Domingos a las 13.00 horas
Es un imán, sobre todo, por el aspecto que tiene,
que ha conservado.
El barrio, la judería se funda en época islámica.
Y eso hace que todavía sus urbanismos sean andalusíes:
esas pequeñas calles, esos lugares ocultos,
esos espacios que nos evocan esa ciudad medieval
que permiten hacerse una idea
de lo que era aquel mundo y en aquel momento.
Las casas, todavía se conservan muchas de ellas y, bueno,
son pobres en principio al exterior,
pero en el interior son auténticos lugares de lujo, palacios.
Victorio Macho es un escultor palentino
que muy pronto llega a Toledo atraído
por todos los intelectuales de principios del siglo XX
que se fijaron en Toledo como lugar simbólico.
Allí estaban todos los propietarios de grandes cigarrales,
Gregorio Marañón, Salvador de Madariaga;
de los literatos que venían con ellos,
como Unamuno, Menéndez Pidal, investigadores.
Y, bueno, en ellos se inserta la figura de Victorio Macho
que da sentido a esas grandes cigarrales
de principios del siglo XX.
Los cigarrales son un paisaje que forma parte de la ciudad de Toledo
y ha ido cambiando como la misma ciudad.
En principio, eran espacios agrícolas, ganaderos;
luego, se convirtieron en villas humanistas.
Y en el siglo XIX, finales del XIX, principios del XX,
se convirtieron en espacios anhelados por los intelectuales
relacionados con la Generación del 98.
En el siglo XX, se ha convertido en lugar de referencia,
han superado a la ciudad y se han convertido
convertido en algo conocido a nivel nacional e internacional.
¡Marchan tres! ¡Toman tres Toledo olvidado! ¿Oído?
-¡Oído!
Al final, estamos en un edificio, en un espacio único en Toledo,
con mucha historia.
Nos dejamos envolver por esa historia que tiene el cigarral
e intentamos sumergirnos en esa historia gastronómica,
en cocina burguesa que tiene Toledo.
Al final, la cocina de Toledo es muy diferente
a la cocina de Castilla La Mancha,
también por la clase de gente que vivía en Toledo.
Era una cocina mucho más burguesa,
mucho más cuidada que la que tenemos en la zona de Castilla La Mancha.
Nosotros intentamos recuperar esas recetas antiguas de aquí,
en Toledo.
Tenemos aquí una parte de lo que compone
el menú "Memorias de un cigarral".
Arrancaría por las legumbres.
Garbanzo combinado con matices de especias,
un tatín de alubias y un escabeche de foie gras con lentejas.
Luego, por otra parte, tenemos
un primer plato que sería la anguila en salsa blanca,
como homenaje a los criaderos de anguilas
que hemos tenido en Toledo.
Luego, un plato que representa el entorno:
un corzo de los montes de Toledo cocinado en un papillote de alga.
Esa salinidad de las algas se transmite
al corzo dándole algo muy interesante.
Y para terminar, tenemos a lo que a nosotros nos sabe Toledo,
Toledo nos sabe especias, a queso, a azafrán.
Aquí tenemos este plato que representa perfectamente
los matices de Toledo.
Cada villa tiene un jardín especial, este, un jardín mediterráneo.
Frondoso. Y también dentro de la habitación,
decorada por mi mujer,
que es la persona encargada de disfrutar, de armonizar,
de sorprender, para crear esta experiencia de este lugar.
Y también, al final, el jacuzzi para relajarnos.
Para ir más allá y olvidarnos del día a día.
Vivir aquí significa levantarte todos los días con este Toledo,
con un sol detrás muy bonito.
Y, sobre todo, con un atardecer, también,
con unas colores naranjas
que te hacen decir adiós y hasta mañana.
Intentamos hacer una cocina actual
como una cocina basada en la tradición
y en el producto siguiendo las tendencias un poco del mercado
y de nuestros clientes.
Empezamos, por ejemplo, con una ensalada de burrata,
con unos tomates cherry de la huerta.
Podemos seguir con un falso risotto
con trufa de grao y parmesano.
Después, uno corvina con jugo de carne.
Terminar con un turnedó de carne,
haciendo un guiño a la tradición otra vez con un turnedó rossini.
O el que quiera algo más atrevido y manchego, unos callos.
Y terminar con una tarta de oblea de almendra
o una crème brûlée de maíz tostado y queso payoyo.
Nosotros tenemos un parque en Francia
y teníamos desde hace muchos años un gran sueño:
hacer otro parque en un sitio maravilloso.
Hemos buscado en toda Europa, para acabar encontrando esta joya,
que es la ciudad de Toledo, con sus riquezas inmensas,
su historia multisecular
y tantas tradiciones y anécdotas bonitas.
Entonces, hemos decidido apostar por Toledo
y hacer viajar los visitantes a través de la historia
de una ciudad tan maravillosa.
Desde la primera vez que lo vimos, nos enamoramos tanto del proyecto
como de la calidad de vida de montar un proyecto parecido.
Nosotros venimos de un mundo totalmente diferente a esto.
Trabajábamos en el mundo de la economía, de la gran empresa,
que es lo que estudiamos.
Y, al ver esto, nos enamoramos
y decidimos realizar un cambio de vida.
No solo por el ritmo de vida que llevábamos antes,
sino porque también éramos gente curiosa,
que siempre había querido hacer algo diferente,
aportar algo a la sociedad.
Y vimos que en España realmente no existían
o no existían muchos hoteles parecidos
y decidimos montarlo en la zona centro de España.
Estamos aquí, en una de las habitaciones.
En concreto, esta es Pandora, una de las lunas de Saturno,
una de las mejores del hotel.
Como veis, son tres burbujas.
Porque además de la habitación y el baño completo,
tiene un saloncito.
La popularidad que tienen,
es que son habitaciones con un techo semitransparente
para ver el cielo desde dentro de ellas.
También evidentemente estas cuentan con una bañera de hidromasaje
para disfrutar también en la noche.
Y en un entorno y en un paisaje natural precioso
como podéis comprobar.
Hola, buenos días, el desayuno.
Hola, buenos días, ¿qué tal habéis dormido?
Después de una magnífica noche viendo las estrellas, el cielo,
disfrutando de ellas,
con este telescopio que ponemos a disposición de los clientes,
también evidentemente, servimos el desayuno en las habitaciones,
en las lunas,
para que se pueda disfrutar de un magnífico desayuno
con productos de la zona, kilómetro cero, etc.
Cuando entré aquí, me enamoró.
Intentar recuperar el sitio tal y como era:
sus plantas, sus mesas donde hacían bolsos, recuperar el suelo.
Y, sobre todo, recuperar el estilo de mesa que siempre ha existido,
estos manteles de hilo, esta cubertería y esta vajilla.
Dejar todo tal y como estaba.
La seguridad que tenemos para el COVID, sobre todo,
es separación de mesas, con más de dos metros;
tenemos gel en cada mesa, con una carta electrónica.
También desinfectamos totalmente todo nuestro espacio.
La cocina vista para que se vea toda la higiene de los platos
y cómo cocinamos y, sobre todo,
esta ventilación tanto artificial, como es el techo;
y natural, que va del patio afuera,
para que haya un flujo de aire y estar lo más seguros posible.
Yo quise devolverle al mundo lo que el mundo me ha dado a mí.
Estoy muy agradecido.
A mí también me ha costado mucho llegar aquí,
me sigue costando superar mi dislexia,
superar mi tartamudez
y enfrentarme al mundo en solitario también ha sido duro.
Yo quiero devolver a estos chicos, intentar darles una formación,
tanto en sala como en cocina, con esto y apoyado con idiomas,
puedan trabajar en cualquier parte del mundo y darle alas
para que su futuro sea mucho mejor.
Me encuentro en un momento complejo.
La verdad es que dejé todo por cumplir un sueño:
devolver al mundo lo que me había dado.
Ha sido un sueño fugaz,
ha sido como un golpe que me ha hecho volver a despertar
ya que hemos abierto cuatro meses, hemos cerrado seis.
Y nos ha dado tiempo a ver los fallos que habíamos tenido,
lo que estaba bien y mal hecho.
Y nos hemos levantado de esa pesadilla
con las mismas ganas que el primer día.
Mi cocina es una cocina honesta,
de calidad y buscando siempre las raíces y la tradición.
En de mi cocina, están los caprichos de hoy y no los de mañana.
Aquí tenemos una gamba roja cocinada a la sal.
Luego, tenemos un chipirón hecho con tinta de calamar
y un escabeche tradicional.
O estas verduras salteadas en un jugo de guisantes
con esta yema que liga todo este plato.
No nos podemos olvidar dentro de estos caprichos,
el que más me gusta,
es este vino oloroso que creo que pega fenomenal
con estos caprichos de hoy en día.
En este proyecto, hemos intentado que toda la parte de ejecución,
creativa y conceptual tenga la sostenibilidad integral
como base de todo.
El mobiliario es madera recuperada del teatro Espronceda;
bancos corridos hechos con escombros;
y sistemas de clima sostenibles
con algunos elementos incluso patentados aquí.
Tinajas que enfrían los espacios y aumentan la humedad relativa
y radiadores verticales que recuperan calor
de los hornos de leña
con agua recuperada en la terraza de lluvia.
Nosotros aquí tenemos a tres personas trabajando.
Mateo, Alex y Osama,
es una representación de nuestro proyecto social.
Tenemos un líder que acompaña a gente,
un chaval con experiencia
y una persona que viene de la fundación "Norte joven",
que está con nosotros formándose.
Hace tres meses no sabía lo que era una pizza.
Hoy por hoy, maneja un horno a la perfección.
Un horno donde caben ocho pizzas. Tiene una complejidad increíble.
Todas nuestras pizzas están hechas con una harina ecológica
y están hechas en un horno napolitano de leña.
Aquí, por ejemplo, tenemos un clásico italiano, una margarita:
tomate, queso mozzarella y albahaca.
Y una pizza de berenjena, queso braojos,
piñones y tomate seco.
Nosotros hacemos cocina mediterránea,
fundamentalmente basado todo en productos.
Una cocina directa y sencilla.
Hemos estado año y medio buscando productos, proveedores,
pequeños productores que proporcionen lo mejor de lo mejor.
Aquí tenemos una ensalada de higo, que acaba ahora la temporada.
Ricota de Valladolid y panceta ibérica.
Berenjena salteada,
hecha con berenjena japonesa que viene de La Vera.
Verduras también ecológicas de La Vera, con queso mahón.
Y la tarta de queso con queso azul
y con un poquito de parmesano gallego.
Nosotros nacimos con la idea de transformar las ciudades.
Y lo bajamos en un modelo negocio de triple impacto.
Pensamos que se puede ser rentable,
se pueden hacer las cosas de otra manera,
se puede tener en cuenta la dimensión social
y toda la parte de sostenibilidad integral.
Son los dos valores fundamentales del ADN del proyecto.
Esta es nuestra propuesta.
Creemos que viene una época complicada
y que se van a valorar mucho este tipo de proyectos.
Bueno, lanzar un proyecto
coincidiendo con la desescalada ha sido definitivamente
un acto de fe prácticamente.
Es verdad que nosotros considerábamos
que el proyecto tenía la suficiente fuerza
y tendría el suficiente impacto como para salir adelante.
Y que, además, ofrecemos un producto
que se ajusta muy bien a las necesidades de una sociedad
que ahora mismo necesita disfrutar de producto en casa.
Damos prioridad al producto nacional
que compone aproximadamente un 60, 70 u 80 % de la selección
porque creemos que todavía hay mucho trabajo por hacer
descubriendo el gran público, descubriendo a nuestra comunidad,
el trabajo increíble que están desarrollando
muchísimas queserías en el territorio español.
Que, cada vez, además,
tienen más capacidad de competir en un mercado internacional.
Uno de nuestros valores es que conocemos personalmente
todos los proyectos
y a todas las personas que están detrás de los quesos
que comercializamos, lo que asegura la trazabilidad
y lo que para nosotros es realmente importante a la hora de seleccionar.
Uno de los quesos que estamos trabajando actualmente
proviene de la Sierra de Jaén.
Es un queso que se elabora con leche que cabras en pastoreo,
lo que obviamente aporta un valor añadido muy grande.
Tendríamos otro queso que viene de Galicia,
una receta muy novedosa que está intentando transformar
la idea que se tiene de queso tradicional en Galicia.
Ossau Iraty es otro gran ejemplo,
es un queso que solo se elabora en la época estival.
(Música)
Zoom Tendencias viaja cada semana por diferentes rincones de nuestro país mostrándonos nuevas rutas y tentadoras ofertas en alojamientos, restaurantes, bodegas y almazaras.