(NARRADOR) ¿Te gustan
los langostinos? Prepárate.
Porque hoy descubrimos
todas las posibilidades
que nos brindan estos auténticos
tesoros del mar.
Primero, crudos en un carpacho
muy fresquito
y con una técnica muy especial
y acompañados de varias sorpresas.
O ligeramente cocidos
y con una mayonesa muy peculiar,
elaborada con las verduras del mar.
Y como supertoque final,
les bajamos los humos y los olores
sobre una plancha de sal del
Himalaya, original y sorprendente.
¡Buenísimo!
(Sintonía)
Están preciosos.
Han venido superbonitos.
Esto es el oro del mar, Javier.
Totalmente.
Bueno, hoy, langostino.
¿Cómo estáis?
Hola a todos.
Un fuerte abrazo. Un saludo.
Y el rey del mar.
Uno de los reyes del mar.
Gusta a todos y están buenísimos.
Muy consumido.
Empezaremos por un carpacho
de langostino con toque Torres.
Veremos tres maneras de hacerlo.
Vamos allá.
Bien.
Como decía Sergio,
vamos a hacer un carpacho crudos.
Simplemente, le vamos a dar
un golpe de frío,
de congelador, para poderlo
manipular bien.
Veis que aquí tenemos las cabezas.
Cocina de aprovechamiento.
Lo guardamos, porque al final
hay una gran sorpresa también.
Bueno, mirad qué langostino.
Este es un langostino
de muchísima calidad.
Hay dos tipos de langostino.
El langostino como este,
que se le llama el tigre,
porque tiene estas rayas
perpendiculares que van...
Bueno, estas anillas
que llevan en cuerpo.
Este es el de aquí.
Es el bueno.
Y hay otro que no las lleva,
que viene del Índico,
que ya no es tan apreciado.
Fijaos la diferencia.
Este lo vamos a hacer
de una manera.
Y este, más pequeño
y mejor de precio,
es el que utilizaremos
para el carpacho.
Se le llama el pollo del mar.
Imaginaos lo consumido
que es el langostino.
Se consume en España barbaridades.
O sea...
¿El pollo del mar?
Te lo juro. Te lo juro.
Bueno, está bien.
Aprende, chaval.
Bueno. Fácil: un film.
Estiramos y ponemos.
Vamos poniendo langostino.
Langostino.
Ponemos dos, eh.
Langostino.
Bueno, vamos a hacer una ración
que esté bien.
Sí. Bueno, un carpacho.
Que esto... vamos.
Vale.
Es muy ligero.
¿Por qué no los pones todos
en el medio?
No. Porque me gusta más así.
Ya verás. Luego verás por qué.
Esto es una técnica Javier.
Ya veo. Ya.
¿Qué te parece?
Lo ponemos así.
Y voy a poner solo uno más.
A montones va a ser más fácil.
Cuatro, seis, ocho, diez,
doce, catorce langostinos.
Va a ser más fácil de manipular
después.
Ahora, ponemos encima otro film.
¡Eh!
Espera. Voy a entrarlo más.
Sí. Si no, se van a...
Tranquilo, hermano.
Tranquilo.
Y ahora, vamos a hacer
un método tradicional.
Bueno, tradicional.
Una espalmadera,
que tenéis todos en casa.
Esto es lo mejor.
Cogemos y damos unos golpes.
Sin miedo.
Hacemos uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Perfecto.
¿Qué te parece, Sergio?
Que están muy separados.
No. Luego los vamos a juntar.
Porque ahora... Un truco es
que ahora nosotros le daremos
un golpe de frío,
un golpe de congelador.
Yo tengo un plato ya,
que lo tengo aquí.
Yo hubiera puesto
un poco más junto y ya está.
Pero bueno.
No.
Porque ya me salía la forma
del plato.
No, porque luego lo vas montando.
Ah, porque es este plato.
Vale, vale.
Entonces, yo este plato lo tengo.
Pongo esto.
Y lo único que voy a hacer,
es darle un golpe de frío,
que me quede un poco duro
para poder manipularlo bien.
Cogerlo y poder ponerlo en el plato
de la forma que queramos.
Así lo podríamos hacer.
Y un golpe de frío le va genial.
Un golpe de congelador.
Mientras tú haces la vinagreta.
Venga, perfecto.
Vamos a hacer
una vinagreta diferente.
Esto es yuzu. Yuzu es un tipo
de cítrico de origen chino,
pero que se consume mucho en Japón.
Y, bueno, tiene tres veces más
de vitamina C
que el limón normal.
Entonces, lo que vamos a hacer,
es el yuzu ponerlo.
Ya se puede encontrar
en muchos sitios el yuzu.
Y no tenemos yuzu, pues como
siempre decimos, alternativa.
Zumo de lima o zumo de limón,
que también va muy bien.
Voy a poner aceite de oliva.
Esto es una vinagreta común.
Pero con yuzu, que le da un toque.
Y esto nos va a ayudar, sobre todo,
a marinar muy bien el langostino.
Esto le va a dar un poco
de cocción y todo.
Vale, perfecto.
Yo voy cortando tomate.
Eso no tiene secreto.
Tomate concassé.
Lo hemos explicado
millones de veces.
Que... nada, cortamos por la mitad.
Le sacamos lo que son las pepitas.
Que siempre guardamos
para un caldo.
Igual las ponemos en el plato.
Va a ir bien.
Y ya cortamos en daditos
bien bonitos.
Estética. Lo que decimos,
la estética es importante.
Es importante.
Bien. Perfecto.
Fijaos que también...
Bueno, esto no es producto nuevo.
Es un producto asturiano...
Buenísimo.
Maravilloso. Es la judía verdina.
¡Maravilloso!
Maravilloso.
Esto es la judía verdina.
¿Verdina por qué?
Porque es ligeramente verdosa.
Bueno, ligeramente verdosa, no.
Es verde.
Tiene unos toques verdes.
Y es una judía más pequeña.
Tiene una piel muy fina.
Es muy mantecosa.
Bueno, es la pera.
¿Nosotros qué hemos hecho?
No. Es judía.
Es judía. Hemos puesto...
La hemos puesto en remojo.
Durante unas horas antes,
cuatro horas antes.
Ya veis que se hincha un poco.
Pero no crece más esta judía.
Y se queda así. Lo que hemos hecho,
es cocerla en agua.
Simplemente, agua mineral.
Agua mineral, importante,
porque así no tiene tanta cal.
Cuando utilicemos para cocer
con las legumbres el agua,
es mejor utilizar agua de...
O tenemos filtro.
O si no, hacerlo
con agua de garrafa.
Pero si tiene mucha cal,
la cal y las legumbres
no son buenas aliadas.
Bueno, fijaos.
Hemos cocido estas legumbres.
Que la verdina es buenísima.
Y es... bueno, es una judía
muy típica,
sobre todo, en Asturias.
Vale. Pues vamos a coger
estas verdinas.
Y es preciosa, además,
de color.
Es muy mantecosa.
Fijaos que no se rompe.
Tiene una piel muy finita.
Y no es muy conocida.
Por lo buena que es,
me parece que no es
lo suficientemente conocida.
Bueno, si vais a la tienda
donde venden las legumbres,
o al mercado, decís:
"Oye, dame verdina".
Y verdina hay.
O sea, que eso venden seguro.
Desde aquí, un abrazo muy grande
a nuestros amigos asturianos.
A todos, en general.
Mirad que aquí yo tengo
la pulpa del tomate.
Veis esta parte de aquí,
que es el interior.
También lo guardamos.
Lo vamos a hacer floral.
Le vamos a poner flores.
Esto es gelatina natural
de tomate. Sin hacer nada.
Es buenísimo. O sea,
que cocina de aprovechamiento.
Lo utilizamos todo.
Bueno, cojo la vinagreta y sazono
un poco esta vinagreta yuzu.
Y sazono un poco con sal
y pimienta.
Bueno, las judías.
Ya está. Un pelín.
Le vamos a dar otro toque.
Yo tengo aquí unos pistachos,
que voy a hacer un poco picado
con el cuchillo.
Vale.
A grosso modo.
Muy bien, Sergio.
¿Qué te faltaría, entonces?
A mí, nada. Emplatar.
Pues vale.
¿Te parece bien este plato?
Pues yo pensaba que lo ibas
a poner en el cuadrado.
Donde quieras.
Ponlo donde quieras.
Bueno, va. Te voy a hacer caso.
Igual queda mejor ahí.
Claro. Ya lo tienes frío y todo.
Ah. ¿En el mismo?
Cuadrado... ah, no.
En otro, da igual.
En uno cuadrado estaba bien.
Mira.
En este lo voy a hacer.
Vale.
Vamos a poner vinagreta
debajo del plato.
Siempre un poco de vinagreta para
que no se nos pegue el langostino.
Toma, pon.
Dame una cuchara.
Yo pongo.
Mira.
Nada. Simplemente,
para que no se nos pegue.
Poner un poquito.
Además, no está aliñado.
El langostino
todavía no está sazonado.
Vale. Ponemos un poco
de sal y pimienta.
Cuando quieras, Javier.
Venga.
Bueno, le hemos dado este golpe.
Sabéis que el plato estaba frío.
Es un golpe
para poder manipularlo mejor.
Y ahora, separamos lo que son
los films.
Voy a cortar un poco aquí.
Y si queremos,
vamos cortando en trocitos.
Así nos va a ser
más fácil de manipular.
Aquí lo tenemos todo en una parte.
Y ya... lo ponemos.
Y vamos sacando el film.
Esta es una parte...
una manera rápida de hacerlo.
Nosotros ahora ponemos ya
flores, hierbas, brotes.
Bueno, borraja, que hay
mucha en el campo ahora.
Si os fijáis, esta flor...
Seguro que los que vais
por la montaña, por el campo,
este tipo de flor,
de esta hay mucha.
Es muy buena. Coged una,
arrancadla y comedla.
Esto es borraja silvestre.
Y está lleno ahora.
Es temporada.
Está pletórica.
Venga. El toque crujiente,
que son los pistachos.
Un poco sólo, eh.
El pistacho verde.
No...
No seco.
Sino fresco. Venga.
Y métele, Javi, unas hierbas.
Vale. No. Le voy a poner
un poco de cebollino. Y ya está.
Ya que tenemos aquí tan bonito.
No.
Yo tengo aquí estas.
Ah. Mirad lo que tenemos aquí.
Salvia roja, que es preciosa.
Ya que la tenemos.
Muy bonita. Y salvia lila.
Ya que lo tenemos, le voy a dar
un toque también.
Bueno, es lo que tengamos.
En casa es fácil.
Incluso, un toque de tomillo.
Lo que tengáis.
Si tenemos pequeño trocito
de jardín o de terraza.
Podemos hacer como un cuadro,
porque es muy bonita la visión,
el color.
Y es muy fresco de comer.
Fijaos.
¿No es un cuadro esto?
Un cuadro, no. Esto es...
Ya está. Yo no pondría nada más.
Venga.
Primer plato:
carpacho de langostinos.
Vamos por el siguiente.
Vamos a ir con una
de las grandes recetas.
Por lo simple que es, es grandiosa.
Brutal.
Recuerdo que hicimos un programa,
bueno, hace un tiempo con gamba.
Que era la gamba hervida.
Vamos a hacer lo propio
con los langostinos.
Y vamos a hacer
una mayonesa de algas.
Yo creo que muchos de vosotros
os los habéis comido cocidos.
Pero lo vamos a cocer.
Menos es más, más que nunca,
en este plato.
¡Guau!
Estoy flipando.
Tráete los langostinos.
Bueno, vamos a hacer langostino
hervido.
Aparentemente, no tiene nada.
Pero para nosotros,
este tipo de marisco,
gamba, langostino, cigala,
hervido es el purismo.
Ni plancha, ni sal ni nada.
O sea, es el purismo de todo.
Vamos a coger un tamaño grande,
¿no?
Importante. Sí.
Importante.
Pues fíjate.
Bueno, fijaos.
El tamaño es increíble,
es precioso.
El tamaño importa, en este caso.
Vale.
Mirad cómo se sabe que es fresco.
Primero, por los bigotes.
Tiene unos bigotes bien alargados.
Luego, mirad los ojos.
Que los ojos están redondos.
Están hinchados.
Están bien.
Y luego, pues porque brilla.
Se ve un langostino, fresco, no,
fresquísimo.
Vale. Con esto, ¿no?
Sí. Está bien.
Guarda, guarda, guarda, guarda.
Guarda, que nos va a hacer falta.
Venga, perfecto.
¿Qué vamos a hacer?
Primero, para hervir el langostino,
tenemos agua y sal.
Nada más.
El agua tiene que estar bien
de sal.
Nosotros ponemos, por cada litro
de agua, 60 gramos de sal.
Eso es importante,
porque también podemos encontrar
cada vez más el agua marina,
agua de mar.
Sí. Es verdad.
Se encuentra muy fácilmente.
Y, realmente, es muy buena.
Sería, o agua de mar,
o agua con sal.
Yo haría primero la mayonesa
de algas.
Y luego cocería el langostino.
Mientras vas haciendo la mayonesa,
yo lo cuezo.
Pero el langostino tarda muy poco.
Os voy a enseñar cómo cocer
un langostino impecable.
Aquí tenemos espagueti de mar,
wakame, kombu y musgo.
Estas son las algas
que tenemos aquí.
Pero, realmente, pensamos
que es el producto del presente
y del futuro porque
el alga te aporta mucha vitamina,
es supersana.
Tiene un tipo de proteína
que, para la gente
que es vegetariana y no come carne,
pues utiliza el alga.
Vale.
Bueno, aquí ponemos...
Veis que es seca,
porque la venden seca.
Y es más interesante
porque aguanta mejor.
Y ponemos un poquito de cada.
Pero podría ser
sólo de un tipo, eh.
De la que encontremos.
Ahora se encuentran secas,
se encuentran tranquilamente, eh...
En un montón de tiendas.
Venga, ahí dentro.
Bueno, lo importante
es hacer un polvo ahora.
Vale, de esta no voy a poner tanto.
Ya está, ya llega.
Muy bien.
Venga.
Y ahora a triturar.
Bueno, fuente de propiedades.
Y hay que decir una cosa, espérate:
Alga que no vienen de... muy lejos.
Vienen de Galicia
y del Mediterráneo.
Son de aquí.
De Galicia.
Y de aquí, del Mediterráneo.
En Galicia hay muchas.
Vale, Sergio, trae un colador
y lo pasamos por el colador
para que no nos queden
tantos trozos.
Ya veréis, vamos a hacerlo bien.
¿Lo tienes?
Muy bien.
Y ahora, con la mano...
Pasamos bien.
Y fijaos, aquí tenemos...
Un polvo de algas.
Mira qué bonito.
Que esto también
para reforzar un arroz,
si hacéis un arroz
y lo mantecáis con...
un arroz de pescado con esto...
O para espolvorear
un pulpo a feira o, yo qué sé...
Es que lo puedes utilizar
en muchas cosas que lleven pescado.
Bueno, lo ponemos con el huevo.
Y ahora...
Le voy a poner un poco
de zumo de lima, le va bien.
Cambiamos de brazo.
Y vamos con...
ponemos un poco de aceite de oliva.
Vamos a poner un poquito
de pimienta y un poco de sal.
Bueno, cuidado con el alga
que es un poco marina.
Ya, pero un poquito sí que le va.
Tiene sal ya.
Ahora, poco a poco, vamos...
Vamos montando.
Vale, y ya tenemos
una mayonesa de algas
completamente diferente.
Toque Torres.
Vamos con el langostino.
Vamos a cocer el langostino:
agua, sal,
hemos dicho 60 gramos
por litro de agua.
Es agua, que hierva,
que hierva bien.
Y luego, a poner los langostinos,
el agua va a parar de hervir.
Entonces, hay que esperar.
Y el langostino, si os dais cuenta,
os lo voy a enseñar in situ,
tiende a irse al fondo:
Tanto el langostino,
como la cigala, como la gamba.
Entonces, nosotros...
¿Yo cuándo sé que
está cocido el langostino?
Cuando empieza a subir
a la superficie.
Cuando empieza a subir
cojo agua con hielo.
Y, fijaos, tengo aquí
agua con hielo bien fría.
Le voy a poner sal,
porque sabéis que la sal
ayuda a derretir el hielo.
Recordad que cuando nieva,
pues en las carreteras se pone sal
para derretir el hielo.
Lo que me interesa
es que enfríe el máximo posible
y que no pierda ese punto de sal,
de salinidad que tiene
el langostino que, además,
al tener la piel,
al tener la...
Toda la piel y la cabeza,
hay que ponerle sal
para que absorba el punto de sal.
Vale, voy a poner unas algas
como decoración en el plato.
Venga, perfecto.
Lo vamos a hacer bien marino.
Diluir aquí un poco la sal
con el agua fría.
Y luego también,
¿por qué le cortamos la cocción?
Cuando está cocido el langostino,
que son pocos minutos, ¿veis?
Ahora empieza a subir
a la superficie,
el langostino ya está cocido.
Cuento tres, cuatro...
Y ya está.
Ya lo tenemos.
Para nosotros el langostino
es que esté...
Perfecto.
Esto para nosotros es impecable.
Entonces, ahora ya lo saco del agua
y lo meto en agua con sal y hielo.
Cortamos la cocción.
Perfecto.
Y esto, os digo yo, a ver...
Bueno, pues que queda
un langostino impecable, fijaos.
La cabeza...
Ahí guarda todo el coral,
todo el sabor, el cuerpo...
Porque por dentro
el langostino tiene que quedar
un pelín rosado, o sea,
no tiene que quedar crudo,
pero tiene que quedar
un pelín rosado.
Y sobre todo jugoso, ¿no?
Voy a coger uno que sea feo,
lo voy a abrir para que veáis.
Le voy a dar un corte aquí.
A ver.
Rosado, ¿no?
Sí.
Ahí está.
Para mí este es el tema.
Veis que por fuera está cocido
pero por dentro
conserva un poco todavía ese rosado
que tiene que tener.
Perfecto.
Perfecto.
Lo pongo un poquito en agua...
En papel.
Simplemente para que saque
el exceso de agua.
Este, ya que lo he hecho,
vamos a hacer una cosa...
¿Veis?
Ya está perfecto, eh.
Está bien cocido y todo por fuera.
¡Uhm!
Buenísimo.
Y ya está realmente...
Luego también, importante es...
Tú ve haciendo ahí, Javi.
La cabeza...
Eh, eh, eh, para.
(SORBE)
Tengo que ir rápido.
Si no, me quedo sin.
Hay que absorber bien
los jugos que tiene la cabeza.
Ya lo tenemos.
Vaya pinta.
¡Hola, Sergio, Javi!
¿Qué pasa?
¿Cómo estás?
Mirad qué traigo.
¿Qué es esto?
La vecina se queja de los olores
y he buscado una plancha de sal.
Venga.
Plancha de sal del Himalaya.
Del Himalaya.
Viene de la parte de Pakistán.
Ajá.
La parte del Himalaya de Pakistán,
de ahí viene.
¿Pero qué hay como unas...?
Sí, unas cuevas que están...
Y esto es una roca solo,
es una roca de sal.
Antes de ponerla,
porque la pondremos en la plancha,
esto es una roca de sal
que se puede comprar
y, bueno, es para cocinar encima.
La vamos a poner en la brasa,
Requena la va a poner en la brasa
y luego vamos a hacer
el próximo plato aquí.
Esto tiene un rollo tremendo.
No adelantes, es un platazo.
Toma, Reque.
Antes de nada, quédate aquí.
La voy a poner en la plancha
que se vaya calentando.
Aquí tenemos
los langostinos cocinados
con la mayonesa de algas.
Platazo.
¡Eh!
¡Qué pinta! ¿No?
Vamos a hacer el último plato,
que también es un plato
superfácil de hacer
y con toque Torres.
Exactamente.
Vamos con langostinos,
vamos a hacer unos langostinos
con una emulsión de limón, esto sí
que es cocina de aprovechamiento.
Acordaos que en la primera receta
hicimos el carpacho
y habíamos guardado las cabezas,
cocina de aprovechamiento.
Lo que vamos a hacer ahora
es poner un poco de aceite suave,
que es aceite de oliva pero suave,
en una... en una...
En un sauté,
en una olla pequeña.
Y lo que voy a hacer
es poner aquí dentro las cabezas.
Y vamos a hacer un aceite
que después ya veréis.
Bueno, yo voy a hacer
zumo de limón, nada, un limón.
Y hago un poquito de zumo.
Vale, voy a coger
un poco de tomillo limón.
A ver, que le vamos a poner.
Bien.
Aquí lo tenemos.
Bueno, se utiliza para hacer
los aceites que hacemos esenciales
nosotros para la cocina
con tomillo limón.
Este es muy fácil
de cultivar en casa
porque aguanta muy bien y, bueno,
pues tiene un montón
de propiedades y, sobre todo,
lo que tiene
es un olor muy fresco a limón.
Entonces, vamos a poner un poco,
no todo,
para no quitarle el protagonismo
a lo que realmente importa,
la cabeza del...
del langostino.
Y lo que vamos a hacer es un aceite
con las cabezas de langostino
que después convertiremos
en una emulsión de limón
para los langostinos.
Cocina de aprovechamiento.
Es lo que hemos dicho:
En la primera receta
hemos hecho carpacho,
que ha sido crudo,
después cocidos y, ahora,
a la brasa.
Tres toques...
Bueno, a la sal,
que es diferente.
Tres formas de hacer el langostino.
Vale.
Y hay muchas más.
Machaco un poco las cabezas, nada,
pero con ayuda de una cuchara
o de un tenedor.
Y, recordad, aceite suave,
¿por qué?
Lo que me interesa
es que el aceite de oliva
no me quite protagonismo,
sino que adquiera los aromas,
el aroma de la cabeza
de langostino.
Vale, Javier.
Voy haciendo yo el langostino.
Tú dale, tú dale.
Vale.
¿Veis? Este es el tamaño
que hemos separado,
que es un tamaño grande,
que es lo que hemos dicho.
Para este plato nos viene muy bien.
Y, eso sí, con un cuchillo
muy afilado,
lo que vamos a hacer es,
primero, la cabeza.
Cortamos por la mitad.
Y luego la parte de la cola.
Bien recto, eh.
Importante.
Por eso tiene que ser
un cuchillo que corte bien.
Y, fijaos, ya lo tenemos.
Le cortamos un poco las barbas.
Y le sacamos el intestino
porque, a veces,
puede tener un poquito de...
Un poquito de... de tierra.
Y mejor nosotros se lo quitamos.
También tenemos otro.
Hacemos primero la emulsión, eh.
Antes de cocer el langostino.
Vale. Veis que así también
es otra manera,
porque esto tiene truco.
Nosotros lo vamos a cocinar
por la parte de la piel,
o sea, por esta parte.
Ya coge un...
un aroma perfecto.
No lo vamos a cocinar mucho
para que no nos coja tampoco
sabores fuertes,
sino simplemente
ha dado un hervor ya.
Ahora vamos a dejar reposar
un momento y, luego,
ya colarlo porque ese es el aceite
que vamos a utilizar
para la emulsión.
Vale, estoy aquí.
¿Qué necesitas?
Otros ingredientes
para la emulsión.
Tenemos El zumo de limón
que ha hecho Javier,
que lo tenemos aquí.
Vamos a calentarlo un poco solo
para deshacer esta hoja
de gelatina que tenemos aquí.
Una hoja de gelatina, ya sabéis,
cola de pescado que se le llama.
La deshacemos.
Esto nos va a estabilizar
la emulsión
y va a quedar una emulsión...
Cuela el aceite, Javi, de...
Aquí, ¿no?
Exactamente.
Vale, ¿veis?
Ya está deshecha la gelatina.
Huy, qué bien huele esto.
Ya está.
Zumo de limón,
vamos a poner aquí.
Importante, apretar bien ahora, eh.
Vamos a sacar el jugo.
A tope.
Bueno, el aceite ya ha cogido
ahí el... el todo, eh.
Vale, Javier.
Ahora yo trituro ya
para quitar bien la gelatina
y Javier me va poniendo el aceite.
Poquito a poco.
Casi lo ponemos todo, ¿no?
Pues sí.
Vale, perfecto.
Muy bien.
Me voy con el langostino.
Bueno, fijaos qué emulsión
hemos hecho aquí con, sobre todo,
cocina de aprovechamiento,
con las cabezas del langostino.
Esto es increíble.
¡Uhm, uhm!
Sergio, voy yo, eh.
¡Ah, buenísimo!
Un toque de pimienta, un poquito.
Muy poca, pero un poquito sí,
un poquito de sal.
Y, ahora, ponemos un poco
de aceite de oliva.
Yo sacaría la piedra.
Lo haría fuera del...
Bueno, o ahí o...
La sacamos aquí encima.
Para sacarlo...
¿Lo quieres hacer allí delante?
Claro, claro, claro, claro.
¿No?
Bueno, puede ser también.
Cogemos la piedra con cuidado,
que esto ahora quema.
Vale, pues vamos para allá.
Ponemos aquí.
¡Qué bien huele esta emulsión, eh!
Cuidado, Javi.
Vale, ¿esto lo pones aparte?
Sí, sí. No, lo pondrás encima
del langostino cocido.
Venga.
Ah... Bueno.
O aparte, como quieras.
Y ahora...
Hace muy poco olor
porque estas piedras de sal,
claro, no es como un hierro,
esto absorbe también.
Y como veis, no hace humo, pero
le da el toque de sal perfecto.
Es que va muy bien, eh.
Y aguanta mucho el calor,
mucho tiempo.
¿Qué hacemos con la emulsión?
¿La pones encima un poco o...?
Yo le pondría encima un poco
y luego para acompañar.
Voy a ir a buscar un...
Un bol.
¿Veis?
Veis que se va cocinando.
Y ahora, lo que decíamos antes,
muy importante,
la piel protege directamente
la carne del calor directo.
Y ahora se va cocinando
y se nos va quedando
por encima un poco rosado.
Chis...
¿Qué pasa?
(Crepitar de los langostinos)
Nada, un pelín, eh.
Le pongo un poquito
para que coja el rollo cítrico.
Pero muy poco.
Ahí está.
Bueno.
Bueno, ya lo tenemos, Javier.
Bueno, como veis, hoy
un programa dedicado a un producto,
a un superproducto
como es el langostino,
homenaje al producto, al productor.
Tres técnicas,
siempre hay un motivo
para cocinar langostino,
hasta el próximo programa.
¡Adiós!