(Sintonía)
(Aplausos)
Hola a todos, bienvenidos
a "Torres en la cocina",
hoy es un programa
muy, muy especial
porque estamos entre tristes
y contentos, es una sensación
que no sabemos bien explicar.
Pero, vamos a hacer un programón
porque es el último programa,
señoras y señores.
Vamos a hacer dos recetas
porque siempre hay
un buen motivo para cocinar
y hoy es el último día
y lo daremos todo como siempre.
Haremos un faisán guisado.
Si los seguidores,
que sois muchos y muchas
y os tenemos que agradecer,
infinitamente, que nos siguierais
durante casi cuatro años.
Casi cuatro años,
es muchísimo tiempo.
Recordaréis que en el programa
quinientos que lo hicimos
en Linares, el pueblo
de nuestra abuela,
nos montaron una sorpresa
el equipo y trajeron
a nuestro padre, cocinamos faisán
y hemos dicho:
"Pues terminemos con un faisán".
Allí hicimos 500 programas.
Sí, y nos parecía una barbaridad,
llevamos casi 800.
Casi 800 programas,
son muchísimos programas
superfelices, hemos empezado
con la máscara porque, bueno,
en una semana es carnaval
y empezamos
con esta máscara fantástica.
Bueno, también por una cosa,
el postre que haremos,
que se llama bica,
es un postre típico de carnaval
que no os podéis perder
tampoco y menos hoy.
No os vamos a convencer de nada,
sabemos que estáis pegados
tan pegados como nosotros
a la pantalla porque
siempre hay
un buen motivo para cocinar.
Y volveremos.
Eso seguro.
A ver, tenemos aquí
un superfaisán.
No nos vamos para siempre, no.
Es un ave
que es de carne más oscura,
tiene potencia, elegancia,
bueno, acabaremos
con un plato fantástico.
Faisán.
Lo que haremos será separar
lo que son los muslos,
mirad el color de la carne.
Hombre, es roja,
es caza, ya tiene sabor.
Precioso, superbonito,
este plato lo haré yo
porque... bueno.
Venga, no empieces, Javier.
No voy a empezar, va, va.
Iba a decir: "Que mi hermano
no sabe, que él no sabe".
No, hombre, yo creo
que en todos estos años
que hemos estado,
y confío en ti, Javier,
bueno, pues lo dimos todo,
creo que os lleváis el mensaje,
estamos muy satisfechos
porque el mensaje ha calado.
Y tanto, madre mía.
Sois muchos y muchas
quienes no cocinabais
y cocináis, los que le dais
el toque, quienes vais al mercado,
lo que propiciasteis
este movimiento de cocinar
bien sano, de una manera blanca,
natural y bien hecha.
Hoy tenemos un público
que no podemos olvidar
que es parte del equipo,
hoy no ha venido un público
de fuera, ha venido parte
de nuestro equipo
que también es gente
que está muy hambrienta
y que hace mucho tiempo,
mucho, mucho, que no come.
(Risas)
Que no come porque,
normalmente, se lo comía
el público, al venir el público
ellos dejaron de comer.
Bueno, ya veis parte del equipo
aquí, los que llevan la cámara,
todos los que llevan parte
del equipo, somos casi
60 personas haciendo el programa
todos los días para
que en casa lo disfrutéis.
Algo caerá, hoy algo cae.
Esperamos.
Seguro, seguro.
Bueno, voy picando la cebolla.
Ajo, cebolla que lo cortaré,
simplemente, porque
el ajo en este caso,
lo vamos a dejar unido,
unido es así, simplemente,
cortar por la mitad y ya está.
Y yo, mirad.
Y este es el tema.
He sacado las pechugas,
los muslos y las alitas
y dejo la carcasa.
La carcasa la guardamos
para un fondo que podemos hacer.
Siempre las guardamos, pero
en este caso,
no la vamos a utilizar.
Pero, bueno, vamos a ver
si está el equipo aquí,
ya que hablas de fondo.
No, porque iba a decir
que tenemos un buen fondo
y el fondo es la base...
(TODOS)
Y la base es el fondo.
Epa.
Ha calado, ha calado, está bien,
vemos que va, muy bien.
Hay muchas frases que han calado,
siempre hay
un buen motivo para cocinar,
eso nos lo decís
muchos por la calle
porque es una frase
que ha calado.
Hemos creado una "wikitorres"
muy importante que tenéis
a vuestra disposición
y una cantidad de recetas,
casi 2000 recetas.
Sí, casi 2000.
Una barbaridad.
No sé cuántos miles
toques Torres que eso ya
ni me acuerdo, no lo sé
porque hemos dado muchos,
con bricotorres, con colaboradores
increíbles, Virginia,
el hombre del tiempo,
Javier Barquín, bueno,
creo que hemos hecho,
prácticamente, casi de todo.
Ana, bueno, un montón de gente.
Ahora, para dorarlo
no lo doraremos con aceite,
lo doramos con manteca de cerdo.
Sabéis que la manteca de cerdo...
Eso ya es un toque.
Es un toque total.
¿La cebolla en juliana o picada?
Brunoise.
Brunoise, en brunoise.
Muy bien.
Pues brunoise.
David es una persona
que nos ha ayudado durante
parte de todo
este tiempo en la cocina.
Gran cocinero, bellísima persona
y tiene un gran futuro.
Sí, y está ahí, tenemos un equipo
de cocina que siempre
nos ayuda a preparar los platos
nosotros luego le damos
el toque Torres, pero bueno,
sin ellos, sería muy difícil
y ahora tenía una duda
si era en juliana.
Yo digo una cosa,
la verdad es que cuatro años
disfrutando a tope,
todos superbién,
lo único mi hermano.
Mi hermano que es un poco pesado,
o sea, ya sabéis lo que os digo.
Hasta el último día.
Que... pues eso...
Eso cansa, eso cansa.
Pues todavía te queda.
Todavía te queda,
hasta el último día.
Bueno, lo importante
es que nos quedamos,
sobre todo, el otro día
en una entrevista nos preguntaban:
¿Con qué te quedas de toda
esta experiencia?
Y decíamos: "Con el cariño,
con el cariño que todos vosotros
habéis sido capaces de transmitir".
Pues sí.
En la calle, mercado, a través
de esta pantalla, de este espejo
en el cual nos vemos.
Creo que es el cariño
lo más importante que nos llevamos
y... si tuviera que decir más
diría muchas otras cosas,
pero esa es la principal.
Bueno, fijaos que voy dorando,
pero sabéis que nosotros,
las pechugas, le damos
otro tipo de cocción.
El muslo y las alitas
son de cocción más larga
y las pechugas lo bueno es
ponerlas al final para que estén
un poco rosadas,
quedan más tiernas,
no quedan astillosas
y ese es uno de los secretos.
Voy a poner canela,
canela en rama.
(CANTAN) #Canela, canela.#
Espera, voy a hacer una pregunta:
Voy a poner, voy a poner...
(CANTAN) #Canela, canela.#
Qué mal cantamos, Dios mío,
pero, bueno, lo intentamos.
Bueno, cortamos un poco
de bacon ahumado a tiras
porque el ave, curiosamente,
el faisán que es un sabor potente,
pronunciado de caza
que nos olvidamos
no, pero, a veces, nos olvidamos
de los sabores pronunciados,
potentes, estamos en invierno
y esto es sabor casi de caza.
Antiguamente, los pollos
tenían más sabor y la caza y todo.
El aroma es potente.
Esto aguanta muy bien el bacon.
Un poco de bacon ahumado
a tiras que voy a cortar.
Encima la manteca de cerdo
le da un toque así más,
así, con más carácter diríamos.
Antiguamente, se cocinaba
mucho más, sobre todo,
en los pueblos con la manteca
de cerdo porque
el aceite era cuando...
¿Te acuerdas en el terreno
que nuestra abuela
cocinaba con manteca?
Pero tiene una explicación
y es que, claro, la manteca
la conservabas todo el año
y el aceite había cuando vareabas
y cuando ibas a hacer
la primera prensada,
después se acababa el aceite
y usabas la manteca.
Ojo al dato,
pechuga bien rosada,
veis que si levanto aquí,
está rosada todavía.
Pues ya la retiramos.
Correcto, pongo la cabeza de ajos.
Hasta el final.
Patapam, la ponemos bocabajo
para que suelte toda la esencia
y le pondré también la cebolla.
Bueno, el bacon.
El bacon, Sergio.
Por favor, cuidado,
que es mi receta, tío,
quiero hacerla bien
es la última, me quiero lucir,
o sea, que hazlo bien.
Pero si yo te la mejoro siempre,
Javi, te la mejoro siempre.
Es broma.
Me gustaría ver algo
que no hemos hecho nunca
y dice parte del equipo
que tendríamos que ver
el primer y el último programa.
O sea, el programa de hoy
y el primero que grabamos.
Buah, sería...
Ni recuerdo cuándo lo grabamos.
Y vosotros lo podéis ver también,
está "A la carta", de TVE.
Está en la web de TVE.
Sergio, la cebolla.
Y tiene que haber,
creo, me imagino,
no porque esto lo bueno de la tele
que, de verdad, estamos encantados
con esta experiencia,
es que no paras de aprender.
Como todo en la vida
no paras de aprender y el hecho
de comunicar
es un aprendizaje brutal,
o sea, tremendo y perder el miedo,
coger frescura, o sea,
yo no veo la cámara,
veo gente ahí detrás
entonces, todo es ha sido...
Es romper un poco esta barrera
que hay, que al final nos hacemos
amigos y nos conocemos
y hay mucha gente que nos vemos
por la calle
o en el restaurante y nos dice:
"Jolines, es que sois
como de la familia",
y es que vosotros también,
somos todos como...
Y nos s tan natural
que nos digáis eso.
Cristina, ¿te acuerdas
del primer programa?
El primer programa.
Jo, que ha llovido,
Hace mucho.
¿Lo habéis visto?
No, no lo he visto.
¿No lo habéis visto?
No, y tenemos ganas.
Ahora disfrutáis más cocinando.
Sí, ¿no?
Disfrutáis más hablando
con la gente, aunque las recetas
son igual de buenas y maravillosas.
Antes estábamos más concentrados
en lo que teníamos que hacer,
pero, ahora, ya sabemos
lo que tenemos que hacer,
así que podemos estar
más en vosotros, en la gente,
en que el mensaje llegue,
en transmitir.
Bueno,
vamos a darle un toque fantástico.
Dos, vamos a darle dos más.
Primero, moscatel,
le vamos a poner frutos secos
a esta fantástica ave,
le ponemos el moscatel
y dejamos reducir un poco,
tiene cocción. Sergio.
Vino tinto. Creo que Pàmies,
que es el de las luces;
no, el de las luces es Bala.
Pàmies es quien pone las cosas...
En realidad, es el realizador.
Tendría que haber un contador
cada vez que salen
los toques Torres.
Sergio, te veo ahí...
Somos una familia, somos iguales.
Ponemos moscatel, vino tinto.
Caldo de cocido.
Ponemos tomillo y romero.
Esta palabra,
en el abecedario español...
Javier, Javier.
Pasará a la historia como romillo.
Romillo, romillo. Wikitorres.
¿Eh?
Para la Wikitorres.
Esta palabra, por cierto, es mía.
Un hecho diferencial
de nuestra cocina
es que cada cocina o cocinero,
eso es importante,
cada persona que está ahí detrás,
cada uno de vosotros,
tenéis que darle vuestro toque
porque la cocina,
como todo en la vida,
tiene identidad:
las personas tenemos identidad,
el arte y la música la tienen,
la cocina tiene identidad
y tenéis que darle vuestro toque;
tú tienes tu toque, Javier tiene
el suyo y yo tengo el mío,
pero entre los dos hacemos
el toque Torres,
que es lo que hemos dado
durante estos años.
Vamos a dejarlo cocinar tapado...
Una hora.
«Una hora», tranquilamente,
que se vaya concentrando.
El faisán tiene resistencia.
Vamos a dorar unos piñones
y cuando lleve 45 minutos
de cocción el guiso,
le pondremos los piñones tostados.
Orejones y pasas.
Exactamente,
que le da un rollo espectacular.
Pasas, ciruelas...
cualquier toque dulce va bien.
Son ciruelas pasas,
la ciruela pasa y los orejones,
que los conocéis superbién.
Mira.
(AMBOS) ¿Qué?
Vamos a dejar que cocine una hora,
a los 45 minutos
ponemos los piñones, las pasas
y los orejones,
dejamos quince minutos más
y a la vuelta veis.
Toque final.
(Música)
Ha cocinado una hora,
fijaos qué pintaza tiene.
Qué aroma tiene,
cómo huele el faisán,
cómo huele el guiso; la canela,
los frutos secos:
los piñones, las pasas
y los orejones.
Le falta la pechuga, que la tenemos
reservada para cortarla,
la vamos a poner ahora.
Ponla y le doy a probar a David.
Fijaos en la cocción, está rosada.
Ahora lo probará. Qué pinta tiene.
¿Veis? Vamos a terminarla
y veréis que quedará supertierna,
si la hubiéramos cocinado dentro
estaría bastante seca;
el problema de las pechugas
de las aves es que quedan resecas,
de esta manera nos queda
superjugosa y fantástica.
Ponemos la pechuga aquí,
se terminará de hacer con el calor,
terminará de cocinar.
No veas qué pintaza tiene.
Esto está de escándalo.
Colofón aquí, ¿eh?
Voy a coger para darle a probar
a David, a ver qué le parece.
Él, que sabe, él sabe.
Los demás, también, probaréis, ¿eh?
Después comeréis.
Todas lo vais a probar.
Mirad qué equipo más guapo tenemos,
mirad qué gente, qué maravilla.
Estamos encantados.
Tengo que destacar una cosa:
hay un buen rollo impresionante,
son como una gran familia
en la que todo ha sido tan fácil...
Y más gente que está arriba,
en el control.
Vamos a probar.
-Gracias a vosotros.
-Está muy rico.
Está rico, ¿no?
Muy rico, bueno.
Está bueno.
Parece que lo hubieras hecho tú.
Si tú me das el visto bueno,
está bien. Venga, perfecto.
El primer plato ya lo tenemos,
es este faisán.
Vamos a picarle alguna hierba.
Exacto.
Ahora, con el calor que le queda...
Le voy a poner cebollino...
Le voy a poner perejil,
que es común y lo tenemos en casa.
Mirad el color de la salsa,
porque el fondo es la base
y la base es el fondo,
entonces, queda...
Le ponemos algo de verde picado
y, os digo, es un platazo;
además, es producto de temporada
y con el frío viene muy bien.
¡Viva el carnaval!
¡Viva el carnaval!
El próximo plato que haremos
es una bica, una bica de carnaval.
¿Qué es? Ahora lo verás.
Vamos con este postre de carnaval
que se llama bica, bica de Laza,
que es un pueblo maravilloso
de Orense,
donde hacen uno de los carnavales
más salvajes de España
o más divertidos de España,
como queráis.
No hemos estado nunca
pero os prometo que iremos.
Galicia, os tenemos aquí.
¿Cómo no? Hay que terminar
el programa con un dulce,
un dulce que es de la parte
de Galicia, es muy aireado,
la verdad, es un postre fantástico,
porque tiene truco, tiene toque,
está bueno y lo único que no tiene.
(AMBOS) Una, dos y tres.
(TODOS) ¡Impulsor!
No lleva.
No tiene, por eso le pondremos
nata líquida y la montaremos
con vainilla y azúcar;
luego, le pondremos bastante
clara de huevo.
Necesitamos hacer un bizcocho
muy aireado, con mucho aire,
pero sin ningún impulsor,
que es lo que vamos a hacer.
Vamos a montar juntos las claras
de huevo y la crema de leche;
por un lado montaremos las claras
y por el otro, la crema de leche,
con vaina de vainilla, esta...
Esta maravilla.
Esta vaina que huele tan bien,
que tiene tantas semillas dentro.
Lo que he hecho es un truco,
un toque; poner la crema de leche
en el congelador un ratito,
cuando está fría monta más rápido;
si la metéis, un poco,
en el congelador os montará mejor,
en cambio, si no está muy fría,
te tiras mucho tiempo
y tardas mucho.
Tenemos fantásticos carnavales,
no solo en Brasil,
en Tenerife, en las islas Canarias
hay muy buenos carnavales.
Mañana mismo,
¿sabéis qué hago o qué hacemos?
Javier y yo nos vamos a una tienda
de disfraces y miramos,
no sé de qué me voy a disfrazar,
pero en la tienda nos inspiramos;
según lo que haya allí,
lo pillamos y...
¿De qué te disfrazaste
el año pasado, te acuerdas?
Ostras, tengo que hacer memoria.
Yo sí me acuerdo,
además, lo pasamos en La Rioja.
Huy, sí.
Nos disfrazamos de jipis,
él de ella y yo de él,
con unas pelucas muy grandes
y unas gafas de corazón.
Sí, además, es verdad.
Sí, sí.
Tenemos fotos inéditas,
esas no se pueden ver.
Huy, sí que se pueden,
igual colgamos algunas.
Fijaos en las semillas
de la vaina de vainilla,
esto, siempre lo decimos,
lo secamos y para aromatizar
un azúcar con vainilla es genial;
siempre lo guardamos.
Terminar el programa en carnaval
no está mal, porque es una fiesta.
Pues, sí.
Una gran fiesta.
Tenemos azúcar,
que vamos a repartir
entre las claras y la nata
para montarlas;
voy a repartir entre los dos boles
y dejo otro poco
para poner encima del pastel.
Es una receta sencilla,
porque, al final, es un bizcocho,
un bizcocho típico de Laza.
Con toque.
Es ese pueblo que hemos dicho
que está en Orense
y que, de verdad,
vale la pena ir a los carnavales
porque se ve que montan bien
la fiesta, dicen que...
El lunes es buen día para ir,
porque dicen que la fiesta
es con trapos mojados en barro,
con barro; harina y hormigas,
hormigas que cabrean en vinagre
para que te piquen.
Hormigas vivas
a las que les echan vinagre,
eso me parece fortísimo,
te las tiran encima
y, claro, te muerden y tal,
una cosa...
No lo sé, es curioso.
Sí.
Vamos a montar, lo dicho,
lo que tiene este bizcocho
es que si seguimos los pasos
tendremos el mejor bizcocho.
Montamos.
Venga.
(Música)
Lo tengo, Sergio.
Yo, también.
Fijaos, claras de huevo
montadas a punto de nieve,
el punto de nieve
sabéis que es cuando no se caen.
Y la nata bien montada
con el azúcar y la vainilla.
Hay que tener paciencia
para montar las claras y la nata,
para que, luego, el bizcocho
tenga aire, que sea aireado.
Vamos a separar...
Dame la crema de leche.
Vamos a separar crema de leche.
Para decorar después.
Para hacer unas rosetas encima
bien bonitas.
Ya está.
Un poquito más.
Venga.
El bizcocho es grande.
Venga, perfecto. Este lo guardamos.
Para decorar.
Vamos allá.
Ponemos la nata.
Sergio, ralladura de limón
necesitaremos.
Vamos allá.
Fijaos que está bien montada.
Importante porque ahora
la técnica que vamos a hacer,
es para que nos quede muy aireado,
muy esponjoso.
Y nos suba mucho en el horno.
Haremos la receta tradicional.
No estamos haciendo nada.
Aquí no hay toque Torres.
La vaina de vainilla.
Sergio, siempre hay toque.
Siempre hay toque.
Siempre hay toque Torres.
Cuántos millones de toques Torres
hemos hecho
a lo largo del programa.
Bueno, ahora sí, la harina
hay que tirarla...
Tamizándola.
Tamizándola siempre.
Y le vamos a poner una punta
de sal.
Es un postre. Pero la sal sabéis
que dentro de los dulces realza.
Ponemos una pizca de sal.
Y la harina tamizada porque siempre
quedará más aireada.
Y en tres veces.
Ponemos primero un poco de harina
y un poco de clara.
Un poco más.
Ya está. Ya.
Eso es como se hace
tradicionalmente
y hay que hacerlo en tres veces.
Y de esa manera,
lo que conseguimos
es no perder aire, no perder
el aire de las claras.
Venga, mezclamos.
Ahí está.
Siempre con una espátula
de abajo hacia arriba,
para no quitar el aire.
O para quitar el menor aire
posible.
Y ahora se va a bajar un poco,
pero vamos a volver a poner harina
y vamos a volver a poner claras.
Y así dos veces más.
Y, entonces, al final
queda mucho aire y, encima,
luego sube más en el horno.
Fantástico, de verdad.
Si lo ponemos todo de golpe,
lo que va a pasar,
es que las claras se van a bajar.
Es la receta que nos han pasado
de Ourense, la receta original.
La vamos a hacer igual.
Le pongo la mitad.
Y dejo un poquito para el final.
Ponemos.
En tres veces.
No tiene ningún secreto.
¿Por qué tamizamos?
De esta manera, coge aire
la harina. Queda más suelta.
Vale. Ponle.
Ponemos un poco más de clara.
Y ahora ya mezclamos otra vez.
Venga, le doy.
Ahora haremos ya con
con el resto de clara
que nos queda
y con el resto de la harina.
Ya tenemos el bizcocho.
Tenemos un molde
que le hemos puesto papel.
Es antiadherente.
Y aquí vamos a cocer el bizcocho.
Fijaos qué bonito.
Se ve aireado,
se ve precioso, se ve ahí...
Y ahora ya, venga, pongo
la última harina.
Que la tengo aquí.
Lo que queda de clara
y terminar de mezclar de abajo
hacia arriba también.
Así tenemos oxígeno.
Venga, perfecto. Esto es lo último.
Aquí lo tenemos.
Tenemos el horno precalentado
a 180 grados. Importante.
180 grados. Y lo vamos a tener...
Bueno, lo vamos a poner.
Aunque este luego lleva reposo
en el horno,
lo vamos a tener 45 minutos,
45 o 50 minutos.
Y luego, diez con el horno apagado.
Para que aguante bien,
para que se cocine bien
y luego no se nos baje.
Es como lo hacen.
Y después, relleno. Espectacular.
Bueno, sí.
Ahí está. Yo creo que es difícil
elegir una receta, ¿no?
Aquí... O vosotros,
que habéis visto muchísimas,
¿os quedáis con alguna
o es muy difícil eso?
Es muy difícil.
¿Tú, David?
A mí la que más me sorprendió,
la pizza suflada, por ejemplo.
Es verdad. Era buena.
Que esa costó.
Sí.
Y alguna que otra más. Sí.
No sé si vino Óscar Higares.
Cuántos invitados han pasado
por aquí.
Muchísimas.
Sí. Yo creo que fue con Óscar.
Fijaos.
Ha pasado mucha gente.
Fijaos el volumen que tiene ahora.
Pues aún va a subir mucho más.
No lleva impulsor.
Yo me voy a quedar con algo
muy simple
que hemos hecho a veces
en el programa,
pero que nos ha encantado hacer,
y ha sido arroz.
El día que hemos hecho paella,
claro, es como muy...
Paella o cualquier tipo de arroz.
Cualquier tipo.
Pero paella cuando hemos hecho,
ha sido muy interesante.
Fijaos. Pongo un poquito de azúcar
por encima,
que eso le va a dar ya
un crujiente, un color precioso.
180 grados, 40-45 minutos.
Y luego, diez de reposo.
Ahí está.
Vais a ver el resultado. Sube.
Subirá un poco más del centro,
pero luego vuelve a bajar,
se estabiliza.
Vais a ver el resultado.
Y va rellena.
Ya lo tenemos frío.
Lo hemos cocinado 45 minutos,
más diez minutos de reposo.
Lo hemos dejado enfriar
y ahora desmoldamos.
Exacto.
Fijaos. ¡Oh!
Para no llevar nada,
nada de impulsor,
simplemente, lo que tiene es aire.
A ver, a ver.
(EL PÚBLICO EXCLAMA)
¡Oh, qué bonito!
Bien. Estáis ahí.
Fantástico. Muy bien.
Vamos a abrirlo. ¿Qué pasa?
¿Que tenéis hambre?
Una de las recetas
que lo petó en el programa
y que gustó mucho a la gente
y a nosotros,
fue una tarta Sacher
que hicimos rellena.
Y hemos dicho: Con ciruela,
con una mermelada de ciruela
o con una confitura.
Hemos querido también recuperar
esa confitura
para poner en el centro,
rellenarla
para que quede más jugosa,
más melosa.
Toque Torres, otro.
El equipo ha sufrido mucho,
mucho porque ha visto
todos los platazos
y no ha podido comérselos.
La verdad es que tenemos
que agradecer también
a toda la cantidad
que ha venido de público,
que habéis sido muchos y entregados
a tope, dándolo todo.
Que eso es precioso.
Cada programa ha venido gente.
Cada programa.
Al final, el equipo estaba así,
como nervioso, ¿no?
Bueno, al principio
no se lo tomaron muy bien.
¡No! Qué va. Superbién.
Ha sido una cosa...
Además, el tener público
en el programa,
al ser el primer programa
de cocina con público,
también a nosotros nos ha dado
más confianza, de alguna manera,
porque el tener gente delante tuyo,
también se lo explicabas
a la gente y era más ameno.
Y creo que hemos sido
el único programa,
¿no, Cristina?,
que tenemos público.
Un programa de cocina con público.
Sí. Que se haga aquí diario, sí.
Sí, sí.
Pues sí.
Bien, ¿no? Así han podido probar
probar y decir.
Superdivertido. Ahí hay
un "feedback" muy bonito
directo con la gente
y con todos los que estáis ahí
detrás.
Habéis venido de todos
los rincones de España para vernos
y compartir con nosotros.
Vamos a tapar la tarta.
¿Qué querías hacer con la almendra?
Has dicho no sé qué.
Ve picando almendra
con el cuchillo.
Venga, va.
Y aquí lo ponemos y vamos a hacer
unas rosetas.
Rosetas son unos puntos
con la nata,
con la parte de la nata
que habíamos montado y reservado.
Bueno, os hemos dicho
desde el primer programa
que siempre veníamos a darlo todo.
Todas las recetas
que hemos dado, trucos
que hemos sacado de la alta cocina
también os hemos traído
para que el hecho de cocinar,
esa motivación de hacer
cosas diferentes
y de que la cocina no se vuelva
una rutina,
sino que sea todo lo contrario,
un punto de encuentro,
de relajación
donde ya hemos dicho
que no vale abrir el sobre,
sino ir al mercado,
que hay productos y productores.
Siempre hay un buen motivo
para cocinar.
No nos cansaremos de decirlo.
Vamos a poner ahora...
Estrellas, lleno de estrellas.
Perfecto.
Que sois todos vosotros.
Y estas también que llevamos.
Vamos a poner esta almendra,
que tenemos aquí
una almendra tostada granillo
marcona
del país, que es buenísima.
Ahora, hierbas, Javier.
Algo de hierbabuena
que tenemos aquí.
Opcional. Pero si tenemos...
Que se acaba el programa.
Os vamos a echar mucho de menos.
Eso es verdad.
Además, de verdad.
Bueno, ponemos la hierbabuena.
Volveremos. Amenazamos con eso.
Eso seguro.
Venga, hierbabuena.
Aquí tenemos este pedazo de tarta
típica de Ourense.
Y hasta aquí el programa de hoy
con estos dos platazos.
Hemos hecho el faisán
y esta tarta.
Ha sido un placer cocinar
con todos vosotros.
Gracias a Televisión Española
por estos casi cuatro años
que nos han dado
para poder transmitir
esa pasión
que sentimos por nuestro oficio
y por la cocina.
Yo me quito ya el delantal.
Yo también.
Siendo el último, ya toca.
Y también a Lavinia,
esa grandísima productora.
Nos hemos sentido supercómodos.
Al equipo, al gran equipo
que ha sabido crear
y a la magia
que nos ha hecho sentir.
Bueno, a todo el público
que ha pasado por aquí.
Maravilloso. Volveremos,
como decimos.
Amenazamos con volver.
Y ojalá...
Vamos a coger un poquito de aire,
también a dedicarnos
al restaurante,
que también es nuestra pasión.
Y, bueno, que nos despedimos.
Adiós.
Solo voy a decir una última cosa.
Siempre hay un buen motivo
para cocinar.
Cocina fácil, de color, de sabor.
(Canción "Get Lucky")
Porque menos es más.
¡Toma ya!
(GRITA)
Programa número 100.
200 programas.
400 programas.
Qué emocionante. Es nuestro padre.
Fijaos qué bonita nos ha quedado
esta parte.
No me puedo creer que estemos
haciendo esto. ¡Mi corazón!
¡Bravo!
¡"Ninjas"!
Es de las pocas grasas saturadas.
Nos va a traer curiosidades.
"Coriolis".
Muy bien, muy bien.
Qué suerte tenemos hoy.
Uno de mis maestros,
de mis padres.
Qué honor, amigo mío.
¡Feli, bienvenida!
(Canción "Get Lucky")
Funciona. Lo estoy viendo yo
con mis propios ojos.
José, ¿dónde vas?
¡Las piedras del camino!
(CANTAN) #Las piedras del camino.#
(CANTA) #Me encanta. Me encanta.#
#Me encanta. Me encanta.#
(IMITA A RAPHAEL) Siempre hay
un buen motivo para cocinar.
(Canción "Get Lucky")
¿Cogemos las tortillas
y las hermanamos?
Qué detalle. Qué detalle.
¡Las hemos hermanado!
Tortilla del amor,
del amor de dos hermanos.
(RÍE) Nos lo pasamos más bien
aquí...
(Canción "Get Lucky")
Añadir comentario ↓
A que se ha debido este cambio ?