(Sintonía del programa)
(Aplausos)
Bienvenidos
a "Torres en la cocina".
Hoy nos vestimos de etiqueta
para cocinar
con uno de los productos
más valorados,
no solo en España,
sino a nivel mundial.
Exacto.
El jamón. Tenemos a un experto
que vendrá a hablarnos de jamones,
nuestro amigo Royo.
Vamos a empezar primero
por una crema de setas
con albondiguillas de jamón.
Y después vamos a hacer
una de las partes
que más nos gusta del cerdo,
que son los pies.
Y los vamos a hacer
en salsa verde. Recetón.
Vamos a empezar por la crema.
Vamos a hacer una crema de setas.
Mira. Y setas hemos dicho...
Sabéis que hay setas silvestres.
Y luego, tenemos las de cultivo.
Hay setas que se encuentran
en otoño y en la primavera.
Pero ahora es una época
que la seta salvaje no hay.
Pero siempre las de cultivo,
está el champiñón y el shiitake.
Y el shiitake. Vamos a hacer
con esto una supermegacrema,
que vais a ver.
Vamos a cortar el puerro.
Lo primero son las setas.
¿Vale? Cortamos las setas.
En este caso, lo que hemos dicho:
champiñón blanco y el shiitake.
Y lo vamos a dorar.
Tienes sartén caliente, eh.
La tengo a tope, tío.
La tengo a tope.
Os tengo que decir una cosa.
Hemos probado jamones
por todo el mundo.
O patas. Sí, jamones.
En Portugal, en Italia,
donde dicen que hay
muy buenos jamones.
En muchos sitios.
El presunto es el Portugal.
Exactamente. Pero ninguno,
y eso sí que es verdad
y todos lo sabemos,
como el jamón de nuestro país.
Tenemos un... Si de algo
podemos presumir
es de aceite, jamón
y de muchas otras cosas.
Pero el jamón...
Aceite, jamón.
El jamón es algo increíble.
Nosotros, en el restaurante
que teníamos, el Eñe de Sao Paulo,
algo que no podíamos tunear,
y menos mal...
Metíamos unas...
Esto creo que se puede decir, ¿no?
(Risas)
En la maleta metíamos jamones.
Teníamos que...
No podías tener otra cosa
que no fuera un jamón ibérico
y un buen vino.
Vamos allá. Vamos a rehogar.
Primero, las setas.
Primero, las setas.
Dame un poco de ajo.
Ajo que le vamos a meter.
Setas y ajo en camisa.
Vamos a hacer.
Se me va a quedar pequeña.
Es todo agua el champiñón.
Diente de ajo que le doy un golpe.
Ahí, machacado.
Ya está. Punto.
Que aromatice.
Así luego lo podemos recuperar.
Lo freímos
para que saque todo el aroma.
Y vamos a poner las setas
de cultivo.
Bueno, las setas, al final.
A mí, una crema de champiñón
es un productazo de lujo.
Eso es algo
que con un huevo poché,
con chorizo,
con pescado, con carne.
La crema que vamos a hacer hoy
con jamón, setas con jamón,
es combinación diez.
Diez no, veinte vamos a decir.
Aparte de que igual no se le tiene
tanto valor
porque es un precio muy económico,
pero luego el resultado es
tremendo.
Luego, el 92% de los españoles,
el 92% consumimos jamón.
Es mucho, eh.
Prácticamente, todo el mundo.
También un dato curioso
es que solo el 35%
consumen jamón ibérico.
Claro. ¿Por qué? Porque jamones
hay muchos
y de muchos precios y calidades.
Entonces, al final quien manda
es el bolsillo.
No siempre podemos comer
jamón ibérico.
Pero hay otros tipos de jamones
que vamos a explicaros hoy,
que están muy bien también
y nos pueden servir de alternativa.
Son otros precios.
Hoy vamos a hacer
unas albóndigas de jamón
que no os las podéis perder
porque son brutales.
Y las hacemos con serrano.
Es más económico
para hacer unas albóndigas.
Y el resultado es...
Fijaos que rehogo a toda caña
para que la seta nos suelte
todo su sabor.
¡A toda caña, tío!
A toda caña.
No. A toda máquina.
Venga, vamos ahí.
Cómo se nota, eh.
Venga.
Perfecto. Puerro, la cebolla.
Que esto ya nos da, la verdura
también, sabor, suavidad.
Y esto lo vamos a rehogar
ligeramente,
en blanco que decimos nosotros.
Aquí lo importante es la seta,
que ya nos ha soltado
toda su esencia.
No tiene ninguna complicación.
Algo de hierba, algo herbáceo,
Javier.
Un poco de romero aquí me va bien.
Tenemos vino blanco y caldo
de verdura.
El fondo es la base.
Caldo de verdura,
con todas las puntas de verduras.
Siempre se nos queda verdura
en la nevera, en el cajón de abajo.
Siempre se quedan restos
de verdura.
Zanahorias que se están poniendo...
El apio, pimiento, de todo.
Entonces, con eso lo que hay
que hacer es
un caldo de verdura.
Mira. Pongo un poco de romero.
Venga. Ahora sí bajamos un poco
aquí, que esto está demasiado.
Y vamos a poner el vino blanco.
Vino blanco seco.
Ponemos.
Exacto.
Lo pongo todo, porque como
va a evaporar,
no pasa nada.
Exactamente.
Lo que decimos técnicamente:
la "nage".
Venga, vamos a dejar diez minutos
cocinar.
Pero antes...
Bueno, pon un poco más.
¿Sí? Cuidado, que es agua todo,
eh, Sergio.
(Risas)
Métele caldo, vamos.
Vamos a dejar...
Más vale después.
Vamos a dejar diez minutos.
Vamos a dejar diez minutos
que cocine la verdura, la seta,
que el caldo se impregne.
Y vamos a recibir a Royo.
Royo, amigo mío, ¿cómo estás?
¿Qué tal?
Paco, ¿cómo estás?
Muy bien.
Una máquina.
Una de las personas que más sabe
de jamón en nuestro país.
Nos ha traído estos dos ejemplares.
¿Qué nos has traído?
Un jamón ibérico de bellota
y un jamón serrano.
Vale. Aparentemente, los dos
tienen muy buena pinta.
Los dos son muy buenos,
dentro de su categoría.
Diferencias: jamón ibérico,
cerdo negro;
diferente raza; y después,
diferente alimentación.
Eso sería cerdo ibérico.
Eso sería cerdo blanco
o cerdo de granja.
Vale.
Diferentes razas también
dentro del cerdo blanco.
Esto es bellota.
Eso sería bellota.
Bellota, al final de su vida.
¿Cuántos meses?
Desde septiembre hasta febrero
puede comer bellota,
que es la época de la montanera,
cuando los arbolitos
dan la bellota.
¿Y este qué come?
Este come pienso, pero cereal.
Pienso natural, buen pienso.
O sea, que también es bueno.
No. Es bueno.
Es lo que nos hemos criado
la mayoría.
Y, Royo, a ver. Una persona
que no sabe,
como nosotros, diferenciar
muy bien el jamón,
¿cuál es? Cuando va a comprar,
para que no le den gato por liebre,
que sé que no lo dan.
Saber diferenciar
un jamón ibérico de un serrano.
Pues mira. Si ves el color,
el brillo es diferente.
Este es un color púrpura,
es un color rosa.
Sí.
Después, el aroma.
Lo que pasa es que no se huele,
pero el aroma es diferente.
Y, sobre todo, probarlo.
Y dentro de los serranos,
¿cómo podemos diferenciar
un buen serrano
de uno que no lo es tanto?
Pues mira, fácil.
Es infiltración de grasa.
Sí. Que la tiene, esas vetas.
Primordial la infiltración
de grasa.
Que no sea excesivamente seco.
Que tenga una maduración óptima,
pero sin ser reseco.
Vale.
Y después, también hay jamones
de primer precio.
Hay jamones más elevados.
También lo que te marca la calidad,
es el precio.
Dentro del serrano, también.
Vale.
Pero, sobre todo, el veteado este,
el color.
El aroma.
Y las denominaciones.
¿Y paletilla o jamón?
¿Paletilla o jamón?
Depende de cuántos seáis en casa.
Pero, vamos, que la calidad...
La calidad es la misma.
Lo que pasa es que la paletilla,
como son las piernas que arrastran,
siempre son más fibrosas,
más nerviosas.
Y esto siempre es más meloso,
más untuoso.
La pierna siempre es el top.
Nos hablabas de las denominaciones.
¿Qué tienes que decir?
La etiqueta también,
sé que tiene que venir siempre.
Eso es el ibérico,
el control del ibérico.
Vale.
La certificación del ibérico.
Esta sería una etiqueta roja,
que sería un cerdo ibérico.
de un 50-75% de pureza de raza.
50-75% de pureza de raza.
Pureza de raza.
Después tenemos la etiqueta negra,
que sería un 100% de raza ibérica.
Siempre alimentación de bellota.
¿Y come lo mismo este que el otro?
Come lo mismo. Lo que cambia
es la pureza de la raza.
Muy bien.
¿Y las demás etiquetas?
Después tenemos una verde,
que no la tenemos aquí.
Ah, verde.
La verde sería un cebo de campo.
Y también tenemos una blanca,
que sería solamente cebo.
¿Qué quiere decir "cebo de campo"?
O cebo.
Eso lo explico ahora mismo.
Cebo de campo sería
que el animal está en extensivo.
Vale.
Entonces, come hierbas.
Y el pienso lo come en finca.
Lo come en finca y camina.
Y el cebo normal sería,
simplemente, un cerdo estabulado
en pequeños cercados,
pero no sale al campo
y no come hierba, no camina tanto.
No.
Pero siempre bueno.
Ya, ya. Y si podemos chulear
de algo, es de jamón aquí.
Eso está clarísimo.
Gracias, Royo.
Gracias.
Muchas gracias.
Venga, vamos a ir con la crema.
Mirad. Esto ya coge aquí.
Ya coge, ya coge.
Ahora lo vamos a triturar
y le vamos a poner crema de leche.
Sí, señor. Muy bien.
Un poquito.
Suerte que lo he mojado poco,
menos mal.
Es una crema, es una crema.
Venga, dale ahí.
Siempre se puede reducir más.
Un poco de crema de leche
y probaremos de sal.
Y pon para colarla,
porque como has puesto el romero...
El romero puede soltar
alguna astilla y demás,
queda muy bueno pero lo trituramos
y vemos si colamos, yo creo que sí.
Os voy a enseñar un truco para...
Muy buena.
Luego, le voy a pasar,
otra vez, la batidora;
la vamos a colar, le vamos a poner
aceite de oliva y la emulsionamos.
Ya veréis qué textura coge
más ligada,
porque el aceite de oliva
nos ayuda a ligar.
Voy.
Así parece que está cortada,
pero no, la crema es así.
Con el aceite le vamos a dar
ese toque de ligado,
de presencia, que dirás: "Guau".
Colamos presionando
con el cucharón, no cuesta nada,
y eliminamos toda la parte
que es un poco más dura
y así la tenemos bien fina, suave.
Es mucho mejor, ¿eh?
Haremos albondiguillas de jamón,
en este caso, jamón serrano,
no vamos a usar un ibérico,
el ibérico nos lo comeríamos así.
Albóndigas, croquetas, lasañas...
Para todo lo que sea cocinado
usamos jamón serrano;
para comer en crudo, el ibérico.
Vamos a quitarle, un poco,
la grasa.
El jamón lo vamos a guardar,
evidentemente,
porque lo vamos a picar bien finito
y esto va a ser la carne picada.
Apretamos bien
y fijaos en cómo queda la crema,
queda fantástica.
Métele, métele, vamos a hacer...
Un poquito, pero no creas que...
Está bien, pero fijaos cómo está
y cómo va a quedar.
Dale una emulsionada, ya verás.
Tenías ese...
Nada que ver, una cosa tan simple.
Queda fina, suave y bien ligada.
Lo importante es que se liga todo
y el aceite de oliva que da sabor,
un sabor...
Exacto, pero en crudo.
Es crema es un platazo.
El que quiera consumarla tal cual,
lo hará... claro.
El jamón, me vais a perdonar,
pero es un producto...
Jamón, "ranrán".
Venga.
Vamos a picarlo bien,
pero, primero, pon el pan en...
Mirad, tenemos un trozo de pan
y lo que haremos es coger la miga;
normalmente, lo que hacemos
con la parte exterior
es dejarla secar
y usarla para hacer pan rallado
o para hacer migas, al momento.
Tenéis muchas recetas en la web.
Y con esto, ya veréis,
recupero la miga
pero no la voy a poner en leche,
la voy a cortar,
y como tenemos huevo,
nos ayudará a hidratar el pan.
Luego, toda esta grasa
que va soltando, que tenemos aquí;
fijaos, nosotros esto lo usamos,
a veces, para fundirla.
¡Oh, oh!
Esto lo fundimos y sacamos
una grasa de jamón
para sazonar ensaladas,
aliñar vinagretas, hacer...
Cortado pequeño
para hacer chicharrones.
¿Cómo lo hacéis?
Cogéis una olla pequeña
y lo fundís con aceite de oliva,
muy poquito,
lo fundís a fuego muy bajo,
muy bajo.
Luego, tenéis un aceite de jamón
brutal.
Primero, antes de picar,
voy a emulsionar el huevo;
albóndiga: huevo y pan rallado,
hasta aquí todo bien.
Voy a cortar el pan
para que se hidrate mejor.
Vamos a batir el huevo
e hidratamos el pan en el huevo,
o el huevo con el pan.
Venga, ponemos el pan.
Ahora, lo que haremos es triturar,
bueno, más bien lo picaremos.
Si queréis hacerlo a cuchillo,
guay, pero...
Es más lento, tarda más.
Y aquí...
Ya está, picadillo de jamón.
Si queda algún trozo entero, mejor,
porque así tendrá textura de jamón.
Fijaos, sacamos el jamón.
No vamos a poner sal,
porque el jamón es salado.
Y esto es carne picada.
Lo voy a poner aquí mejor.
Aquí hay más espacio,
hay que trabajar cómodos.
Ya vamos mezclando.
¡Ey! Vaya pintaza tienen
estas albóndigas, superbuenas,
porque cogen un sabor increíble.
Ahora, vamos a enharinarlas
y haremos albóndigas normales,
hacemos albóndigas pequeñas,
las enharinamos y las freímos.
Fijaos que nos queda perfecto
para trabajar supercómodos.
Vamos a hacerlas pequeñitas.
Sí.
Porque así tardarán menos,
las vamos a marcar,
les vamos a dar una fritura
muy rápida con poquito aceite.
Quedarán más bonitas, también,
esto quedará compacto.
Venga, aquí las tenemos, fijaos,
superresistentes. ¡"Boing, boing"!
Muy bien, muy bien, ¡muy bien!
Esto, luego,
tiene un sabor tremendo.
Estas albóndigas las freís
para un aperitivo... sensacional,
si las acompañas
con la crema de setas, buenísimas,
o con una salsa de tomate,
también, irían muy bien.
Como aperitivo, os digo,
que quedáis superbién
y ya veis que es muy fácil,
solo tenéis que comprar el jamón,
pan duro que tengáis...
Con estas ya me vale.
Vamos allá. Aceite bien caliente,
pero tampoco hace falta pasarse.
Y hay que moverlas. ¿Veis? Sartén.
Les doy un poco de presión,
de fuerza
y lo que hacemos es freírlas.
Las hacemos todas, que tienen
un tamaño, una medida perfecta.
¿Eh, don Miserias?
El huevo... Espérate, que el plato
no es tan grande.
(Risas)
Luego, haremos más.
Quería hacer una albóndiga
para todos.
¿Y nosotros qué?
Pero si tenemos el jamón.
Bueno, también.
¿Os quejaréis por a albóndiga?
No, no.
Ahora es cuando el jamón coge
la potencia, la fuerza, el sabor...
Evidentemente, es solo dorar,
no hace falta cocinar
porque el jamón ya está cocinado,
el pan le da una consistencia
buenísima, que con la sopa
combina perfectamente,
combina de lujo.
Estas tres...
¿Las ponemos o las dejamos?
(Risas)
La supercrema, por un lado,
que la vamos a probar.
La he probado antes, pero...
¿Sabéis qué le va bien
a la crema de champiñón al final?
Voy a ponerle un poquito de...
Escucha.
Tres gotitas de zumo de limón
y hace ¡pam!
Y ya sube el sabor,
le realza el sabor.
Métele tres gotitas de zumo
y un poco de grasa de jamón, sí.
Eso es sano, eso hidrata...
Yo me lo pongo en la cara
como crema.
(Risas)
Va superbién, ¿eh?
¿Cómo lo tenemos?
Vamos.
Ponemos la crema de base,
esta crema fantástica que...
Venga, vamos allá, Javi.
Súper. Fijaos qué fina ha quedado.
Ha quedado preciosa.
Ponemos las albóndigas.
Vaya pinta tiene esto,
madre mía...
Bueno, ya...
Pon perifollos, para poner algo.
Si poco más hace falta.
Esta grasa sí, para encontrársela,
que es grasa buena.
Aceite de oliva,
que rompe la salsa
y queda tan bonito.
Venga, platazo.
¡Perfecto! Vaya primera receta.
Vamos con la segunda, Javier.
El segundo es...
No hay nada que nos guste más
del cerdo que los pies,
con esa gelatina,
y los vamos a hacer
con salsa verde.
Os vamos a explicar, lo primero...
Lo primero es lo primero.
Hemos cocinado los pies de cerdo.
Los hemos sumergido
en abundante agua con verduras;
una bresa con cebolla, ajo, puerro,
zanahoria, hueso de jamón...
Un hueso de jamón escaldado,
previamente,
para que el caldo no quede salado.
Los hemos cocinado durante
hora y media, tranquilamente,
hasta que están supersupertiernos.
Los voy limpiando.
Los hemos puesto en una placa,
hemos colado el caldo
y lo hemos reducido,
lo tenemos aquí reduciendo.
Por eso hemos blanqueado
tanto las manitas
como el hueso de jamón,
para que no quedara salado.
Ahora, lo pruebas...
Hum... está buenísimo porque tiene
las verduras; el sabor del jamón
y los pies de cerdo,
el colágeno ese tan bueno.
Si los compráramos cocinados,
esto podría ser un caldo de ave.
El pie de cerdo tiene que estar
caliente para poder limpiarlo,
si no, es muy difícil de limpiar.
Yo tengo mis guantes.
Es difícil quitar el hueso.
Tiene mucho colágeno
y se engancha mucho.
Así yo... ¡ja!
Échate, un poco, para allá, Sergio.
Pero, bueno, yo aquí...
¡Delicioso! A los que nos gustan
los pies de cerdo...
Y el colágeno que tiene
es buenísimo, es un manjar.
Sacamos todos los huesos,
que es fácil porque está cocinado,
y romperemos con la mano
el pie de cerdo, pero...
Pero se deja bastante entero, ¿eh?
Sabéis que nos gusta,
y lo decimos muchas veces
pero es que es importante,
no gusta la textura de las cosas.
Sergio, te has dejado un hueso,
chaval.
Ese no era mío.
No estás, ¿eh? ¿Dónde estás?
¿Cómo que no estoy?
A veces, se queda así...
(Risas)
Porque pienso en platos.
Dice: "Estaba pensando".
¿Qué dices? No piensa.
Es verdad, os lo juro, ¿eh?
Cuando yo me voy
es porque pienso en platos.
Es la única persona
en el mundo que no puede
que puede no pensar en nada.
Hey, señoras y señores,
la terrina más...
Usada en el programa
de "Torres en la cocina",
la terrina del molde de turrón.
Multiusos, hemos hecho
de todo en esta terrina
y es muy práctica,
nos va muy bien
y material así te salva la vida.
Le hemos sacado partido,
vamos, está amortizada
por mil esa terrina.
Fijaos,
ponemos un poco de film, ahora,
vamos a ir poniendo
el pie de cerdo.
Lo dejo aquí que me irá mejor.
Bueno, yo voy a hacer todo.
Y veis que está cortado grande,
que está cortado,
no creo que quepa todo,
pero metemos bastante.
Yo por si acaso, hombre, métele,
porque hay que prensarlo,
tiene que ir nutrida la terrina.
Porque luego veréis que le daremos
un toque crujiente, muy bueno,
con otro toque, hoy va de toques.
Lo probé de sal, importante
que esté bien de sal,
pero veis que no le pongo
nada, tiene que estar solo el pie.
Ahí está, perfecto.
Bien, la tenemos,
ahora, filmamos.
Bueno, la gelatina lo que hace
es que se compacta el colágeno
y luego queda una terrina dura,
fuerte y ahí la podemos cortar,
trabajar y lo que queramos.
Filmamos, apretamos bien,
le ponemos un peso encima
que se lo voy a poner ahora,
y a la nevera y lo dejamos
tres, cuatro horas
hasta que esté bien fría.
Que compacte, que quede dura.
Importante, le pongo una botella
o algo encima para que
me aguante bien,
pero eso ya vosotros mismos,
yo le pongo una botella.
Y yo tengo una hecha
que la dejo aquí, pero mirad,
este es el resultado.
Nos queda un bloque,
perfectamente, duro,
claro, la gelatina, el colágeno,
nos queda perfecto.
Buena tapa, amigo de los bares.
Ya veréis, está genial.
Vale, continuamos, la salsa.
Para la salsa,
vamos a abrir las almejas.
Este el toque que Sergio
decía: "Oye, no lo veo".
No, no dije que no lo viera,
dije: "Es atrevido, es atrevido".
Que conste en acta.
Sería un mar y montaña,
entonces no me digáis
que no molan unas almejas
por encima del pie de cerdo,
crujientes, y la salsa verde.
Eso es un toque Javier.
(Risas)
Lo siento, Sergio.
Esta vez...
Esta vez no has creído, no.
No diré nada, no diré nada.
¿Dónde está el vino blanco?
Dale, Sergio.
Vámonos.
Ahora, que se abra con el vapor.
Vino blanco seco,
las almejas abiertas al vapor.
Venga, eso por un lado,
vamos con la...
Con la salsa.
Con la salsa.
Que pondremos ajo, perejil,
espinacas porque haremos
una salsa verde,
una especie, bueno, no,
una salsa verde.
Ahí hay un montón de hierbas,
pues vamos a meterle
todo lo que encontremos verde.
Aquí vendría bien
la canción de Chiquetete, ¿no?
¿Eh?
¿No?
(CANTA)
#Verde, que te quiero verde,
#verde como la mañana.#
Es de Manzanita, Sergio.
(CANTA)
#Verde, que te quiero verde,
#ay, que te quiero verde, ay, ay.#
¿Esa de quién era?
Manzanita.
Manzanita, ¿y qué he dicho?
Chiquetete.
Bueno... por ahí va, ¿no?
El estilo, digo.
El mismo, sí, sí.
Venga, picado bien fino
y haremos aquí ahora la salsa.
Y una salsa verde
con toque "towers", muy casera.
Imaginaos el jugo que sueltan
las almejas, ese es un toque
muy diferente,
pero muy equilibrado
con el jugo de cocer los pies
de cerdo que tienen ese toque
a jamón y luego hierbas,
un poquito de harina,
es como una "velouté"
que se llama técnicamente,
pero una salsa verde preciosa.
Vale, sacamos aquí,
mirad que ya han abierto.
Pero en cuanto se abre, fuera
porque si no, se secan demasiado
y no queremos que se sequen.
Vale, hierbas, tengo aquí
perejil que es obvio,
una salsa verde sin perejil, no.
Bueno, hierbas a tope, Sergio.
Le voy a poner, vamos.
A tope.
El perejil es lo más típico
de la salsa verde,
pero le pondremos lo que tengamos.
Con perejil solo ya estaría bien.
Mirad, recupero
el jugo, muy importante.
Hierbas, perifollo.
Esto servirá para la salsa,
como dije y ya voy limpiando
las almejas que esto nos servirá
para poner encima como decoración
que le pondremos un poco
de cebollino, aceite de oliva
y encima nos quedará
precioso, de lujo.
O sea, que supercompleto.
Venga, bien picada la hierba
y lo que hago es rehogar el ajo
en aceite aquí
en una sartén mismo, ojo al dato.
Mira, vamos a poner harina,
vamos a hacer un "roux",
pero con aceite de oliva,
toma ya, qué os parece.
Bien.
-Está rico.
Más sano.
Venga.
Más sano, seguro.
Y le pondremos espinaca
bien picada también
o sin picar, da igual
porque, al final,
es una salsa verde
lo que queremos
es que coja ahí color verde.
Vale, ponemos harina,
un "roux", pero con aceite.
No vamos a ligar demasiado
porque sabéis que la salsa verde
no es tampoco una salsa megaligada.
Igual me he pasado.
Bueno.
Es como si fuera un "velouté",
bueno, para ligar
un poquito los dos caldos.
Y tostar la harina
es importante porque la harina
si no, sabe a crudo,
eso lo dijimos hasta la saciedad,
pero es importante
y luego, pondremos el caldo,
que tiene rollo aquí, el caldo,
un poco del caldo de las almejas
y un poco de caldo de jamón.
¿Cómo se os queda el cuerpo?
Hey, Sergio, no lo hagas
como si fuera una idea tuya.
Por favor, que vas tú de...
¿Qué os parece, qué?
Pues no es suyo, es mío.
Sabéis que estoy aquí
para mejorar los platos.
Oh.
Es verdad, yo mejoro aquí.
Ya lo puedes decir, hala.
Bueno, y pongo todas
porque queremos que quede verde.
Mirad qué finura de salsa,
esto es la salsa ya
esto tiene todo el sabor
de la almeja y del pie de cerdo.
Sabéis que la espinaca
se queda en nada.
¿Qué? Buenísimo, eh.
Vamos con las hierbas.
Buenísimo.
Venga, mete aquí.
Veis que hay de todo aquí.
Verde, y pongo otra sartén
porque os enseñaremos un truco.
Mira.
Un truco muy bueno.
Ponemos que se escalde.
Y vamos con la manita.
Venga, la salsa la tenemos.
Vale, la terrina, vamos allá.
Sacamos del molde, quitamos el film
que ya veis, está fantástica
y ahora cortamos un taco.
Un taco bien hermoso.
Quitamos esta parte de aquí
que quizás no sea la mejor.
Mirad qué bonita, oh,
superchula y si queréis,
podéis poner frutos secos dentro,
piñón, pero esta es muy natural.
Y lo que vamos a hacer
es marcarla, pero mirad la forma
ya lo hicimos
alguna vez con salmonete
que sabéis que con el papel
sulfurizado que aguanta,
perfectamente, el calor,
lo que hacemos es poner la terrina
en medio, ¿dónde está?
Aquí.
Un taquito... Una ración.
¿Qué, qué pasa?
Un taquito.
Yo veo poco, eh.
Yo veo poco dice.
Bueno, luego haremos más.
Habrá que poner, ¿no?
Ahora lo ponemos entre papel,
esto está muy bien.
La salsa la paramos.
Y, directamente, con el papel
lo marcamos porque sabéis
que el cerdo tiene agua,
si lo ponemos solo,
se desmontará y salpicará
una barbaridad,
pero si lo ponemos así,
primero, no salpica
y luego, al quitarle el papel
te queda un color dorado.
Salsa parada.
Que ya la tenemos.
Dejamos dorar bien
entonces, ya vamos a emplatar.
Está.
Ya la tenemos.
Ya está.
¡Tachán!.
Oh.
Qué bonita, qué color.
Superdorada, crujiente, brutal.
Venga, Sergio, ahí, al lío.
La salsa.
Mirad la salsa qué bonita
y es verdad, así más natural,
pero también habría
la opción de triturarla,
pero también nos encontramos...
Salvaje, salvaje, más natural.
Las hojas.
Y hay que poner salsa,
que lleve bastante salsa, ahí está.
Y ahora, pon aquí,
bueno, esa terrina.
Entonces,
ya repartimos las almejas.
Vaya pinta tiene esto, Dios mío.
Esto para desayunar, desayuno.
Uf.
Pues sí, eh.
Te digo yo que vamos.
Desayuno de cuchara
como tiene que ser.
Importante.
Venga.
Tenemos.
Ponemos todas las almejas
y aquí tenemos este mar y montaña,
manitas de cerdo
con salsa verde y almejas.
Y albóndigas de jamón
con crema de setas espectacular.
Siempre hay
un buen motivo para cocinar.
Siempre con vosotros,
hasta el próximo programa.