Domingos a las 09:00 horas
Iba intentando adelantar al vehículo que iba delante, frenó,
me comí una curva
y di hasta seis vueltas de campana.
No moverlo; no sabes qué lesiones tiene
y debe esperar a que llegue gente
con formación adecuada para manipular a la persona.
-¡Mira, mira, eh!
En términos de seguridad vial,
sería un gran obstáculo a la circulación
y esta parada solo sería posible en el caso de que sufriera
una avería, malestar del conductor,
y se tuviera que detener el vehículo.
Para lo que habría que indicarlo oportunamente, etcétera.
Pero en ningún caso, una parada, por ejemplo,
para atender una llamada de teléfono.
Si recibimos una llamada mientras circulamos por carretera,
no se debe parar en el arcén porque este es un espacio
dedicado a situaciones de emergencia;
sino que deberemos parar en las áreas de descanso
habilitadas al efecto.
Y si nos encontramos en una zona urbana,
podremos parar nuestro vehículo para atender esa llamada
siempre y cuando no se obstaculice la circulación de otros vehículos
y se respete y priorice a los usuarios de la vía.
Un Road Show es una iniciativa de educación vial para jóvenes
que consiste en la deposición de testimonios
e imágenes impactantes,
que consiguen sensibilizar a los asistentes sobre los riesgos
que lleva consigo una conducción indebida.
Todo ello mostrado en principio de una forma atractiva.
Los jóvenes, digamos, que es difícil llegar a ellos
a través de otro tipo de actividad.
Un joven no va a admitir igual una clase al uso,
meterle en un aula y darle una charla;
se va a cerrar.
-Cuando llegamos allí, el conductor estaba atrapado;
pero estaba consciente.
Es así.
No soy ningún actor, ¿sabes? Soy bombero
y la realidad es esta.
Empezó a sonar un móvil desde dentro del vehículo.
Ninguno nos atrevimos a cogerlo.
-Ellos mismos lo están viendo y están comprobando
testimonios reales de personas que están ahí.
Es tomar un contacto con la realidad
de forma directa y fehaciente.
-Buenas tardes.
Estoy harto, muy harto,
de poner esas mantas
encima de cuerpos fríos en la carretera.
-No conozco a nadie de los que están aquí sentados,
pero no quiero que pasen por lo que pasé yo.
Simplemente con que me escuche una persona y se le quede,
yo ya me doy por satisfecha.
Hola, buenos días.
Me llamo Nuria
y hace 11 años que tuve un accidente de tráfico.
A mí me sirve de terapia.
Porque bueno, desde un primer momento,
pues un poco que te encierras en ti mismo
y el poder contarlo
y sacar algo positivo de una experiencia negativa
que has sufrido
te sirve evidentemente de rehabilitación, ¿no?
-Nos hemos quedado un poco tocadas todas
porque es duro. Nos ayuda a darnos cuenta realmente
de los problemas que hay en la vida
y que en cualquier momento no sabes lo que te puede pasar.
-Nos decían que nuestro hijo mayor
había fallecido en la carretera.
-El máximo es el ver a una madre de una víctima, ¿no?
Lo hemos puesto al final, con las imágenes de los muertos.
Eso ya es el culmen, ¿no?
Son todo mensajes que llegan al corazón;
se trata de sensibilizar, no de asustar,
y el Road Show es una fórmula que lo consigue perfectamente.
-Me ha costado muchas veces aguantarme la emoción.
No es respetarte a ti mismo y que no te ocurra nada;
sino respetar a los demás que toman la carretera,
que utilizan las vías públicas, y no hacerles daño a ellos.
-Son personas admirables
que se merecen el aplauso de todos.
-Cada uno de nosotros aporta un granito y una experiencia.
A algunos se les olvidará lógicamente;
son chavales jóvenes que están llenos de vida;
pero es cierto que a muchos de ellos les llega.
-¿Se han puesto ustedes a pensar que para ver una buena corrida
no es necesario ir a la plaza de toros?
Observen la circulación.
-¡Eh!
-El diestro está en el centro de la plaza
y ordena a su subalternos que le dejen solo con el morlaco.
Al torero se le ve muy valiente.
Da unos pases de trasteo
y se prepara para comenzar la faena.
¡Sí, señores, el diestro está muy torero,
dirigiendo perfectamente la lidia en el mismo centro de la plaza!
Ha llegado el momento de la verdad.
El morlaco está muy bien cuadrado;
vamos a ver si el diestro tiene suerte a la hora de matar...
El público despide a los triunfadores de la fiesta
con una cálida ovación.
Sí, aquí en la plaza de toros de Navalcarnero.
¿Quién no se los ha pegado a un autobús?
Vas a alucinar.
Me costó sobre todo el teórico.
No le eché horas al teórico y hasta cuatro veces.
Solo cuatro, solo cuatro.
Siempre, cuando me hacían una entrevista:
"Tu ilusión será tener un Mercedes, luego la finca...".
Y yo decía que no, que mi ilusión era
tener una moto, una chupa de cuero y un bulldog.
Probablemente no; muchas más horas.
He visto desgraciadamente
accidentes mortales,
accidentes bastante complicados...
Tantos años y tantos kilómetros, ves de todo.
Corríamos en el Jarama, la Copa Hyundai.
Yo intentaba adelantar al vehículo que iba delante, frenó,
me comí una curva
y di seis vueltas de campana.
Las primeras son muy rápidas y no te da tiempo ni a pensar;
pero las dos últimas son a cámara lenta
y ahí sí te da tiempo a asustarte,
a pensar que te va a suceder una desgracia...
Y bueno, te recoloca otra vez en el suelo.
Yo recuerdo cuando éramos niños, en un viaje que veníamos de Burgos,
el retorno del dióxido de carbono estaba entrando en el coche.
Claro, nos estábamos quedando dormidos.
Mi padre se percató de que algo no iba bien,
tuvo la sangre fría parar de en plena autovía,
tumbarnos en el asfalto
y sacarnos del vehículo, y nos salvó la vida.
Si hubiera seguido y nos hubiera dejado dormidos,
que en realidad estábamos inconscientes...
La gente es muy impaciente.
Es increíble cuando estás parado en un semáforo, se pone en verde;
automáticamente, si no sales en el segundo cero,
ya te están tocando el claxon...
A veces creo que nos cuesta ser conscientes de que en realidad
el que tiene más que perder es el peatón o el ciclista,
porque es el paragolpes de una posible colisión.
Por ejemplo, cuando corro,
me preocupo siempre de que las zapatillas o la ropa,
sobre todo por carretera, sea reflectante;
ser visible a los conductores.
Aún se preocupa de que me ponga el cinturón,
de que no corra...
(SUENA EL TELÉFONO)
Estamos grabando un programa con Carlos Hirschfeld...
¿Lo he dicho bien?
Más o menos. Y con Marta; un programa de conducción vial.
-Ah, muy bien, que te viene muy bien eso.
-Vale. (TODOS RÍEN)
Sí, os he traído a daros una pequeña sorpresa.
Vamos a dar una "master class".
-Hola, buenos días. ¿Os puedo hacer unas preguntitas
para el programa "Seguridad vital", de TVE?
-Sí, sí. -Sí.
-Sí, verdadero. -Verdadero.
-Sí, verdadero. -Falso.
-No, falso. -Falso.
-No, falso. -Falso.
-Falso. -No, falso.
-No, falso. -Falso.
-Bueno, tengo que deciros que el que ha ganado ha sido él,
Rafael, que ha acertado cuatro.
-Ya lo sabía, ya.
-Y muchas gracias. -Muchas gracias, muchas gracias.
-Papá, ¿cuánto falta? -¿Cuánto falta, papá?
(NIÑOS) Papá, ¿cuánto falta?
-Sube al coche. -Vale.
-Me gusta viajar con papito.
-Y algunas veces me aburro un poco.
-Porque no tengo con qué jugar y con lo que he jugado mucho
me aburro. -Te llevas un juguete.
-Yo tengo un iPad, que tengo 13 juegos.
-Yo tengo 30.
-Yo tengo DVD que se puede ver Clan y pelis.
-Algunas veces me ponen noticias. -A mí también.
-Aunque me ponen mucha música. -A mí también.
-"Winx" o muchas cosas.
(CANTA) -Ya no está él...
-O cuando me voy a la playa con mis yayos,
veo cigüeñas.
-Veo ovejas y caballos.
-Un día me fui de viaje y cogí una rana.
-O sea, ¿cómo se llamaba?
Eran rosas...
-Caballos.
-Flamencos.
-¿Te acuerdas cuando subimos la montaña esa?
-Sí.
-Esa se llama el monte de la Miel; ahí hay osos.
-Veo, veo...
-¿Qué ves? -Una cosita.
-¿Y qué cosita es? -Empieza por...
-C, empieza por la C.
-Camión. -No.
¿Dónde ves un camión?, dime tú.
Al año, según estadísticas de la DGT y del Race,
del informe sobre atropellos,
hay unos 150-160 muertos por esta causa.
Hay gente que se queda dentro del coche, bloqueada,
y que no desciende a la carretera
para poner el triángulo, ponerse el chaleco
ni para hacer ningún otra maniobra por miedo.
Es una baliza portante que se lleva dentro del coche
y que se coloca en el momento
en que un conductor se detiene en el arcén
para evitar que el que se baja a la carretera
pueda ser atropellado por un coche que le dé alcance.
Avisa al conductor que va a adelantar al vehículo detenido
que alguien tiene intención de descender al arcén
para colocar la V16
o hacer cualquier otro tipo de maniobra.
Eh...
-Nunca la he visto.
-Esta no la he visto.
-Pues no lo sé.
-Y estoy todo el día
arriba del coche,
no es... diez minutos.
-Del coche, ¿sabes?
-Y mira que conduzco.
-Es prohibición, pero no sé...
-A lo mejor está y no la vi.
-Es recomendación porque...
-Es prohibición. -Realmente prohibido...
-Hasta ahí llego.
-No sé si se puede prohibir el tema de tocar la bocina.
-Prohibido de algo sería, sí.
-Lo rojo siempre es prohibición. Los que tenemos carné...
-Es prohibición. -Bocinas o así.
-Eh, por el ruido, ¿no? El ruido alto.
-Contaminación acústica.
-Prohibido pitar.
-Prohibido tocar el claxon.
-Prohibido el claxon.
-Que está prohibido tocar la bocina.
-O sea, que prohibido.
-En sitios donde debe haber más tranquilidad.
-Barrios residenciales, al lado de hospitales...
-Muy bien, muy bien, sí.
-Debería estar en muchos sitios.
Tu compañera Marta.
Si está el ocupante, tranquilizarlo;
pero no moverlo; no sabes qué lesiones tiene
y debe esperar a gente con formación adecuada
para manipular a esa persona.
Chicos, hay un vehículo inestable.
-Tranquila, no muevas la cabeza. Venimos a ayudarte.
Soy Pedro, el sanitario. ¿Cómo te llamas?
-Hay un derrame en este lado. No veo ocupantes en el maletero
y tenemos un ocupante en el asiento del conductor.
Sí, como ves, ahora están facilitándose un acceso para llegar
y trabajar cómodamente sobre el ocupante, que es Marta.
Solemos deshinchar las ruedas en vehículos oblicuos
porque el aire que queda siempre genera un vaivén
y puede transmitir movimientos al ocupante.
-En la vida real, con una víctima
con estos atrapamientos o con heridas,
te taparía con este plástico para evitar que los cortes,
cristales y todo el metal fueran a las heridas.
Lo primero será descolapsar un poco el techo
para facilitar el hueco
donde está Marta...
Como ves desde aquí,
están poniendo un taco
y luego descolapsarán la zona del montante
que es lo que ha invadido la carrocería.
Jota, ve subiendo el techo.
Estamos adelantando trabajo de la maniobra segura.
-Mando, 25 de oxígeno. -Oído.
Correcto. -Vamos tirando.
-Ahora, ahora.
-Ahora va perfecto, está saliendo.
-Hemos extraído el montante afuera.
Perfecto. ¿Avante completamente? -Sí.
-Correcto.
-Más atrás.
-Vale, tiramos un poco más y es suficiente.
-Va bien, va bien.
-Va bien. -Ahí está.
-Dale tope.
-Muy bien, lo elevamos...
Sí, le protegemos la espalda.
-Tensión ya.
-Vale. -¿La tenemos dentro? Stop.
-Vale, vale.
Adelante, lo estoy mirando. Dale.
-Vas a notar un golpe, ¿vale?
-Adelante.
Suficiente.
Vale, sacamos el techo.
Poco a poco, cuidado con la caída.
-Frena la caída.
Asegurarlas. -Vale.
-Empezamos a proteger cortes por la zona donde está Marta...
-Marta, soy el mando de bomberos y vamos a extraerte.
-Estabilizado.
-Preparados para meter tabla larga
sobre la corta. ¿Preparados?
Tensión ya.
Despacito, perfecto.
Tensión ya.
Tensión ya.
Ya.
Ya.
-Equipo sanitario.
Recto. Abajo, ya.
Esa columna, por favor.
-Hemos terminado.
No, muy poco,
porque yo aprendí a conducir en el Land Rover de mi padre,
que conducir un Land Rover era toda una odisea,
pero me dio toda la experiencia
para poder sacarme el carné a la primera.
Yo no corro mucho, pero cuando me han cogido...
Bueno, pues sí, efectivamente igual excedía un poquito el límite,
pero lo excedía, y no puedo decirles nada.
Y... No, no, realmente no me han multado mucho.
La última vez ha sido hace... Pues no sé, así...
Pues hará cosa de tres o cuatro meses, sí.
Pero bueno, no me supone ningún problema.
Sí, claro. Lo llevo en el maletero sobre la rueda de repuesto.
Quizá sea la costumbre de haber conducido tantos años,
tantos kilómetros, de día, de noche,
de un lado para otro, por las giras...
Pues te hace ser un tío muy tranquilo.
Yo soy muy tranquilo conduciendo.
No, como conductor, un siete...
Sí, un siete, más o menos, sí.
Si es un viaje muy largo, yo prefiero ir solo,
conmigo mismo, mi musiquita o la radio y tal...
No me gusta viajar acompañado.
No, porque me obligo a dar conversación
y me obligo a que me hablen, obligo al otro a que me hable...
Y no, prefiero viajar solo.
No cortamos.
Eso es. -Otra, otra.
-Frena, frena. -¿Sí?
-Sí, está fallando.
-Ya hemos terminado.
Seguridad vital se traslada a Valencia y tiene como invitado a Miguel Abellán. El torero lleva en su coche a Marta Solano y Carlos G. Hirschfeld mientras les cuenta algunas de las anécdotas que ha vivido en la carretera. El programa repasa otros temas de la seguridad vial como los riesgos de detener el vehículo en la calzada y la impactante iniciativa ‘Road Show’, sobre las consecuencias de una mala conducción.