Internet: una herramienta segura para los niños...si tú quieres

De unos años a esta parte, Internet se ha convertido en una herramienta fundamental a nivel global. Sin embargo, el uso que de ella hacen adultos y jóvenes es muy distinto. Mientras para los mayores es más un instrumento de trabajo, para nuestros hijos se ha convertido en un medio de ocio. En Internet, ellos juegan, obtienen información, aprenden y también se relacionan.

Sin embargo, según datos de la Asociación Protégeles, el 86% de los menores navegan sin el control de sus padres.

PELIGROS Y AMENAZAS PARA LOS NIÑOS EN INTERNET

Como padres, hay ciertas preguntas que debemos hacernos para conocer qué grado de riesgo están corriendo nuestros hijos: 

¿Están demasiado tiempo jugando con el ordenador en lugar de hacer sus deberes?

¿Se pasan el día delante de la pantalla sin hacer otra cosa?

¿Están chateando con amigos y/o posibles extraños?

¿Navegan habitualmente por Internet y se descargan archivos?

¿Llegan a discutir por tener el uso del ordenador?

Si la respuesta es si a alguna o varias de estas preguntas es necesario conocer los peligros o amenazas a las que pueden estar expuestos:

el uso de buscadores o navegadores puede conducir a sitios o páginas de contenido no adecuado para jóvenes y niños (violencia, sexo, crueldad,...)

el uso de chat, foros y correo electrónico puede permitir que nuestros hijos entren en contacto con extraños que se ganan su confianza con fines, en algunos casos, delictivos

la descarga de archivos (programas, imágenes, música,...), a veces, esconde virus que permiten obtener nuestros datos personales, datos bancarios, etc, y usarlos en nuestra contra

¿CÓMO PROTEGER A NUESTROS HIJOS?

Para minimizar los riesgos y hacer de Internet esa herramienta útil y cómoda para lo que fue pensada, es preciso establecer unas pautas de conducta ante el ordenador importantes:

Uso familiar

convierta el uso de Internet en una actividad familiar, donde padres e hijos naveguen juntos, aprendiendo a compartir experiencias en la red

Tiempo y lugar

El ordenador debe estar en un lugar común de la casa donde toda la familia tenga acceso a él en cualquier momento

Establecer reglas sobre el cuándo, cuánto y de qué forma se hace uso del ordenador

Página por defecto

Fijar como página de inicio un portal que reúna contenidos y servicios que sean de nuestra confianza o disponga de enlaces de interés adaptados al mundo infantil

Establecer sitios predeterminados para navegar

Es aconsejable hacer una lista de "favoritos", animando a su hijo a que sean estas webs las que visite

Prohibir la divulgación de información personal por Internet

Enseñe a sus hijos que nunca deben facilitar información personal o familiar a personas que conozcan online ni tampoco en páginas web (nombre y apellidos, dirección, teléfono, datos bancarios,...)

Contenidos

Enseñe a sus hijos a abandonar cualquier sitio, página, chat, correo electrónico,..., que les haga sentir incómodos

Enséñeles de forma amable la importancia de mostrar y contar sus experiencias en la web

Prepáreles para decir no a cualquier "cita a ciegas", por inofensiva que parezca

Revise habitualmente los sitios por los que han navegado utilizando, para ello, el "Historia" de navegación

¿QUÉ ES EL CONTROL PARENTAL?

El control parental hace referencia a los sistemas (aplicaciones, programas, aparatos,...) que tienen la capacidad de bloquear, restringir o filtrar el acceso a determinada información en Internet.

En la actualidad, hay diversos sistemas que ayudan a los padres a ejercer de una forma no molesta pero sí activa un control sobre el uso que sus hijos dan al ordenador.

La mayor parte de ellos están  basados en software, es decir, en programas que se instalan en el PC y, al igual que el resto de programas, y que, una vez configurados a nuestro gusto, comienzan a trabajar, bloqueando de forma instantánea cualquier sitio no recomendable.

Prácticamente todas las grandes firmas informáticas han desarrollado sus propios programas de control parental, que se adquieren bien físicamente en un cd o bien mediante descarga directa en el ordenador.

Las ventajas son evidentes: no ocupan espacio físico, actúan de forma autónoma, impidiendo directamente el acceso a los lugares no recomendables, sin necesitad de convertirse en un vigilante 24 horas. Sin embargo, estos sistemas requieren una instalación por cada ordenador existente en la vivienda; no siempre es fácil o se conoce cómo realizar la configuración; y puede darse una cierta sensación de pérdida de libertad por parte de los menores, que se encuentran arrebatados de una parte de la información y, porqué no, de una parte de la realidad.

Conscientes de ello,  Danba se presenta como un programa que, mediante un sistema de alarma vía sms y un reporte estadístico semanal vía correo electrónico, permite a los padres conocer todos y cada uno de los sitios que visitan sus hijos sin prohibirles de forma directa el acceso a ninguno de ellos. Esto hace posible conocer mejor sus gustos y aficiones  al tiempo que ayudarles a hacer un mejor y más adecuado uso de Internet.

Innovadora en lo que a control parental se refiere  es también la propuesta de Youlivek, basada en un hardware, es decir, en un elemento físico y palpable que se instala en el PC y un lector de huella que permiten a los padres o tutores poder controlar el acceso de los menores a Internet, mediante listas blancas que gestiona el router en función de los perfiles de los chavales. Desde la comunidad www.myfamilypedia.org se gestionan esas listas blancas de modo que es independiente de número de ordenadores en el hogar y, también, de otros dispositivos que se van sumando a la conectividad a Internet como videoconsolas, móviles,...

De una manera u otra, todas las grandes operadoras en ADSL (Movistar, ONO, Vodafone, Orange,...), así como las grandes marcas líderes en seguridad en Internet (Panda, Norton, McAfee,...) ponen a disposición del consumidor y usuario bien sistemas específicos de control parental o bien packs de seguridad que incluyen esta herramienta.

Queda ya para la responsabilidad de los padres informarse de forma exhaustiva y, finalmente, decantarse por aquel que sea capaz de entender y, por supuesto, manejar.