Unos 30 activistas de Greenpeace se han encaramado este viernes a la fachada de un edificio comercial de la Gran Vía madrileña, donde han desplegado una pancarta de 180 metros cuadrados para denunciar la "fiesta del consumismo" en el Black Friday o Viernes Negro y su relación con la crisis climática.
La acción de Greenpeace continúa con varios de sus activistas ocupando los escaparates de distintos comercios (Primark, Mango, Nike, Fnac, Zara, El Corte Inglés...) simulando ser maniquíes ataviados con monos naranjas y carteles denunciando el hiperconsumismo.
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