Sinopsis
Guillermo Rivillas y Eva Gil solicitan 50.000¿ por el 20% de su empresa, Sexo Divino. El negocio que proponen va dentro de unas cajas que contienen placer, juego y vino. Unas "cajas mágicas" ideadas para disfrutar de dos placeres terrenales como son el sexo y el vino, sol@ o en compañía. Elegante y original combinación de artículos eróticos y vino en packs para crear y regalar experiencias.
Sexo Divino ha creado 70 cajas diferentes para recrear 70 historias diferentes pero con un hilo conductor: el placer. Un ejemplo, el pack "Entre burbujas" permite disfrutar de una relajante y placentera experiencia que te hará olvidar las preocupaciones y llevará al clímax del placer y la relajación: con velas flotantes, incienso de feromonas, sales de baño... y un patito vibrador.
Es un producto fundamentalmente de regalo, pero con público potencialmente objetivo en hoteles, vinotecas, enotecas¿ Ellos, Guillermo y Eva, son de La Rioja, de ahí la idea de combinar el vino con los artículos eróticos para explorar y explotar un mercado, y han vendido unas 70 cajas en seis meses. El negocio está, reconocen, aún por explotar.
A Javier Pérez le faltan datos del negocio: facturación, clientes, campaña, expectativas, etc. Por eso, está fuera. María Eugenia Girón se pronuncia en la misma línea: el producto y el desarrollo es impecable, pero critica que no hayan dedicado recursos para interpretar la respuesta del mercado. Igualmente, Catalina Hoffmann y Pablo Gimeno.
Queda Gonzalo de la Cierva, quien se declara gran amante del vino, confiesa que le gusta el producto y lanza su oferta que define como "un acto de fe": 50.000¿ por el 33% pero quiere ir "a pachas". Sexo Divino sigue manteniendo la mayoría, pero quiere "renegociar" el porcentaje: un 30%. Y como bien resume Juanjo Pardo, "se llevan al huerto" a Gonzalo de la Cierva.
