Madrid o Barcelona. Saldremos de dudas en poco más de un mes. Según ha podido saber Televisión Española, ese es el plazo que se ha dado la compañía para tomar una decisión. Sin embargo, la polémica va más allá de la pugna entre las dos ciudades. En un país con nuestras cifras de paro, la cantidad de empleo que promete el complejo despiertan todas las simpatías, pero el limbo legal que al parecer exige el inversor americano provoca recelos.
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