Domingos a las 09:00 horas
Es una sensación muy extraña
cuando coges la documentación del paciente
y ves la foto de la mujer o del hijo... Uf.
Yendo a un campeonato del mundo de esquí,
el coche se cayó por ahí por un precipicio.
Los niños que salen del colegio en desorden proporcionan
un contingente de víctimas que es fácil evitar
y a veces se olvidan de todo por perseguir un balón
y se meten tras él debajo del primer coche que pasa.
El mayor susto es para el conductor;
este reprende al imprudente
que ha estado a punto de dejarse la vida.
También los niños son a su manera
seres desvalidos que necesitan el auxilio de los mayores
para no correr riesgos inútiles.
El guardia urbano es un amigo de peatones y conductores
y el protector paternal de los pequeños.
Aquí vemos a uno de ellos cómo pone a salvo en la otra orilla
a un futuro transeúnte y a su hermanita.
Te pueden atropellar.
-Te pueden atropellar.
-Que puede ocurrir un accidente.
-Que me atropellen.
-Y que no está bien; hay que cruzar por el paso de peatones.
Más o menos está calculado que el 25% de los peatones
infringen una norma y por eso ocurre el atropello.
Independientemente de que el paso de peatones
esté regulado por un semáforo, siempre tenemos que mirar
y siempre hay que mirar izquierda, derecha
y volver a mirar a la izquierda; es fundamental.
Tenemos la tendencia a no mirar al cruzar
si está regulado el paso por un semáforo.
Porque puede ocurrir que el semáforo esté en ámbar
o que el coche no se detenga
porque se despiste o cualquier otra cuestión.
En más de la mitad de los atropellos,
no hay ningún tipo de infracción por parte del peatón.
Cuando estamos mirando el móvil o el smartphone,
estamos dejando de tener atención hacia otra serie de cosas,
como puede ser que tenemos un coche que viene a una gran velocidad.
Soy Ángel, tengo 34 años
y hace 14 años que tuve un accidente de coche
y, desde entonces, vivo en silla de ruedas.
Venía a trabajar aquí, a Ávila.
Es una carretera secundaria, además es un puerto;
pero ya había pasado toda la zona peor,
y en una de las rectas,
bueno, pues me quedé dormido por la calefacción,
con tan mala suerte que al salirme de la carretera,
choqué con una piedra
y eso hizo que se me partiera la columna
y que esos cachos entraran en la médula
y me seccionaran parte de ella.
La propia Guardia Civil dijo que la causa de ese accidente
había sido que llevaba la calefacción puesta.
Como la llevaba a la cara, eso hizo que me entrara el sueño
sin darme cuenta y que me quedara dormido
y me saliera de la carretera.
Cuando tuve el accidente,
lo primero fue coger el teléfono y llamar a mi casa.
A mi madre le dije: "He tenido un accidente".
"¿Qué te pasa?". "No sé, no siento las piernas".
Tengo la consciencia tranquila
porque yo ni iba bajo los efectos del alcohol ni las drogas
y sí que es verdad que el hecho de que no ha hecho daño a nadie
me sirve para llevar mejor la lesión.
Desde hace ocho años, soy delegado de Aspaym
y lucho por mejorar la calidad de vida
de las personas con discapacidad.
Durante este tiempo
hemos conseguido montar un centro de rehabilitación,
hacer que la gente que está en silla de ruedas
se anime a ir al centro, hacer actividades benéficas
para recaudar dinero para que esa gente pueda tener
maquinarias en ese centro y mejorar su calidad de vida.
Luego durante todo el año, me pasan un listado
de los institutos que han pedido que yo vaya
y voy con un técnico de tráfico;
él da una parte, digamos, teórica,
de lo que es la norma de circulación, etc.
Y luego yo ya hablo un poco de lo que me pasó,
del accidente,
y recordando a la gente que tengan cuidado,
que roten cada fin de semana uno conduciendo y que no beban,
que aunque se puede vivir en silla de ruedas
y hacer vida normal, pero que si lo pueden evitar...
Si te da fatiga o no has descansado bien,
descansar y, si ves que vas cansado,
que te va a dar sueño, que te pares, cinco minutos;
bajas del coche, te das un paseo, te tomas una Coca-Cola;
lo que sea,
y ya evitas el tener un accidente.
Cuando conduzcas, si sientes sueño,
para y no sigas, porque las consecuencias del sueño
pueden ser graves
y esto que me ha pasado a mí te puede pasar a ti.
En el caso concreto del accidente, nosotros circulábamos en la M-40
cuando por transmisiones oímos que se había producido un accidente
en el que había volcado un vehículo.
-Dentro del vehículo,
nos encontramos a dos personas atrapadas
y fuera nos encontramos a una mujer
que estaba bastante grave.
-Puede ser
que lo más impactante fue el tema de la mujer fuera
y el estado de gravedad en que estaba.
¿Qué tal? -¿Cómo estáis?
-¿Qué tal? Cuánto tiempo.
-A mí los problemas más graves en un siniestro, cuando acudimos,
es cuando se presenta la familia en el lugar.
Y ese estado de no poder dejar a una persona que vea a su familiar
que sabe que ha fallecido,
porque a veces es mejor que no lo vea,
por el estado en que está,
a mí es lo que más me impacta.
-Es lo más duro de nuestro trabajo, ¿verdad?
Es una sensación muy extraña cuando coges la cartera,
la documentación del paciente,
la abres y ves la foto de la mujer o del hijo... Uf.
-Si además de cierta forma empatizas con la víctima,
al final eso que profesionalmente sacas adelante
se te queda dentro.
Cada vez que pasas, vuelve otra vez a recordarte...
-Sí, ese decorado...
-Incluso te cuestionas: "¿Lo hice bien, lo hice mal?".
-Yo mi última guardia la terminé llorando;
o sea, me impactó tanto un ciclista con la novia al lado,
que tuve que ir a un dormitorio y romper a llorar,
porque era una sensación... Una sensación dura.
-Mi primer fallecido
en un accidente de tráfico me marcó.
Era un caso de un chico que iba a trabajar a Barajas,
que había cambiado de hecho su turno de trabajo
por un cumpleaños de un familiar
y, bueno, tuvo la mala suerte de que falleció en la M-40.
Hoy es él, mañana puedes ser tú.
-Justo delante nuestra ocurrió un accidente.
La mujer que estaba dentro estaba muy mal.
Ves que se está muriendo, que no puedes hacer nada...
Entonces la coges de la mano
y lo único, bueno, pues que no se muera sola.
Te das cuenta de que por mucho que te quieras blindar,
es que está ahí, es la realidad que tienes.
-El día después no es el día después.
Yo siempre llego a casa y lo primero que hago
es hablar con mi mujer, sea la hora que sea.
-Hay veces que no cuentas todo.
Todo lo que genera una guardia es desgracia tras desgracia
y llega un momento que es que no le cuento a mi mujer
ni a mi hijo lo que he visto, ¿no?
-No, a mí me pasa un poco entre medias, entre los dos.
Generalmente nosotros... Yo el primer descargo que hago,
porque quieras que no te afecta, eres un ser humano
y te afecta aunque intentes protegerte,
nosotros lo hacemos en el propio parque,
con los compañeros;
hablamos entre nosotros, sobre todo con veteranos.
-En este trabajo lo que más me hace seguir adelante
es cuando el médico te dice: "Para que tiene pulso".
No está pagado con nada.
-Sí, totalmente de acuerdo.
Cuando le sacas y luego encima nos dais la noticia
de que sí que está bien,
eso no hay dinero, no hay nada en el mundo
que pueda compensar la alegría con la que te vas a casa.
-Para mí lo más enriquecedor es lograr que no haya accidentes;
aparte de cuando salvamos a alguien.
Pero si llegamos a no tener un accidente nunca,
no hace falta salvar ninguna vida.
Pues mira, si te digo la verdad, no me importaría nada.
¿Cómo estás?
Por supuesto.
Pues desde muy jovencito
porque me saqué el carné de moto cuando tenía 16 años.
Ya llevo unos cuantos años montando moto y coche,
que me gusta mucho también.
Bueno, yo no soy el conductor perfecto;
yo creo que nadie está libre de pecado, ¿no?
Yo procuro ser bastante respetuoso sobre todo en ciudad,
porque en ciudad debes andar, debes lidiar con mucho tráfico,
con muchos coches, que van muy cerca de ti,
que en un momento determinado pueden girar...
Sí.
Me marcó en tanto y cuanto que yo era un chaval de 16 años
y me marca el hecho de que te quedas sin madre
a esa edad; además yo ya había perdido a mi padre con 12 años.
Entonces...
Bueno, pero no por eso vas a renunciar al tráfico,
no vas a renunciar a la conducción;
sobre todo a mí que me encantaba desde siempre conducir
y me encantaban los coches, etcétera, ¿no?
Son circunstancias de la vida.
Yo creo que cada uno tenemos nuestro destino
marcado en cierta medida
y a mi madre, por desgracia, le tocó la carretera.
Hombre, me puede preocupar
la falta de experiencia que puedan tener
porque ellos llevan apenas un año con la moto.
Sí.
"Carlos, ¿y qué pasa cuando coges una placa de hielo?".
qué se puede hacer para salir de esa situación?".
Dice: "Rezar".
Y de hecho, yo el único accidente algo grave
que he tenido en coche fue por una placa de hielo.
Fue yendo a unos campeonatos del mundo de esquí, en Alemania.
el pobre Paquito Fernández Ochoa que ya no está con nosotros,
el coche se cayó por ahí por un precipicio.
Afortunadamente ni a mi acompañante ni a mí nos pasó nada.
Bueno, pues es una experiencia.
¿La señal?
-Pues no tengo ni idea.
-Hay una cerca y que no se puede pasar, ¿no?
-Peligro...
Vallado...
Atención, una valla.
Vale, un andén.
No cruzar, que hay andén, ¿no? O hay vallas.
Mirar antes de cruzar.
Alerta, una vía de tren.
-Ah.
-Prohibición de barrera para no poder pasar.
-Los raíles del tren.
-Ceder el paso
porque hay que tener cuidado por si pasa un tren.
-Creo que hay un paso a nivel o un paso de ferrocarril.
-Atención, barrera, pase de nivel.
-No, no la había visto nunca, la verdad.
Es que no me fijo nada en las señales.
Voy a hacer un viaje largo en coche
y hace mucho que no cojo el coche y tengo muchas dudas.
-Siempre que estés confortable y no tengas molestias,
puedes conducir con una serie de precauciones.
-¿Pero hasta el final del embarazo
o hay algún momento en el que no me esté permitido?
-No es lo mismo hacer un viaje en esta situación
que hacer un viaje no estando embarazada.
Hay que cambiar completamente los hábitos;
ser muy preventivos en este sentido.
-Cuando pare,
¿vale con que me levante un poco
o conviene dar una vuelta y hacer la parada más larga?
-En un viaje largo, es importante hacer muchas paradas
y, por supuesto, pasear y mover las piernas.
-Que no vale con que me salga del coche y ya, ¿no?
-No, sales del coche, caminas, vas al baño y vuelves,
y de alguna manera hemos eliminado la posibilidad
de un accidente penoso como es el síndrome del turista.
Y sobre todo lo más despegada y alejada posible del volante
para que el airbag no te impacte directamente.
-Pero no tengo que desactivar el airbag, ¿no?
-No, no se te ocurra desactivarlo porque son superprotectores
y, en este caso, mucho mejor.
-¿En cinturón es obligatorio o hay alguna manera
en la que pueda evitar ponérmelo en la tripa?
-Es obligatorio ponerse el cinturón
y estando embarazada razón de más. -Como siempre, vamos.
-Pasa en bandolera, entre pecho y, además, tiene que pasar
no por el centro del abdomen, de la tripa,
sino justo por debajo de la misma, de manera que quede a salvo
de una compresión excesiva en el supuesto de un frenazo
o un impacto.
-¿Existe algún dispositivo especial
para que moleste menos o sea más seguro para mi bebé?
-Hay un dispositivo que lo ajusta directamente bajo el abdomen
y hay otro que la bandolera la fija entre el pecho
para que no se desplace tampoco
ni comprima excesivamente el volumen abdominal.
-Bueno, espero que no ocurra, pero en caso de accidente,
¿tengo que ir inmediatamente al médico, a Urgencias...?
-Después de un impacto, una gestante que conduce
debe obligatoriamente acudir a su ginecólogo
y exponerle lo que le ha pasado.
Papá, ¿cuánto falta? -¿Cuánto falta, papá?
(VARIOS NIÑOS) Papá, ¿cuánto falta?
-Me dice: "¿Dónde quieres ir?". Y yo: "A Francia".
-Me gustaría que el coche hablara.
-Que sea rosa... -Con puntitos azules.
-No, gracias.
-Amarillo.
-Y...
-Descapotable, que tiene un ordenador aquí
y puedes teclear con piloto automático.
-Con cuatro ruedas y de color rosa.
-Que se convierta en Transformer.
-Se podría convertir en barco, en avión, el limusina, en Ferrari.
-Y en tu coche.
-Que se convirtiera en princesa.
-Le podemos poner alas.
-Que volara cuando hubiera un incendio.
-Que flote con una nube por debajo.
-Azul. -No, azul no.
-Tendría que tener un cohete encima.
-Mucho mejor alas.
-Hace así...
--Hasta las estrellas fugaces.
-¿Y ahora cuándo nos hacéis las preguntas?
Al ser catalogados como triciclos, no como motos,
tienen una ley al margen y, en este caso,
tienen libertad de potencia hasta 40 CV,
velocidad hasta 160 km/h,
que tú puedes llevar con el carné de coche
sin tener un carné específico de motocicleta.
Las dos ruedas se mueven
en función de cómo varía la dinámica de la moto
igual que una moto convencional.
Al tener más contacto de goma con el asfalto,
permite mayor estabilidad;
no solo en línea recta, sino también en curva.
Hay que tener en cuenta también que en curva,
al tener esa zona de contacto superior,
si frenas con la moto inclinada, también te da mayor agarre.
¿Estás preparado?
Prepárate.
Entra en la glorieta y toma la primera salida,
aquí a la derecha,
para incorporarnos a la autopista dirección de momento M-607.
Bueno, pues tú busca bien a tu alrededor, busca huecos,
busca siempre escapatorias,
no te quedes encerrado entre dos coches,
y siempre mucha distancia de seguridad.
Recuerda que en autopista,
si podemos, vamos por el carril de la derecha.
A ver en carreteras secundarias.
La posición siempre es a mitad de la derecha de la vía,
sobre todo en las zonas, en las curvas, sin visibilidad.
El mayor problema son los adelantamientos
en doble sentido. Bueno, ahora que tienes
la señal de permitido adelantar,
siempre 1,5 m como mínimo de separación lateral.
Y el resto de vehículos contigo
también deben mantener ese 1,5 m de separación.
Has mantenido distancia, has indicado correctamente,
has girado la cabeza para volver a tu derecha;
perfecto.
Carlos, no solo debes mirar al frente;
de vez en cuando hay que ir mirando a los retrovisores
para ver ese vehículo que te está adelantando.
Eso es.
Claro, siempre recuerda que antes de cualquier maniobra,
debes asegurarte 20 veces porque no llevas carrocería.
Máxima prudencia para todos.
De nada.
Suspendí el práctico; el teórico a la primera
y el práctico a la tercera.
Porque cuando salí de "Operación Triunfo",
volví la segunda a examinarme y todo el mundo pitando...
Me puse... Mira, no sabía si ponerme peluca o no.
Ahora llevo una racha que me están multando por el móvil.
Mal; muy mal.
No pasé más miedo en mi vida. En mitad de la autovía en Granada
y tuve que cambiarla. No sabía ni cómo era,
me puse muy nerviosa, tardé una eternidad;
pero la cambié.
Utilizo todo; si voy a girar, utilizo mis intermitentes;
mis retrovisores ya es una cosa... Llevo ya muchos años conduciendo
y los retrovisores los miro intuitivamente y...
Tengo mucho cuidado, tengo mucho cuidado conduciendo.
El gato está en la casa.
Pues según el momento, soy más Hulk o más Gandhi.
Un siete.
Un ocho o un siete.
Pues a... Magnús Scheving,
el que hizo la serie de "LazyTown".
Me encantaría tenerlo a mi lado,
como copiloto en el coche y de vida.
Perdón.
Venga, ya.
(TODOS) ¡Adiós!
Carlos García-Hirschefeld y M. Solano nos hablan del día despues en un accidente,la circulación en moto,la seguridad y el embarazo.