Sábado a las 14.00 horas
(Música)
La feria de San Blas y la Candelaria de Valdemorillo
arrancó el lunes.
Se anunciaban tres jóvenes que buscaban revalidarse
en los primeros compases.
-Es un privilegio estar aquí.
Este año quiero que sea una temporada ilusionante, sobre todo.
Y espero que sea buena.
-Creo que es muy importante para los novilleros,
para matadores, en la pimera feria del año.
Estas solo pasa una vez.
-Estar anunciado en la primera primera feria del año
es lo que puede marcar el final.
Estar en una, en pocas, muchas, ferias.
De todo depende esto.
Te da tranquilidad,
pero si eres consciente, te da mucha responsabilidad.
-Al primero le faltó entrega y recorrido.
Las circunstancias no le fueron más favorables al cuarto,
un ejemplar reservaón, con hechuras de toro.
Tuvo que abreviar su lucimiento.
Uno de los sobresaltos del festejo se vivió
cuando iniciaba la faena de muleta al tercero de la tarde.
Le propinó una violenta voltereta.
Afortunadamente, se quedó en un susto.
Este estuvo marcado por oficio y decisión.
Todo ello, sumado a su habilidad con la espada,
puso esos manos un trofeo, el único que logró en la tarde.
Mostró dificultad el que cerró la tarde.
Al escaso gusto de la faena
se le unió el desacierto con la espada.
El triunfador de la jornada fue Rafael González,
quien desde el primer momento puso de manifiesto sus ganas
y su disposición.
(Aplausos)
Resolvió la tarde con tres orejas en el marcador
y sufrió una cornada en la pierna izquierda
que le impidió salir a hombros.
El novillero toledano aprovechó las condiciones del ejemplar
de más opciones del encierro y no se dejó nada en el tintero.
Quizá el exceso de ganas de esto quietud a una firme y ligada faena
que estuvo presidida por el valor y la actitud.
Tanto fue así, que el desenlace de la misma sufrió una voltereta,
de la que se repuso para finalizar su labor
con una estocada de rápido efecto.
Aseguró su doble trofeo y así agarró la puerta grande.
Otra oreja más sumó del quinto.
El áspero y temperamental novillo le volteó.
Esta vez le propinó una cornada en la pierna izquierda,
además de diversas contingencias.
Se repuso
y se mantuvo en el ruedo con un torniquete
hasta cortar otra oreja.
Esto le impidió salir a hombros.
Sin toros, no sería Valdemorillo.
Es muy importante en la feria.
Hay una tradición muy arraigada.
El impacto económico es muy importante.
El riesgo que había de podernos quedar incluso sin feria,
hizo una propuesta al pleno de intervenir.
El pleno aprobó por mayoría absoluta.
Estoy hablando del 17 de enero.
Hubo que dar un plazo al empresario,
al concesionario, para que subsanara.
Hemos llegado con el tiempo muy justo.
Prácticamente en unos días.
Había que aprobar precios.
Tampoco los teníamos acordados.
Creo que no se nos ha dado mal.
Los carteles están gustando bastante.
Es una intervención temporal para este año.
Se va a iniciar por parte del ayuntamiento
una resolución del contrato para rescatar definitivamente
la feria, pero el acuerdo es temporal para esta feria.
En breves iniciaremos las siguientes acciones
para hacer la resolución definitiva del contrato.
Hay que colocarse en sustitución del concesionario.
En el pliego se exige toreros del uno al 30 del escalafón.
Eso nos ha condicionado.
Hemos pedido al concesionario que cumpla.
Si exigimos que cumpla,
lo que no podemos hacer nosotros incumplir, el ayuntamiento.
Es lo que ha cerrado el poder contar con unos toreros sí y otros no.
Pero aquí nos interesaba, sobre todo,
el interés de que saliera la feria adelante.
-El año pasado no hubo tema de pliego
ni los años anteriores tampoco.
Si vemos los carteles,
el año pasado no había ni 1 al 30,
al contrario, oportunidades
y toreros que necesitábamos poder entrar.
Es una pena que se haya hecho así.
No es un posición y situación nada fácil para mí,
para mi apoderado Jesús estar aquí vestido de torero.
Guardamos un tremendo respeto al vestido, a la profesión,
y te repito que hoy los que vamos a estar...
Lo estoy pasando peor que si realmente fuera a torear.
Lleva cinco años de matador de toros.
Gracias a los medios de comunicación se le dio una repercusión tremenda,
en concreto, a mi tarde.
Por desgracia, este año no me ha servido ni para volver a repetir.
Y era una feria de oportunidades para toreros
para poder entrar en Madrid.
Solo pido que se haga justicia con los triunfos
de los toreros modestos,
que creo que lo que nos ganamos en los ruedos,
que no nos los quiten en los despachos.
(Música)
(Música)
Mi afición viene de mi padre.
La verdad, he tenido la fortuna de tener un padre matador de toros
y sus consejos.
Toda la afición viene de él.
Empecé a torear con 6-7 años.
Aquí no está permitido.
A nosotros, los americanos, nos ayuda a avanzar,
porque podemos torear con muy corta edad.
Toreé en Colombia, en Perú y México.
Venirme solo a España,
la escuela de Madrid no fue nada fácil.
Dejar a mi familia,
dejar mucha gente cercana, no es nada fácil.
A pesar de ser joven, es complicado.
Tienes que sacrificar muchas cosas:
tu familia, tus estudios, tu vida personal...
Es un cúmulo de cosas que yo creo
que el que no las pueda vivir nunca, nunca las entendería.
Vivo solo y suelo estar solo.
No pertenezco a ninguna tribu ni ningún grupo de amigos
que estén en ningún tipo de esas cosas raras que hay ahora.
Mi apellido es por mi padre.
Es Colombo. Yo no soy Colombo.
Lo he llevado con él por ese matador de toros.
Ese apellido viene de Cristobal Colón.
Las raíces de mi familia, mi madre es de madre alemana,
y de mi padre, es de familia italiana.
Tengo una mezcla diferente a la venezolana, pero bueno.
No suelo beber.
Nunca he bebido.
Nunca me ha hecho falta tomar ningún tipo de bebidas alcohólicas.
Puedo salir, pero los temas consciente
que las demás personas alrededor.
Soy religioso, soy católico.
Creo en todo lo que lleva a cabo en mi religión.
Me encanta ir de casa.
Me encanta hacer ejercicio.
Y en esos momentos libres trató de despejarme,
estar tranquilo.
Me gusta salir de compras,
salir a centros comerciales y despejarme un poco.
Siempre me ha gustado mi nombre, ser Jesús Enrique Colombo.
La comida de mi país es muy rica.
Pero la de España también me encanta.
El jamón es algo muy rico y me gustó mucho.
No me gusta mucho leer.
La realidad es que leo cosas de toros, nada más.
Soy un poco vago para eso.
Me gusta viajar.
Me gusta conocer,
pero la realidad es que torear te ayuda a eso.
Viajas por compromisos
y aprovechas y conoces,
pero viajar...
Me impresionó la primera vez que llegué a España, Madrid.
Es una ciudad muy bonita con cosas muy hermosas.
La primera vez que viajé en un tren fue en España.
En Venezuela no tenemos esos transportes.
No puedo comer nada de mar, porque soy alérgico.
No me gusta los piercings ni los tatuajes.
Nunca me ha gustado, desde niño.
Nunca lo haría ni lo haré.
Sí manejó mis redes.
Tengo Facebook, tengo Instagram, tengo Twitter.
Trato de alejarme de ellos.
Las banderillas siempre me han gustado.
De niños no las colocaba.
Tenía miedo a El Fandi.
Lo veía en las plazas de Venezuela.
Era algo que me encantaba.
Tenía un compañero que las colocaba desde niño.
De ahí, me piqué un poco, querer aprender.
Aprendí por ellos dos.
La suerte suprema se la aprendí a mi padre.
Era un matador de toros que siempre me dijo
que los toros hay que matarlos con el corazón.
Siempre he tenido esa regla.
Cuando te recuperaste una cornada y sales convaleciente de ella,
te hace sentirte como diferente.
Creo que es algo importante para el ser humano
salir de un percance pronto.
Tengo miedo a dos cosas: al fracaso y a la oscuridad.
No sé valiente para la oscuridad.
Me encantaría que me reconociesen en la calle como torero,
como figura, pero también es complicado
cuando te creas esa fama.
Creo que llega un momento que se vuelve incómodo.
Pero no hay nada más bonito que te reconozcan como figura
y como un personaje público en la calle.
Estuve en la escuela taurina de Cristóbal.
Dirigirla cuando sea mayor, que me haya retirado, no creo.
Creo que para ser maestro hay que tener mucha paciencia
y no la tengo,
aunque me gusta a novilleros y niños que están empezando a ayudarles,
pero no enseñaron niño desde el principio, es algo complicado.
La plaza de Caracas está cerrada.
Mi sueño, desde que empecé es volverla a abrir
y ver esa plaza y esa afición volverla a ver.
En Venezuela nos está pasando una situación muy incómoda
para los ciudadanos.
No es nada fácil. Tengo familia allí.
La pena es que se ocultan muchas informaciones
que, en realidad, beneficiarían.
Es un país que es muy rico.
Sé que todo eso va a pasar.
Me gusta cuando conduzco llevar la música que me guste.
Igual que cuando toreo de salón.
Mi música favorita es Vicente Fernández.
Me gusta la canción que es "El rey".
(Música)
El jerezano Paula se acopló con el primero
yerra Urquijo.
Tiene poco que ver con el sabor que Paula dió a su haber.
(Música)
Rafael de Paula.
Gran éxito en Málaga. He intentado acoplarme con el toro
yo creo que le consabido.
yo creo que lo he conseguido.
Tú has sido también matador de toros.
¿A que debe ser la más parecida estar en el cielo?
Particularmente, creo que hasta ahora lo que ha hecho más importante
en las feria es Rafael de Paula.
Sentir el toreo.
Una cosa simpática que nos pasó con Rafael de Paula
quedó el día tal para torearlo.
Se viste de luces,
vamos para la plaza.
Llegó un camión,
le pegó un porrazo a la puerta del coche.
"Coge la muleta, niño".
Se quitó el traje de luces y se fue para dentro.
Les presentamos a Manuel Cañadillas.
Puede hablar de toreo las 24 horas del día.
Nada se le escapa en la plaza.
Además de aficionado, es coleccionista.
Allí ha reunido parte de su colección.
Empecé guardando los carteles de la plaza de Almonacid.
Este fui a comprarlo a Madrid.
A un particular.
Luego, el azabache y el capote de paseo
que hay en la mesa, es de Andrés Luis Dorado.
Entonces, ¿cómo percibe lo que pasa en la plaza?
Por el oído.
Y por la piel.
Mi cerebro manda imágenes que pueden ser reales o no.
Entonces, normalmente voy a las plazas
y suele haber siempre barrera.
Aunque parezca mentira, si hay alguien que está fumando puros
se que está pasando algo importante.
La belleza no se ve con la vista.
Esta historia va más allá.
Tiene otra vuelta de tuerca.
Desde hace muchos años es además el asesor taurino
de la plaza de "La coqueta",
en Almonacid.
-Recuerdo el día de la inauguración que cayó una lluvia.
-El que fuera alcalde de Zorita no quiere perderse la cita.
En ha vivido muchas tardes con Antonio.
-Somos también amigos.
Yo le conocí en el ruedo.
Alguna otra persona con el problema de retina, no ha salido de su casa.
Pero él es un atrevido.
Sale a la calle todos los días.
Sin ver, es una persona que es muy echada para adelante.
-Yo siempre miro para adelante.
Siempre hay que mirar para adelante.
Si miras para atrás,
ves algo o alguien que está peor que tú.
Yo creo que he demostrado que valgo.
-Nos vamos ahora al centro internacional taurino
de alto rendimiento.
Nos vemos con los alumnos.
-Muchas veces pasa que las plazas de toros vamos
y nos aburrimos, porque no nos entra por los ojos.
Tiene que ser una cosa más de sentimiento y de sentido,
del sentido interno tenga algo más que la visión.
-Estamos donde Lupe soñó con el maestro Manolete.
Aquí se encuentra como en su casa.
Él se encuentra a la espera de nuevas faenas
compartiendo su sabiduría.
-Pedro tiene una familia que le ha apoyado en todo momento.
Tengo compañeros que me han apoyado y he podido levantarme gracias
a todos los que están aquí.
-Pedro Antonio, parece unir la ceguera de Homero
y la sabiduría de Sócrates.
Es un referente para ellos.
-Me encontré a niños ciegos, sordosciegos...
Y hay un refrán que dice que en el país de los ciegos,
el tuerto es el rey.
Viendo aquello dije:
"A mí no me pasa nada comparado con lo que yo he visto".
Nos ha dado una lección de sabiduría, de vida.
-Nos ha dado una lección de sabiduría, de vida.
Es un torero.
Para nosotros, es el Borges de los toros.
Hablando del maestro argentino, que también se quedó ciego,
podemos parafrasear sus versos.
Dirían: "Nadie rebaje a lágrima o reproche
aquella declaración de maestría que Dios,
con magnífica armonía, medio a la vez los toros y la noche".
(Música)
(Música)
¡Eh!
(Música)
Se llama Inés, como tantas mujeres,
y tiene un apellido que tiene en España 173009 personas, López.
Pero tiene en lo que ninguna Inés tiene,
lo que ninguna es, ganadera de reses bravas en España,
concretamente, de cerca de Almodóvar del Campo.
Es una mujer de ciudad metida a esto del campo,
pero no un campo cualquiera.
Es exigente, adusto, reconfortante solo a veces.
Se dedica a la crianza del toro bravo.
-Acompañados de Antonio Sánchez Puerto y su sobrino,
entramos a la ganadería de esta ganadería.
Nos encontramos una mujer sin mandil,
aficionada hasta los tuétanos de los toros.
-Yo doy mucho la lata con que quiero ir a los toros y a las plazas.
Un año se acercaba la fecha de mi cumpleaños.
Dice mi marido: "¿Quieres toros?
Toma toros.
Si eres capaz, tira para adelante".
Empecé con los toros en 2012.
Se lo compramos a Cayetano Muñoz.
Se lo cogimos a él.
Nos trajimos las vacas, nos trajimos cuatro sementales.
No fue una cosa pensada,
sino que lo querían vender.
Fuimos, lo vimos, nos gustó
y no pensamos encaste Domecq, encaste Núñez...
Fue una cosa sin pensar.
-Simplifican la parte de la ganadería que Borja Prado
vendió en su día a un industrial catalán.
Aunque vimos varios tipos de toros,
algo típico en una vacada, predomina un toro bajo,
caras hacia delante y con buenas hechuras.
Vive a expensas de que la naturaleza haga y deshaga a su antojo.
Siento bien, pues vale, pero se antoja no llover
o una helada temprana, llamará a la cuenta corriente.
El pienso es caro.
A ver si se enteran de una vez de lo que va a esto rural y la ecología.
Toro bravo, enrazado y muy exigente.
-Cuando se lo digo a los toreros, me dice alguno,
quizá no me exprese bien y me dicen que soy un poco borrica,
busco el toro, sobre todo, bajo, con hechuras,
con su buena presentación,
pero el toro que haga pensar al torero que esté delante.
Que no sea fácil, que el torero no lo pueda acompañar,
que tenga que estar en lo que tiene que estar y sea exigente.
Si el toro es bravo, pienso que al final,
si consigo sacar la casta y la bravura, va a salir vencedor,
como tiene que ser un torero.
Si lo acompañas, a mí no me vale.
Lo que quiero es seguir con el tipo de toro que tengo.
Creo que esto pegará otro cambio, como va cambiando todo.
Las plazas también pedirán estos toros, con su cara,
pero bajos, armónicos, lo que es un toro de verdad.
Los animales no los podemos sacar de su tipo.
Cada encaste tiene su morfología.
Tenemos que respetarla.
-Es quien grita puerta cuando ya está hecha la sentencia.
Inés tiene en mente el toro para el toreo de emoción,
para el toreo y la lidia lejos de la protección.
Quizá un toro más agreste para un toro menos predecible.
Tiene el mismo apellido que casi 1 800 000 personas
de este país.
Piensa que los ecologismo es no están en la leche desnatada.
-Se exige todo técnica.
Echo mucho de menos el ir a la plaza y ver el toreo antiguo.
El toro de hoy no es el de antes,
pero porque lo estamos llevando hacia otro camino.
Tú ves a los toreros antiguos en las películas
y ves que torean delante de cualquier toro,
porque se puede torear, se puede tener arte,
pero falta hoy en día el lidiador de verdad.
Que sea capaz de lidiar cualquier y encaste y como salga.
No podemos, yo por lo menos,
no pido la perfección para el torero ni el ganadero.
Otra cosa que me llama la atención es que cuando vienen chavales
o vas a una novillada,
se han olvidado esos revolcones,
se han olvidado de sacar lo que tienen dentro,
es lo que engancha al público.
Eso se ha perdido.
Una vez que vives dentro,
ves que todo es muy distinto a la que tú piensas
cuando vas a la plaza y ves que lo pasas bien o lo pasas mal,
te gusta o no te gustaba.
O vas detrás de algún determinado torero o de una ganadería.
Veo que muchas veces no se ponen ni en la piel del torero
ni en la del ganadero,
sino que se exige por exigir.
Y la fiesta está perdiendo ese encanto que tenía.
Cuando ibas a un pueblo,
y vas a disfrutar y a pasarlo bien.
-¿Qué pasaría si trajéramos a un charlatán de asfalto
metido a verde a ver como se las ingenia
para sanearlo y devolvérselo en condiciones sanitarias perfectas,
vacunado, limpio y dárselo de nuevo a la madre
que anda con ganas de pegarte una paliza por intruso?
Lo que pasaría es que no va a pasar,
porque no van a venir a hacerlo.
Nadie quiere ver nada,
nadie quiere venir a oler la tierra, a sudar polvo.
Nadie quiere venir a sentir al animalismo sin aditivos.
Consiste en un trabajo diario.
Busca una recompensa que no está la leche,
en la carne...
La recompensa forma parte de una vida.
El campo, Isabel sí sabe de campo.
-Tiene algo que no tiene la ciudad.
La tranquilidad, la felicidad y, sobre todo, la verdad.
Al meternos en el ganado bravo,
es cuando te das cuenta de lo que es en sí la vida.
Te enseña lo que es la vida, cosa que en la ciudad no lo sabes.
Lo sabes de otra forma, pero el sufrimiento...
Lo da el campo.
Aquí es paz, tranquilidad y trabajo.
Eso sí.
No nos olvidemos, esto da trabajo,
pero te compensa, te da gratificaciones.
Lo conozco, antes no lo conocía.
Ir a la plaza no es el conocer el toro.
Invitaría a la gente a que fuese a los campos,
que viesen los toros, cómo nacen,
cómo se les cuida, las noches que pasas en vela.
Todo. Cómo se cura, los saneamientos...
Invitaría a la gente a que fuera al campo y conociese.
Entonces, quita, lo veríamos de otra forma.
(Música)
De otra forma.
Para el año 2045 las estadísticas oficiales
dicen que la población del campo apenas alcanzará un 8%.
Ahora la tasa es de un 18%.
Asistiremos a más entierros que bautizos.
Morirán más españoles de los que nacen.
Nacerán un 19,5% menos de españoles.
Para 2066, el gobierno afirma que en España
habrá perdido entre 5 y 6 millones de habitantes.
La mayoría, en el mundo rural.
En España tendremos 2 millones de mujeres
menos que en edad fértil.
Dentro de medio siglo seremos un país donde habrá 41 millones
de españoles
y 15 más serán mayores de 65 años.
Todo eso sucederá en la ciudad, en su cuarto piso,
escalera B, C, en los 60 m² de hipoteca.
Ahí va a pasar eso.
Habrá un incremento de mascotas,
de más del 120%.
Contra todo esto lucha Inés.
En esta tierra siguen habiendo toros.
Los más jóvenes querrán seguir siendo toreros.
(Música)
(Música)
Brillante aniversario en la plaza México, ganadería de Mollalta, un aficionado invidente y Rafael de Paula.