Bienvenidos
a "Torres en la cocina",
traemos dos recetones
y un poco de provocación
hoy también porque haremos
la primera receta del día,
va a ser una pizza de paella.
Yo le he dicho que no,
le dije que no la hiciera,
pero no me hizo ni caso
y la quiere hacer, bueno, allá él.
Vosotros juzgaréis.
Os voy a explicar el por qué,
primero de esta receta, esta receta
es tal cual os la explico.
Un día en casa
con los ingredientes que tenía
hago una pizza,
pues abres la nevera,
haces limpieza de nevera
con todo lo que tienes
y el resultado que me dio fue,
dije: "Ostras, pero esto es..."
Voy a buscar harina, no tengo,
pero tengo harina de arroz
que venid, ya veréis,
vamos a empezar para que veáis.
Tú no tienes de nada,
dices que tienes de todo en casa
y no tienes de nada.
Tengo de todo, pero...
Vas a incendiar las redes
y te digo que esto traerá cola.
Esto es cocina para valientes,
mi hermano en esta receta
ya es como que se viene
un poco más, se hace pequeñito.
Pero ya veréis que luego
tiene mucho sentido
lo que voy a hacer
y es una buena receta
es buena porque es buena
porque lo bueno es bueno.
Yo no digo que no,
pero que le digas pizza paella,
pizza de paella.
Es que tiene todos los ingredientes
que tendría una paella,
todos los ingredientes.
Tú quieres provocar,
intentas provocar.
Que no quiero provocar
esto es así, Javier.
No es provocar.
Bueno, cuéntanos, va.
Empezamos por la masa,
haremos una masa casera,
apta para celíacos porque
ese día no tenía harina normal,
pero tenía harina de arroz
y dije: "Pues vamos a intentar
a ver qué pasa con esta harina".
Le puse harina de arroz,
pusimos un huevo
o ponemos un huevo.
Entero, aceite de oliva.
Como una cucharada,
más o menos, tomillo seco.
Apuntad ingredientes.
Tomillo seco.
Que tomillo ya es, bueno,
como vosotros queráis.
Agua.
Ahí, ya veréis, es una masa.
El huevo lo que nos hará,
ya sabéis que la harina de arroz
pues no tiene ese gluten,
entonces el huevo
es lo que nos hará de unión.
Exactamente.
Y luego le pondremos también
una, dos y tres...
(AMBOS) ¡Impulsor!
Vale.
No estamos locos, eh, no.
Vale, es la hora.
Es así el equipo
como que se viene arriba.
Vale, vamos allá.
Así el impulsor no tiene gluten,
así sería una pizza, bueno,
apta para cualquier celíaco
y luego, aparte,
así queda muy buena.
Fijaos cómo queda la masa.
La masa,
como se engancha un poquito,
es bueno estirarla
encima del papel.
Correcto, queda quebrada,
queda como una masa quebrada
que ahora vamos a estirar.
Pero luego cocinada no,
cocinada queda fantástica...
Correcto.
Ahí está.
Venga, perfecto.
Ahora, un poco de harina
que tengo ahí
harina de arroz también.
Y vamos a estirarla.
Os puede parecer que está blanda,
pero no pasa nada.
Se estira bien.
Se puede hasta con la mano.
Sí, mira.
Con la mano mejor.
Sí.
Venga,
tú que tienes las manos ya.
Y venga, ya está.
Para que veáis que podéis hacer
una pizza
de lo que os dé la gana,
de lo que queráis.
Ahora, de paella, Sergio.
Javier, hay que atreverse,
hay que ser atrevido,
no pasa nada.
Ya está.
No pasa nada,
hay que ser valientes, Javier.
Yo no la haría más grande.
Sí, pero yo sí más fina.
Sí, sí, más fina.
Claro, si digo más gorda,
sería más fina,
si digo más fina, sería más gorda.
Javi, es mi... tú no la has hecho,
no sabes cómo va.
Yo no tengo nada que ver
con esta receta, os lo prometo,
soy Javier, Javier,
yo no tengo nada que ver.
Nadie dirá nada
porque os gustará, es más,
si alguno critica...
Valencia, no tengo nada que ver.
Si alguno critica,
seguro que luego la hace
y dice: "Voy a probar".
Bueno, venga, al lío.
El "timing",
tenía un "timing" por ahí.
Ahora lo buscamos.
Aquí, nuestro querido público,
ocho minutos, calculad así.
Un poco menos.
Más o menos, más o menos.
Ocho minutos.
Más o menos.
Vamos ahora
con los superingredientes
de este... de esta pizza paella.
Paella pizza.
Vale, Javier, que los tenemos aquí.
Yo, ya digo,
me desvinculo, completamente.
Amigos y amigas, la cocina
es atrevimiento, la cocina
es valentía,
la cocina es diversión también.
Y aquí lo que vamos a hacer
es divertirnos.
Vale.
Vale, espérate.
Lo primero.
Ponte aquí.
Las alcachofas.
¿Yo hago las alcachofas?
Tú harás lo que yo te diga,
las alcachofas y las judías
Mira, agua y limón.
Y pica algo de chalota.
Ya sabéis que a nosotros
nos gusta en el arroz,
fijaos qué locura,
el arroz lo metimos en la masa
que ya lo tenemos
dentro de la masa.
Vamos a hacer ahora el sofrito,
la marca de esta...
Vale, tú, dime, yo voy a hacer
las alcachofas, sabéis
que para que no se oxiden,
antioxidante, el limón.
Claro, natural,
Y si no, perejil,
le ponéis perejil
y tampoco se oxidan.
Y ahora lo que hacemos
es sacar las hojas de fuera
e ir a buscar el corazón.
Contramuslo de pollo.
El contramuslo
que podría ser pechuga
u otra parte del pollo,
pero, bueno, ya sabéis
que el pollo, además,
barato, bueno.
Receta completa es.
Hombre, supercompleta
y luego queda muy bien.
Seguro que hasta mi padre,
que lo estará mirando,
estará escandalizado.
Papá, no es macarrónico,
lo que hacemos,
es una cosa, de verdad...
Que haces.
Que está muy bien.
¿Cómo lo veis aquí
nuestros queridos amigos?
(TODOS) Muy bien, bien.
¿Sí?
Claro, ¿ves cómo lo ven bien?
Bueno.
No hay ningún valenciano aquí, ¿no?
Bueno, mi madre si eso cuenta.
Hombre, claro que cuenta.
Sí, sí. Contramuslo, ¿por qué?
Porque es más jugoso.
Primero, lo vamos a marcar
y lo vamos a marcar
ya con la alcachofa,
como si fuera una marca normal
con la alcachofa
y con la judía verde.
No la cortes grande.
No, Sergio, no la corto grande.
Córtala pequeña
y dame la alcachofa.
¿Así, no?
Así.
Vale, y la hacemos en daditos.
Bueno es como si fuera
una marca de paella, la verdad.
Buenísima.
Al ataque.
Vale, vamos a hacer
aquí ya veis, como es fino
el pollo
porque lo cortamos pequeño
porque esto es una cocción corta,
pongo ya la alcachofa
y ponemos las judías.
Ahí está.
Bien, ahora tú picas
la chalota, sal, pimienta.
¿Pero tú cómo vas a hacer? A ver,
esta marca dónde la vas a poner.
Encima.
Encima de la base del arroz.
¿Y el tomate?
Haces el tomate aparte.
Ahora salteo esto,
lo retiro y ponemos el tomate aquí
con un poco de chalota
y ajo que picarás.
Huy, huy.
Tira, tira, tú, tira.
Cobarde, que eres un cobarde.
Tendrías que estar aquí
apoyando a tu hermano.
Yo como no lo veo...
Aunque salga mal.
Vale, chalota o cebolla tierna.
Yo tengo chalota, pues chalota.
Sale bien, seguro
porque ya se ve,
o sea, con estos ingredientes
da igual que los pongas
de una manera o de otra,
da igual, va a salir bien.
Alcachofa, producto de temporada,
eso es magnífico, producto brutal.
Sano, siempre que podemos poner
verdura, ponemos verdura
en los platos porque hay que comer
verduras siempre, a saco.
Bueno, pues esto es
una pizza supersana y buena.
Eso sí, tanto la judía
como la alcachofa,
bueno, la alcachofa
si está algo al dente
no pasa nada, pero la judía cruda
no tiene buen sabor,
tiene que estar bien cocinada.
¿Qué te parece?
Bueno, que tiene...
Bueno, luego se cocinará
un poco más en el horno,
o sea, que yo lo quitaría ya.
Sí, lo voy a quitar ya.
Venga.
Ya está.
Aquí tenemos la primera parte,
ahora, chalota, ajo.
¿Ajo también?
Sí, claro, ajo sí
porque me gusta el ajo.
Ah, vale.
Entonces, ponemos ajo.
Corre, que se quema
la chalota, corre, corre.
Vas a pillar.
Espérate, espérate.
No pasa nada, pica el ajo,
pero pondremos luego por encima.
No, no.
Yo lo hago así, Javi,
pongo encima el ajo.
Y crudo así que queda bueno,
no te preocupes.
Pues lo pico y lo ponemos.
Pícalo bien fino, tomate.
Tomate rallado
que lo hemos rallado nosotros,
tomate natural aunque si no,
en casa también
yo ese día no lo hice
con tomate natural
porque tenía tomate de bote
y cogí el tomate... tomate frito.
Bueno, para una pizza va bien.
Vale, ahí bien fino.
Vale, mientras se reduce,
Javier, yo voy reduciendo,
vamos a explicar
cuáles son los ingredientes
de la paella, del arroz.
Vale.
(AMBOS) Vamos allá.
Bueno, vamos a hacer un juego,
es un juego,
a ver con nuestro público.
Bueno, bienvenidos ante todos.
¿Cómo estáis? Bienvenidos.
Igualmente.
Bueno, a ver, tenemos aquí
diferentes productos
y me tenéis que decir
vosotros y vosotros, evidentemente,
cuáles son los productos
que están en la auténtica paella.
Claro, la paella tiene
unos productos
que son inamovibles y están aquí.
Cebolla.
Cebolla, no.
-Yo digo que sí.
¿Que sí?
Creo que sí, ¿no?
Huy, huy...
La paella no, no.
La paella no lleva cebolla.
Luego diremos
cuáles sí y cuáles no.
Vale, mejillón.
Sí, sí.
-Sí.
Huy, huy, huy.
Alcachofa.
Sí.
-También.
Caracoles.
No.
-No.
Ajo
Sí.
-Sí.
Gamba.
Sí.
Tú le metes de todo,
le mete de todo.
Pimiento rojo.
También.
-También.
Guisante.
Sí.
-Sí.
Joder.
(RÍEN)
Tomate.
También.
Judía verde.
También.
Madre mía, vaya paella hacéis.
Garrafón.
Eso sí.
Pollo.
Sí.
-Pollo, sí.
Y aza...
¿Pollo, cómo?
Sí.
Vale, pollo y azafrán.
También.
Bueno, la auténtica paella
la que está escrita,
como auténtica paella,
evidentemente,
no lleva todos los productos.
Lleva cinco productos,
de esta cantidad,
lleva cinco productos,
¿cuáles serían?
Garrafón.
Vale, id poniendo en medio,
va. uno cada uno decís.
Bueno, ya no vamos bien
con la alcachofa.
Vale, esa sí.
Garrafón.
Alcachofa, no.
¿Qué más?
Garrafón.
-¿Mejillones?
No.
El azafrán.
El azafrán.
El pimiento.
No.
¿Pimiento no?
No.
El guisante.
-El tomate.
El tomate sí.
Los guisantes, no.
-Tomate, sí.
Y os queda uno.
¿Uno?
-El ajo.
No.
-Ajo, no.
Pues la cebolla, claro.
La judía.
¿La judía?
Son estos cinco.
Bueno, y aceite de oliva,
sal, evidentemente.
Son estos cinco:
el azafrán, la judía,
la tabella, que no puede faltar.
El garrafón.
El garrafón, el tomata
y el pollo y conejo.
Pollo y conejo.
Pollo y conejo, bueno.
Bueno, perfecto,
pasaron ocho minutos ya, ¿no¿
Sí, sí.
Y ya tenemos
el tomate reducido también.
Vale, dale caña al tomate
y evapora ahí a tope.
Sí, ya está.
Vale, por uno, esto ya lo tenemos,
hemos tenido ocho minutos
la pizza que ya lo veis,
ahora subo el horno
porque la hemos tenido
a 180 grados,
ahora, luego le daré un golpe más.
La pongo a 210.
Y fijaos cómo queda,
mirad qué buen rollo.
Se puede hacer luego más fina,
se puede hacer más gorda,
pero aquí ya tenemos una pizza
con una precocción fantástica,
maravillosa, maravillosa.
Y ahora vamos a montarla.
Venga, el tomate ya está.
Toma, es que verás qué buena.
Y queda buenísima,
buenísima, diferente.
Tenemos el tomate.
Venga, que lo voy a poner
ya en la base y ahora montamos
como si fuera una pizza
normal y corriente.
Pero con toque Sergio.
También tenemos eso, el garrafón,
tenemos mozzarella también
porque la he visto en la nevera.
Sí, sí, vale, ponemos el tomate.
Y había orégano también, ¿no?
Sí, orégano seco, fresco,
que tenemos de los dos.
Voy a poner seco.
A mí la pizza, por ejemplo,
como luego la hornearemos
un momento más al horno,
ahora, por ejemplo,
lo que hago,
fijaos cómo absorbe el tomate.
Venga.
Es ponerle...
No, primero la...
Ponerle la judía
y la judía,
la alcachofa, el pollo.
Huy, huy. huy.
¿Tiene buena pinta o no?
(TODOS) Sí, sí.
Claro.
Sí, muy buena pinta.
Vale, el garrafón,
que no puede faltar nunca
el garrafón en una paella.
Sabéis que lo podemos coger
hay fresco, en bote hay muy bueno,
congelado también y hervido.
Es un tipo de alubia
que le va muy bien al arroz
y es muy mantecosa.
Y ahí le vamos a poner
este garrafón fantástico.
Vale, ahora le ponemos mozzarella.
Espera, un poco de ajo,
el ajo crudo así, pero crudo,
yo es como me gusta.
Ahí está, fantástico.
Le echamos la mozzarella.
También es al gusto,
pero
que lleve mozzarella es buenísimo.
Orégano.
Está aquí.
¿Lo tienes tú?
Sí.
Vale.
Dame, no, esto es lo único
que la paella, evidentemente,
que aquí no me voy a meter.
Huy, huy, huy.
Que no pasa nada.
Venga.
Venga, orégano.
Vamos a poner bien de orégano
porque le va de maravilla
y ahora le damos un golpe,
como está todo cocinado ya
es, simplemente, 210 grados.
A tope, el horno a tope.
Que se derrita
el queso... y pim, pam.
Pero horno...
Es un momento.
Horno muy fuerte
para que dore la masa.
Eso es importante.
Fantástico.
Ya la tenemos, lo hemos tenido
ocho o nueve minutos más,
que no hace falta más.
Ya está.
Y, venga, abrimos.
Oh, vaya pintaza tiene, Dios mío.
Toma ya, toma, tomate.
Ahí está.
No, toma pizza.
Toma pizza.
Toma ya, toma, toma.
A ver quién me dice a mí
que esto... Es un espectáculo.
La ponemos con el papel y todo.
Con papel y todo.
Que así queda más rústica.
Cuidado, a ver si no se rompe.
No.
Ahí está.
Ahí está, perfecto,
fijaos, hey, vamos a ponerle,
ya que tenemos brotes.
Sí, de orégano
y demás, eh.
Sí.
Que es fresco.
La voy a bautizar, va.
¿Cómo le vas a llamar?
Paella-pizza.
Paella-pizza.
Sí.
Te van a meter.
Que me metan, me da igual.
El que me meta,
el que me diga algo
es porque no la ha probado.
Porque está brutal,
está espectacular.
La base es de arroz,
es harina de arroz.
Luego tiene todos
los ingredientes.
Azafrán podíamos... espérate.
Sergio, no te líes.
Ahora que está caliente.
Está caliente. Le voy a poner
tres hebras de azafrán.
No como tú que le pones
un montón.
Ahora que está caliente
y tengo el azafrán muy seco.
Ya está.
Ya, está. Venga, nada más.
Ya está. Ahora sí.
Bueno, para que no me digan:
"Es que no llevaba azafrán."
Vamos con los tocinillos
de cielo, Javier.
Vamos a hacer dos tocinillos
de cielo.
Yo también ahora
voy a arriesgar ahí a tope.
No.
Sí, sí, sí.
No. Pero si tú eres
un conservador ahí.
Tú no te arriesgas ni... vamos.
Vamos a hacer dos tocinillos
de cielo.
¿Alguna vez habéis visto
tocinillos de cielo de cacao?
No.
Nunca.
Pues lo voy a hacer.
Buf.
Y tú vas a hacer los normales.
Uh, uh.
Venga, yo hago los normales.
Vale, lo veo.
Estás temblando, ¿eh?
Uh, uh.
Fijaros, la base es...
para el mío, voy aponer
azúcar moreno.
Vale, ya me has robado la olla.
Agua.
¿Qué?
No, nada, nada.
Sabéis, las cantidades
en la Web, ¿eh?
Y lo voy a aromatizar
con anís estrellado.
Huy, huy, huy, huy.
Ahora lo tenemos
que dejar cocinar
hasta que haga una hebra fina.
Ahora lo veremos,
porque el termómetro
es fantástico para esto,
porque nunca fallaréis.
Bueno, es fundamental
en esta receta.
Lo subiríamos a 105 grados.
Pero ahora lo veremos.
Pues yo voy a hacer
los tocinillos de cielo
de toda la vida.
Ya me he relajado,
ya con pizza me he sacado
todo lo que tenía dentro.
Ahora voy a hacer azúcar,
agua.
Que voy a hacer un almíbar.
Y le voy a poner vainilla.
Vaina de vainilla, que ya
sabéis que lo que ponemos
es lo que hay dentro,
que son los millones
de semillas que tiene dentro.
Eso es un toque ya, ¿eh?
Esto es un toque, Javi,
esto es lo más.
Hoy lo gano yo todo,
porque con la pizza y esto.
¿Qué te crees que es
un concurso o qué?
Pues claro. ¿No era?
No, estamos cocinando normal.
Igualmente si quieres
hacemos una apuesta.
Venga, vale.
¿Quieres? ¿Te apetece?
Sí.
A ver cuál os gusta más.
O el de chocolate,
que es diferente, rompedor.
Vainilla natural,
vainilla de Bourbon.
Buena, sabe rica a esa...
Bon... brutal.
(SE MOFA)
No me sale, no me sale.
Y os voy a explicar
una historia que además
tiene mucho rollo.
Sabéis por qué...
Los tocinillos de cielo
se hacen porque antiguamente
en la zona de Jerez,
que eso lo hemos utilizado
en cocina también,
se utilizaban mucho las claras
para clarificar en la cocina.
Y luego también para hacer
los vinos Jerez
se clarificaban
con la clara de huevo.
Entonces la yemas
se las daban a las monjas.
Y las monjas hicieron
los tocinillos de cielo.
Claro, como tenían tanta yema
se les ocurrió este delicioso
postre cañero.
O sea, que está muy bien.
Sí, sí, sí.
Bueno, veis que ya son
diferentes de color.
Porque uno tiene azúcar moreno,
el otro no,
especias diferentes.
El mío tiene vainilla.
Personalidades diferentes.
Vale, ahora importante,
¿cómo sabemos el punto?
105 grados que sería con un...
Con el termómetro.
Con un termómetro.
Pero si no os vamos a enseñar
también con los dedos.
Que esto se encuentra,
es súper económico.
Y de verdad, para las aves
que tenemos en el horno,
para las carnes,
saber la cocción perfecta
va súper bien.
Está fantástico.
Veis que va subiendo.
Cuando esté a 105
aproximadamente lo retiramos.
Mira, está subiendo
a toda leche, ¿eh?
Porque lo tienes ahí.
Hay que subirlo un poquito
para que no toque el fondo,
Javi.
Porque en el fondo siempre
el hierro coge más temperatura.
Ya está llegando.
104...
¡105!
Yo ya lo tengo.
Más rápido que tú.
Tranquilo, si esto no
es una cuestión de correr.
Sí, es una competición,
es de ganar.
Hay que ganar.
105.
Vale.
Vale. Y luego, a ver,
¿cómo hacemos lo del dedo?
Fijaros, con la yema del dedo
nos mojamos un poquito.
Quema, ¿eh?
Y cuando vemos que empieza
un pequeño hilo.
Pues haría falta un poco más.
A ver el mío.
No, no, no. Mira cómo lo hace.
Fijaros que se rompe.
Bueno, se ha de ir enfriando,
evidentemente.
Pero a medida que se va
enfriando va saliendo más.
Ya lo tendríamos.
Vamos a hacer
una salsa cada uno.
Exacto.
Yo voy a hacer una salsa
para acompañar de cacao,
de chocolate en este caso.
Y fijaros qué salsa,
porque os puede servir
para cualquier tipo de postre
y mola mucho esta salsa.
¿Hacemos la salsa ahora
por qué?
Porque nos interesa que cuando
pongamos la yema,
que aquí vamos a poner la yema,
nos baje de temperatura.
Porque si ponemos muy caliente
este caramelo,
este almíbar con las yemas
se cuajarían.
Y no nos interesa. Dejamos
que baje la temperatura.
Agua.
Ponemos agua.
Pongo mantequilla.
Incluso un poco si queréis
aquí un licor de naranja
o alguna cosa también
no le iría nada mal.
Pero yo no le voy a poner.
Lo voy a hacer más natural.
Le voy a poner un poco
de crema de leche.
Menos es más. ¿Eh, Sergio?
No, no, si no se trata
de más o de menos.
Se trata del tocinillo.
El tocinillo es el tocinillo.
Sí, claro.
Y el mío es "the best",
es el ganador.
Y a ver que te quede bien,
porque es muy difícil
hacer un tocinillo de cielo
con algo más.
Porque normalmente
como que se corta.
Va a quedar perfecto,
ya lo veréis.
Vale, y ahora yo pongo
el chocolate.
Derretir y retirar.
Nada más.
Ya está.
Una salsa de chocolate.
Pero cuidado, no es una salsa
de chocolate así cualquiera.
La mía es más fácil.
Por eso digo que menos es más.
Tenemos aquí estas fantásticas
frambuesas,
que son muy sanas además.
Las ponemos en un vaso.
También si tenéis otro fruto
rojo también, o fre...
Bueno, fruta de temporada, ¿eh?
Ponemos un poquito de miel.
Y ya tengo aquí crema de leche
le voy a poner un poquito.
Pero se puede poner o no.
Fijaros qué brillo
coge la salsa.
Perdona, Javi, tengo que...
¿Y la crema de leche?
Eso no le ibas a poner.
Me lo has robado.
Fijaros qué brillo tiene.
Es una salsa fácil.
Imaginaros esto que queréis
hacer una tarta y queréis
napar esa tarta, ese bizcocho,
para que os digan:
"Oh, cómo brilla."
Es que te puedes ver aquí,
te puedes reflejar.
¿Vale?
Lo veis, ¿no?
(Risas)
Ahora, triturar.
Yo lo único que voy a hacer
es triturar estos frutos rojos.
Y ya está.
Ya tenemos un coulis,
una salsa muy fácil
y muy buena.
Sí. Rosa, ¿eh?
Ha salido rosa rosa.
Ah, es que yo quería buscar
este color.
Sí, sí, ya.
Ya veréis, va a quedar
muy bonito con el chocolate.
No sé, parece como que se haya
cortado o algo, ¿no?
No, no se ha cortado, Sergio.
No te líes.
(Risas)
Vale, perfecto.
Ya tenemos las salsas.
Ahora, los almíbares
ya están más templados.
Toma.
Y yo lo que voy a hacer
es poner el cacao.
Y lo mezclo.
Y esto es lo que nos va a dar
ese toque... de chocolate.
Y ahora lo vamos a poner
en las yemas.
Exactamente, ahora no hay
que ponerlo muy caliente.
Ahora ya está atemperado.
Entonces ahora con cuidado
y mezclarlo con una cuchara.
Porque lo que no queremos
es que salga burbuja.
Lo bueno del tocinillo
es cuando no tiene burbuja.
Exacto.
Cuando no tiene...
Entonces ahora que está
atemperado ya
ponemos el almíbar,
que yo no lo voy a colar
porque tiene toda la vainilla.
Y lo voy a mover.
Lo voy a mezclar.
Mezclar pero sin batir.
Porque no me interesa
que tenga...
Importante, yemas.
En grandes superficies se
puede encontrar la yema sola.
Correcto.
O si no nosotros coger
y separar la clara de la yema.
Son bastantes yemas.
Cantidades como siempre
en la Web.
Y aquí yo lo voy a colar
por si me queda algún grano
de chocolate, algún trozo
de chocolate.
Y si no con las claras
siempre se pueden hacer
cosas que hemos hecho aquí:
islas flotantes...
Entráis en la Web y ponéis:
"¿Qué se puede hacer
con clara de huevo?"
Pues bizcochos,
brazo de gitano...
el tema de, bueno,
merengues italianos.
Vale, ahora con lo que me
ha quedado a mí en la olla.
Fijaros, yo tengo un poco
de almíbar aquí todavía.
¿Veis que me queda ese poquito
de almíbar?
Pues con esto para que no
se nos pegue,
este punto es importante,
pintamos.
el molde, la flanera,
para que no se nos pegue.
Mirad, dos colores, ¿eh?
Diferentes.
y el de chocolate os digo
que queda...
Bueno, los dos son muy buenos,
pero el de chocolate es mágico.
Qué buenos los tocinillos,
qué vicio...
Yo empiezo y no puedo parar.
Es algo...
Y ahora yo lo que hago
es bien mezclado
pero sin burbuja,
intentando que no tenga
burbuja.
Estupendo.
Vale, y ya ponemos aquí.
Y llenamos.
Uno.
Estupendo.
Dos. Estos serían los que más
nos gustan a todos,
los de toda la vida.
Los míos los mejores, vaya.
Ahí está, fantástico.
Llenamos también.
Lo puedes llenar un poco más.
No.
Pero...
No.
Lo digo para que salgan
iguales.
Perfecto. Vale, ahora
le vamos a poner...
Papel de aluminio
y agua del grifo.
Agua del grifo. Baño maría.
Importante ponerle el agua
de temperatura ambiente,
la que salga del grifo,
ni fría ni caliente.
Dale al agua aquí, Sergio.
Venga.
Y papel de aluminio y tapamos.
Tapamos y vamos a dejar
al horno...
Suficiente.
Vale.
Al horno a 180 grados
durante 50 minutos.
Es muy importante el tiempo.
Lo vamos a tapar individuales.
Si seguís estos pasos,
éxito seguro.
O sea, no falla nunca.
No, individual.
Individual, sí.
180”, 50 minutos.
Ya están fríos.
Los hemos dejado en la nevera.
Hemos sacado el agua,
dejar en la nevera
y que se enfríen bien.
Y ahora, Sergio.
Pues fijaros.
Creo que el tuyo es el otro.
Ah, no.
Ay, ay.
Mira, y ya están...
Si se untan bien como hemos
hecho antes con el jarabe
salen perfectamente.
Sí, tienen que salir.
Los tuyos, y aquí fijaros.
¡Oooh! Los míos.
Hombre, no está de más también
pasarles una puntilla
o con un poco de agua caliente.
Si tenéis agua caliente
sumergir un momento y sacar.
Yo creo que sale si haces así.
Ahora no.
¿No?
Hay que separarlo un pelín.
Mira, vamos a probar a ver.
Pon la salsa primero.
Espera.
Vale, sí que sale.
¿Ves? ¿Lo ves, Sergio?
Yo lo noto ahí. Lo noto.
Vale, la salsa de chocolate
que hemos hecho antes,
que está pues esa salsa
que es para napar,
que es lisa, que es preciosa,
brillante.
Que esto sirve
para muchas cosas.
Fijaros qué brillo tiene.
Es que de verdad que es
magnífica esta salsa.
Y además tiene la consistencia
suficiente para napar.
Hala, no te pases.
Sí, hombre, sí. Que lleve.
Y ahora ya lo que hacemos es...
poner. Fijaros...
¡Tachán!
Fijaros cómo queda.
Sale súper bien, ¿eh?
Y además aguanta bien,
porque la cocción es buena.
Ahí estaría.
Yo la salsa de frambuesas.
Que sabéis que los frutos rojos
y el chocolate combinan
súper bien.
Y este tocinillo,
primicia mundial,
mundial, de chocolate.
No, mundial ha sido la pizza.
Mi pizza-paella.
Bueno, ahí yo no ni entro,
vamos.
¿Sigues sin...
sigues renegando?
Sí.
No me lo puedo creer.
¡Tachán!
Hala, tío.
¿Qué pasa?
¿Qué pasa? ¿Qué te pasa?
Ponemos en el centro.
Y ahora...
Nada que ver.
Nada que ver.
Porque es más arriesgado
el mío.
Nada que ver.
Nada que ver.
Es mucho más arriesgado
que el suyo.
Pero bueno, aún así está
fantástico.
Yo incluso fijaros
lo que voy a hacer.
Ahora sí me voy a atrever
aquí a hacer.
Porque como lleva el chocolate
y le va muy bien
le voy a poner un gotita
de flor de sal.
Una gota, ¿eh?
Hala, hala.
Le va perfecto
para contrarrestar el dulce,
le va muy bien la flor de sal.
Vale.
Y una gota de aceite de oliva.
Vale, muy bien.
Ya está, perfecto.
¿Cómo le bautizas?
Pizza-paella para que nadie
se mosquee.
Después tocinillo de chocolate
con frutos rojos.
Y el tocinillo de cielo
con salsa de chocolate.
O sea, está perfecto.
Siempre hay un buen motivo
para cocinar.
Gracias por estar ahí.
Nos vemos muy pronto.
¡Hasta luego!
¡Adiós!
¡Uh, uh, uh!