones.

Decidid quién las sigue mejor a lo largo de la semana

y premiad con lo que creáis que os va a gustar más.

Nosotros nos vemos en el siguiente episodio. Chao.

(Música)

-Nacho, que no te dé vergüenza

haber comprado una bolsa de plástico,

creo que no hay para tanto.

Todos cometemos errores cuando consumimos.

A veces nos dejamos las luces abiertas,

a veces compramos cosas que realmente no usamos...

Venga, que no te dé vergüenza, al fin y al cabo,

la bolsa de plástico se puede reciclar,

aunque no es la mejor opción.

Nacho. (NACHO RONCA)

¿Nacho?

-¡Eh! Pero ¿qué pasa?

-¿Estabas durmiendo? -Estaba echando una siesta.

Tengo que estar descansado, ahora hacemos el informativo.

"Está 'mapachando'". ¡Vamos, corre!

(Música)

-"Está 'mapachando"'.

Bienvenidos a "Está 'mapachando'",

el noticiero mapache que da las noticias "pache lo que pache".

Buenas noticias, Nacho Mapacho presenta este programa.

Malas noticias, también sale James Van Der Lust.

Hola, James. -Hola, Nacho.

-Tito The Raccoon, un mapache youtuber superfamoso,

lleva de compras a su dueño.

Como su dueño nunca acierta con los productos que compra,

el simpático Tito ha llevado a su humano a un súper

para enseñarle a comprar

de una forma responsable y "mapacha".

James, que te toca.

-Las Naciones Unidas lanzan un vídeo en YouTube

para concienciar a los niños sobre el consumo responsable.

Con estos vídeos puedes aprender qué hacer

para consumir de una forma un poco más responsable

y que el futuro del planeta sea mucho mejor.

En este, vemos lo que ocurre con una botella de plástico

si no la reciclamos.

Pídele a un adulto que los busque y vedlos juntos.

-El ministerio de Consumo "mapacho" recomienda

que tiréis la mitad de la comida, o mejor toda,

toda la comida a la basura. -¿Qué dices?

Chicos, no le hagáis caso, no se tira la comida,

comeos todo lo que os pongan y no desperdiciéis nada.

-También podéis tirar pizzas, helados, gofres, bananas,

chocolate, hamburguesas, burritos, sopa de pollo, pollo sin sopa...

Especialmente, tirad a la basura sandías enteras.

-Tú lo que quieres es que tiren la comida a la basura

para comer gratis. -¿Quién? ¿Yo?

Pues sí, no me gusta comprar comida.

-"Claners", ni caso a Nacho,

aprovechad toda la comida y consumid de forma responsable.

Y como dicen en Japón: "mata ashita ne", hasta mañana.

(Música)

Esto son dos moscas y una le dice a otra:

"Mamá, ¿qué tenemos para comer?

-Caca con cebolla.

-¡Buah, qué asco, cebolla!".

(Risas)

-Dice: "¿Qué película quieres ver?".

Y dice: "La de tiburones asesinos".

Y dice: "¿De qué va?

-Pues de un caballo que quiere ser cantante".

(Risas)

¿Qué le dice un chinche a otro?

"Te quiero 'chincheramente'".

(Risas)

Se encuentran dos amigos y le dice uno al otro:

"Pues me he comprado 2.000 palomas"

-¿Mensajeras?

-No, no, no 'tensajero', 2.000 palomas".

(Risas)

¿Sabes dónde tiene más pelo un mapache?

¿No?

¿Nadie?

Por fuera. (RÍE)

-Muy bueno, sí.