Domingos a las 9:15 horas
La palabra agua aparece setenta y tres veces en el Corán,
el paraíso se describe como jardínes por donde corren ríos.
El sagrado Corán menciona que el agua es una creación preciosa
y como tal debe ser valorada y respetada.
La calidad de vida que otorga el agua
se refleja en el versículo coránico siguiente:
"El agua que Dios hace descender del cielo
y revive con ella la tierra árida".
Por eso, el control de infecciones, como el covid-19,
es inherente al comportamiento higiénico en el islam,
que recomienda lavarse las manos,
cubrirse la boca con el codo cuando se tose o estornuda,
el aislamiento voluntario cuando uno no se sienta bien,
evitar trasladarse...
Todas estar recomendaciones
son estrategias de salud pública eficaces e integrales.
Muchas gracias, Bouziane, es un placer, como siempre.
Hablamos de unos cuatrocientos trainta y cinco milllones de personas
que viven en veintidós países árabes.
La situación ha sido diversa,
desde, digamos, estos países en los que el abastecimiento de agua
y su gestión es, vamos a decir, normal,
a otros en los que ha sido claramente deficiente
por, efectivamente, la deficiencia de sus infraestructuras.
Hay que decir que Naciones Unidas ya advirtió que en estos países,
aproximadamente, setenta y cuatro millones de personas,
setenta y cuatro millones, que es mucho,
no tienen la posibilidad de acceso a aseos y lavabos
para lavarse las manos.
Mira, la Comisión Económica y Social de Naciones Unidas
y otros organismos, por supuesto, dijeron que lavarse las manos
era de vital importancia para protegerse uno mismo.
El problema es que, claro, muchos millones de personas
no tienen esta posibilidad de lavarse las manos, ¿sabes?
Entonces, claro, crea un problema.
Además, se han necesitado, por persona y día,
diez litros más de agua por este motivo,
a eso le unes el lavado de ropa, a eso le unes la alimentación
y el problema es que en diez de estos veintidós países
que te comentaba, al haber unas redes deficientes,
no ha habido agua en cantidad suficiente.
Y nos vamos a otro dato.
Ochenta y ocho millones de personas
no tienen acceso a agua en su casa,
con lo cual tenían un riesgo añadido
porque tenían que ir por agua a la calle, a las fuentes,
y al salir a la calle, te puedes contagiar.
Hombre, pues muchísimo, evidentemente.
El islam nació en una zona del mundo árida, desértica,
y, por supuesto, la gestión, el aprovechamiento del recurso
es fundamental.
Hay unos mil ochocientos millones de musulmanes
y la cuarte parte, vamos a decir, viven en las zonas
del Norte de África, Oriente Próximo, Oriente Medio.
Entonces están obligados, al vivir en estas zonas,
a hacer una gestión del agua muy muy exquisita.
De hecho, el Corán, el sagrado Corán le da una importancia tremenda.
La sura 21:30 dice:
"Hemos creado, a partir del agua, toda cosa viviente".
Esta es la importancia que da el Corán al agua.
El agua en el Corán es un elemento no solo de desarrollo personal,
sino también de crecimiento de la economía,
de crecimiento de los pueblos en paz
y hace posible el desarrollo, como te decía, de la vida misma.
Por supuesto, debe ser siempre un elemento de paz
y nunca un elemento de conflicto, ni un elemento que provoque guerras.
Hay unos veintiséis millones
de personas desplazadas en esta zona,
que pueden ser refugiados, que pueden estar en poblaciones,
en sitios ocupados, en franjas ocupadas,
en campamentos de refugiados en los que las instalaciones de agua,
de saneamiento, no son lo mejor posible,
más bien al contrario, con lo cual en una pandemia como esta,
sí que han corrido un riesgo grave,
puesto que si no tienen las más elementales medidas de seguridad,
están abocados, por supuesto, a poder contagiarse.
Pues, mira, muy grande.
Esta pandemia, a nivel mundial, ha desestabilizado la economía,
ha causado problemas grandísimos a nivel personal,
a nivel económico, a nivel social, pero imagínate que, además de eso,
los servicios de agua no funcionasen correctamente.
Imagínate que, además de estar la población
encerrada en sus casas, no tuviesen agua.
Estamos hablando, no lo olvidemos, de países que están en zonas áridas,
imagínate familias que están encerradas y no tienen agua.
Sería, realmente, un desastre, sería un desastre.
De ahí la importancia del agua.
Es más, el objetivo seis
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
el acceso al agua y saneamiento, marca como una línea fundamental
el tener este líquido elemento, esta buena gestión.
Efectivamente, ten en cuenta, además, una cosa, te voy a dar un dato:
en África, ahora mismo hay unos mil trescientos millones de personas,
para el año dos mil cincuenta, habrá dos mil quinientas.
Esta presión demográfica va a llevar a mucha gente a las ciudades,
entonces todo este tema del agua, que es de lo que estamos hablando,
tiene que ser muy bien gestionado porque si no, habrá problemas.
Imagínate que si la gente no tiene agua en sus casas,
puede haber conflictos, problemas, pero también tal revuelta social
que podría llegar, incluso, a desestabilizar un Gobierno.
La verdad es que se ha gestionado, hablamos del sector del agua,
de las empresas que trabajan en el sector del agua,
de una manera eficaz, muy coherente con la idea
de que el agua es un derecho humano.
Las empresas, todas a una, han hecho un esfuerzo,
hasta donde yo sé, tremendo.
Te puedo decir, por ejemplo, que hay empresas,
las mejor preparadas, que tenían planes de contingencia
que si bien no tenían en cuenta esta pandemia,
porque es que nadie la podía tener en cuenta,
pero sí tenían en cuenta otras situaciones.
Haciendo caso a esas otras situaciones,
hicieron comités de crisis, en todo momento los trabajadores
estuvieron avisados de lo que se estaba haciendo,
hablaron con los trabajadores, se les dio protección,
toda la protección que hemos visto, mascarillas, geles, etc.,
trajes, incluso, en ocasiones.
Incluso, fíjate, hubo empresas que a determinados profesionales
que trabajaban en las plantas de tratamiento,
por tener sesenta años o más, aunque estaban comprometidos
y querían trabajar, les dijeron: sois válidos para nosotros,
os queremos proteger, quedaos en casa,
no va a cambiar nada pero proteged primero vuestra salud.
¿Qué te puedo decir?
Incluso en determinadas plantas de tratamiento de agua potable,
que abastecían de agua a ciudades muy grandes,
para proteger el suministro porque, no lo olvidemos,
la empresa protege a los trabajadores
para proteger el suministro a las ciudades,
llegaron a alquilar caravanas para que esos trabajadores,
cuando acabasen su turno, se metieran en ellas
en vez de tener que ir a sus casas, por el riesgo de contagio.
Cuando acababa el turno semanal, ya se podían ir a casa.
Con eso minimizaban el riesgo para el trabajador
y protegían el abastecimiento a la población.
Realmente, ha sido un trabajo, por parte de las empresas, exquisito.
Incluso se han ayudado unas a otras de manera desinteresada,
dando ideas, facilitando las cosas, sabiendo que de esta situación
tenían que salir todas juntas.
Sin que nadie quedase atrás, evidentemente.
Efectivamente, hay una cosa y es que, cuando todo va bien,
nadie se acuerda del agua, es lo que se dice siempre.
Del agua solo te acuerdas cuando abres el grifo
y no hay, hay una avería o lo que sea.
Pero eso es bueno porque quiere decir que hay grandes profesionales
en estos países, en España, por supuesto, es a nivel global,
que están trabajando trescientos sesenta y cinco días al año,
los siete días de la semana, por dar lo mejor de sí mismos.
Entonces, como te decía, las empresas han dado lo mejor de sí mismas,
ahora quienes tienen que hacer las cosas son estos Gobiernos.
Te voy a poner un ejemplo.
Hace muchos años, en uno de los países en los que yo trabajé,
una persona relacionada con la política me dijo:
Fernando, es que el agua que se entierra no da votos.
Lo que quería decir es que, claro, no es igual...
Tú entierras una tubería y no es lo mismo que hacer un parque,
un jardín, lo que sea.
Efectivamente, no es visible.
Yo le dije: al contrario, claro que da votos. ¿Por qué?
Porque cuando tú inviertes en infraestructuras,
primero, estás haciendo que las empresas del sector
mantengan puestos de trabajo y, segundo, contratan a más gente
porque, cuando tienes que hacer infraestructuras,
necesitas contratar a un número de personas bastante grande.
Parte de esa contratación, te quedas con ella,
porque necesitas un mantenimiento de esa infraestructura.
No olvidemos que el mantenimiento, en ingeniería,
es la vida media de una instalación, es su vida.
Pero, aparte de eso, es que estás invirtiendo en la salud
de la población.
Cuando renuevas redes de abastecimiento,
en las redes, por antigüedad los materiales a veces se disuelven,
es decir, estás protegiendo la calidad correcta del agua
Otra cosa, estás propiciando el desarrollo de negocios.
Y no estoy hablando solo de peluquerías,
de restaurantes, de bares, hablo de que en este país,
en todos, es tremenda la cantidad de empresas
que en su ciclo productivo tienen el agua,
y te hablo de los curtidos, de la alimentación, del automóvil,
es decir, en alguna parte de su proceso tienen agua.
Todo eso, y yo creo que los políticos deberían verlo,
es una inversión a tal escala, produce tantos beneficios
y de tantas formas a la sociedad, que yo pienso que un Gobierno
que se estime progresista y socialmente responsable
debe invertir, porque está invirtiendo en el futuro
de la población y del país.
Es por lo que decimos que, además,
en los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
el número diecisiete es la alianza para conseguir estos retos.
Siempre decimos una cosa: es buena la cooperación público-privada
porque es lo que va a movilizar unas inversiones,
porque es lo que va a ejecutar las obras
y, evidentemente, con el objetivo de la mejor vida de la población,
del mejor desarrollo, etc.
Gracias a vosotros, un placer.
Subtitulación realizada por: Virginia Sander.
En medio de una pandemia, como el Covid-19, el agua, tan importante en el islam, cobra una gran importancia, porque hasta hoy en día, las únicas formas de combatir la pandemia son el aislamiento y el lavado de las manos.
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