El Congreso homenajea a Manuel Azaña, último presidente de la II República, 80 años despues de su muerte en el exilio, en Francia. Intelectual y escritor, dio el salto a la política desde el espacio cultural del Ateneo de Madrid. Defensor del consenso y la conciliación, reformista y orador brillante que buscaba siempre convencer con la palabra, tuvo que hacer frente al estallido de la Guerra Civil. Buscó siempre la reconciliacion de los dos bandos y el fin del conflicto.