Lunes a las 22.00 horas
Hola, hola.
mi mesa.
Sí, como todo lo que yo tengo, me encantan las chuminadas.
No, a ti, estoy muy contento.
Vale.
Sí, estoy en ello, de verdad.
Pero cuando me doy cuenta, ya me he liado.
que me fui yo solo, y me apunté a un curso.
(RÍEN)
Es verdad.
De cine, en la Academia de Cine de allí.
Pero me lo pasé bien.
Sí.
Llevamos cuatro años,
dos con el primero y dos con el segundo ahora,
y lo que... Es que tiene mucho... mucha... gira.
Aunque poco a poco me voy... no desvinculando, pero haciendo menos,
porque ya me alterno con Canco Rodríguez, que hace otra parte,
porque yo... pues eso, estoy preparando otra cosa.
Te lo agradezco mucho.
que no me he inventado yo. (RÍEN)
pero "bizarro" es un término que significa extraño, extravagante,
incluso guerrero aguerrido. Lo sé porque lo he leído en Twitter.
(RÍEN)
Se encargan de contártelo.
Era un sello que ya había formado mi guitarrista,
Miguel Marcos, cuando formé la banda con él, el nombre venía de serie.
Ya puesto, más raro: Alex O'Dogherty, La Bizarrería, qué más da.
Para deletrear una cosa, deletreas todo.
También.
Si se quedó con No me pises, que llevo chanclas,
yo creo que...
Muy contento de volver a la televisión.
En realidad, es lo único que soy.
Mi tarjeta de visita, no la tengo encima, te la doy luego,
pone "Actor y cosas de esas".
Me he tenido que buscar la vida por otros lados,
porque me gustaba, o porque me ha surgido, y con mi primera banda,
La banda de la María, tocaba en las calles,
y me lo pasaba muy bien. Los monólogos salieron también
cuando entró Paramount Comedy,
pero yo quería ser actor de pequeño, estudié para ser actor,
mi carrera con todos sus años y sus cosas, y es lo que soy.
Tengo un título de la Srta. Pepis, que no vale para nada...
Muy bien, sí.
Me llevo bien con todo el mundo.
Cuando salen burbujas, y eso...
Sí.
No.
¿No?
Tienes mierdas...
No me acuerdo en qué bar.
Es muy sencillo.
Colocas un vaso de tubo, iba a decir,
pero pensaréis todos en Nacho Vidal...
No.
Es posible, por eso aplauden.
Un vaso donde pueda caber un preservativo.
Echas esa pastilla efervescente,
y luego colocas el preservativo.
Por el efecto,
del gas que suelta la mierda esa,
el preservativo se va inflando...
Y va creando un efecto, hasta que sale volando, y dices tú:
"¿para qué mierda sirve?". Bueno...
¿Y el rato que hemos echado?
Hacedlo en casa. Eso sí, hacedlo en casa, chicos.
Mirad la caducidad de los condones, si se acerca...
Exactamente.
"Por lo menos, lo he usado para algo".
"Molt be".
Intrigado.
¿Ahora mismo?
Me voy a hacer el interesante, voy a decir que es falso.
Sí, aparentemente parece que...
es cierto, ¿no?
¿Por qué vas a plantear eso si es cierto?
Pero, ¿lo...?
¿Lo voy a ver, lo voy a ver?
Está sacando la lengua.
Por favor. Quiero verlo.
Lo cobra Paul McCartney.
de los malos estudiantes: "Estoy aquí...".
Se te gastan todos los megas en una llamada.
No lo voy a ver.
Me estás ilusionando mucho.
Claro. O puedes dejar programado... La maldad empieza a salir...
Te viene a la cabeza Nacho Vidal.
Un conjunto de todo.
-El planeta donde vivimos.
-Es inmenso, lo que todo el mundo ha dicho.
-Difícil definición.
-¿De qué está hecho el Universo? De personas, ¿no?
-Átomos y minipartículas.
-A mí me domina, no...
-Un conjunto de constelaciones.
-De tierra y agua, si no hubiera agua...
-Yo, que soy del campo, que siempre veo las estrellas,
y ando buscando las constelaciones, fíjate lo que me pierdo.
No solo en la Tierra, es el resto.
-Galaxias,
quásares...
-No lo domino, me domina el Universo a mí.
-Hay una parte que es religiosa...
-Un bulo para a la mayoría de la gente tenernos embaucados.
-Y otra parte, diríamos, lógica. -Claro.
A lo único que pertenecemos
es al Universo.
-No lo tengo nada claro.
-No soy católica, ni apostólica, ni románica, ni me creo
el carajo de la vela de todo lo que nos han contado, claro.
-Ahí estamos, descubriendo cosas,
para que el hombre se supere.
-Descubriendo cosas.
No...
También...
Tampoco tiene... Muy buen material no parece.
¿Sí?
Una más.
Ay.
Puedo hacer el elefante. Venga.
Entre buena y mala.
Si no tienes ganas de hacer nada, que lo haga otro.
Me pica el hombro. Ángel...
¿Para jugar al futbolín también?
Ay.
Vamos a intentar resolver uno de los grandes misterios de nuestro tiempo.
¿Funcionan las medicinas alternativas?
Primero tenemos que saber qué es la medicina.
Estudia, entre otras cosas, la salud del ser humano.
Esta ciencia nació en la prehistoria.
Por entonces, no existía la industria farmacéutica,
los chamanes trataban de curar a sus convecinos con plantas y magia.
De hecho, hasta hace bien poco, los médicos curaban a la gente,
pero también había quienes salían de las consultas peor de como entraban.
Había prácticas que hoy parecerían torturas, como sangrías o purgas.
Hasta la segunda mitad del siglo XVIII,
no se habló de los microbios como causantes de enfermedades.
Hasta hace pocas décadas, ignorábamos que detrás de las enfermedades
también estaban las mutaciones genéticas.
Hoy por hoy, los antibióticos y las vacunas salvan cada año
decenas de millones de vidas en todo el mundo.
La medicina, unida a la higiene y al tratamiento de aguas,
ha duplicado la esperanza de vida en Occidente en el último siglo.
En España, la esperanza de vida para los nacidos en 1900 era de 34 años.
Hoy, es de 82.
Sin embargo, hay gente que no se fía de la medicina, y sí de terapias
supuestamente naturales, y supuestamente tradicionales.
¿Qué motivos reales hay para recurrir a estas prácticas?
Ninguno, o ninguno sensato.
Primero, porque en los países donde esas prácticas son generalizadas,
la esperanza de vida ha sido mucho menor que en Occidente,
y solo ha aumentado tras la llegada de la medicina científica.
China, por ejemplo.
La esperanza de vida de los chinos en 1900 era de 24 años.
Hoy, es de 75.
Es la web del Centro Nacional para la Salud Complementaria e Integral,
el mayor centro de investigación de medicinas alternativas de EE.UU.
Tiene financiación pública, y nació en 1991.
¿Sabes cuántas terapias efectivas ha desarrollado desde entonces?
Ninguna.
Además, y esta es la clave de todo,
ni una sola de las llamadas "terapias alternativas"
ha demostrado tener una efectividad mayor que el placebo.
Por eso precisamente se las llama "alternativas",
porque nunca han demostrado que puedan curar nada.
Buenas noches.
Yo sí quería.
Se me viene a la cabeza.
Me lo han hecho, sí.
Tiene silbatos, afinado cada uno con una nota, puedes ir tocando...
Alex, encantado de volverte a ver. -Igualmente.
Hemos pasado de la neurología a las verduras.
(HABLAN A LA VEZ)
-Con el casco y la cestita puedes ir...
-¿Verdad? Caperucita, prácticamente.
Vamos a hablar de una cosa interesante, seguimos hablando
de tecnología, pero un poco distinta.
Vamos a hablar de plantas.
Todo el mundo piensa que comer plantas es comer natural.
Comer verde es comer natural.
No pueden estar más equivocados, mucho me temo.
Las plantas que comemos hoy,
trigo, cebada, tomate, patata, berenjena...
no tienen nada que ver con sus antecesores silvestres,
antes de ser domesticados.
Las verduras que hoy comemos,
tienen un proceso de desarrollo tecnológico detrás de miles de años.
Como dice el científico J.M. Mulet,
tiene toda la razón,
en una verdura hoy en día hay más tecnología, en una mazorca de maíz
hay tanta tecnología como en un iPad.
Pero no es tan visible.
Sobre todo, que no se te caigan al suelo.
Un ejemplo.
Fíjate.
Esto es un tomate.
Es un tomate actual, producto del desarrollo tecnológico en zonas
como Almería, de gran inversión en desarrollo y tecnología.
El antecesor silvestre del tomate es más pequeño que este tomate "cherri".
Tiene menos de 1 cm de diámetro, y menos de 30 gr de peso.
Es de ese tamaño, es una pequeña baya,
hoy en día, un tomate normal tiene 10-12 cm de diámetro,
y un peso de 200 gr. El tomate actual es al menos cien veces más grande
que el antecesor silvestre,
que se llama jitomate.
Empezó a cultivarse en el centro de América y norte de Sudamérica
hace más de 10 000 años.
-Hoy ya no se encuentra.
-Sigue existiendo la planta, pero nadie la come, es diminuta.
No solo es eso.
No solo el tomate antiguo,
es mucho más pequeño que el actual. Además, es venenoso.
Una leyenda dice que cuando llegaron a Europa,
son americanos, no llegaron a Europa hasta el siglo XVI,
de la mano de los conquistadores,
se utilizaban como planta ornamental,
porque eran muy pequeñitos y venenosos, eran tóxicos.
El tomate, como su pariente,
este pariente, la patata,
es un pariente del tomate,
pertenecen a la misma familia, las solanáceas,
utilizamos otras solanáceas, como las berenjenas o el tabaco.
El tabaco es un pariente de la patata y del tomate.
Como todas las solanáceas,
como el beleño,
tienen la costumbre de almacenar alcaloides,
alcaloides que son tóxicos.
Las patatas ancestrales no solo eran mucho más pequeñas,
sino que contenían solanina, que es venenosa.
Si comes gran cantidad de solanina, tendrás problemas gastrointestinales,
y puedes tener problemas neurológicos, y llegar a morir,
según la cantidad.
Significa que durante miles de años,
los agricultores han tenido que ir poco a poco eliminando las toxinas
de las plantas cultivadas, no solo haciéndolas más grandes,
jugosas y apetecibles para nosotros,
sino también eliminando las partes tóxicas.
Hay casos más espectaculares, fijaos.
¿Sabes lo que es esto?
Casi.
Es una naranja, símbolo de la fruta española, una naranja dulce,
del estilo de las que se cultivan en Valencia.
¿Cuál es el antecesor silvestre de la naranja dulce?
No existen naranjas dulces pequeñas y silvestres.
La naranja la inventaron hace 3000 años agricultores chinos
cruzando, fíjate... -Cómo no...
-Cruzando un pomelo con esta otra planta... una mandarina amarga.
Al cruzar estas dos plantas, amargas las dos,
se obtiene la naranja dulce que conocemos hoy.
Estas plantas nos las ha dejado el Jardín Botánico, se lo agradecemos.
-¿Hay que devolverlas? -Sí, me temo que sí.
Miles de años de desarrollo tecnológico para convertir,
por ejemplo, una planta llamada teosinte, una hierba diminuta...
Esto son variedades de maíz. Distintas variedades,
cultivado en las últimas decenas de miles de años en Sudamérica.
Veis las decenas de hileras de granos de maíz, están jugosos,
están al descubierto... Este maíz proviene de la teosinte,
hierba que en lugar de decenas de hileras, tiene una sola hilera,
de granos, y en lugar de estar desnudos, los granos están
en una especie de cáscara muy dura, como la de una nuez.
A partir del teosinte, planta diminuta, nadie le haría caso,
se desarrolló, a base de ingenio y de tecnología, esto, el maíz.
Hay muchas variedades de maíz para diferentes cosas.
Otra cosa que hacemos es desarrollar partes de la planta,
según nuestros intereses, como coles, coliflores, lombarda...
Hay decenas de variantes que son la misma planta, Brassica oleracea.
Una planta a la que por medio de cruces podemos desarrollar
diferentes partes de su anatomía, para comerla de una forma u otra.
Ensalada, batidos, como el "kale", que también es Brassica oleracea,
o esta cosa en forma de cerebro, la coliflor.
Todo esto se ha hecho mediante cruces, reproduciendo las plantas
entre sí de forma selectiva. ¿Cuál es el problema?
De esa forma se mezclan muchos genes.
Cruzas dos plantas distintas, pomelo con mandarina amarga,
y puedes conseguir una naranja, pero pueden salir cosas muy extrañas,
porque estás mezclando todos los genes de las dos plantas.
Hoy, con ingeniería genética,
podemos hacerlo de forma precisa y puntual.
Podemos modificar y manipular los genes de uno en uno,
sin tener que mezclar decenas de ellos, sin tener "accidentes",
como ocurría en este proceso, de decenas de miles de años,
que nos ha costado convertir plantas silvestres sin significado,
en las plantas que comemos hoy.
Alex, gracias.
Sí... No tengo claro si es bueno o malo.
Digo si es bueno hacer estas cosas. Supongo, ¿no?
¿Con los humanos no se puede hacer eso?
en vez de tanto hijo de puta.
Hasta que coges uno: "Mira, un tomate...".
Lo que puedo.
Hoy, en "Una de mates" vamos a hablar de conejos.
Imaginemos unos conejos que tardan un mes en ser fértiles.
Pasado ese tiempo, cada pareja se aparea,
y un mes después, tienen una pareja de crías, un macho y una hembra.
Esas dos crías tardarán otro mes en ser fértiles, y se aparearán.
Partiendo da la pareja inicial, ¿cuántas habrá tras un tiempo dado?
Por ejemplo, diez meses.
El problema lo planteó el matemático italiano Fibonacci en 1202.
Para solucionarlo, construimos el árbol genealógico de los conejos.
Pasado un mes, esta pareja ya será fértil,
y al mes siguiente tendrá una pareja de crías.
Al tercer mes, habrá tres parejas de conejos: la inicial, las crías
que tuvo el mes pasado, que ya son fértiles, y su nueva pareja de crías.
Al cuarto mes, habrá dos nuevas parejas crías, que han nacido
de las parejas de conejos fértiles el mes anterior,
más las tres parejas que ya teníamos. En total, cinco parejas.
Al quinto mes, habrá tres nuevas parejas.
Más las cinco que ya teníamos, ocho en total.
El número de parejas de cada mes es suma de los dos números anteriores.
Si sigues calculando, al décimo mes tendremos 89 parejas de conejos.
Los números de Fibonacci aparecen en la filotaxis, parte de la Botánica
que estudia el orden y disposición de las hojas y las semillas.
Si observas muy de cerca la cabeza de un girasol, verás que el número
de espirales en cada una de las dos direcciones posibles,
son dos números consecutivos de la sucesión de Fibonacci.
En este caso, 21 hacia aquí, y 34 hacia aquí.
Parece que a la Naturaleza le gustan las matemáticas. Raro, ¿verdad?
¡Hola!
¡Hola! ¿Qué tal?
-¿Cómo estás? -Pues muy bien, Alex.
¿Por las gafas?
Porque tu mirada me deslumbra.
En serio. No, ahora en serio.
Me las voy a quitar.
Traigo gafas de sol porque vengo a hablar del Sol.
De la estrella que nos deslumbra,
y de la fuente principal de radiación...
Radiomagnética no.
¿Electromagnético? -Si no hubieras dicho nada...
Es nuestra fuente principal de radiación electromagnética,
pero hay que tener mucho cuidado con ella.
Tú, como estás en el agujero, estás a salvo.
se divide en esa zona roja, que es un 44 %,
que es radiación infrarroja que no se ve,
pero es la responsable del calor que sentimos,
un casi 50 % que es la luz visible, la que vemos,
y queda casi un 6 % que es radiación ultravioleta.
Y esa es de la que nos tememos que cuidar, porque es muy energética
comparada con las otras dos, y que hace cositas.
De las cositas que hace la radiación ultravioleta
y que tiene efectos biológicos sobre nuestra piel.
Básicamente, dos.
El primero es que es capaz de penetrar los tejidos
y depositar energía, y dañar las células y producir quemaduras.
Y el segundo, que es el más grave,
es que tiene una capacidad alta de penetración.
Es capaz de llegar hasta el ADN, y es capaz de modificarlo
y producir mutaciones y cosas bastante chungas.
-¿Qué dices?
La solución está en protegerse de la radiación ultravioleta.
De los rayos ultravioleta que llegan a la Tierra,
o que salen del Sol, perdón, se pueden clasificar a su vez...
Dentro de los rayos ultravioleta tenemos tres tipos.
Ultravioleta A, lo que la gente llama los Uva,
ultravioleta B y ultravioleta C.
Los ultravioleta C no llegan porque son filtrados por la capa de ozono.
Los que llegan a la Tierra, a tu bracito, a tu carita,
cuando te pones al Sol... -A mi frente.
-O a tu frente, sí. No voy a decir nada...
Exactamente. Pues son los ultravioleta B y A.
Son de los que de verdad hay que protegerse bien
porque ya hemos dicho que son bastante chungos.
Los ultravioleta B son los más energéticos,
más energéticos que los ultravioleta A,
son los responsables de... Depositan energía en tu piel
y son responsables de las quemaduras. No sé si alguna vez te has quemado.
-¿Yo? -Sí.
-Yo me quemo con crema debajo de la sombrilla.
-Y con un burka, ¿no? -Es verídico.
-Depende del tipo de piel. -Porque soy irlandés de Cádiz.
-Irlandés de San Fernando, ¿no? -Claro.
-Pero te pondrás cremita. -Me pongo crema,
me pongo bajo la sombrilla, y me quemo.
-Sale como una gamba.
Los ultravioleta B son los responsables de que te quemes.
Los ultravioleta A, que son menos energéticos,
son los responsables de que se pigmente la piel,
de que te pongas color gamba, y del envejecimiento celular.
Pero además son capaces de llegar al ADN y producir lo chungo.
Lo otro también es chungo, pero lo más chungo,
que es la mutación del ADN.
Para protegernos, ¿qué tenemos que hacer?
Ponernos cremita. Una sombrilla y ese tipo de cosas.
-Claro. -Voy a hablar de cómo funcionan
las cremitas que nos ponemos. Es cierto que ahora...
sí que existen en los comercios
productos que se toman por vía oral, pastillitas, ¿no?
Complementos alimenticios con betacaroteno, vitamina C...
Pueden proporcionar una cierta... protección.
-Eso no lo había escuchado yo. ¿Y lo de la zanahoria?
-Bueno, te da un poco... No, tú ponte cremita.
Te da betacaroteno, pero tienes que protegerte.
Eso da un poco más de resistencia a tu piel,
pero no te protege de los rayos ultravioleta.
Siguen llegando. La única forma es usar geles
o algo de forma tópica. -Una chaqueta vaquera.
-O quedarte en el agujero. Una chaqueta vaquera en Cádiz...
Los protectores solares se pueden clasificar
en dos grandes familias. Unos son inorgánicos,
que alguna gente les llama físicos, que actúan como una barrera física,
porque sus componentes, al ponértelo sobre tu piel,
crean una pantalla que es como un espejo.
Cuando los ultravioleta llegan a tu piel,
esta, que funciona como un espejo, dispersa los rayos ultravioleta,
los tira al medio ambiente y no te hacen daño.
Antes te ponías plateado, parecías una sardina.
Un reflejo plateado porque está reflejando
literalmente como un espejo. -Mi duda es cuánto dura eso.
-Depende. Luego tienes que ponerte los agentes
para que sean resistentes al agua.
Ya. -Te convienen las pantallas totales.
La ventaja que tienen es eso,
que reflejan, y además, como no reacciona con la piel,
no da reacciones, valga la redundancia.
Lo único malo es que los primeros que se hicieron físicos
era como ponerte una capa de cemento, muy pegajosos y difíciles de echar.
Ahora, gracias a la tecnología,
han conseguido que las moléculas de dióxido de cinc, o lo que sea,
sean casi invisibles, y son casi más eficaces y más fáciles de untar.
Son los que pertenecen al grupo de bloqueadores físicos.
Luego están los orgánicos, que la gente llama químicos,
pero químico es todo, químico es el agua.
Los orgánicos, cuando te los pones sobre la piel,
sí que dejan que penetren los ultravioleta,
pero, maravilla de la ciencia,
los transforman en radiación infrarroja.
Y radiación infrarroja no hace daño, solo da calorcito.
Transforma una radiación muy energética
en otra que lo es bastante menos, que te da calor,
pero no daña tus células ni tu ADN. Y tiene una desventaja,
que ahora sí penetra en tu piel, sí puede reaccionar,
y estos fotoprotectores a veces dan picazón,
algún tipo de erupciones o tal. A alguna gente, no toda.
Pero en la práctica lo que hacen casi todos los fotoprotectores
es mezclar las dos cosas, los componentes inorgánicos
que hacen de espejo y refleja la luz solar,
y los que sí entran en tu piel y son orgánicos
y los convierten en infrarrojos, para que, cuando te bañes,
lo que ha penetrado en tu piel siga protegiéndote del Sol.
Pero lo más importante es, por favor, ponerse cremita.
Pues nada. -Muy bien.
-Un beso. Me los llevo, ¿eh?
Ostras.
Lo tenía muy claro.
Yo soy de engordar fácil.
Sí.
Gracias a eso.
Salid corriendo.
Show de divulgación científica presentado por Angel Martín, tendrá como invitado esta semana a Álex O’Dogherty, que en estos últimos años ha desarrollado su carrera entre el teatro, la música, el cine y la televisión. América Valenzuela hablará de los últimos avances en hologramas. Antonio Martínez Ron mostrará una tecnología capaz de mover un robot por impulsos cerebrales y Luis Alfonso Gámez se adentrará en el mundo de las medicinas alternativas.