Sinopsis
Manuel Japón Japón está orgulloso de sus apellidos. Tiene los ojos rasgados, las facciones duras y los labios finos. Cualquiera diría que es descendiente de uno de los samuráis que desembarcó en Coria del Río en 1614. En esta localidad sevillana situada a orillas del Guadalquivir hay más de 600 vecinos que se apellidan Japón y muchos, como Manuel, creen que sus antepasados son japoneses.
En los años 80 Virgilio Carvajal Japón, un vecino de la localidad, empezó a tirar del hilo de la historia y encontró que los primeros apellidados Japón en Coria, coincidían con el paso de la embajada nipona en Europa. Una expedición, llamada Keicho, partió de Japón con el objetivo de visitar Madrid y Roma, y de tratar con las autoridades aspectos económicos y religiosos.
En Coria del Río pocos son los que no conocen la historia. En la fachada del ayuntamiento, junto a las banderas de España y la andaluza, ondea el rojo y blanco de la bandera nipona. "Desde que nos visitó el entonces príncipe Naro Hito, ahora emperador, decidimos dejarla permanentemente" nos cuenta el alcalde de Coria del Río, Modesto González, orgulloso de que los lazos con el país nipón sean cada vez más estrechos. No en vano, el ayuntamiento tiene una delegada especial, Conchi Renedo, para las relaciones con Japón.
La lista de actividades vinculadas a Japón es extensa; semanas culturales y fiestas similares a las japonesas, como el Toro Nagashi, donde se recuerda a los antepasados.
Antonio Bizcocho nos sirve sake, la bebida típica de Japón. Pero no es un sake cualquiera, es sake marca Coria, ideada por él. "Coria no tenía una bebida y ahora la tiene. Los japoneses se lo llevan todo, flipan en colores", nos dice. Mientras Imae, un guía turístico japonés enamorado de Andalucía nos introduce en los pasos de la ceremonia del Sake y el Coro Dabar, de Coria inunda el atardecer en el Guadalquivir con sus temas nipones.
En otras localidades como Espartinas, no quieren dejar pasar el tirón turístico. En el monasterio de Nuestra Señora de Loreto estuvieron hospedados durante un año los líderes de la expedición; El Samurai Hasekura Tsunenaga y el Fraile Franciscano Luís Sotelo. Este pueblo formará parte de una ruta de la embajada que están preparando Coria del Río, Espartinas y el ayuntamiento de Sevilla.
Pero en esta historia hay un punto divergente que lo pone José Contreras.
Él ha estudiado la embajada Keicho, y también el origen del apellido Japón de Coria. Nos sorprende con sus conclusiones. "Todos provienen de una misma persona, y no es japonesa. Es un vecino de Coria que empezó a llamarse Japón después de venir de América".
Mientras pasan los barcos por Coria, río arriba hacia Sevilla, como lo han hecho desde hace siglos, Juan Manuel Suárez vicepresidente de la asociación "Hasekura Tsunenaga" dice: "Nosotros no tenemos ningún documento, pero si tenemos la huella que dejó la expedición y son las cerca de 600 personas de Coria que se apellidan Japón".Manuel Japón Japón está orgulloso de sus apellidos. Tiene los ojos rasgados, las facciones duras y los labios finos. Cualquiera diría que es descendiente de uno de los samuráis que desembarcó en Coria del Río en 1614. En esta localidad sevillana situada a orillas del Guadalquivir hay más de 600 vecinos que se apellidan Japón y muchos, como Manuel, creen que sus antepasados son japoneses.
En los años 80 Virgilio Carvajal Japón, un vecino de la localidad, empezó a tirar del hilo de la historia y encontró que los primeros apellidados Japón en Coria, coincidían con el paso de la embajada nipona en Europa. Una expedición, llamada Keicho, partió de Japón con el objetivo de visitar Madrid y Roma, y de tratar con las autoridades aspectos económicos y religiosos.
En Coria del Río pocos son los que no conocen la historia. En la fachada del ayuntamiento, junto a las banderas de España y la andaluza, ondea el rojo y blanco de la bandera nipona. "Desde que nos visitó el entonces príncipe Naro Hito, ahora emperador, decidimos dejarla permanentemente" nos cuenta el alcalde de Coria del Río, Modesto González, orgulloso de que los lazos con el país nipón sean cada vez más estrechos. No en vano, el ayuntamiento tiene una delegada especial, Conchi Renedo, para las relaciones con Japón.
La lista de actividades vinculadas a Japón es extensa; semanas culturales y fiestas similares a las japonesas, como el Toro Nagashi, donde se recuerda a los antepasados.
Antonio Bizcocho nos sirve sake, la bebida típica de Japón. Pero no es un sake cualquiera, es sake marca Coria, ideada por él. "Coria no tenía una bebida y ahora la tiene. Los japoneses se lo llevan todo, flipan en colores", nos dice. Mientras Imae, un guía turístico japonés enamorado de Andalucía nos introduce en los pasos de la ceremonia del Sake y el Coro Dabar, de Coria inunda el atardecer en el Guadalquivir con sus temas nipones.
En otras localidades como Espartinas, no quieren dejar pasar el tirón turístico. En el monasterio de Nuestra Señora de Loreto estuvieron hospedados durante un año los líderes de la expedición; El Samurai Hasekura Tsunenaga y el Fraile Franciscano Luís Sotelo. Este pueblo formará parte de una ruta de la embajada que están preparando Coria del Río, Espartinas y el ayuntamiento de Sevilla.
Pero en esta historia hay un punto divergente que lo pone José Contreras.
Él ha estudiado la embajada Keicho, y también el origen del apellido Japón de Coria. Nos sorprende con sus conclusiones. "Todos provienen de una misma persona, y no es japonesa. Es un vecino de Coria que empezó a llamarse Japón después de venir de América".
Mientras pasan los barcos por Coria, río arriba hacia Sevilla, como lo han hecho desde hace siglos, Juan Manuel Suárez vicepresidente de la asociación "Hasekura Tsunenaga" dice: "Nosotros no tenemos ningún documento, pero si tenemos la huella que dejó la expedición y son las cerca de 600 personas de Coria que se apellidan Japón".
