(Música cabecera)
(ANTONIO) Hoy vamos a visitar
las Cataratas Victoria.
(SONIA) A ras de suelo...
(MATEO) Y desde el aire.
(CANDELA) Cambiaremos de país
y conoceremos a un animal
con más de 160 años de vida.
¡Que envidia!
Habrá visto un montón
de Madrid-Barça.
Pero ahora nos esperan
las Cataratas Victoria.
¡Vamos, vamos!
Que empezamos la ruta.
(Música)
(Risas)
Esto va a molar un montón.
Nuevo día, nuevos países.
Hoy de Botsuana a Zimbabue.
Donde visitaremos
las Cataratas Victoria y de ahí,
vuelo a Zanzibar, Tanzania,
nueva ruta,
nueva moneda y nuevo madrugón.
(Música)
Son las siete de la mañana,
nos hemos pegado
otro pequeño madrugón,
porque tenemos que cruzar
la frontera con Zimbabue.
Aquí hay que solicitar visado
y todo está hecho a mano,
con lo cual,
si tenemos la mala suerte
de coger a un autobús,
con mucha gente
que vaya antes que nosotros,
nos podemos tirar la friolera
de dos tres horas esperando.
(Música)
Por aportar algunos datos
sobre de Zimbabue,
la esperanza de vida es muy baja,
34 años para las mujeres,
37 para los hombres.
Una curiosidad, a pesar de ser
un país que no tiene mar,
creen que en las sirenas
y asocian este animal mitológico
a cualquier evento
que les pase negativo,
o una tortura,
o un asesinato,
creen que detrás de todo ello
siempre está una sirena maligna.
(Música)
Ya hemos cruzado la frontera
y hemos llegado a Zimbabue.
Hoy estamos en Zimbabue y ¿capital?
¿Cataratas Victoria?
Yo tampoco me la sé.
(Risa)
A las Cataratas Victoria
es donde vamos ahora
y la capital se llama Harare.
¿Ararás?,
¿tiene huerto o algo?
Señor, dame paciencia.
Paciencia no sé.
Pero agua para regar el huerto
te vas a hartar.
Vamos.
(Música)
Escuchamos el rugir de la catarata
y otro ruido permanente
es el de los helicópteros
que salen del helipuerto
constantemente,
para hacer las panorámicas aéreas
de esta maravilla natural.
(Música)
(Risa)
¿Dr. Livingstone, supongo?
Pues sí señores,
esta es la escultura de ese
explorador europeo, británico,
que llegó aquí en el siglo 19
y descubrió para los europeos,
lo que fueron
estas maravillosas cataratas.
¿Qué nombre le puso?
El de su reína, por eso
se llaman las Cataratas Victoria.
(Música)
Este es el mirador principal.
(Música)
Dibujando la frontera
entre Zambia y Zimbabue,
se encuentra una de las joyas
del sur del continente africano,
las Cataratas Victoria.
(Música)
Cada país tiene
su propia puerta de acceso,
su visado, y su entrada,
cuesta 25 euros los adultos,
menores de seis años gratis,
y entre seis y dieciséis,
la mitad de precio.
(Música)
Normalmente,
esto en temporada de lluvias,
en las cataratas
habría mucha más agua
y como cuando rebota
en el agua del suelo,
sale un humo,
que en realidad
son como gotitas de agua,
partículas que generan
un arcoíris chulísimo.
(Música)
El vapor de agua
al que se refiere Mateo,
da nombre al parque,
Mosi-oa-Tunya,
se traduce como el humo que truena.
En temporada de lluvias
puede alcanzar los 800 m de altura
y el rugido escucharse
a 40 km del parque.
(Sonido cataratas)
(Música)
(Sonido cámara de fotos)
(Música)
Fijaros que vallita
nos separa del inmenso vacío.
Bueno pues esto es suficiente,
para que el tema de los accidentes
no sea una cosa recurrente,
pero los hay,
suelen ser además,
turistas incautos,
arriesgando demasiado
para sacarse una buena foto.
La última fue que uno
se precipitó para abajo
y el guía con el que iba,
trató de salvarlo,
al final fue el guía
el que cayó abajo.
(Música)
Estamos ahora viendo
el “Devil's Pool”,
la Piscina del Diablo,
es esa que tenemos ahí
donde te puedes bañar
al borde de la catarata
del río Zambeze, en Zambia,
la verdad es que da mucho “cague”,
porque cualquiera
podría caerse para adelante,
pero hay dos guías
que te van sacando las fotos
y se preocupan de que no te vayas
muy al borde para no caerte.
Yo no podría trabajar ahí,
porque me daría mucho miedo,
la verdad es que probarlo
me encantaría,
es bastante caro,cien dólares
americanos por persona,
y son unos 90 euros,
la verdad es que para estar 5 min,
mejor no.
(Música)
Ojo al dato señores,
con todo el agua que viene
de las cataratas Victoria,
se podría llenar
el Santiago Bernabeu,
en tan sólo 22 segundos.
Me voy porque a las seis cierra,
no se puede quedar nadie
y las visitas nocturnas,
se iban a poner,
pero ya no se ponen.
(Música)
(Sonido cataratas)
(Música)
El recorrido de las cataratas,
termina en el puente Victoria,
lo más curioso
es que se trajo todo el acero,
a principios del siglo XX,
en piezas desde Reino Unido
hasta Mozambique,
desde allí,
en tren hasta aquí,
se ensambló
y se soldaron todas las piezas,
hasta hacer este puente
de 130 m de longitud.
A mi me gusta,
que está todo lleno de monos
que van por debajo del puente,
y se les ve corriendo, escalando,
sentados ahí como:
“yo aquí estoy tranquilo,
no me va a pasar nada.”
(Música)
Este puente, hoy en día,
lo utilizan para hacer
“Bungee Jumping”.
(Música)
Teníamos muchas ganas
de venir a ver un mercado,
aquí en Zimbabue,
un mercado local.
Al que acuden los Africanos
y vamos a ir curioseando un poco
por los distintos puestos.
(Música)
En este puesto tenemos
varias cosas interesantes,
por ejemplo,
la fruta del baobab,
chicos, mirad,
suena como un sonajero.
Para hacer música.
Esto lo que hace es lo abren
y sacan de dentro
esta especie de carne
que dejan secar
y dentro van las semillas,
un puñadito de esto
se disuelve en agua
y lo utilizan en el desayuno
sobre todo para obtener
hierro y nutrientes.
Esto te hace ponerte super fuerte.
(Música)
Estas son las bolas de chicle,
de aquí, de este supermercado,
esto lo pelas y te comes la semilla
y luego la escupes,
ese supuestamente es el chicle.
(Música)
Está buenísimo, mola un montón.
Yo no diría que es un chicle,
yo diría que es como
una masa dulce,
evidentemente no se traga,
se mastica.
(Música)
Creo que me he comido el hueso.
Hay que tener cuidado
con los huesos que yo,
sin darme cuenta
he masticado dos bien fuerte.
(Música)
Este utensilio,
esta herramienta,
es la que utilizan ellos
para hacer el “porridge”
un desayuno a base de gachas,
muy popular en todo
el sur de África
y que toman mucho aquí en Zimbaue,
hacen así, a modo cucharilla,
lo vas batiendo,
hasta que se hace una masa espesa,
que es lo que se come.
En este mercado tradicional
venden un montón de cosas,
entre otras, esta arcilla,
se obtiene,
no sé si de los hormigueros,
o cerca de los hormigueros,
pero lo que si que tiene,
son muchos nutrientes,
muchos minerales,
la gente se lo come a palo seco
para obtener esa parte de vitaminas
que no se puede obtener
de otra manera.
Normalmente,
esto se lo comen las embarazadas,
en lugar de los botecitos estos,
que se comen de hierro,
pues se comen uno de estos,
no lo muerden y luego lo escupen,
se lo tragan directamente.
Puro hierro.
(Música)
Estos son palos de escoba
que hacen ellos con pajitas.
(Música)
Contaros también que Zimbabue,
ha sufrido
uno de los peores episodios
de lo que se llama hiperinflación,
es decir, tú vas a comprar
y te dicen esto vale cinco,
y al rato te dicen que vale ocho,
de hecho,
lo que un día costaba un dólar,
treinta días más tarde costaba
80 millones de moneda zimbabuense.
Esto provocó
como un colapso económico total.
Era tal el cambio de moneda,
y cómo iba in crescendo,
que tenían que ir imprimiendo
billetes de más y más valor,
tenemos uno de los intermedios,
que es el de 500 millones
de dólares nacionales de Zimbabue.
El más grande
es el de 50 billones de dólares,
ya no están en circulación,
de hecho han tenido que cambiar
la moneda para poner otra,
porque estos ya
se han quedado hasta desfasados.
Brutal, brutal, brutal,
e interesante
y hemos disfrutado como enanos
de esta visita a un mercado local.
(Música cabecera)
(Música)
Hemos visto mucha agua,
pero muy poca comida.
Vamos a solucionarlo
en un restaurante
mítico de Zimbabue,
y su producto estrella.
Esta es una
de las delicatessens locales
que vamos a probar hoy,
un gusano llamado mopani.
Uno como este.
(Música)
No.
No puedo con esto.
(Risas)
- Si esto no sabe, pruébalo.
- Ya está, ahí está, dale.
(Música)
Está comestible, hombre,
tampoco es tan vomitivo, exagerada.
¡Qué exagerada es!
¡Me toca, me toca!
Tres, dos, uno...
(Música)
Sabe como a arena.
Ya me lo he tragado,
es que es, coges y te lo tragas.
(Música)
Si consigues comerte uno...
(Música)
No tiene diploma, no tiene diploma.
No tiene diploma.
(Música)
¿Habéis visto este pan
con forma de cocodrilo?
(Música)
(Música tambores)
No hay lugar al que vayamos
en el que no acabemos bailando.
(Música tambores)
Empiezo a pensar que esta aventura
debería llamarse:
“Mi familia en la pista de baile”.
(Música tambores)
(Aplausos)
Nos vamos a la cama
con la satisfacción de haber dejado
el pabellón bien alto,
pero no tanto como mañana
que lo vamos a dejar por las nubes.
Mañana volvemos
a las Cataratas Victoria,
pero para verlas desde el aire.
(Música cabecera)
(Sonido helicóptero)
A las Cataratas Victoria
las llaman,
la meca de los deportes
de aventura.
En África, puedes hacer rafting,
puedes hacer paseos en barco
y puedes hacer esta actividad
que es alucinante,
un paseo en helicóptero
por encima de las cataratas
y allá vamos.
(Música)
Y con esta espectacular actividad,
damos por concluida
nuestra visita a Zimbabue.
Sólo hemos visto
una pequeñísima parte del país,
las Cataratas Victoria.
Nos vemos ya, siguiente destino...
(TODOS) ¡Tanzania!
(Música cabecera)
(Sonido avión)
(Música)
Hace un calor terrible.
(Música)
Nuestra intención era salir
y negociar un taxi,
pero nos han dicho
que desde hace ya bastante tiempo,
hay que coger los taxis
aquí en este buró.
Se coge un taxi que vale
como unos 15 dólares americanos,
unos 30 mil chelines.
(Música)
Ya nos hemos entrado
en el primer lío,
nos habían dicho que costaba 15
y este intentaba
sacar 5 por la “pati”,
5 dólares, diciendo que no,
que 5 dólares más
y ya le hemos dicho que no,
que ahí ponía
de uno a siete pasajeros.
Eso es lo que pone
y que íbamos a pagar eso,
y ha dicho que vale, que “palante”.
Quién no llora, no mama.
(Música)
¿Cómo vamos a ir los seis aquí?
(Música)
Ya estamos en el Hotel
y os digo una cosa,
va a ser una estancia de película,
¿por qué?, díselo tú Candela.
Hemos llegado aquí
y no estábamos muy seguros
de que nos hubieran llevado
al sitio correcto
porque esto tiene más
pinta de cine,
además tiene aquí
todas las películas,
aparte de ser un hotel,
también es un cine.
(Música)
Esto es como empezar casi,
casi, una nueva ruta,
un país muy diferente...
De todo lo que venimos visitando
este tiempo
y yo creo que a mi Zanzíbar
me va a gustar.
(Música)
A parte de las islas principales
del archipiélago de Zanzíbar,
hay un montón de islas pequeñitas
como a esta que nos dirigimos ahora
y que está a 5 km.
Se llama Changuu Island,
también conocida como Isla Prisión,
porque en su momento
albergó una prisión
y también Isla Cuarentena,
porque se utilizó
para aislar a enfermos de peste
y fiebre amarilla
durante un año y medio.
Ahora mismo,
es propiedad privada de un hotel
y vamos a conocer a unos habitantes
muy curiosos de esta isla.
(Música)
(Música)
La entrada cuesta
cuatro dólares por persona,
niños menores de seis años gratis,
a pesar de que puede parecer
que hay muchísimo turismo
y que las agobian un poco,
a mi me parece
que están muy bien cuidadas,
se respeta bastante al animal
y el recinto es enorme
y están aquí de lujo.
(Música)
Estas tortugas,
dan una media de entre diez
y veinte huevos,
de esos huevos,
la mitad por lo menos,
no son fértiles,
por lo menos quince,
doce huevos,
no consiguen nacer.
(Música)
Esta es una
de las más antiguas del parque,
es enorme
y tienen la friolera de 160 años.
160 años es como...
Como dos vidas.
Dos vidas.
Y tiene 160,
¿en qué momento nació?
En el siglo XIX, en 1800 y pico.
¡Qué bestia!
Se relajan un montón
cuando las acaricias.
(Música)
Están vivas, están vivas.
(Música)
Hemos visto que la playa
está llena de estrellas de mar
como esta, son super chulas
y hay mogollón
porque la marea era alta
y cuando ha bajado,
se han quedado todas aquí
y cuando vuelva a subir,
pues se las llevará.
Pues vamos a ayudar un poco
a que no mueran secas
y vamos a echarlas a la orilla.
(Música)
Dejamos a las tortugas con casi
dos siglos de vida a cuestas
y nos volvemos a la ciudad,
donde aún nos quedan
muchas cosas por descubrir,
de este país, dentro de otro país.
Sí, yo pensaba que papá
iba a asomarse a la borda otra vez,
ya me entendéis...
Me encuentro mejor.
Hijo, tu padre es un lobo de mar.
Un lobo de mar
con una bolsa en el bolsillo.
Anda mira, un dinosaurio.
(Música)
(Rugido)
(Música)
El planazo de esta tarde
es que vamos a visitar un barrio
que es patrimonio de la UNESCO
desde el año 2000,
sus casas son de piedra de coral
y por eso se llama Stone Town,
son un montón de callejuelas
y es como hacer
un viaje en la historia.
¿Os apetece?
- No.
- No tío, qué rollo...
Es... Es para mayores...
Venga, si os portáis bien,
luego vamos al cine.
Vale.
(Música)
Esta joya del Índico
que la componen dos islas.
Pemba y Unguja,
fue disputada por persas,
omaníes, británicos y portugueses,
obtuvo su independencia finalmente,
pero en la década de los 60,
Tanzania, se la quedó como Isla.
(Música)
Pues me está gustando mucho
y estar por los callejones,
metiéndose,
luego la gente, que las tiendas
están super chulas, hay armas.
Te dicen ahí,
esto para viaje puedes desmontarlo
y te quedas flipando,
yo no sabía eso,
la verdad mola bastante,
recomendado cien por cien.
(Música)
Me está gustando
bastante Stone Town,
meternos por las callejuelas,
ir investigándolas,
pero es que lo peor,
es que no hay nada que sea peatonal
o sólo de para coches,
no, es todo para todos,
vas por mitad de la calle
y se te cruza de repente una moto
sin que te des cuenta,
o por el otro lado una bici,
o un tío empujando un carro,
es un caos.
(Sonido calle)
(Música)
¿Es del Atlético de Madrid?
No, Granada.
Ah, Granada.
¡Granada!
(Música)
Como dice Candela,
en estos países
siempre es un caos circular
porque prácticamente no hay aceras,
se mezclan los peatones,
con las bicis, con los carros,
con los niños,
con el que va a comerciar,
el de la furgoneta,
los sonidos, los pitos...
siempre es un poco el caos,
puro caos.
(Sonido moto)
(Música)
Cómo era su nombre de verdad...
Farrok Bulsara.
Y es que aquí nació
y vivió hasta los ocho años,
Farrok Bulsara,
el conocidísimo cantante.
No os suena, si hombre,
el cantante de Queen,
algunos lo conocían
como Freddie Mercury.
(Música)
Ahora entiendo
los dientes de Freddie Mercury,
era un homenaje a su ciudad natal,
Stone Town.
Anda, vamos al hotel-cine
que te ha dado mucho sol.
Pues mañana a remojo, buceando,
pero eso ya en el
siguiente capítulo.
Quiere decir qué.
En el próximo programa.
(Música)
(Sonido beso)
(Música cabecera)