(Música)

Hola, "claners",

bienvenidos y bienvenidas a "Aprendemos en Clan".

-Hola, "claners",

bienvenidos y bienvenidas a "'Mapachamos' en Clan".

Nacho Mapacho, ¿qué haces?

-Presentando el programa, James, ¿y tú?

-Pues y también estoy presentando el programa.

-¿Eh? ¡Qué copión!

Bueno, vale, te dejo que lo presentes tú.

Pero el tema de hoy lo elijo yo.

-Pero si tú siempre quieres hablar de los mismos temas.

Mira, seguro que lo adivino,

quieres hablar de ti o de las sandías o de la basura.

No es verdad, James, también hablo de otras cosas.

Por ejemplo...

¿La sandía lo has dicho?

-Ay, mira, hoy vamos a hablar

de una de las comunidades autónomas de España, Extremadura.

¿Eh? ¿Extremadura?

(RÍE) ¿Eso existe?

-Hombre, pues claro. -¿Sí?

Vaya nombres les ponen

a las comunidades autónomas hoy en día.

Con lo bonito que es Mapachilandia. -¿Hoy en día, Nacho?

Pero si Extremadura lleva existiendo

desde tiempos del Imperio romano. -¿Eh?

Pues Mapachilandia lleva existiendo

desde los tiempos del Imperio mapachano.

¿Lo ves, James? Yo también sé inventarme palabras.

-Yo no me estoy inventando nada. Mira, vamos a escuchar a Mamen,

que nos habla de Extremadura y de su historia.

Saludos, niños y niñas.

O, como dicen en Roma, ave, niños y niñas.

Sí, soy Mamen Tulia Vipasiana, ciudadana de Roma.

Esta mañana me he despertado allí, en mi casa,

con ganas de pasear.

He cogido luna vía romana, luego otra y otra,

y la verdad es que no me he dado cuenta

de cuánto tiempo he estado caminando,

iba pensando en mis cosas.

Hasta que he aparecido aquí, en Emérita Augusta,

o sea, en Mérida.

Mérida es la capital

de la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Está al oeste de España, junto a Portugal.

Limita al norte con Castilla y León,

al este con Castilla-La Mancha y al sur con Andalucía.

Tiene solo dos provincias, Cáceres y Badajoz,

pero son las dos más grandes de España.

Os decía antes que he llegado hasta aquí

caminando por distintas calzadas romanas.

Y es que estas vías comunicaban Roma con el resto del imperio,

llegando también hasta aquí, hasta Hispania,

que es como los romanos llamábamos a este territorio.

Hispania significa "tierra de conejos".

¿Os podéis imaginar cuántos había?

En España había varias calzadas romanas,

una de las más importantes es esta, la Vía de la Plata,

que recorre Extremadura desde Mérida

llegando incluso a León, a Astorga,

con casi 500 km de recorrido.

Estas vías unían Roma con todo el imperio.

Los romanos dejamos aquí

un legado histórico y cultural impresionante.

En Badajoz, que es la provincia que está al sur, está Mérida,

que, como podéis comprender,

es una de las ciudades más importantes.

El conjunto histórico de Mérida

es considerado Patrimonio de la Humanidad.

Tiene muchísimos restos

de construcciones que hicimos los romanos.

Como, por ejemplo...

Badajoz es la ciudad más poblada de Extremadura.

Hace frontera con Portugal

y su alcazaba, que es el castillo más grande de Europa,

sirvió como enclave importantísimo

en el control de la frontera durante siglos.

El río Guadiana, uno de los más importantes de España,

recorre la ciudad.

También está Cáceres, la provincia situada al norte,

que tiene núcleos urbanos muy importantes,

como Plasencia o Trujillo.

Pero yo hoy os quiero hablar de Cáceres.

¿Sabéis cómo llamábamos en Roma a esta ciudad?

Eso es, Norba Caesarina.

Como podéis ver, los nombres se parecen mucho a los actuales,

porque han evolucionado

desde la lengua latina que usábamos los romanos.

Cáceres tiene un patrimonio histórico y cultural maravilloso.

A mí me encanta su plaza Mayor. ¿Queréis saber una curiosidad?

Cáceres es conocida como la ciudad de los mil y un escudos.

Aunque, en realidad, son más de 1.200

los que adornan las fachadas del os palacios cacereños.

Ay, madre, tanto admirar monumentos,

y se me ha hecho muy tarde.

Tengo que volver, pero antes,

vamos a recordar todo lo que hemos visto hoy.

Extremadura es una comunidad autónoma

que está al oeste de España, junto a Portugal.

Y tiene dos provincias,

Cáceres al norte y Badajoz al sur.

La capital de la comunidad autónoma es Mérida.

Bueno, voy a ver si encuentro algún cartel

para localizar el camino para volver a casa.

Parece que ese dicho

de que todos los caminos llevan a Roma, es cierto.

Bueno, es tarde, más me vale que empiece a caminar

para llegar a la hora de la cena.

Nos vemos pronto.

(CANTURREA)

¿Eh? ¿Qué haces con ese libro, James?

-Estoy leyendo. -¿Eh?

Qué poco original. (RÍE)

¿Y de qué va? ¿Sale algún mapache?

-Casi. Es un libro de poesía. Mira, ¿este autor no te suena?

-¿Es un mapache?

-No, Nacho, es un autor muy famoso extremeño.

Se llama Espronceda. ¿Lo conoces?

-Claro que lo conozco, somos amigos y todo.

El otro día, mismamente, me invitó a un trozo de sandía.

Pero si eso es imposible,

Espronceda vivió hace más de dos siglos.

-Sí, está un poco mayor el hombre.

-Anda, deja de inventarte cosas y escucha a Juan Carlos,

que él nos habla sobre quién era Espronceda.

"Era más de media noche, antiguas historias cuentan,

cuando en sueño y en silencio lóbrego envuelta la tierra,

los vivos muertos parecen,

los muertos la tumba dejan".

Qué escalofríos.

Hola, superlingüistas, ¿qué tal estáis?

Estaba aquí releyendo unas obras de Espronceda,

un gran escritor extremeño del Romanticismo.

José de Espronceda

nació en Almendralejo, Badajoz, en 1808.

Y, aunque fue político y militar,

es más conocido por las obras poéticas que escribió.

Eso sí, tuvo una vida muy corta, ya que murió a los 34 años.

El Romanticismo es una forma de escribir

en la que los autores y autoras

expresan sus emociones con mucha intensidad.

¿Quieres que te diga algunos poemas de Espronceda

y tú me dices qué emoción te despiertan?

Vamos a ello.

"¿Por qué volvéis a la memoria mía,

tristes recuerdos en el placer perdido?

A aumentar la ansiedad y la agonía

de este desierto corazón herido".

Qué bonito.

A mí me ha despertado unas emociones tan fuertes

como las que le despertó al autor.

¿Y a ti? ¿Sabes de qué emoción se trata?

Eso es, muy bien, tristeza.

Fíjate cuando dice: "De este desierto corazón herido".

Se encontraba muy solo, se encontraba muy triste.

Este poema se llama "Canto a Teresa"

y lo escribió a Teresa Mancha,

una de las personas de las que estaba enamorado

y por lo que fuera, ella no le hacía ni caso.

¿Quieres que te lea otro?

"Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela,

no corta el mar, sino vuela, mi velero bergantín:

bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido,

en todo mar conocido del uno al otro confín".

Me entran ganas de conquistar tierras.

¿Qué emoción crees que transmite el poeta en estos versos?

Eso es, entusiasmo.

Este poema, la "Canción del pirata",

transmite mucho entusiasmo.

Por cierto, igual te sorprendes

si le preguntas a tu padre o a tu madre,

que son capaces de recitártelo entero de memoria.

Y es que, cuando éramos pequeños e íbamos al cole,

nos lo aprendíamos de carrerilla.

"El cielo estaba sombrío,

no vislumbraba una estrella,

silbaba lúgubre el viento,

y allá en el aire, cual negras fantasmas,

se dibujaban las torres de las iglesias".

Madre mía.

¿Qué emoción crees

que quiso transmitir Espronceda en este poema?

Eso es, miedo.

Y es que en el Romanticismo

se escribieron muchas obras de miedo,

como la del monstruo Frankenstein, historias de autómatas,

casas encantadas, cuervos, como este que tengo aquí.

Por cierto, este poema viene

de la obra de "El estudiante de Salamanca".

¿Has visto? Espronceda fue un poeta extremeño

que vivió en el siglo XIX.

Como otros autores y autoras del Romanticismo,

escribió sobre sus sentimientos de manera muy intensa.

Sentimientos y emociones como miedo, entusiasmo o tristeza.

¿Y tú, te atreves a escribir sobre tus sentimientos?

¿Qué palabras utilizarías

para expresar cada una de las emociones?

Te propongo una cosa,

apúntalas en un cuaderno

y luego, cuando las tengas todas,

escribe una historia con ellas.

Ya me contarás qué tal te queda.

Hasta la próxima, superlingüistas.

Bueno, Nacho, ¿qué te parece Extremadura?

Chula, ¿verdad?

-Sí, está bien, James.

-Uy, ¿qué pasa, que no te convence?

Bueno, lo de los romanos y Espronceda está muy guay,

pero ¿hay mapaches en Extremadura?

-No, no los hay, pero hay una gran biodiversidad.

Pero no hay mapaches.

Espera un momento, tengo la solución.

Ir yo a Extremadura, yo soy un mapache.

Un mapache muy guapo, por cierto.

-Sí, entonces, ya habría un mapache.

Oye, ¿y vas a visitar los parques naturales?

-Pues claro, a mí me encantan los parques.

Siempre que voy me tiro por el tobogán.

También me subo a los columpios.

¿Hay columpios en Extremadura?

-Sí, hay parques con columpios,

pero yo te hablo de otro tipo de parques,

en los que hay buitres, hay águilas...

-¿Cómo?

-Oye, James, te dejo que vengas conmigo.

-Vale, vengo.

Pero mira, antes vamos a escuchar a Orilo y a Arlequina

que nos hablan de los parques naturales

y de sus animales.

"Canta en la noche, canta en la mañana,

ruiseñor, en el bosque tus amores;

canta, que llorará cuando tú llores

el alba perlas en la flor temprana".

-¡Ay, Arlequina, pero qué bonito! ¿Qué estás recitando?

-"A un ruiseñor", un poema de Espronceda, Orilo.

Ay, ojalá yo fuera un ruiseñor, ¿te imaginas?,

para poder sobrevolar los campos,

ver la armonía de la naturaleza, saludar a otros pájaros.

-Oh, pues, Arlequina, como dos ruiseñores,

despliega tus alas y a volar.

-Vale, pero ¿dónde?

-Pues a ver, si Espronceda canta al ruiseñor

y él era extremeño, podríamos ir...

(AMBOS) ¡A Extremadura!

Pues, Arlequina, yo creo que los ruiseñores en Extremadura

estarán en los parques naturales, ¿no?

-Qué bien, pues qué suerte hemos tenido.

Porque en Extremadura hay cuatro espacios naturales

nombrados por la Unesco.

Tres de ellos, además, son Reserva de la Biosfera,

es decir, que son espacios sostenibles

donde la naturaleza se preserva intacta.

El más grande de todos, Monfragüe.

-Me encanta Monfragüe, Arlequina,

porque allí se pueden observar aves increíbles

como la cigüeña negra, como el águila imperial,

como el buitre leonado.

Claro, que estas aves, pobrecitas, están en peligro de extinción.

-Qué lástima, hay que cuidarlas mucho.

Mira, Monfragüe es uno

de los once parques nacionales que hay en España.

Está en pleno valle del Tajo,

el río más largo de toda la península.

Y, además, aquí está el bosque mediterráneo

más grande de todo el mundo.

-Ver las aves en Monfragüe es extraordinario,

porque el águila imperial o el buitre leonado

son aves gigantescas,

y cuando vuelan en el cielo, cuando planean,

verlas es un auténtico espectáculo.

Ahora volemos a la segunda reserva de la biosfera

que hay en Extremadura,

el Parque Natural Tajo Internacional.

¿Por qué internacional?

Porque va por España, pero también por Portugal.

Dos países, Orilo.

-Ay, hay unas aves extraordinarias,

como, por ejemplo, los buitres negros o las cigüeñas.

Y nos vamos a la tercera reserva de la biosfera, Siberia.

-Pero ¿qué dices, Arlequina? Que Siberia está muy lejos,

allí, al final de Asia, en Rusia.

Está muy lejos. -Que no, que no.

Que no, Orilo, que me refiero al Parque Natural de La Siberia.

-Ay, ay, ay, sí, ese sí, ese sí.

Allí hay dehesas que son bosques de alcornoque y encinas

que están muy separados en unos campos muy extensos

donde viven muy felices los toros, los cerdos

y un montón de aves.

Ay, si es que no me extraña

que esto se llene de ruiseñores en los meses de más calorcito.

-Y mira, Arlequina, mira aquí abajo, el río Guadiana,

otro de los grandes ríos que pasa por Extremadura.

Hace años sirvió, incluso, de frontera con Portugal.

-Ay, qué belleza. Si es que no me extraña

que los ruiseñores aquí sean superfelices.

-Claro que sí.

Vamos, Arlequina, con el último espacio natural

designado por la Unesco en Extremadura.

-Este no es reserva de la biosfera,

pero es muy importante por sus rocas y sus montañas.

Es el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara.

-No me extraña que el ruiseñor de Espronceda

vuelva cada primavera a Extremadura.

-Vaya recorrido hemos hecho, ¿eh?

-Bueno, bueno, bueno,

hemos pasado por tres reservas de la biosfera,

el Parque Nacional Monfragüe,

el Parque Natural Tajo Internacional

y el Parque Natural La Siberia.

-Y el Geoparque Mundial Unesco Villuercas-Ibores-Jara.

-Qué viaje. Pero ahora nos toca volver a casa.

-Pues vamos volando.

Nosotros nos vemos en nuestra próxima aventura.

Adiós.

No, Conexa, no me has entendido.

División. División.

-Visión. ¿Quieres que diga algo más?

-¡Ay! -¿Qué pasa, Nacho? ¿Qué haces?

Es que estoy intentando organizar el viaje a Extremadura,

pero no me salen los números y Conexa no me ayuda.

-Bueno, no te preocupes, yo te ayudo.

A ver, ¿qué necesitas?

Bien, vamos a ver, quiero ir con mis primos y con mis amigos,

y tres mapaches es más o menos lo que ocupa un humano.

-Vale. -Menos mi hermano Churro,

que últimamente está cogiendo algo de peso.

Bueno, en definitiva, somos 13 mapaches.

-Vale. ¿13 mapaches?

¿Y cuál es la duda?

-Pues que no sé cómo se plantea la división,

teniendo en cuenta que tu coche solo tiene cinco plazas.

-Espera, espera, espera, ¿mi coche?

¿Vamos a ir en mi coche?

Eso tenemos que hablarlo, ¿eh, Nacho?

Pero antes vamos a escuchar a Miguel,

que nos enseña cómo dividir con decimales.

Hola, matemaniacos y matemaniacas.

Estoy muy contento porque unos amigos

me han traído un regalo de Extremadura.

Me han regalado cuatro quesos y medio.

Pero los voy a repartir

entre mi amigo Pitágoras y mi amigo Arquímedes.

¿Cuál es el problema?

Pues que tengo cuatro quesos y medio

y pensaba darles uno a cada uno.

Pero claro, ¿cómo me voy a quedar yo con dos quesos y medio?

No me parece justo.

Por suerte, las matemáticas van a repartir justicia.

Vamos a repartir cuatro quesos y medio entre nosotros tres.

Mmm... Claro, vamos a tener que utilizar

la división con decimales.

¿No saben? Tranquilos, vamos a verlo.

Bien, hemos dicho que tenemos cuatro quesos y medio,

me han regalado cuatro quesos y medio.

¿Y eso cómo lo representamos?

Pues sería cuatro más medio.

Muy bien.

U ese medio que tengo aquí, el 1/2,

¿cómo lo escribo en decimales?

Pues 1/2 sería igual, ¿a qué? A 0.5.

Genial. Pues, si tengo cuatro y medio,

sería 4 más 0.5.

Que sería igual, ¿a qué? A 4.5.

Pues vamos a dividir 4.5...

4.5, ¿entre qué?

Entre 3, porque somos 3 amigos. Muy bien.

Lo primero que tenemos que hacer

es dividir la parte entera, es decir, el 4.

4 es mayor que 3, así que lo podemos dividir.

4 entre 3, ¿cuánto es?

Es 1. Muy bien.

1 por 3 es 3, así que nos sobra 1.

Ahora viene lo complicado.

Tenemos que tener en cuenta

que una unidad es igual a 10 décimas.

Muy bien, una unidad es 10 décimas.

Y aquí tenemos otras décimas, tenemos 5 décimas.

Pues 10 décimas más 5 décimas, ¿cuánto es?

Bajamos el 5 y sería igual, ¿a qué?

A 15 décimas.

Pues estas 15 décimas las vamos a dividir entre 3.

Pero, como estamos hablando de décimas,

¿que tenemos que hacer?

Tenemos que poner el punto aquí, en el cociente,

para no olvidarlo.

Vamos allá. Ahora decimos: 15 entre 3, ¿cuánto es?

Es 5.

¿5 qué? 5 décimas.

Y sería: 5 por 3, 15,

así que no sobra nada, 0.

Ya tenemos la división hecha, 1.5,

es decir, un queso y medio para cada uno.

Ya hemos repartido los quesos

entre mis amigos Arquímedes y Pitágoras.

¿Saben que también podemos utilizar

las divisiones con decimales

para repartir cosas que no son exactas?

Por ejemplo, de Extremadura,

me han traído 10 molletes que están buenísimos

y los voy a repartir entre otros cuatro amigos.

¿Cómo lo hacemos? Pues vamos a verlo.

Sería: 10 entre 4.

Muy bien. ¿Ahora qué hacemos? Vamos a hacer la división.

El 1 entre 4 no puede ser porque es más pequeños,

así que tengo que coger las dos primeras cifras,

sería 10 entre 4.

10 entre 4, ¿cuánto es?

Pues es a 2.

2 por 4 es 8.

Así que nos sobran 2, que lo ponemos aquí debajo.

Habíamos dicho antes

que tenemos que pasar ahora a las décimas.

Nos sobran 2, pero sabemos que 2 unidades

es lo mismo que decir 20 milésimas.

Muy bien, 20 décimas, ponemos un 0 aquí.

Pero ahora vamos a dividir ya las décimas.

Por tanto, para que no se me olvide,

voy a poner un punto en el cociente.

Porque el resultado que me va a dar son décimas.

Y ahora digo: 20 entre 4.

20 entre 4, ¿cuánto es?

20 entre 4, es 5.

Que lo coloco aquí, detrás del punto.

Y ahora digo: 5 por 4, 20, que me da 0.

Ya tengo el resultado. ¿Cuánto sería?

Pues serían dos molletes y medio para cada uno.

Recuerda, se pueden hacer divisiones con decimales.

Lo importante es cuando pasamos

de la parte entera a la parte decimal.

Y no te olvides, pon el punto en el cociente, así no fallarás.

Hasta la próxima, matemaniacos y matemaniacas.

¡James! ¡James! ¡James!

¡Ya lo tengo!

-Hola, Nacho. ¿Qué es lo que tienes?

Mi obra maestra, he creado un poema,

como los de Espronceda, superromántico.

¿Te lo recito? -Claro, Nacho, soy todo oídos.

(NACHO CARRASPEA)

Oh, basura, qué rica estás,

te comería todos los días.

Sin olvidar, claro está, el postre,

un bombo de sandía.

¿Eh? No te oigo aplaudir, James.

-Ah, ¿que ya has terminado?

Bravo, Nacho, muy bien.

Un poema muy... romántico.

¿A que sí?

¿Quieres un autógrafo? -No, gracias.

Pero oye, ¿has escrito algo más?

-Estoy pensando en escribir mis memorias.

Se va a titular "Macho Mapacho, un mapache demasiado guapo".

¿Qué te parece? -Bueno.

Oye, ¿y has pensado en escribir teatro?

Podrías escribir teatro como el que se hacía en Mérida.

Mira, Alex nos enseña cómo hacerlo en el reto de hoy.

Hola, chicos y chicas.

Me pillas en el teatro romano de Mérida.

Que, como sabes, es un teatro que construyeron los romanos

en el siglo I a.C. en la capital de Extremadura.

Mérida fue una ciudad muy importante

en el tiempo de los romanos.

Construyeron un circo, puentes, acueductos,

cosas que consideraban que toda ciudad debía tener.

Incluido, por supuesto, este magnífico teatro,

que se conserva todavía de maravilla,

tan bien que todavía se representan obras en él.

Parece que estoy en medio de una representación de época.

A ver, voy a lanzarme.

Hola, ciudadanos, estoy aquí, en el teatro romano de Mérida.

Vestido como vosotros,

dispuesto a recrear leyendas y sucesos

de la mitología griega y romana.

Los griegos fueron los inventores del arte escénico.

En sus tramas contaban muchas veces

las leyendas trágicas de sus dioses mitológicos,

como Zeus o Poseidón.

Se llamaban tragedias

y se representaron durante siglos

en los teatros romanos.

Y también después.

¿Qué obra, qué aventura os gustaría ver representada

en estas columnas que tienen más de 2.000 años?

-Hola, Alex, hijo de Alex, bien hallado y bienvenido.

¿Podrías enfrentarte al Minotauro?

-¿Qué ha pasado? ¿Quién me ha contestado?

-Somos el coro del teatro.

-¿El coro?

Ya sé lo que ha pasado.

En el teatro antiguo,

las obras eran representadas muchas veces por un único actor,

así que los griegos inventaron la figura del coro,

que responde y anima al protagonista.

-¿Te atreves a enfrentarte al Minotauro?

-Pues no sé, ¿Da miedo?

-Es hijo de un dios, mitad hombre, mitad toro.

Y come carne humana.

No sé yo, ¿no será mucho para mi primera aventura?

¿Dónde está ese Minotauro?

-Está dentro de un laberinto, noble Alex, para que no se escape.

Pero, si te da miedo, no pasa nada.

Tururú, yo, por el teatro,

me enfrento al Minotauro y a lo que haga falta.

-Me parece que ya tenemos reto.

¿Te animas a escribir

una representación con protagonista y coro?

Es muy fácil y divertido.

Lo primero que necesitas

cuando te pones a crear algo, es papel y lápiz.

En esta obra hay dos actores.

Tú, que eres el protagonista,

y el coro, que te contesta

y ayuda a entender lo que tienes que hacer.

Lo escribimos.

Primero el protagonista,

en mayúscula y en negrita o a rotu.

Puede ser tu nombre.

Después, lo que dices, a lápiz, para poder borrar y cambiar.

Después, el coro, también en negrita y mayúsculas.

Por ejemplo: Hola, soy el héroe,

pero no me gusta la oscuridad.

-Pues vaya héroe.

Oye, héroe es quien se enfrenta a sus miedos.

-Bravo por ser tan valeroso.

¿Lo ves? Cuando lo tengas, lo puedes representar.

Solo necesitas a un amigo o amiga que haga de coro.

También lo puedes grabar en vídeo o hacerlo con la familia.

Ya estaría.

-¿Acabaste con el Minotauro?

-Acabar, acabar...

-¿Te enfrentaste al monstruo?

-Me enfrenté a él.

Por cierto, me costó muchísimo encontrarlo en el laberinto.

Menos mal que hallé un hilo del que ir tirando.

-¿Está muerto?

-Del todo no.

Bueno, casi nada.

Vamos, que está muy bien.

Pero ya no hace falta matarlo, nos hemos hecho amigos

y ha prometido dejar de comer carne humana

si le damos frutas y verduras.

-Bravo por los nuevos amigos.

¿Qué te parece? ¿Te animas?

Nos vemos pronto.

¡Qué "mapachulada", James!

-Entonces, ¿te ha gustado Extremadura?

-¡Me ha encantado!

¿Has visto qué paisajes?

¿Y qué me dices de los cerditos comiendo bellotas?

-Sí, en la dehesa. -¿Eh?

¿En la de quién?

Bueno, es igual.

Que me ha gustado mucho, es genial.

Me recuerda a mí.

-Oye, pues me alegro de que te haya gustado tanto.

¿Cuándo volvemos?

-Pues no sé, Nacho, es que acabamos de venir de ahí.

¿Ya quieres volver? Pues sí que te ha gustado.

-Sí, eso y que nos hemos dejado a Conexa.

-¿Cómo que nos hemos dejado a Conexa, Nacho?

¿Y me lo dices ahora?

-No pasa nada, James,

si Conexa tiene piloto automático, ¿no?

Eh... ¿Por qué me miras así?

Uy, qué tarde se ha hecho, ¿no?

Si eso, yo me voy marchando, que empieza "Está 'mapachando'".

-Pero, oye, Nacho, ¿y Conexa?

Bienvenidos y bienvenidas a "Está 'mapachando'",

el noticiero mapache

que da las noticias "pache" lo que "pache".

Buenas noticias, no es extremo ni duro,

es más bien alto y barbudo,

se llama James Van der Lust.

-Hola, Nacho.

Y un saludo para Conexa,

que sin querer nos la hemos dejado ahí.

-Volveremos a por ti.

Buenas noticias, animales de todo el mundo

visitan Extremadura tras ver este programa.

A este adorable cerdito le acaban de decir

que va a visitar las famosas dehesas extremeñas.

¡Y está que se sale! (RÍE)

Cómo te entiendo, amiguito cerdito.

-¿Quién no quisiera ser un pájaro

para sobrevolar Extremadura y verla en todo su esplendor?

Pues ahora ya no hace falta tener alas para hacerlo.

Porque, gracias a las nuevas tecnologías,

es decir, a los drones y a Internet,

podemos obtener imágenes tan maravillosas como estas.

Viendo estas imágenes, podemos hacernos una idea

de lo que ven los afortunados pájaros de Extremadura.

¡Qué "mapachulada"!

¿Y sabes también lo que es una "mapachulada", James?

La entrevista de hoy.

-¿Entrevista a quién?

-¿Sabes cuándo estuvimos en la dehesa esa?

¿Que había un montón de cerditos y de bellotas?

-Espera, espera un momento,

no me digas que le hiciste una entrevista a un cerdo.

-No, hombre, no. Se la hice a una bellota.

(RÍE)

Damos la bienvenida a Carlota, la bellota,

que viene directamente desde Extremadura.

¿Qué tal? -Hola, Nacho. Estupendamente.

Un placer estar aquí.

-El placer es nuestro.

Bueno, cuéntame,

¿cómo es la vida de una bellota en la dehesa extremeña?

Pues está muy bien,

tenemos la suerte de estar en Extremadura,

y siempre en familia.

-Ah, claro, porque hay más bellotas, ¿no?

Sí, claro, un montón.

Y siempre estamos con nuestra mamá la encina.

Bueno, ella siempre está encima de nosotras.

(RÍE) Claro, la encina siempre está encima.

¿Y debajo? -Debajo están los gorrinos,

que son unos lambuzo de cuidado,

se comen todo lo que pescan,

incluidas a nosotras.

-Vaya, ¿y no te da miedo?

-Las bellotas no tenemos miedo, Nacho.

¿No ves que estamos todas colgadas?

(NACHO RÍE) -Además, para eso estamos.

Claro que sí. Bueno, Carlota, nos tenemos que despedir.

¿Quieres mandar un saludo a alguien?

Sí, claro. A todas las bellotas de mi árbol.

A Juana Ignacia, a Fermina,

Juana II, Manuela, Pancracia...

-No, no, Carlota, no puedes saludar a todo el árbol.

Que se acaba el programa.

James, te devuelvo la conexión.

Carlota. -Silvina...

"Claners", nos tenemos que ir.

Y recordad que Extremadura

es una parte muy importante de España.

Disfrutadla. Hasta pronto.

(Música)