Domingos a las 9:15 horas
(Música)
Muchas gracias, Bouziane. Un placer estar con vosotros.
Creo que todos recordaremos esas primeras etapas de la pandemia
en la que estábamos encerrados en casa.
Y, con motivo de esto, claro, las fábricas se paraban,
no funcionaban, entonces la contaminación bajó.
Los gases de efecto invernadero
empezaban a desaparecer. Incluso creo que todos recordaremos
en las televisiones estos gráficos
de determinados países, que se veían el antes y el después
al cabo de unas semanas
y se veía cómo bajaba la contaminación.
Se llegaron a ver también animales en algunos puntos de las ciudades,
animales incluso salvajes.
Incluso me acuerdo de ver algunos jabalíes
por determinados sitios.
se llegó a ver un animal, un pájaro,
el cóndor, cuando hacía mucho tiempo que no se veía.
el medioambiente a este nivel, aunque sea temporalmente,
tuvo una cierta mejora.
Realmente, lo que ha ocurrido ha sido tremendo, ha sido horrible.
Es decir, esta pandemia ha desestabilizado
la economía mundial.
La ONU decía que en torno a los 1.600 millones
de trabajadores de los trabajos informales,
es decir, que están por la calle, etc.,
podrían quedar en el paro.
Se está hablando, la Organización Mundial también
del Trabajo decía que 60 millones de personas
podían llegar a la pobreza extrema.
A todo esto se sabe, se ha dicho que hay enfermedades,
como, por ejemplo, el paludismo,
que han sufrido rebrotes.
Más allá, el estar en casa encerrados
ha supuesto en temas de género
una mayor violencia para algunas mujeres y niñas,
al estar encerrados en sus casas.
Es decir, ha habido determinados consecuencias
de la pandemia que en absoluto son buenas;
más bien, todo lo contrario.
Naciones Unidas declaró la década que empieza
en este año 2020 como la década de la acción.
¿Por qué? Porque los Objetivos
de Desarrollo Sostenible que se crearon en 2015 para llegar
a 2030, en estos primeros cinco años,
la verdad es que se ha hecho muy poco,
hay que decirlo.
De manera global, se ha hecho muy poco.
El último informe de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas de este 2020,
te vas a la parte final del informe
y casi todos los indicadores están o en rojo o en amarillo.
Verdes hay muy pocos.
No, en general.
incluso había empresas,
evidentemente, que, en su responsabilidad
social corporativa, en sus gestiones del medioambiente,
habían, digamos, introducido
estas acciones a favor de la sostenibilidad;
y muy bien por ellas, evidentemente;
por convencimiento propio, porque lo pedían los clientes,
porque la sociedad lo demandaba.
¿Qué pasa? Llegó la pandemia
y muchas de estas empresas ahora mismo están preocupadas
por sobrevivir.
Lo que hay que hacer ahora es esas empresas que sobrevivan
y las que se creen nuevas
hacer caso, es decir, incorporar los principios
de la sostenibilidad porque hay una cosa:
el público ahora mismo va a primar esas empresas,
esas marcas que son socialmente medioambientalmente responsables.
para el consumidor poder trabajar con estas marcas.
A ver, el coronavirus ha afectado a todo el mundo,
pero no de la misma manera; lamentablemente, como siempre.
En países desarrollados,
¿a quién ha afectado? a los colectivos más desfavorecidos.
Pero a los países que están en vías de desarrollo
ha afectado a todo el mundo.
Es decir, no solo a los más desfavorecidos,
a las mujeres, a los niños.
Tenemos a partir de ahora que romper estas brechas.
Hemos visto que había brechas en la sanidad.
La sanidad debe ser una sanidad pública,
fuerte, eficiente y lo más moderna posible.
La protección social, lo mismo.
Estas diferencias entre países
y, dentro del país, entre partes de la sociedad
no se pueden permitir. Al final, tenemos que tener la idea,
y de verdad que es así, de que o avanzamos todos juntos
o esto no se sostiene.
Y es un poco lo que había en cuanto a lo que me comentas.
Efectivamente, ahora decimos que sí.
Yo, personalmente, no creo que para 2030
logremos muchos de los objetivos
que nos hemos marcado.
Lo peor es que lo que estas generaciones
venimos haciendo
lo van a pagar nuestros nietos y las futuras.
Esto va a tener un coste económico tremendo
que lo van a pagar ellos.
Y la culpa es nuestra.
Realista, diría yo.
Siempre digo que hay que ser optimista
y hay que trabajar por ello, pero no nos olvidemos de una cosa:
se tomaban, por ejemplo, para llegar al 2030,
los dos grados de temperatura o el grado y medio de aumento
de la temperatura, que a su vez podría contener
un mayor o menor aumento en el nivel de los mares.
Al paso que vamos,
nos vamos a ir por encima de los dos grados.
La pregunta es:
¿nos iremos mucho o nos iremos muchísimo?.
Lo que hay que tener en cuenta es que los políticos, los dirigentes,
tienen que actuar ahora;
tienen que asesorarse de la mejor gente posible;
y, desde luego, como te digo, la sociedad no puede perder tiempo.
No podemos llevar a los nietos de hoy
o a las generaciones futuras
a un abismo y a un precio que no van a ser
capaces de poder pagar.
Hay dos suras que vienen al caso.
Una es la 2:11, que es:
"No siembre la corrupción sobre la Tierra".
Y otra es la 6:141, que es: "Alá no ama a los que derrochan".
¿Esto qué quiere decir?
Creo que es el mensaje más claro que hay
acerca de no derrochar, no malgastar los bienes que tenemos,
los bienes que producimos,
y vivir en un mundo realmente sostenible.
Los pasos a seguir son múltiples.
Vivimos ahora en un planeta que tiene
7.800 prácticamente millones de personas.
Para el 2050, se supone que seremos unos 10.000.
Las necesidades de agua y energía aumentarán
aproximadamente un 50 %. Las de alimentos, un 60 %.
Además de estas poblaciones,
el 75 % de la población mundial
vivirá en las ciudades.
Esto marca los Objetivos también de Desarrollo Sostenible,
las ciudades saludables y habitables. Es decir,
todos los profesionales, arquitectos, ingenieros,
gente de urbanismo, que trabajen en las ciudades,
dado que, ya digo, gran parte de la población,
la mayoría, va a vivir en megaciudades,
tienen que tener en cuenta el tema de la sostenibilidad,
el tema del transporte, la eficiencia energética,
la contaminación lumínica y sonora.
Y, sobre todo, una cosa es tener bases de datos,
grandes bases de datos, el "big data" que llamamos,
con una intercolaboración con la sociedad porque van a ser
esos datos los que van a propiciar que en tiempo real
se ejecuten cosas y se mejore esa ciudad
en la que tendremos que vivir todos.
Hay poblaciones, como, por ejemplo, Catar,
que de 2007 a 2017 aumentó
de 1,2 millones de habitantes a 2,3.
Es decir, en diez años se duplicó.
lo que puede llegar a crecer una población.
En Kuwait también en unos años se duplicaron
los alrededores hasta llegar a los 4 millones.
Hay poblaciones, como Doha, como...
que le están dando una gran importancia
a esta gestión de las ciudades.
Pero no solo hablamos de eso.
Porque los Objetivos de Desarrollo Sostenible
también es eliminar la pobreza;
eliminar el hambre;
la igualdad de género; la seguridad para las mujeres
y las niñas;
siempre lo decimos: el agua, la correcta gestión del agua;
y es un compendio de todo;
y, por supuesto, el 17, que es las alianzas
para conseguir este objetivo.
Tenemos una cosa muy clara: estamos a diez años de límite.
Diez años pasan pronto.
Como toda la sociedad, como no haya un acuerdo
entre, digamos, la parte pública y la parte privada
para lograr estos objetivos,
no se va a conseguir. Tenemos que tenerlo muy en serio.
Yo les diría a todos estos gobernantes:
"Centrémonos en aquello que nos une,
que, por supuesto, siempre es mucho más que lo que nos separa,
y trabajemos juntos para lograr una sostenibilidad medioambiental,
económica y social
y, por supuesto, sin dejar a nadie atrás.
El objetivo del islam en su programa de la nueva sostenibilidad es dar una oportunidad a las personas necesitadas para que puedan sustentarse por sí mismas.