(Música)

¡Hola, Claners! Bienvenidos y bienvenidas a "Aprendemos en Clan".

¿Qué pasa, James?

Hola, Nacho. ¿Qué tal?

¡Muy bien!

Aquí a ver qué aprendemos hoy.

Pues mira, tengo mucho que contarte porque hoy hablaremos

de Ceuta y Melilla.

¿Quién son esas? ¿Son hermanas?

No, no son personas. Son ciudades. -¿Eh? ¿Ciudades?

Uy, qué divertido es James. Bueno.

Yo me voy a echar una siesta. Si eso, ya hablamos.

Que vaya bien el programa.

Espera, Nacho. Es más interesante de lo que crees.

Seguro que no sabes dónde están.

Pues claro que sí sé dónde están.

Ceuta y Melilla están... están... en España.

Muy listo. Pues técnicamente, sí.

Pero, en realidad, están en el continente africano,

es decir, que son de España, pero están en África.

¿Cómo? ¿De verdad? ¿Y qué hacen allí?

Te lo decía. Es más interesante de lo que crees.

Tengo un montón de preguntas.

¿Qué idioma hablan? ¿Tienen mapaches?

¿Y sandías? Y lo más importante.

¿A qué sabe su basura?

Mira, si quieres aprender más sobre Ceuta y Melilla,

vamos a escuchar a Mamen, que ella nos lo explica.

Hola, niños y niñas. ¿Qué tal estáis?

Yo vengo emocionada. He hecho un viaje alucinante

por el norte de África. He conocido diferentes países

y culturas muy interesantes.

Bueno, he estado en un par de sitios donde tenía

un pie en España y el otro en África.

¿Que cómo puede ser esto?

Pues porque he visitado Ceuta y Melilla.

Ceuta y Melilla son dos ciudades autónomas españolas,

pero están situadas físicamente en el continente africano.

En concreto,

al norte de Marruecos.

En el caso de Ceuta, se encuentra en el estrecho de Gibraltar.

El punto en el que el océano Atlántico

se une con el mar Mediterráneo.

El estrecho de Gibraltar separa físicamente el continente europeo

del africano.

Pero ¿por qué creéis que estas dos ciudades españolas

están ahí? Vamos a ver opciones.

Y cayeron abajo.

¿Se quedaron del otro lado cuando se separaron los continentes?

¿O tal vez se incorporaron a España más tarde?

Eso es. Ceuta y Melilla se incorporaron al Reino de España

hace más de 500 años.

El nombre de Ceuta viene de la época romana.

La ciudad se asienta sobre una zona que tiene siete colinas

muy parecidas entre sí

y los romanos llamaban los siete hermanos. "Septem frates".

Los árabes empezaron a decir "septa, septa". Y de allí,

llegó el nombre de Ceuta.

Melilla está a 400 kilómetros al este de Ceuta,

más cerca de otro país africano que se llama Argelia.

¿Sabéis cómo se decidió dónde trazar la línea

de la frontera que separa Melilla de África?

Vamos a ver opciones.

¿Dibujaron la línea en el mapa y ya?

¿O lo decidieron a cañonazos?

Pues sí, a cañonazos.

En 1862,

dispararon un cañón desde el interior de la muralla

que rodeada Melilla la Vieja y dijeron:

"Donde caiga la bala, allí trazaremos la línea".

La bala recorrió unos tres kilómetros

y en el punto en el que cayó trazaron la línea.

¿Habéis visto qué manera más curiosa?

Ceuta y Melilla son ciudades autónomas.

Quiere decir que no pertenecen a ninguna Comunidad Autónoma.

Tienen su propio gobierno e instituciones.

Así que los alcaldes de estas ciudades son también

sus presidentes.

Una cosa que me ha maravillado en mi visita a Ceuta y a Melilla

es la armonía y el respeto con el que se tratan sus habitantes.

En estas ciudades es que convive gente de muchas culturas

y religiones. Hay musulmanes, cristianos, judíos, hindúes...

Y todos ellos se tratan con mucho respeto y cordialidad.

Son un claro ejemplo de convivencia.

Es alucinante porque Ceuta y Melilla a lo mejor no son

más grandes que un barrio de Madrid, Barcelona o Sevilla,

pero tienen muchísimas cosas que ofrecer.

Así que recordad.

Pero se encuentran físicamente en el continente africano.

Y además, en ellas conviven personas de culturas y religiones.

Bueno, me voy a ir a preparar la comida.

Hoy voy a hacer estofado de melva. He aprendido a hacerlo en Ceuta.

La melva es un pescado parecido al atún y se prepara

con tomate.

Y de postre voy a hacer cortadillos de Melilla.

Son un bizcocho típico de allí y está buenísimo.

¡Nos vemos pronto!

Ceuta y Melilla son una mapachulada.

¿Has visto? Y espérate porque aún no conoces la leyenda

de Hércules. -¿Eh? ¿Hercu quién?

Hércules era un semidios de la mitología griega,

famoso por su fuerza sobrenatural.

Ah. Entonces, seguro que era un mapache.

¿De dónde era? ¿De Ceuta o de Melilla?

¿Era ceutano o melillano? -No, era del Olimpo.

Y una vez se fue al estrecho de Gibraltar

y puso dos columnas. -Entonces, seguro que era albañil.

Por eso, estaba tan fuerte. -No, Nacho.

Columnas que simbolizaban el fin del mundo.

¿Cómo? ¿El fin del mundo?

¡Ay, socorro!

¡Soy demasiado guapo para que se acabe ahora!

¡Ay!

No, Nacho, pero no ese fin del mundo.

En esa época se creían que el mundo terminaba ahí.

Mira, Miguel nos lo explica mejor.

¡Hola, matemaníacos y matemaníacas!

Miren qué postal más chula me ha enviado mi amigo Pitágoras

desde Ceuta.

Aquí pueden ver al famoso héroe mitológico griego.

¿Saben quién es?

Claro que sí, es Hércules.

Se pensaba que tenía una fuerza sobrehumana

porque era el hijo del todopoderoso Zeus.

Colocó estas columnas

en el estrecho de Gibraltar.

Una a cada lado porque en aquella época

se pensaba que eran los confines de la Tierra,

es decir, que más allá no había nada.

Bueno, miren esta otra postal

que me mandó también Pitágoras.

Esta es desde Gibraltar.

Si se fijan, en este caso, las columnas no están inclinadas.

Y en este caso sí que lo están.

¿Se animan a resolver este misterio?

Vamos a empezar a resolver el misterio

con esta postal que me ha mandado mi amigo Pitágoras desde Gibraltar.

En este caso, vemos cómo las columnas representan

líneas rectas que están en el mismo plano.

¿Y qué tipo de líneas son?

Pues, ¿son líneas qué? Líneas paralelas.

¿Por qué? Porque siempre van a mantener la misma distancia

entre ellas y nunca se van a cortar.

En este caso, podemos pensar en el infinito y vemos

que en el espacio nunca se van a cortar.

Tienen que imaginárselo.

Bueno, ¿y dónde podemos encontrar este tipo de líneas?

Pues un ejemplo muy básico

es las vías del tren. Aquí vemos cómo las vías del tren

representan dos líneas rectas paralelas

que nunca se cortan. Si estuviesen inclinadas,

¿qué pasa? Que el tren nunca llegaría a la estación.

Y otro ejemplo, pues...

Otro ejemplo se me ocurre. Las ventanas.

Vemos cómo las líneas

son paralelas dos a dos. Estoy segurísimo

que si damos un paseo por la calle

nada más dar diez pasos vamos a encontrar

muchas líneas paralelas. Les invito a buscarlas.

Vamos allá con el segundo ejemplo.

Aquí vemos la postal que me mandó mi amigo Pitágoras

desde Ceuta. En este caso, vemos cómo las columnas

representan líneas rectas que están en el mismo plano.

Pero están inclinadas. Entonces,

¿qué tipo de líneas son?

Claro que sí, son líneas secantes.

¿Por qué? Porque este tipo de líneas

que están en el mismo plano en algún momento al estar inclinadas

se van a cortar.

Como vemos aquí, si alargamos en el espacio

un poco más arriba vemos que en el fondo

se van a cortar. Por eso, se llaman secantes.

Hemos visto los tipos de líneas rectas paralelas.

Hemos visto también líneas rectas secantes.

Pues hay un tipo peculiar de líneas rectas secantes.

Cuando las líneas se cortan y están en el mismo plano

y forman cuatro ángulos rectos, ¿qué pasa?

Que se llaman líneas rectas perpendiculares.

En este caso, vemos aquí dos ejemplos

que nos recuerdan al símbolo de la suma y la multiplicación.

Hemos visto que dentro del mismo plano

nos podemos encontrar con dos líneas rectas

que nunca van a cortarse

y que siempre mantienen la misma distancia entre ellas.

Son las líneas paralelas. También vimos que hay algunas

que están inclinadas y que llegan a cortarse en algún punto.

Esas son las líneas secantes.

También vimos un caso peculiar de secante.

Cuando las líneas se cortan y forman cuatro ángulos rectos.

En este caso son las perpendiculares.

Bueno, matemaníacos y matemaníacas. Te invito a buscar

líneas rectas en el espacio alrededor tuyo.

Nos vemos. ¡Hasta la próxima!

¡James, James!

¡Ayuda urgente! -A ver, Nacho.

¿Qué ocurre? ¿Qué es tan urgente?

Necesito ayuda para hacer la maleta.

Tengo muchas cosas y no entra todo.

Vale, pero ¿y yo qué quieres que haga?

Tú pensar mucho. Algo haces.

Espera, espera. ¿Por qué hablas tan raro?

¿Raro cómo? ¿Con acento de mapache?

Es que soy un mapache, James.

Ya sé que eres un mapache, pero hablas sin utilizar conectores.

¿Conectores? ¿Qué quieres enchufar?

No, no quiero enchufar nada. Digo conectores lingüísticos.

Ya sabes, por ejemplo, por qué.

¿Por qué qué? -Que por qué hablas

sin utilizar conectores, como, por ejemplo, sin embargo.

¿Sin embargo qué?

Ay, mira. Déjalo. Escuchemos a Juan Carlos,

que él nos habla de conectores y cómo usarlos.

Y dice que yo hablo raro.

A ver si esto funciona...

¡Eureka, funcionó!

¡Hola, superlingüistas!

No, no. No me he equivocado de clase.

Es que llevo unos días haciendo un experimento

con un circuito eléctrico.

E investigando me he dado cuenta

de que para que la electricidad circule,

no tiene que haber ningún obstáculo.

Además, tiene que haber un conector para que todo fluya.

En lengua pasa lo mismo.

¿Quieres saber cómo fluyen las palabras?

Cuando unimos palabras para que fluya el sentido de la frase,

a veces, usamos conectores.

Como pasa en los circuitos eléctricos.

Estos conectores sirven para unir palabras

y dar sentido a la oración.

Se llaman conectores lingüísticos.

Como llevo unos días experimentando con circuitos eléctricos,

me he inventado

un circuito de palabras.

Este juego nos va a ayudar a saber

si las palabras están bien conectadas o no.

¿Echamos una partidita?

Hay varios tipos de conectores.

Que suman. Como por ejemplo...

Están los de oposición,

que oponen el significado de una frase con otra.

Como por ejemplo...

Están los de causa o consecuencia.

En estos encontramos...

Y están los de tiempo.

Estos son solo unos ejemplos, pero hay muchísimos más.

Por ejemplo.

Tenemos estas frases. Manuel se lava los dientes de comer.

¿Qué conector irá?

Voy a probar con sin embargo.

Manuel se lava los dientes sin embargo de comer.

No fluye, no se entiende.

No es el conector que estábamos buscando.

Voy a probar con el otro.

Manuel se lava los dientes después de comer.

Probamos.

Perfecto. Aquí sí que ha fluido la corriente.

Manuel se lava los dientes después de comer.

Este era el conector que estábamos buscando.

Vamos con otra frase.

Maite aprueba todo se esfuerza.

Probemos con un conector de tiempo.

Mientras tanto. A ver.

Maite aprueba todo mientras tanto se esfuerza.

Pues no fluye. Eso es que no tiene sentido.

Voy a probar con un conector de causa.

Maite aprueba todo porque se esfuerza.

A ver. Perfecto.

Ahora sí que fluye la corriente. Esta sí tiene sentido.

Maite aprueba todo porque se esfuerza.

Ahora te dejo a ti para que elijas el conector

para esta frase.

Me gusta nadar no en invierno.

¿Cuál eliges?

Claro que sí. Vamos a probar ese que has pensado.

Me gusta nadar, pero no en invierno.

¡Funciona!

Es el conector que buscábamos.

Es un conector de oposición

y cambia un poquito el sentido de la frase.

Porque me gusta nadar, pero no cuando hace frío.

Ah, y una cosa muy importante.

Recuerda que antes de pero siempre hay que poner coma.

Me gusta nadar, coma, pero no en invierno.

Hemos hecho un montón de conexiones,

así que ahora vamos a repasar

qué son los conectores lingüísticos y para qué sirven.

Los conectores lingüísticos son palabras que unen partes.

Fundamentalmente sirven para dar sentido a la oración.

Y tenemos muchos tipos.

Ya los has visto aquí.

Me he hecho tan experto que mira lo que me he construido.

Un ordenador. Como también me he hecho un experto

en circuitos de palabras y sus conectores,

ahora tengo todas las herramientas para poder escribir

una gran novela de aventuras.

Luego cuando te la tenga, te la leeré.

Mientras tanto, tú puedes estar construyendo tus circuitos

de palabras con sus conectores.

¡Hasta pronto, superlingüistas!

¡Todo el mundo a bordo!

¡Que sale el barco! "All in the barc".

"Come on, come on!".

Nacho, pero... pero ¿qué estás diciendo?

Ay, Jaimisito. Tienes que estudiar más.

Estoy hablando en inglés. Voy a ser guía turístico.

Así el viaje a Ceuta y Melilla me sale gratis.

Ya, Nacho, pero es que barco en inglés no se dice "barc".

Se dice "ship". -Pero... Pero James.

¿Vas a enseñar a un mapache a mapachear?

Creo que te estás confundiendo.

Y yo creo que no.

Claro que sí. A ver.

¿Cómo se dice oveja en inglés?

Oveja se dice "ship".

¿Lo ves, listillo? ¿Quién sabe más inglés, tú o yo?

Ay, creo que tienes que cambiar un poco el chip.

¿Lo pillas? -Vamos a escuchar a Katharine

que de inglés sabe mucho y explica la diferencia

entre "ship" y "sheep". -¡Pues claro que sí!

Hi everyone! How are you?

Today we're going to look at the difference

between ship and sheep.

Look at these pictures.

Hi Katharine. -What's the difference?

Hello, mermaid. Well, listen.

When we say, it's with a short e.

And when we say sheep, it is long e.

E. Ship and sheep.

Yes, Katharine. But what is a ship?

Mermaid, you don't know what a ship is?

But you must see them everyday.

It's the means of transport

the humans use on the water.

Have you seen ships in the strait of Gibraltar?

Oh! Yes I have. I have seen many of them,

but there are so many different kinds.

Yes, there are. Why don't we play a guessing game

with the children to find out about the different kinds of ships.

Can you guess this means of transport?

Is it...?

That's correct. It's a boat.

Barco o lancha in Spanish.

Oh, yes. I've seen this. They go from the big ships

to the beach and back again.

What about this one? What's its name?

Is it...?

Yes, it's a fishing boat.

A barco pesquero in Spanish.

Oh, yes. Fishermen use them to fish fish.

What about this one mermaid?

Do you know what it is?

Is it...?

That's right. It's a transatlantic ship.

It crosses the oceans.

Whoa! It's so big!

¡Guau!

Now it is my turn. This game is so much fun.

What's the ship? It's really big too.

Is it...?

Yes, that's right. It's a cargo ship.

Yes, it is. In Spanish it's called un barco carguero.

It is used to transport lots of goods.

These containers are bent put on to trucks.

Yeah! It is amazing!

Mermaid, what do you think this is?

Oh, I know. It's a sailboat.

Yes, it is.

It's a sailboat.

A barco de vela in Spanish.

The sails are the velas.

Yes, I've seen this kind of boat with sails near the beach.

That's right.

Katharine, this is a strange ship.

I've seen many many times.

It's very big and it looks like a shark.

Like a shark? Really?

Yes, and it's so scary

because it goes under the water and you can't see the people inside.

Ah, let me see.

Is it this?

Is it...?

Whoa! It's so big!

Yes, it's a submarine.

And we say submarino in Spanish.

It's very similar. -Oh, yes!

A submarine.

Today we've seen many different kinds

of boats and ships. Remember.

We have seen...

But Katharine, you've talked about yatchs many times.

What are yatchs?

Oh, yes. Look.

This is a yacht.

A yatch is a kind of motorboat. It's quite big.

Oh, yes! I've seen those. They're beautiful.

What's your favorite kind of ship?

See you next time everybody. Goodbye!

Una vergüenza, James. No se puede tole...

No se puede tole...

No se puede permitir algo así, hombre.

Pero a ver, Nacho, ¿qué pasa? -No me han dejado subir al barco

por ser un mapache.

Me han discriminado. Puro mapachismo.

Pero a ver, ¿qué me dices? Pero a ver.

¿Qué te han dicho exactamente? -Uno esperaría un hola

o algo así, pero no.

Van y dicen:

"¿Qué hace este mapache en el cubo de basura?

¿Y de dónde ha salido?". ¡Una vergüenza!

Claro, ahora lo entiendo. ¿Y por qué no pruebas a viajar sentado

como todo el mundo? -Oye, pero ¿tú con quién vas?

¿Con ellos o conmigo? -No, no. Si yo no voy con nadie.

Mira, tengo una idea.

Yo también tengo otra: que paso de barcos.

Voy a ir a Ceuta y Melilla nadando.

¿Nadando, Nacho? Pero si está lejísimos.

Deberás entrenar mucho. -Suerte que tengo

a mi "personal trainer" favorito.

O sea, tú.

Tranquilo, te pagaré en basura. Soy muy generoso.

Pero yo no soy tu "personal trainer", Nacho. Mejor escuchamos

a Álex, que nos propone un reto digno del mismísimo Hércules.

Ya verás.

¡Hola, superatletas! Hoy voy vestido de Hércules,

un héroe griego que, volviéndose loco,

mató a su mujer y a sus dos hijos.

Cuando recobró la razón, el oráculo de Delfos

12 trabajos al servicio del rey Euristeo.

La leyenda dice que Hércules, cuando llegó a donde está

el estrecho de Gibraltar, separó los dos montes unidos,

creando las dos columnas de Hércules.

La columna norte era el peñón de Gibraltar.

Y la sur el monte Hacho de Ceuta.

Desde ese momento, las columnas de Hércules fueron el límite

del mundo conocido por los griegos.

¿Y cómo te quedas si te digo que esas dos columnas

aparecen en el escudo de España?

Pues vamos a convertir las 12 pruebas en juegos.

Vamos a por las 12 pruebas de Hércules.

Bueno, en realidad, vamos a hacer algunas menos.

¿Qué te parece si este reto lo hacemos dentro de casa?

Y así lo puedes hacer los días que haga frío o lluevas.

Vamos a necesitar un dado con las pruebas

que tiene que realizar cada jugador.

Luego también puedes hacer una ruleta con las pruebas.

También vamos a necesitar animales de peluche,

juguetes, pelotas, ropa... Lo que haya por casa.

¿Y quién gana? Pues el jugador que complete las pruebas

en menos tiempo. Yo voy a proponerte algunas,

pero tú tienes que investigar las demás porque son muy chulas.

En una de las pruebas Hércules tenía que matar

a la hidra de Lerna, un monstruo acuático

del inframundo con forma de serpiente con muchas cabezas.

Y cuando le cortaba una de ellas, salían dos en su lugar.

¿Y a qué se parece esto?

Pues te lo voy a decir yo: al desorden.

¿Ves? Seguro que tu habitación ha estado así más de una vez.

Que no se veía el suelo. El desorden es

como el monstruo de siete cabezas.

Cuando ordenas una cosa, se desordena otra y no acaba nunca.

Pues vamos a solucionarlo. La prueba es recoger la habitación

al ritmo de la música. Demostración.

(Música animada)

¡Tachán! Prueba superada.

Si sois más jugadores, unos pueden ordenar

y otros desordenar. Así gana

el que sea más rápido.

En esta prueba Hércules tenía que capturar vivo

al jabalí de Erimanto, que era gigante

y comía personas. Primero, lo persiguió

y saltó sobre su lomo. Luego lo ató con cadenas

y se lo llevó.

Pues yo lo voy a hacer con mi mamut. La prueba consiste

en capturarlo y llevarlo a tu cuarto.

(Música animada)

Puedes recoger mochilas, balones...

Lo que tengas por casa y devolverlo a su sitio.

Gana el jugador que recoja más cosas

y las devuelva a su sitio en menos tiempo.

¿Sabías que una de las pruebas de Hércules fue limpiar

los establos de Augías?

Aquello estaba lleno de estiércol.

Bueno, lo más parecido que tenemos a un establo en casa

es el cuarto de baño, pero te propongo una prueba más fácil.

Meter los platos en el lavavajillas cuando termines de comer

o ayudar a fregarlos.

La última prueba de Hércules consistía en raptar

al perro de Hades, el dios del inframundo.

Además, este perro tenía

tres cabezas. Qué miedo.

Según las historias, Hércules pudo hacerlo porque fue amable

con el pobre perro, algo que nadie hizo antes con él.

Si te toca esta prueba, tienes que ser muy amable con tu familiares

durante un día entero.

Qué cansado estoy, pero qué divertido.

Hemos hecho algunas de las 12 pruebas de Hércules.

Te animo a que inventes el resto con tus amigos y amigas

y veáis cómo podéis hacerlo en casa o en el parque.

¡Ya me contarás, superatleta!

Y bueno, Nacho. ¿Qué te ha parecido Ceuta y Melilla?

Son lugares interesantes, ¿verdad? -Mucho.

Pero hacía muchísimo viento.

Mira a ver si me he despeinado. -Despeinado no.

Yo te veo igual que siempre. -Ay.

Y lo que estoy ahora es un poco triste.

Yo quería quedarme.

Claro, es normal sentirse triste cuando te vas,

pero tengo una idea para superarlo.

Ah, genial.

Dame un masajito, a ver si me relajo un poco.

No, Nacho. Yo más bien me refería que podíamos mirar las fotos

y así alegrarnos un poco.

Las tienes, ¿verdad? -Pues claro.

En la cámara de fotos. -Vale.

¿Y dónde está la cámara? -Esto...

Eh... Qué tarde se ha hecho, ¿no, James?

Y empiezo a estar mapachando.

Yo me voy pitando.

Nacho, oye. ¿Y la cámara?

Nos hemos quedado sin fotos otra vez. Qué desastre.

Bienvenidos y bienvenidas a "Está mapachando",

el noticiero mapache que da las noticias "pache" lo que "pache".

Buenas noticias, Nacho Mapacho, el mapache más ceutí

y melillense estará presentando este programa.

Es grande como una ciudad

y tiene barba. Se llama James Van der Lust.

Hola, Nacho. No solo soy grande y tengo barba.

También soy profesor. -Sí, profesor.

Presentador, escritor... Es que haces de todo.

Buenas noticias.

Animales de todo el mundo empiezan a aprender cosas de Ceuta y Melilla

tras ver este programa.

Este perrete tan listo está entrenando para cruzar el estrecho.

Para ir a Ceuta y Melilla.

¡Vamos, chico! ¡Tú puedes!

Mapacheantes imágenes.

Bueno, y hasta aquí las noticias de hoy.

Un momento, James. Si falta lo mejor del programa.

Pero si ya no tenemos más noticias. -Noticias no,

pero queda la entrevista.

¿A quién has entrevistado? -A alguien típico de Ceuta.

Una auténtica caballa, un pescado frito.

Dentro entrevista.

Gracias por concedernos esta entrevista, Benito.

El pescadito frito.

Gracias a ti, Nacho. -Bueno, cuéntame.

Tú eres caballa, ¿no? -Por una parte, sí.

Porque soy de mi querida Ceuta, pero por otra no.

Porque soy merluza. -¿Cómo?

Claro, es que ser caballa es ser de Ceuta,

pero por parte de madre soy un trozo de merluza.

Bueno, bueno. ¿Y cómo es ser uno de los platos

más populares de Ceuta y Melilla?

Pues un orgullo, aunque no es fácil,

pero ya sabes lo que se dice. Un gran rebozado

conlleva una gran responsabilidad.

Claro, claro. Bueno, Benito.

No nos queda mucho tiempo. ¿Quieres saludar a alguien?

Sí, claro. Un saludo desde aquí a todos mis compis

de la freidora.

Nunca olvidaré cuando nos freímos juntos.

¡Eso! ¡Chao, pescao!

James, te devuelvo la conexión.

Bueno, Claners. Nos tenemos que ir.

A ver si es os atrevéis a cruzar el estrecho

y visitar Ceuta y Melilla.

¡Hasta pronto!