Fuera de emisión
SUBTITULADO POR Teletexto-iRTVE.
Una guerra nuclear, una plaga, el choque de un meteorito,
el calentamiento global...
Las especulaciones sobre la extinción de la Humanidad son muchas.
En medio siglo, 9.000 millones de personas habitarán la Tierra.
El petróleo se agota
y la vida de muchas centrales nucleares toca a su fin.
Algunos creen que nuestra única posibilidad de supervivencia
está en la tecnología.
Paradojas de la ciencia, esta misma tecnología
es la que nos ha permitido la sobreexplotación del planeta.
"Sólo hay una guerra que puede permitirse el ser humano:
la guerra contra su extinción".
Lo dijo el escritor estadounidense, Isaac Asimov.
21 de diciembre de 2012.
Según el calendario Maya, ese día acabará nuestra era.
Una vez más, el fin de nuestra existencia está próximo.
Hace unos años, tres querellas judiciales
demandaron al gran colisionador de hadrones del cern
ante el peligro de que sus colisiones de protones
generaran un agujero negro que engullese la Tierra.
A finales de 1999, la industria gastó miles de millones de euros
para amortiguar el cataclismo del Efecto 2.000 en los ordenadores.
Parece que la amenaza del fin, planea constantemente sobre nosotros.
Y la ciencia no sólo desmonta las teorías más extravagantes
sobre el fin del mundo,
también nos da motivos para preocuparnos.
Los astrofísicos afirman que el impacto demoledor de un meteorito
podría acabar con el Homo sapiens de la misma forma
que contribuyó a la desaparición de los dinosaurios.
Para climatólogos, paleontólogos y otros científicos
la mayor amenaza para la supervivencia del ser humano
es él mismo.
Parece que la superpoblación
y la mala gestión de los recursos del planeta
nos llevan hacia nuestra extinción.
Hasta ahora, ninguna de las predicciones apocalípticas
se ha cumplido.
¿Significa eso qué nunca lo hará?
Lo hablamos con el paleontólogo Eduald Carbonnell.
Él cree que en el próximo siglo
desaparecerán 1.500 millones de personas.
Otros, como el físico Cayetano López estudia alternativas energéticas
para nuestra supervivencia.
El biólogo Pere Puigdoménech defiende el uso de la genética
para lograr comida suficiente que asegure el futuro de la humanidad.
A todos ellos les preguntamos.
Como todas las especies.
-No lo creo.
-En algún momento, en los próximos 3.000 millones de años
el Sol se extinguirá y nuestra especie desaparecerá.
No nos tiene que importar para nada.
Los mayas, los egipcios, los romanos,
fueron grandes civilizaciones de la historia que desaparecieron.
Se está produciendo el fenómeno de evolución exponencial
que dará a un colapso y a un cambio de nuestra forma de adaptarnos.
Será un gran cambio como nunca se ha producido en nuestra especie.
La civilización actual,
la más grande, avanzada y poderosa de la Historia,
puede tener los días contados.
Si las peores previsiones se cumplen,
dentro de los siglos nuestro planeta podría ser un desierto
formado por ciudades abandonadas y colosales obras de ingeniería
invadidas por la vegetación salvaje.
Todas las especies que han tenido un éxito en la evolución
han acabado colapsando y algunas extinguiéndose.
El colapso es una forma de reorganizar la energía humana
para poder generar una nueva forma de comportamiento en un futuro.
El colapso no es el final, es una crisis
que provocará un cambio en la evolución humana.
Dirige desde hace tres décadas los yacimientos de Atapuerca
y sus estudios del pasado le hacen poder predecir el futuro.
Cree que en este siglo la especie humana
perderá 1.500 millones de individuos.
No es el único que lo piensa.
7.000 millones de seres humanos, ocupamos la Tierra.
Más del doble que hace sólo 50 años.
La población del planeta aumenta en dos personas cada segundo.
Cada nueva vida, necesita comida, energía, agua y cobijo.
Hemos pasado de sociedades de cazadores, recolectores
a sociedades asentadas y basadas en la agricultura y la ganadería,
después sociedades urbanas, luego la Revolución Industrial,...
Todo ese proceso ha tenido lugar
mediante un gigantesco proceso de innovación tecnológica
de utilización de la energía y de especialización.
Estamos entrando en un horizonte,
donde el caos va a ser el que va a reorganizar
la forma de evolución humana en el futuro.
El auge de nuestra civilización
se debió a un flujo constante de agua y energía barata.
Nuestra ingeniería, convirtió desiertos en campo de cultivos,
ríos en electricidad para millones de hogares
y levantó ciudades incluso en los lugares más inhóspitos.
El reparto de los recursos también acabó con sociedades enteras.
En la actualidad, la guerra del agua ya ha empezado
en diversas regiones del mundo.
En el año 2000, violentas protestas en Bolivia
trataron de impedir la privatización del abastecimiento local de agua.
África y Oriente Próximo también tienen problemas similares.
Continúa siendo verdad que donde hay grandes problemas políticos,
de sociedad y de alimentación,
son aquellos que tienen alguna materia prima muy importante.
El petróleo y los combustibles fósiles,
compuestos por propiedad mágicas que nos han permitido crecer más
han sido siempre motivo de disputas.
La energía es un ingrediente esencial en la vida de la humanidad.
Un ciudadano de Europa occidental,
consume más de 130.000 calorías al día en todas sus actividades.
Uno de Estados Unidos, el doble.
Más del 85% de estas calorías proceden del gas natural,
del carbón y del petróleo.
Cada segundo se queman 1.000 barriles de petróleo en el mundo.
Desafortunadamente, los países que están despilfarrando energía
suponen una minoría en el conjunto del mundo.
La mayoría de la población está concentrada
en países que son bastante pobres,
en donde hay escasez de todo y de energía.
Si esa mayoría del planeta quiere aumentar su bienestar
tendrá que aumentar el consumo de energía.
Los expertos calculan que en 2050
habremos agotado el 90% de las reservas de petróleo de la Tierra
Cada semana se abre en China una planta nueva de carbón.
Pero en poco más de un siglo, tampoco quedará carbón en el Planeta.
El trabajo de Cayetano consiste en desarrollar alternativas energéticas.
Si tenemos que disminuir la fracción de combustibles fósiles
quiere decir que tenemos que aumentar las otras fuentes de energía.
Pero no hay más que renovable en sus distintas acepciones
y nuclear.
En apenas 10 años, nos enfrentaremos al primer problema serio.
La vida de la mayoría de las centrales nucleares de Europa
llegará a su fin.
Y estas plantas proporcionan el 30% de la energía que se consume
en nuestro continente.
En ese momento, habrá que decidir,
si se desconectan porque han llegado al final de su vida de diseño
en cuyo caso tendremos que haber preparado el aumento
en la demanda de energía que habrá en los próximos 10 años
y cómo cubrir esta producción de energía
que cesa si se cierran las plantas nucleares.
Con sólo renovables en un plazo de décadas, no lo veo posible.
El Sol es la fuente de energía más abundante en el Tierra.
Si pudiésemos transformar la radiación solar
que incide sobre los continentes en electricidad,
obtendríamos 2.000 veces la energía que consume toda la humanidad.
150 mil molinos de viento
podrían producir toda la energía que consumimos en España
pero apenas hay instalados 20.000.
El problema real es que son caras.
Para que se desarrollen tiene que haber un apoyo público
y sale de los impuestos.
Yo creo que es muy razonable ya que es una tecnología emergente
que sabemos que nos va a hacer falta en un futuro.
El suministro de energía en el futuro,
pasa por combinar todas las formas de energía que existan.
La solución es tecnológica, política, económica y personal.
Podremos ahorrar energía cogiendo menos el coche
y ajustando la calefacción en nuestras casas.
Si millones de personas lo hiciéramos,
daríamos un paso importante para garantizar nuestra continuidad
en el planeta.
La teoría de la relatividad general
dice que el tiempo se esfuma en ciertos momentos
llamados singularidades.
Esto ocurrió en el Big Bang,
ocurre en la actualidad en el centro de los agujeros negros
y podría ocurrir si nuestro Universo algún día empieza a contraerse.
Pero el Universo se expande eternamente
y por eso el tiempo no acaba nunca.
Haría falta que el Universo perdiese toda su energía
para que el tiempo se detuviese.
Una persona necesita para vivir cada día 980 gramos de oxígeno,
entre 2.000 y 4.000 calorías de comida
y 3,5 litros de agua.
Los datos corresponden a estudios de la Nasa.
La Agencia Espacial Estadounidense
necesita calcular las necesidades diarias de un astronauta
para saber la cantidad de comida, agua y oxígeno
que deben llevar en sus misiones al espacio.
A este ritmo, los primeros en desaparecer en 2028
serán el óxido de indio y estaño
que utilizamos para fabricar televisores de pantalla plana.
En 2030, ya no será posible extraer oro con la misma facilidad
y los yacimientos de plata se acabaran en 2039.
El último en agotarse será el litio que usamos en las baterías.
Las reservas de este mineral
nos pueden abastecer durante cinco siglos más hasta 2560.
Depende de los que consumamos.
La Tierra tiene 11.300 millones de hectáreas habitadas,
a cada uno de los 7.000 millones de habitantes del Planeta
nos corresponderían 1,6 hectáreas.
El impacto de cada uno de nosotros sobre el entorno
es de 0,9 hectáreas en la India, 5,4 en España y 8 hectáreas en EE.UU.
La Tierra podría soportar 12.500 millones de habitantes
si consumiésemos como un hindú, 2.000 millones como un español
y sólo 1.400 millones de personas con el estilo de vida estadounidense.
En China, en Rusia y en las grandes llanuras y noroeste de Estados Unidos
estas serán las nuevas zonas dónde se cultive principalmente.
El cambio climático será el culpable de esta situación
debido a las alteraciones de temperatura que provocará
la disponibilidad de agua, los periodos de crecimiento y las plagas.
India, Méjico, el sudeste de Estados Unidos y Australia
serán los países que dejaran de producir tanto como en la actualidad.
La extinción de los dinosaurios.
Walter Álvarez era hijo de físico, nieto de médico
y descendiente de asturianos.
Decidió dedicarse a la geología
y encontró una explicación a la desaparición de los dinosaurios.
Hoy sus descubrimientos, se estudian en todas las escuelas del mundo.
En los 70 estaba en Italia estudiando unas rocas
con una antigüedad de 65 millones de años.
Ese era el periodo en el que se extinguieron los animales más grandes
Observó que en las rocas que analizaba
había un metal muy raro de encontrar en la Tierra.
Ese metal debía ser parte de un meteorito, pero no uno cualquiera,
uno tan grande que habría podido acabar con todos los dinosaurios.
8 años más tarde, se descubrió el impacto de un meteorito así
en Méjico.
Fue la prueba definitiva de que la teoría de Walter Álvarez
podía ser cierta.
Sobrevivir o desaparecer depende de cómo actuemos ahora.
En este momento estamos controlando el planeta,
la decisión sobre las especies es nuestra, sobre la diversidad,
sobre nosotros mismos también.
La escasez de energía y de agua es el origen de otro elemento
que nos puede llevar al colapso.
La comida es un derecho básico, esencial, radical.
Mil millones de personas en el planeta tienen problemas de obesidad.
Otro mil millones no tienen una nutrición suficiente.
Parece evidente que la comida está mal repartida.
Si ya tenemos problemas para alimentar a 7 millones de personas,
¿qué haremos en 2050 cuando seamos 2.000 millones más?
Los datos que tenemos es que si nosotros utilizamos lo que sabemos
es que podríamos producir suficiente
y responder a las necesidades de los próximos años.
Tenemos que aumentar la producción un 70% más
porque pasamos de los 7.000 millones que estamos ahora
a los 9.000 millones.
Pere es el único español en el grupo europeo de ética
en ciencias y nuevas tecnologías.
Defiende que usar las herramientas de la genética
es inevitable para obtener comida suficiente, segura y de calidad.
En 1950 empezamos a usar fertilizantes y pesticidas,
desarrollamos máquinas con las que regar y cosechar,
fueron la semilla de la agricultura intensiva.
De aquí al 2050 el precio de los cereales,
alimentos que nos aportan la mitad de nuestras calorías, se duplicará.
Identificar los genes que mejoran el rendimiento de una especie
es clave para el futuro.
Por ejemplo, el maíz en Estados Unidos o Europa
es ocho veces superior el rendimiento a África o ciertas zonas de America
porque se utilizan variedades que no están adaptadas,
que tienen problemas de enfermedades porque utilizan mal los nutrientes.
En África hay un esfuerzo muy importante
para buscar variedades de arroz adaptadas a las zonas de África.
Se están consiguiendo.
Los cereales porque es la base de nuestra alimentación
pero también habría que buscar variedades de especies locales.
También en África hay un esfuerzo muy importante
para que el sorgo, una especie típicamente africana,
tenga unos rendimientos parecidos a otros tipos de cereales.
Hay medio millón de especies vegetales.
De unas 30 mil, se puede comer algo,
pero la especie humana sólo ha usado entre 5 y 6 mil especies.
Sólo tres especies forman la columna vertebral de nuestra alimentación,
el arroz, el trigo y el maíz.
Estamos haciendo esfuerzos para recuperar especies interesantes,
nuevos cereales, nuevas frutas y nuevas leguminosas y especies.
Hay gente que piensa que hacemos mucho trabajo para hacer esto
porque en las otras especies llevamos 10.000 años de experimentación,
de conocimiento de variedades
y por tanto si queremos resolver los problemas hasta el 2050
no tendremos tiempo de hacer todo el trabajo que se ha hecho
por mucho que las técnicas se aceleren.
No hay más tierras cultivables
y los pescadores faenan en caladeros cada vez más alejados de la costa.
La acuicultura, plantea un serio problema.
Las especies que tenemos hoy son carnívoras,
les gusta comer otros pescados.
No podemos producir más harina de pescado
porque la fuente ha llegado al límite.
Y aún no sabemos como alimentar a nuestros peces con proteína vegetal.
Sostenibilidad es una falacia humana
que se ha generado después de desarrollo,
hablo siempre de progreso consciente y evolución responsable.
Para mi es el marco conceptual de la conciencia crítica de especie.
Los seres humanos somos la especie más adaptable.
Nuestro cerebro está diseñado para responder a amenazas
de forma muy eficiente.
Pero pensar en nuestra especie en conjunto
no es nuestro punto fuerte.
Somos animales racionales, sociales,
pero estamos en un ámbito de socialización muy elemental.
Tenemos que superar todo este proceso
para ser seres humanos conscientes, responsables,
y que la conciencia crítica sea el alimento que organice
la estructura económica, social y cultural del mundo.
Somos una especie interconectada,
nuestro modo de vida es el intercambio.
Pero ser tan interdependientes nos hace muy vulnerables.
El contrario del conocimiento es la ignorancia,
el contrario de la tecnología es una vida sin acceso a posibilidades.
Los seres humanos nos hemos hecho humanos gracias a la tecnología.
De alguna forma, es consustancial aser humano.
Durante la emisión de este programa,
la población de la Tierra ha aumentado en 600 personas más.
Los primeros años del siglo XXI
nos han mostrado los límites de nuestro pequeño planeta,
el impacto en el mundo de nuestra feroz industrialización.
A diferencia de los animales,
tenemos la capacidad de construir un mundo mejor.
Pero hacerlo requiere un seísmo político, económico y cultural
a escala planetaria.
De que tengamos conciencia de especie.
-Desde el punto de vista físico lo esencial es el aporte de energía.
Desde el punto de vista más virtual la organización económica, política
o social.
-De que seamos capaces de afrontar los problemas que existen
con las herramientas que tenemos.
En esta web conocerás que las poblaciones
de grandes mamíferos africanos
se han reducido un 60% los últimos 40 años.
Casi la mitad de las plantas tropicales
también están en peligro de extinción.
Este libro augura que nuestro plantea tendrá un final
con catástrofes naturales y altos niveles de contaminación.
Su autor, propone el uso de energía renovables
para conseguir un equilibrio sostenible.
La web de la infraestructura mundial de información sobre diversidad
pretende conectar las bases de datos de flora y fauna
del mayor número de países
para proteger mejor la biodiversidad de nuestro planeta.
Este libro alerta sobre las consecuencias negativas
de la extinción de las especies.
En el equilibrio de la biosfera y en la supervivencia de la humanidad
SUBTITULACIÓN REALIZADA POR: LORENA TORRES SÁNCHEZ.
El paleontólogo Eudald Carbonell cree que en el próximo siglo desaparecerán 1.500 millones de personas. Otros como el físico Cayetano López estudia alternativas energéticas para nuestra supervivencia, y el biólogo Pere Puigdomènech defiende el uso de la genética para lograr comida suficiente que asegure el futuro de la Humanidad. Ellos nos explicarán si estamos condenados a extinguirnos.
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