Domingos a las 10.00 h.
(Música)
-Muy buenos días.
Bueno para mí es un placer, siempre venir aquí
una buena entrevistadora y...
Efectivamente, digo, primero, que se trata de un grandísimo país.
Un país que ha dejado un legado prodigioso,
no solo en la lengua,
sino en la cultura, en el arte, todo tipo de arte.
"Y cuando digo España" hablo también de un paisaje precioso,
variado, distinto, un paisanaje también magnífico.
"Y cuando digo España" habló también
de un país que ha sido bueno para el mundo
y cuya cultura ha impregnado durante muchos años y durante siglos,
la gran cultura universal.
Hablo de personajes singulares, cuando digo España,
hablo de tópicos, algunos bien concebidos otros no,
hablo también de personajes importantes
que van desde los clásicos de la Edad Antigua,
a personajes de ahora como Amancio Ortega o Rafael Nadal
o Ana María Vidal-Abarca la presidenta
de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.
Porque este libro trata de dar argumentos en un momento
en que quizás nos asedian cuando dicen que no existe España,
pues yo en este libro digo,
España sí existe y yo me siento identificado con este grandísimo país
y he tratado de transmitirlo
a todos mis lectores, porque en general,
toda mi obra ya son casi los años que tengo
los libros que he escrito se caracteriza
tanto por el estilo literario por la voluntad de estilo,
como también por la emoción.
Yo soy un hombre que me emociono enseguida
y ojo si en esta entrevista no me emociono cuando hablo de España
y he querido transmitir a mis lectores
no solo el sentido de este gran país, sino también el sentimiento
que nos inspira este maravilloso país.
de haber sido un imperio importante y todos los imperios importantes
tienen muchísimos detractores, tienen muchos enemigos y además,
tenemos esa leyenda negra que nos ha hecho muchísimo daño
y que muchas veces sigue viva, y además, esto es claro
y es la diferencia con otros grandes países.
Existen unos nacionalismos muy vivos, muy destructores
de la idea común de nación,
y eso hace que mucha gente interiorice los defectos,
los fallos, lo que se ha dicho durante tantísimos años,
sobre nuestro carácter que a veces no responde a la realidad
y somos muy parcos a la hora de hablar de las grandezas
o de las hazañas de España.
Fíjense ya en el siglo XVII, Lope de Vega decía algo así
en su obra La Dragontea, oh España, cuántas gestas, cuántas hazañas,
pues si tienes quién las haga, por qué no tienes quien las diga.
Este libro trata de decir y de comunicar y de entusiasmar
con las hazañas de España.
Pues si es una de lascruces y se acentúa más
en un momento de quiebra de las Humanidades.
Se acentúa más en un momento
en que la cultura está padeciendo más que una pandemia,
un verdadero tifón y una grandísima tormenta.
Entonces, si nos quitan la gran cultura y nuestros alumnos,
la gente más joven no dispone de esa cultura
que algunos, ya que peinamos canas o calvas
tuvimos, pues efectivamente son pasto de cualquier demagogo
o de cualquier persona que con un interés
meramente político o partidista, trata de sembrar esas
falsas ideas sobre España o esos estereotipos
que nos hacen mucho daño.
Creo que algo se ha ganado algo se ha ganado con respecto,
pues no sé, a 1980, pero así todo no deja de ser tristísimo.
Y además, indica un desconocimiento, porque ciertamente aquellas personas
que son consideradas como fachas por ese tropel de analfabetos,
pues no lo son, serán otra cosa, pero no son fachas.
Y realmente y llama la atención que la exhibición de grandes símbolos,
como puede ser la bandera o el himno,
incluso hemos visto estas Navidades en Madrid,
la ciudad con esos grandes carteles y con esas grandes iluminaciones,
reproduciendo la bandera española que algunos criticaban,
pero realmente presumimos de europeos y nos damos cuenta
que si vamos a Berlín, la Puerta de Brandemburgo
estaban también teñidas con la bandera alemana,
que en Buckingham de Londres estaba también con la bandera inglesa,
que es maravilloso Coliseo romano estaba con la bandera italiana.
Es decir, tenemos que abrirnos los ojos también
a esa cultura europea,
que pasa siempre por el reconocimiento de sus poetas,
de sus escritores, de sus grandes símbolos, que en España,
ciertamente muchas veces están aparcados.
Somos un primerísimo país que está a la cabeza del mundo,
ciertamente no solo en la literatura, en el arte,
y no lo digo yo, que lo dice la UNESCO
y no solo en grandísimas ciudades
consideradas patrimonio de la humanidad,
sino también en cosas que usted ha dicho muy bien, en solidaridad,
en proyección en el mundo a través de nuestros mejores embajadores,
misioneros, misioneras, gente que arriesga su vida
en defensa de una gran idea evangélica o a veces en una idea,
de pura solidaridad en eso España también es un gran país
y es un gran país, como yo digo en el prólogo de este libro
en consideración de la mujer,
cuando a veces creemos que es un país puramente machista,
pues también en esos rankings de la Unesco,
pues también aparece como uno de los países
en los cuales la condición femenina es más respetada.
Lo es en multitud de aspectos, como normalmente lo han destacado
los periodistas extranjeros más que los españoles.
Claro claro lo que ciertamente hay que decir que somos así
o hemos ido así muy importantes en la filosofía,
en el arte, en la literatura, en nuestro maravilloso idioma
que gana hablantes continuamente en el resto del mundo y en España,
trágicamente y lamentablemente
pierde por políticas abusivas
y políticas destructoras de ciertas autonomías
que tienen su idioma, magnífico idioma,
pero que deben compartir el espacio
con el gran idioma de todos los españoles,
que es el maravilloso idioma
de Juan de la Cruz o de Teresa o de Blas de Otero
o de Gabriel Celaya, o de Ángela Figuera,
este idioma maravilloso que yo me emociono
y me emociono en este libro al transmitirlo.
Efectivamente, todo eso es España es el paisaje y paisanaje.
Es nuestra actualidad y es nuestro pasado
y son las mejores voces de la lírica,
yo soy muy aficionado a la ópera.
He escrito un artículo, un capítulo largo sobre
cómo España asombra al mundo con las grandes voces de la lírica,
no solo de nuestra época que hemos vivido ahora,
sino ya desde el comienzo de siglo.
Y entonces todo eso y nos viene bien para defender España
y para, en buena medida, poner un cortafuego a los incendios
que continuamente levantan contra nuestra condición de españoles
desde las barbaridades, desde la ignorancia de algunos,
pues que no quieren España o que la quieren parcelar
en su propio beneficio.
Yo creo que ha perdido peso.
Yo no estoy muy metido en enseñanza secundaria o en el bachiller,
pero pero sí me llegan ecos y efectivamente
me intereso por ello.
Yo creo que ha perdido peso
y yo lo he visto en el mundo universitario,
en mis alumnos de comienzo de mi carrera docente en 1970,
eran mucho mejores o venían con un equipaje
mucho más grande que lo que vienen ahora,
cuando me jubilé hace cinco años.
Eso es claro, y eso es una pena, es decir,
y que las Humanidades pierdan peso, es es muy triste
que nuestros alumnos se vean más preocupados por las tecnologías,
y en algunos ganan en los idiomas,
en el cultivo de los idiomas a poder ser inglés
y el inglés que sea americano, no sé por qué, en algunos centros,
pero es una pena que se hayan olvidado
de la historia, de la historia del pensamiento,
de la historia de la literatura.
La literatura es un grandísimo referente.
Tenemos que ser críticos también utilizando la historia
frente aquellos que no la emplean
o que la empleo la emplean sediciosamente
y malévolamente y con gran manipulación.
Yo creo que hay que hacer un llamamiento,
porque si no este mundo en buena medida
está perdiendo un gran valor y eso es, eso es claro,
como el hecho civilizatorio de la cristiandad,
acabamos de pasar las Navidades
y bueno pues esos esfuerzos que se han dicho
completamente absurdos y de personas descerebradas
para relacionar la Navidad,
pues no sé si con el solsticio, con una diosa india,
con Babilonia no sé qué, pero bueno,
creamos o no creamos, y en este caso yo
hablo de mi fuerte creencia, hay que recordar
que la aparición de Jesús en el mundo
sea para nosotros Dios y para otros no
cambia la historia de la humanidad
y eso debe pertenecer al acervo común
y si no es quitarles a nuestros estudiantes, quitarles,
pues aspectos importantísimos de su vida,
porque nuestra era comienza a contar a partir del nacimiento de Jesús
y no a partir, por ejemplo,
del descubrimiento de América o de la revolución francesa,
porque es un hecho sustantivo que los las grandes ideas de libertad,
dignidad, de preocupación por los demás,
de inquietud por el prójimo,
nacen en ese momento en este rincón del Oriente.
Pero que, efectivamente, enseguida pasa al occidente.
Yo creo que eso es una pena
que se les quite a nuestros alumnos
y yo veo que tristemente se les está quitando.
Claro efectivamente, si previamente no vamos a comparar,
pero pocos países han aportado tanto a la historia de la civilización
y también a la historia de la civilización cristiana, como...
como España.
No solo nuestros grandes místicos,
Teresa de Jesús, Juan de la Cruz,
que precisamente a un judío que fue Premio Nóbel, Bergson,
su experiencia mística le sirve para afirmar la existencia de Dios.
No solo eso, sino también toda la grandísima escuela de Salamanca,
que yo no me canso de hablar que engloba a Francisco de Vitoria,
que se adelanta años y años a la construcción
del llamado derecho de gentes del derecho internacional.
Francisco de Vitoria
debía tener plazas y estatuas en todas las ciudades españolas.
Y ciertamente, conocen mucho más a Francisco de Vitoria,
los de fuera de España y grandes escritores del siglo XVII y XVIII
que los propios españoles,
pero si que es Juan de Mariana es en el terreno de literatura..
Fray Luis de León, es toda esa pléyade
que puede culminar más tarde en Francisco de Suárez,
que es el gran pensamiento español, da pena que muchos
no sepan que España ha aportado al mundo.
Es que ha aportado también grandes expediciones.
Ahora que hablamos de la vacuna,
pues España se adelanta muchísimo con grandes expediciones
en el siglo XVIII, pues a la búsqueda de una vacuna
para algunas enfermedades y eso compone también
la parte más brillante
y más emotiva de la historia de España.
Esos botánicos que descrubrí... que descubren plantas medicinales.
Esa búsqueda en la época de los Borbones,
de vacunas y de experiencias.
Muchas veces en Hispanoamérica,
componen también ese deseo de entregarse a los demás,
que en buena medida caracteriza la historia de España,
como dicen los grandes historiadores,
desde Sánchez Albornoz, pasando por Américo Castro,
pasando por Maravall, etcétera.
Yo creo que eso tenemos que ligarlo a nuestros hijos
y es una pena que se rompa con esa quiebra de las Humanidades,
de la filosofía, de la historia,
de la literatura, del pensamiento,
que se pierda ese grandísimo legado que les va a acompañar
toda la vida.
Bueno pues yo entendería
que quizás haya que ser crítico con eso.
Yo, como historiador,
soy y tengo la obligación de ser positivo.
Frente probablemente nuestro mejor poema
puesto así en todas las historias de la literatura,
tanto lo que hizo Méndez Pelayo como la que hizo Cuenca,
Luis Alberto de Cuenca,
cuáles son tus poemas preferidos, aparece.
La elegía la muerte de su padre de Jorge Manrique.
Ahí se dice que cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Yo tendría que decir, yo me animaría decir
que el tiempo pasado debe ser peor, es decir,
la humanidad debe caminar hacia un mejor,
porque disponemos de más instrumentos,
teóricamente de más cultura universal para todo el mundo,
pero así todo creo que este periodo puede ser un período triste,
triste por esa falta de cuidado en lo que tenemos.
Un ejemplo podíamos poner cuando el confinamiento
pues tan exigente y tan duro,
pues algunos lo vivimos yo solía decir,
como unos largos ejercicios espirituales,
porque teníamos instrumentos para llenar esas horas.
Teníamos una cultura que nos permitía
esas horas fueran casi horas de recreo y de deleite
frente a personas que viviendo en un mundo probablemente más cómodo,
por una finca, etcétera, pero se aburrían.
Yo nunca pude decir que me aburría,
yo creo que es lo que tenemos que conseguir tener tal bagaje cultural,
y en este libro "Y cuando digo España"
se ofrece a todos los españoles ese bagaje cultural,
pues tenemos que protegerlo, porque nuestra vida va a ser,
va a ser ciertamente muchísimo mejor.
Con el siguiente libro ya es una... ya sea una costumbre.
Nos las descubre Cristina Inogés,
María Ángeles, hola a todos. En el siglo XIX,
entre las muchas mujeres que dieron a su alrededor
las necesidades que había que paliar
y decidieron para ello fundar una congregación religiosa,
está María Antonia París.
Ella fundó la Congregación de las misioneras claretianas
junto con San Antonio María Claret, y os preguntaréis,
y qué hace por aquí un varón por muy santo que sea,
si esto es un espacio de mujeres, pues es una cuestión muy clara,
es una razón muy sencilla.
Ambos ejercieron mucha influencia, el uno en el otro.
Y en segundo lugar,
ambos tuvieron claro que la labor en la iglesia,
el trabajo en la Iglesia es trabajo de todos y por lo tanto,
hombres y mujeres están llamados a hacerlo.
María Antonia sí sintió llamada a la renovación de la iglesia,
de una Iglesia que en Europa
ya estaba viviendo los primeros efectos de la descristianización.
Y ella redactan las constituciones
de esa congregación que quiere fundar,
si bien en Roma van a ser presentadas por Claret y sus compañeros
y asumidas como un proyecto propio.
María Antonia tenía, sabía claramente,
conocía claramente su vocación, a renovar esa iglesia.
Ella tiene una frase que va repitiendo con mucha frecuencia,
para dejarlo claro, porque claro, el ambiente no lo tenía muy fácil,
precisamente ella a su favor dentro de la iglesia
y ella una frase que dice que no hay nueva doctrina
sino nueva práctica.
Lo repite constantemente, no hay nada doctrina
sino que lo que hay es una nueva práctica.
No lo tiene fácil,
ella lo sabe, pero a la vez descubre que cuanto más incapaz el instrumento
más se descubre la sabiduría del maestro que lo rige
es decir, ella experimenta la ayuda que recibe de Dios
y si ve capacitada por ese Dios
para hacer la labor y la obra a la que está llamada.
¿Es actual el mensaje de María Antonia?
Vamos a ver, estamos empezando a recorrer el camino sinodal
y el camino sinodal nos dice
que tiene que haber una conversión personal
que facilite el cambio de las estructuras en la Iglesia.
Lo que hace María Antonia con otro lenguaje,
es dejar claro que desde el Papa hasta el último bautizado,
todos tienen que cambiar,
hacer visible ese cambio de vida para que se visibilice
en la forma de actuar dentro de la Iglesia
y también fuera de ella, evidentemente.
Por lo tanto, estamos ante una mujer que tiene una visión,
vamos a decir de futuro ya en el siglo XIX
o también podemos pensar que es una mujer de las muchas
que ha tenido muy claro lo que tenía que ser el cambio en la Iglesia
y que otros nos ha costado más tiempo en descubrir.
María Antonia nos invita, sobre todo, a descubrir y vivir
el primitivo fervor de los primeros cristianos
en aquellas comunidades
de las que nos hablan los hechos de los apóstoles.
No hay que pensar que María Antonia y Antonio...,
San Antonio María Claret
vivieron el uno a la sombra del otro, eso sería un error,
lo que hay que pensar es que los dos,
María Antonia a París y San Antonio María Claret,
vivieron a la luz del evangelio.
Nos vemos en los próximos espacio. Adiós.
(Música)
Este domingo nos visita un escritor querido y admirado del programa: Fernando García de Cortázar con quien hablaremos de "Y cuando digo España", de Arzalia Ediciones. Un libro que es reflejo del amor del historiador a nuestro país. Los éxitos y fracasos, las luces y sombras y un sinfín de historias.