Domingos a las 10.25 h.
(Música)
Hola, soy Javier Díaz Vega,
soy psicólogo, estoy casado y vivo en Getafe
y además de todo esto,
soy superviviente al suicidio de mi madre.
Por eso, después de muchos años,
he decidido escribir un libro contando mi historia,
creyendo que esto puede ayudar a mucha gente, como así ha sido.
Acabo de publicar "Entre el puente y el río",
una mirada de misericordia ante el suicidio".
Y el punto de partida es la propia experiencia
del suicidio de mi madre
y cómo atravesamos ese duelo tan complicado,
tan lleno de dificultades.
Pero también, por un lado, tan acompañado por muchísima gente
que se preocupó y que se ocupó de que no perdiésemos la esperanza
y, también, de alguna manera, acompañados por Dios
porque la fe fue, sin duda,
el motivo por el que yo hoy puedo contarlo.
El tabú sobre el suicidio existe.
Hoy en día, en España se suicidan más o menos diez personas al día
y prácticamente no existe relevancia en los medios de comunicación.
Y, a pesar de eso, sabemos,
y mi experiencia contando mi propia vida
es que cuando hablas del suicidio, a veces hay mucha gente
a la que le tocas una parte de su historia
que incluso tiene dificultades para ponerle nombre.
Por eso, a nivel terapéutico, a los supervivientes del suicidio,
sean los familiares
que hemos atravesado esta experiencia,
o sean las propias personas
que en un momento muy delicado de su vida
han intentado suicidarse,
socialmente hay todavía una especie de tabú,
una sombra que parece evitar este problema,
entre otras cosas porque no se entiende muy bien.
Y a nivel social, creo que desde el mismo primer día
en el que se suicidó mi madre, me di cuenta por...
porque la respuesta de las personas cuando me preguntaban:
"¿Qué le ha pasado a tu madre?", y yo respondía pues la verdad:
"Mi madre se ha suicidado", la respuesta era el silencio,
porque es un hecho tan incomprensible tantas veces
que te deja sin palabras, que no sabes qué decir.
Y de ese no saber qué decir,
muchas veces, como sociedad,
hemos alcanzado un: "Mejor no decir nada".
Cuando decidí escribir el libro,
cuando la editorial Nueva Eva me propuso escribirlo,
me di cuenta de que solo mi testimonio,
aunque era enriquecedor, se necesitaba enriquecer, además,
de otras visiones,
de otras personas que han atravesado en muchas circunstancias similares
pues el tema del suicidio.
Y a la vez los testimonios que se recogen,
todos, incluido el mío,
pueden dar una mirada de esperanza
de que a pesar de que el duelo por suicidio
es de los más complejos, siempre se puede salir adelante.
"Una mirada de misericordia sobre el suicidio"
quiere decir que la Iglesia tiene algo que decir.
La Iglesia como madre, que actuó como mi madre
cuando precisamente mi madre murió.
Y esa mirada se testimonia en mi propia vida,
desde el primer día supe y tuve conciencia
de que a pesar de ciertos prejuicios o ciertas ideas
que precisamente por la dificultad del duelo
pueden aparecer como la idea de la condena al suicida, etcétera,
tuve conciencia de que la Iglesia
no decide quién va al cielo o quién va al infierno.
Eso siempre lo juzga Dios, porque Dios es el dueño de la vida
y solo Dios conoce lo que en verdad hay en el corazón de cada persona.
Y en el caso de mi madre,
una persona que atravesó durante muchísimos años
una depresión,
más todavía se puede declarar que evidentemente
una depresión quita libertad
y que, por tanto, una decisión así nunca es una decisión libre
cuando hay este tipo de dificultades mentales.
Y me parecía necesario,
siendo yo también hijo de la Iglesia,
poder mostrar esa mirada de misericordia
que quiere tener Dios
y que también a lo largo de la historia,
los santos nos enseñan que se tiene, que entre el puente y el río,
que es una historia del Santo Cura de Ars,
entre el puente y el río está la misericordia de Dios.
(Música)
En un impactante testimonio, Javier Díaz, psicólogo, nos presenta su primer libro "Entre el puente y el río", una aproximación, desde la misericordia, al tema (tantas veces tabú) del suicidio.