Desde 2013
-Esto es una croquembouche.
-¡Me cago en la mar salada!
-Sí, chef.
-¡Nos hemos dejado un papel!
-Un pergamino del siglo XVII.
-Directamente, intocable.
-¡Aaaaah!
(VITOREAN)
-Huy, huy, huy, la que nos estarán preparando.
-Espera, espera, espera, pero...
pero alguna trampa habrá por aquí.
-Que esto no terminará bien.
(LOS CUATRO) Gracias.
-Sí.
-¡Ah!
-Ha sido ver el delantal blanco y me han entrado ganas de cogerlo
y decir: "ya me lo quedo yo, gracias."
(ASIENTEN) -Hasta vaciar un toro, tú.
-Yo me siento Samantha.
Yo hoy me voy a poner mis mejores galas.
-Hoy da la vuelta al tortilla.
-Hoy mira...
-Se van a cagar.
Se van a cagar porque voy a ser crítico.
-¡Uf! -Hostia, no.
-Venga.
-Estás de coña.
Es que van a ser un jurado, pero complicadísimo.
-Muy bien. -Muchas gracias.
-Quiero volver a toda costa y lo voy a pelear.
Yo tengo que el repescado de "Master chef".
-A pepe. -Claro.
-¿Y dónde está Pepe?
-¡Uf! -¡Vamos, Pepe!
¡Vamos, Pepe! -¡Pepe!
-¿Qué habéis hecho ahora en casa?
-Yo ni paré, en mi casa no saben nada de que salí,
para qué les iba a dar un disgusto.
-Se están enterando ahora, ¿no?
-Se están enterando ahora mismo, van a alucinar conmigo.
-Pues mi familia en Nueva Zelanda y Australia tampoco sabe
que estoy fuera, porque tienen montada una.
Se reúnen los días del programa y quedan, hacen parties,
para vernos a todos, para verme.
Y la verdad es que me da pena.
-Cerezo, estás muy envalentonado tú, ¿eh?
-Venga, sube.
-Venga, Maribel. -Gracias, cariño.
-¡Olé!
-¡Mira, que viene ya, eh!
-¡Eh, venga!
¡Va, el brindis!
-¡Aaaah!
-Tengo una edad que esas cosas no las tendría que hacer, ¿eh?
-¡Parece que estás tendiendo! -A un lado, Maribel, a un lado.
Ahí, ahí. -Calla.
-¡Ay, que va, Maribel, ten cuidado!
-¡Aaaaaah!
¡Ah, que casi que me coge, que casi que me coge!
(RÍEN)
-¡Qué bueno!
-¡Ay, mira cómo me mira!
-Hay veces que no se piensan las cosas.
Si se pensaran dos veces no se harían.
-¡Venga, Maribel!
-¡Maribel!
-Es que esto es muy difícil.
-¿El caldo está bien de sal? -Sí.
-¿Oye, qué vais a hacer para la prueba de hoy?
-Yo voy a hacer un atún fresco.
-¿Cómo? -Pues con una patata confitada.
Y unos pimientos del piquillo dulce.
-Es un plato que gusta siempre mucho en casa
y todos los amigos y quien lo ha probado, invitados,
y es un plato bueno.
-Efrén, ¿tú qué vas a hacer? -Yo, pues no sé...
Voy a por un pollo, me la voy a jugar.
-¿Un pollo?
-El pollo está desprestigiado
y la mitad de mi dieta es pollo cada, o sea que al final...
Y lo que he querido es hacer un plato de primavera.
¿Tú qué? -Yo voy a hacer atún en tataki.
-Otro atún también, joder. -Sí, pero lo voy a tempurizar.
-Yo voy a preparar un tartar de salmón ahumado.
Y luego voy a hacer un gazpacho de mango.
-Chicos, ¿y qué estarán haciendo nuestros compañeros?
(TODOS) ¡Olé!
-Estos momento ayudan también a hacer grupo entre todos, ¿no?
Y no a dividirse, como en un momento estuvo la cosa.
Yo creo que estamos más unidos.
-No ha acertado ni una, eso es verdad.
-¿Tú tienes novia? -Yo sí.
-¿Y estás contento?
-Muy contento con ella.
-¿Sí? -Es la princesa de mis ojos.
-Te tienes que casar pero ya.
-No, todavía quedan unos cuantos años.
Hay que empezar a trabajar duro ahora después de aquí.
-Desde muy chiquitito siempre he tenido
la vocación de ser cocinero y, bueno, me he dedicado
un poco general a todo: he estado de camarero,
he trabajado también en la construcción,
en varias cosas.
Y, bueno, vengo de una familia noble.
Mi madre en sí es maestra
y padre, que en paz descanse, era arquitecto.
-Bueno, ¿con qué seguimos?
-¿Qué comemos?
Yo me voy a comer una costillita de cerdo.
-¿Y cómo lo llevas lo de tu ex familia?
-Mi ex familia, pues bien, la verdad.
-Te recuerda mucho esto a ellos.
-A los que más echo de menos son a sus padres.
-A la familia, ¿verdad? -Romper con la familia,
porque él me ha hecho el daño, pero la familia no.
-Yo comencé yendo a los castings cuando tenía pareja, ¿no?
Y durante el proceso de los castings
pues sucedió que descubrí que tenía otra persona él
con la cual llevaba cuatro años y conmigo seis.
Entonces pues ha sido duro, ¿no?
Si madre es la mejor persona que yo he visto, vamos, en mi vida.
Es lo que más me duele de la ruptura,
el no poder estar con su madre, con su abuelo.
-Pide un vaso por ahí.
-Pues tengo un hijo de 37 años y una hija de 36.
Y tengo un nieto panameño.
-Sí, mi hijo vive en Panamá.
Oye, cuando fui a hacer el casting a Valencia
estaba mi marido tomando café y me ve por la televisión:
"¿Pero qué hace Maribel ahí?"
Muy bien, ha sido todo como si me hubiera tocado alguien
con una varita mágica.
-Yo hace una semana que veo que comparto más cosas con ellos.
Todos dicen: "oye, Maribel, es que tú a las 20:30 desapareces.
¿Dónde está Maribel?", y ha desaparecido.
Pues sí, porque yo soy persona que gustan también las labores.
Entonces me subo a mis aposentos y allí me quedo.
Y... igual me lo paso bien.
Lo que pasa es que ellos comparten otras cosas que yo no comparto.
-Menudo día, ¿eh, Cerezo?
-Que fue una caja misteriosa al fin y al cabo.
-Si no hay limón, no hay limón.
-Ay, ay, ay. -Al loro.
-Oh, oh.
-Bueno.
-Madre mía. -Se me va a cortar la digestión.
-Hostia.
-Cuando todo lo tienes en tu área de confort
y bajo control, zasca, sorpresita y vuelta a empezar.
Pero bueno, esto es "Master chef" y hemos venido a jugar, ¿no?
-¡Buah!
-Buah.
-Lo tuve de mascota de pequeña.
-Pues conejo, chicos.
-¿Habéis cocinado conejo?
-No, porque lo tuve de mascota de verdad, no he podido cocinarlo.
No iba a ser fácil volver, estaba claro.
-El té, el café.
-Qué suerte tenemos.
-Sí.
-El conejo en sí pues lo he visto en "Bambi"
y lo he comido cuando lo hace mi abuela.
Pero la verdad es que no lo había cocinado nunca.
-Me encuentro con tensión,
pero concentrado para dar lo más de mí
y sacar el mejor plato posible en el tiempo que tengo.
-¿Cómo narices sacáis los ojos? -Yo con el dedo.
-Con la puntilla. -Yo creo que se saca con el dedo.
-¿De los que hay a quién echaríais?
-Yo iría echándolos a todos pero uno a la semana.
Y nos quedaríamos los cuatro, me da igual quien se vaya.
Y luego ya nos pelearíamos entre nosotros.
¿Eh, te parece?
-Sí, sí, sí. -Muy bien.
-Yo pienso que José David y Cerezo
son un poco más reservados.
-Sí. -Luego de cara también al concurso,
más igual competitivos de una manera contra los demás.
-Dejo la sal aquí para el que la necesite, ¿vale?
-Fíjate qué idea tendré de hacer conejo
que no he cogido cebolla.
-Conejo a la finca taurina.
¿Qué te parece?
-Bien.
-Conejo al horno con guarnición de verduras.
más elaboración, pero lo bueno, si breve, dos veces bueno.
-Un conejo guisado con...
Es que estoy un poco improvisando, chef.
verduritas salteadas y toques cítricos.
-Eh, lo voy a marcar y lo voy a terminar en el horno.
Y después va a ir napado con una salsa hecha con sus huesos.
Y va a ir rematado con un aire de lima.
-¿Tú quién crees que se quedará finalista?
-Pues yo pienso que por la actitud y cómo está trabajando
yo creo que una de ellas puede ser Clara.
-Yo creo que Juanma todos hemos visto
esa evolución que ha tenido, ¿no? -Sí.
-Pero creo que ha empezado muy fuerte y ahora...
Estancado se podría decir.
Joseda tiene un montón de conocimientos.
-Sí. -Y es super competitivo.
Y eso es muy feo.
-Gracias, chef. -Oído, chef.
-Pero creo que no voy mal.
Me queda pasar la salsa y reducirla.
-No sabe a nada.
-Renunciaría a todo por volver a entrar en "Master Chef".
Tengo a mis amigos abandonados, la carrera parada
a falta de tres meses para acabar mi segunda carrera.
Yo creo que ahora mismo
ya puesto en esta tesitura renuncio a todo.
-En este momento estoy renunciando
a estar con mi marido en Nueva Zelanda,
en las antípodas el uno del otro. Estamos recién casados,
es duro estar cada uno en una parte del mundo.
Y aquí estoy, luchando por continuar en "Master Chef".
(TODOS) Gracias, chef.
-Buen trabajo, chicos. -Que sea lo que Dios quiera.
Amiga. -¡Huy!
-¡Palomita!
-Es que está lleno de hebras.
-Sí, sí, sí. -Sí, señor.
-Es un trozo de espárragos pero lleno de hebras.
-Oh, Dios mío, ¿qué han hecho?
Qué han hecho todos para decirles:
"¡Aaaaah!"
-¿Qué tal os ha ido, chicos?
-Bueno, yo más o menos lo que tenía pensado de hacer a mí me...
-Yo estoy contento. -Me ha salido.
La salsa estaba rica. -Yo estoy contenta.
-Hum... el D.
-Y de sabor de momento me va gustando más el B.
-Estoy entre el B y el D.
-Por ahora el C.
-Yo lo siento, pero a mí me parece que...
-Que está crudo. -Es que está crudo.
-Está crudo el C.
El mío no se puede comer.
-Hostia, que no lo había abierto.
-El C para mí no tiene más que el aspecto, porque lo demás...
-Tú estás nervioso, ¿no?
-Yo estoy que me subo por las paredes.
-Nada, tranquilo. -Tranquilo.
-Yo es que volver mañana a ponerme a hacer estadística,
integrales y todo lo demás me pego un tiro.
-Bueno, a medias.
(GRITA CONTENTA)
¡Santiaga!
¡Ay, ay, ay!
-¡Nati!
-¡Paloma!
-Estoy orgullosa, muy orgullosa de mí,
de haber podido con los tres grandes cocineros
que se enfrentaban conmigo.
-Gracias.
-Me siento idiota,
porque hice todo lo que quería como quería,
y lo básico que es dejar el ingrediente cocinado no lo hice,
estaba crudo.
-Me ha pasado dos.
-¡Santiaga, Santiaga, Santiaga!
-Vuelvo a "Master Chef" y vengo a la guerra.
Porque aquí a partir de ahora
se va a convertir en más competitivo.
Y yo también vengo a competir.
-¡Enhorabuena!
-No sé hasta qué punto es justo
porque llevamos tres semanas más que Santiaga.
Hemos currado mucho más que Santiaga.
Pero claro, ella también entra con tres semanas menos de trabajo.
O sea, se la van a comer lo leones.
-¡Lo he rebañado!
-¡Ay! -¡Lo he rebañado!
-Siempre de vino blanco.
-Sí, lo siento.
-Hola.
-Para mí Joan Roca quizá está entre los tres mejores chefs
de España sin ninguna duda.
-Para mí es un oficio, pero también es una forma de vivir.
No es solamente transformar productos,
sino además intentar llegar un poquito más adentro.
(RESOPLAN)
-¡Madre mía!
¡Huy, huy, huy!
¡Huy, la anguila!
Este pescado yo...
-Cuando he visto eso me he asustado, porque he pensado:
"Bueno, Virgencita, que me toque algo pequeño,
porque por lo menos con lo pequeñito me defenderé."
-Qué barbaridad.
-Madre mía.
-Tenemos un esturión.
Este viene del Guadalquivir.
Su carne es sabrosa.
Su piel es muy dura, conviene quitarla cuando limpiéis.
Es un pescado muy agradecido y por lo tanto admite mucho juego.
-La galeras.
Este es un crustáceo,
quizá poco conocido y no muy usado.
Tampoco tiene un gran valor comercial,
pero en cambio es muy interesante gustativamente.
-Espardeñas.
Es importante con una tijeras
con cuidado abrirlas desde el centro.
Delicadísimo, cocción muy corta, muy ajustada.
Y el juego puede ser muy diverso.
En el Levante e incluso en Cataluña la cocinamos...
o las incorporamos a un arroz cuando el arroz prácticamente
se ha terminado las colocamos encima.
-Cañaíllas.
Un molusco.
Conviene limpiarlo muy bien antes de cocinarlo.
La podemos utilizar en ensaladas,
en mil elaboraciones donde podamos jugar
sobre todo con aliños a partir de vinagretas.
-Congrio.
A quien le toque esto...
tiene que tener buen músculo para transportarlo.
-Bueno, las algas son los vegetales marinos
y nos pueden dar mucho juego.
De hecho podemos jugar con ellas en ensaladas,
juntándolas con vegetales no marinos.
O incluso para reforzar
ese sabor pronunciado tan particular a mar.
-Bueno, el lenguado es el rey,
el rey de los pescados más apreciados en cocina.
El aliño puede ir desde mantequillas tostadas.
O aliños a partir de aceite de oliva,
de refritos de ajos,
juegos cítricos.
Es decir, que aquí también hay un campo importantísimo.
-Las ortiguillas.
Son muy apreciadas en el sur, en la costa andaluza.
Cada vez las usamos más los cocineros,
porque conseguimos con ellas
hacer unos buñuelos con sabor a mar impresionante.
-El cabracho.
Este es atlántico.
En el Mediterráneo son un poquito más rojos.
Tienen muchísimas aplicaciones.
Son buenísimos en suquets.
A su carne también tenemos que prestarle mucha atención,
no cocinarla en exceso.
Es muy jugosa y con este pescado tenemos uno de los grandes platos
típicos de la cocina española,
cocina vasca en este caso de Juan María Arzak.
Firmaba un pastel de cabracho en los años 70
que fue revolucionario en su momento.
-La raya.
Conviene quitarle la piel, la piel es muy dura
y no es interesante gastronómicamente.
Pero su carne es muy delicada, muy apreciada.
Aquí sí que podemos jugar con sabores contundentes,
con azafranes, ajos, picadas de ajo.
O también mantequillas tostadas.
-Y el San Pedro.
Tiene muy buen resultado directamente en plancha.
Su piel es muy interesante, en este caso no la quitamos.
-Amor, pasión, trabajo,
perseverancia, rigor, estudio.
Y...
y suerte.
-Joan Roca me parece una persona
con una espiritualidad hacia la cocina y un saber estar.
Pero además es que es un maestro de maestros.
-¡Oh!
Santiaga, mírame bien.
-El lenguado.
-Yo creo que Santiaga va a obrar bien,
porque además acaba de entrar
y yo creo que quiere quedar bien con la gente.
Y creo que lo va a repartir con un criterio.
No creo que lo vaya a repartir para fastidiar a la gente.
-A Juan Manuel le ponemos este.
Va a sacar un buen guiso de ese producto.
Eva como es de la parte de Andalucía
le vamos a poner...
-Sí, a ver cómo se las arregla.
-José David.
¿Esto cómo se llamaba?
-¿Y esto?
-Le vamos a poner esto
que creo que él no lo ha visto en su vida.
-Sí, se lo voy a poner para que si no había aprendido, que aprenda.
-No, he llegado despierta.
-A Cerezo le vamos a poner este,
porque él es rústico
y le va a sacar también su parte buena.
-A Clara como también es artista
le vamos a poner ese a ver cómo se la arregla.
-A Fabián le vamos a poner este.
-Las espardeñas, a ver si ha cogido la lección.
-A Maribel le voy a poner esto, creo que se las va a arreglar bien.
A Noé le voy a poner las cañaíllas.
-Como estaba últimamente muy nervioso
pues a ver si con esto se va relajando.
Y a José Luis le voy a poner las algas
que creo que no las ha trabajado nunca.
Y a partir de hoy se va a aficionar bastante.
-Yo creo que no se va a intentar mojar
pero que tampoco va a querer favorecer a nadie.
-Buen bicho, buen bicho.
-Yo no sé qué hacer con las verduras.
-Coño, si os parecéis y todo.
-¿Cuál era el tuyo, Joseda?
-Este de aquí.
-A ver qué hago.
-¿Por dónde cojo yo esto?
Por aquí mismo.
-Cerezo, ¿vas a hacer la matanza de Texas?
-Anda que tú.
(RÍEN)
-Cago en la madre que lo parió...
-Con las algas pues ya te digo, esto para mí es como...
no sé, no sé cómo decirte,
las algas las había visto en las películas.
Yo creo que me han hecho una pequeña faena.
No sé cuál es el motivo por el cual habrá elegido,
si ha sido estratégico, simplemente por...
No lo sé, no lo sé.
Pero de todas formas a mí me ha venido mal yo creo.
-¡Venga!
¡Vamos!
-¡Ah!
-Yo creo que Santiaga me quiere mucho,
porque me ha dado un pescado fácil para trabajar con él.
Y estas no sé si son de Benicarló,
pero las voy a tratar como si fueran de Benicarló.
-¡Ah!
-Yo creo que de todo lo que había lo que menos me apetecía
era la ortiguilla porque nunca la he comido,
nunca la he cocinado.
Y a lo mejor Santiaga ha escuchado mi comentario de que no las quería
y, bueno, ha sido buena concursante y ha cogido para mí este plato.
-¡Ah!
-En mi vida, nunca.
-No, así que va a estar complicado.
-Sí, las voy a presentar en plato.
-Creo, algo tengo por aquí, no sé dónde está...
Pero bueno, ahora lo buscaré por aquí. Lo tengo, sí.
Espero que venga bien.
-¡Venga, va! ¡Va, va, va!
¡Va!
¡Venga, hombre!
-Peleándome con las cañaíllas.
Estoy intentando sacarlas de casa.
-¡Venga!
-Juanma, ¿me ayudas, tío?
No puedo separarla.
-Coño, cómo pincha esto.
-Gracias.
Gracias, gracias.
-Para mí ha sido una putada enorme
que me haya tocado la raya, la verdad.
No sé si Santiaga lo ha hecho aposta.
Espero que a ella le vaya muy bien con su lenguado.
-Un arroz caldoso con galeras.
Y como no he encontrado coliflor lo he sustituido
por las alcachofas para que tuviera un poquitín de verde.
-No, no.
-Todavía no he llegado al pueblo.
Si me dan alguna comisión...
¿Vale?
A ver, que voy a probar.
-Otra cosa es que salga bien, si a Samantha le gusta el arroz.
-El lenguado al horno para sacarle luego los lomos.
-Sí, hay más maneras, después le saco los lomos
para presentarlo en el plato, por hacerlo asado.
-No, estoy esperando.
Voy a hacer una fideuá, quiero poner arriba del todo
algunas ortiguillas fritas y tengo por aquí una emulsión,
un aire del propio fumet.
-No, el de naranja me salió.
-Es darle un toque de decoración.
-Vamos a ver.
Horno a...
Ya me la he cargado otra vez.
Joder.
-Bueno, he conseguido sacar los lomos de la raya,
que dentro de lo que cabe me parece un éxito.
-Sí, la verdad es que se ha portado muy bien.
-No sé.
-Es mi idea, no llega a la beurre noir,
sino quedarme un poquito antes de la beurre noir.
-Ahora lo voy a meter en el horno.
vaya usted a saber, vamos, algas.
-Yo conozco las lechugas de mi tierra y las alcachofas.
¿Pero las algas?
Bueno, he hecho un aceite de olivas negras con anchoas
y es con lo que pienso aliñar la ensalada.
Y luego por darle otra textura pues he hecho una tempura.
-Sí, eso es en lo que estoy pensando.
-Mira, una cosa...
-Está en el horno y yo creo
que en estos diez minutos va a estar lista.
-¡Hum!
de cañadillas y hortalizas.
-Posiblemente, pero tenía tantas cosas en la cabeza...
con ensalada fresca.
con verduritas. Este es el de presentación.
De aquí, de aquí. El plato este lo he dejado aquí.
-Arroz con galeras y alcachofas.
-Rollitos de mar y tocino con calabacín
y emulsión de cítricos.
-Pues se llama lomo de San Pedro a la plancha
con su propia salsa
y jamón ibérico.
La salsa lleva jamón ibérico, ajo, cebolla,
vino, un poquito de ralladura de limón.
-Pues un lenguado al horno,
con una patata confitada y unos ajetes.
-Mi lucha con la raya.
Una béarnaise con alcaparras.
Le he puesto un puntito de ralladura de naranja por encima.
He confitado una patata con sal y pimienta.
Y la he acompañado con un calabacín
y una zanahoria, que las he escaldado un pelín.
-Pienso que un poco va... lo veo...
Quería acompañarlo con algo que le pegase a la raya,
pero como no he trabajado nunca con raya,
me daba un poco de miedo. Entonces, he tirado
por las verduritas.
-Hola, chef.
-Bueno, fideuá de ortiguillas.
He puesto frescas también y luego he puesto
una rebozada, crujiente. Fuego fuerte
para que carbonice por fuera, que quede bien crujiente
y por dentro quede gelatinosa.
-Bueno, pues es una ensalada al aceite de olivas negras
con anchoas. Anchoas, vamos.
Y, bueno, una tempura de algas y un poco de manzana.
Ese comentario me ha llegado al alma.
Desde luego que la tempura mía estaba fenomenal.
O sea, que es que casi que me comparan...
No quiero ni creerlo, vamos. En absoluto.
-Muchas gracias, chef.
-La primera en la frente.
-Me ha faltado tiempo para el horno.
(RÍE)
-Siento que no estoy dando todo lo que debería de dar.
-Ya veo.
-Suerte. -Tenía ya ganas,
y por primera vez, estar ahí arriba
y no abajo con el delantal negro. Joder.
La verdad es que te quita muchísima presión de lo alto.
-No conocía a los familiares de los otros,
entonces, me he quedado un poco diciendo: "¿Estos quiénes son?"
Y luego al final de todos, el último era mi padre.
Entonces, me he desmoronado y he ido corriendo
a darle un abrazo. Superemocionante.
Joder, qué fuerte.
estupenda el que vinieran los familiares, la verdad.
Y estar con ellos por lo menos un ratito, verlos.
Y cocinar con la ilusión de saber que es para ellos.
-¡Huy, huy! -Huy, qué bien huele.
Una cuchara. -Vaya tela.
-¡Santiaga! -¡Santiaga, supermercado!
-Supermercado.
-¡Va! -Venga, vuela.
(MARIBEL) Por favor. -Se le ha olvidado.
-Vale, vale, vale.
-Han llegado lejos. -Sí, han llegado lejos.
Llegar hasta aquí ya es superimportante.
-María lleva cocinando desde los cuatro años.
Pero yo creo que esto era lo que ella quería.
-A tope, María. A tope.
-Voy a hacer como unos aperitivos de cocina para restaurante.
Pues estoy en el primer paso todavía
y necesito hacer muchas cosas.
-Estoy preocupada por el tiempo.
Porque una hora para que se enfríen las croquetas
y hacerlas y todo, me parece que es muy poco.
-Venga, venga. El tiempo. Fabián, estructúrate.
-¡Vamos, Eva! -Venga.
-Vamos siempre a contrarreloj.
Y esa es la dificultad que más encuentro.
-Yo he oído decir...
-Cocinar para mi padre y para los familiares
de esta prueba, supone un reto enorme.
Ya no solo cocinamos para los jueces,
sino que cocinamos para alguien que nos conoce mucho.
Mi padre es mi mayor crítico. Me dice cuándo algo está mal,
cuándo está bien. Y me dice cómo mejorarlo.
-Vale, vale. Dale, Santiaga, dale.
Solamente picando. Te falta mantequilla, Santiaga.
Te falta mantequilla. Pero mucha más.
-Está haciendo Santiaga una bechamel, pero a ojo.
-Pero en sartén. -Increíble.
¿Pero tú mides las cantidades? Yo en casa la hago a ojo.
-Santiaga dice que hace mucha ropa sucia de esta,
o vieja. (RÍEN)
-Yo no lo he hecho nunca en mi vida esto.
como unos aperitivos de cocido.
Voy a hacer unas croquetas cremosas
de patata y morcilla.
bastante fría. Voy a ver si me da tiempo.
-Sí.
-Ah, el pimentón.
-María entró de rebote.
Y la llamó mi hermano Toño y le dijo:
"María, ¿es que no te vas a apuntar?"
Dice: "¿A qué?" Dice: "O te apuntas tú
o te apunto yo".
Dice: "¿Pero a qué?" Dice: "Pues a "MasterChef".
una masa de fajita.
-Fajitas sí, pero compradas de fábrica.
Las compro, entonces, es más fácil.
Pero también quiero poner otro ingrediente más
en el plato, como si fuese un poco oriental.
Así como intentando poner varios sabores del mundo.
Creo que me he vuelto loca.
Y sobre todo, espero que le guste a mi padre.
Y a usted.
-Se me desmorona. La madre que me parió.
-Santiaga, la madera, que resbala.
-Tranquila, Santiaga.
-La bechamel normal, pero me gusta freírle siempre
un poquito de puerro. Y luego le he puesto
unos taquitos pequeños del tocino del cocido.
-No he utilizado nada más.
-Madre de Dios.
-Hombre, siempre es bueno mirar el libro.
-Huy, qué bien.
-¿Qué está haciendo el chaval?
-El chaval está haciendo cocina de autor.
No lo sabe nada más que él.
Bien.
Un poquito desorganizado, pero bien.
-Será una especie de timbal, de pastel.
Va a tener la base de berza, que la voy a saltear ahora,
la voy a poner debajo, lo voy a poner
en una ropa vieja que estoy aquí haciendo.
Y un puré de patata y va gratinado al horno
en el último momento le voy a poner
la salsa de cocido y a tiempo.
-Sí, eh, jugoso.
-Muchas gracias, Samantha... Eh, chef.
-¿Qué hace?
-El aceite se le va a quemar, tío.
-No se da ni cuenta. -No se da ni cuenta.
-Pues, hala... Ese aceite...
-Un olor a fritanga... -María...
-Ah, me pongo nervioso.
-Que empiece otra vez, eso no se puede utilizar.
-No se puede usar. -Luego sale asqueroso.
-Eso está quemado... Ni para las churrerías...
-He tenido que dejar las croquetas,
no me han salido como quería que me salieran
y no las voy a poner si no me gustan.
-Ah...
-Ay, la masita blanda...
Qué penita, macho, la masita blanda...
-Yo empezaría a pensar ya en freír croquetas, ¿eh?
-Ah...
¡Va, va, va, va, venga! (APLAUDEN)
-A ver si me da tiempo a gratinar y si no me da tiempo
pues se presenta así, que tampoco pasa nada.
¡Santiaga, muy bien, Santiaga, muy bien, muy bien, muy bien!
¡Muy bien! -¡Bien todo el mundo!
-Muy bien, María.
-A mí no me suena, no... -A mí tampoco.
-En principio... -No diría yo que
lo ha hecho María. -Hombre, si mi hija
antes de venir aquí podía saber si era su plato,
pero como ha aprendido tanto, ya no tengo ninguna noción, ¿no?
-Es que ahora es muy difícil de...
-Yo quiero que mi padre sea sincero,
pero supongo y espero que cuando encuentre el mío
diga "qué bueno está". (RÍE)
-Está un poco seco por dentro y el puré le quita un poco...
-Estamos hablando de un plato que ha sido reciclado.
-Claro. -Con lo cual no sé si es
bueno que recuerde... -El cocido.
-El cocido... -O un sabor nuevo.
-O un sabor que sea una... mezcla de cocido
y lo que ellos han añadido.
-Ha cambiado total el plato de uno a otro, ¿eh?
-Sí, el estilo es totalmente diferente,
parece un rollito de primavera
o una fajita, no sé, a María le gusta la cocina...
oriental
y tiene trazas de cocina oriental porque creo que lleva soja.
-Mi hija utiliza mucho la soja,
de hecho me manda a mí a comprarle cuando le falta...
-Entonces estamos en un lío,
porque ya no sabemos de quién es el plato,
pero está bueno. -Está bueno.
-Mi padre ve el mojo picón y dice: "Es de mi nena".
(RÍE) Seguro.
-¿Este plato te dice algo que te pueda sonar
a algún familiar tuyo? -Yo estoy seguro
que este plato es de uno de los concursantes.
-Ay, ay, ay... Ahora sí, ahora te lo digo.
-Ahora lo ha dicho...
-Está muy bueno. -Lo tenemos complicado, ¿eh?
-Sí. -Va a estar difícil.
-Hombre, los buñuelos es una cosa que se hace mucho en...
por Valencia. -Sí, es una croqueta.
Bueno, mi suegra, la abuela de María,
era experta en croquetas...
Ah...
No sé. -Es que confunde todo.
-Claro. -A Fabián también le gusta
las croquetas. -Las croquetas.
-También le gustan.
-Como sea mi marido el que vote en contra de mi plato,
hasta ahí nos vamos a querer. (RÍE)
-Con vuestro permiso, me tomaré otra
y voy a beber un trago de vino.
-Vamos a brindar por el último plato.
-Muy bien. -Gracias.
-Este puré lo veo un poco espeso, a mi gusto.
Vaya, como sea el plato de mi mujer,
la que me va a liar. (RÍEN)
-A ver, mi madre lo que tiene que hacer es ser sincera,
yo no me voy a enfadar con ella si dice que está horrible.
-Es una tarea esta muy difícil y, además, estamos juzgando...
-No, es que... -Estamos juzgando
a nuestros propios hijos. -Es que nos han puesto
en un buen aprieto aquí. -De los que he probado hasta ahora,
las croquetas han sido de lo mejor.
aunque todos estaban bien, es el rosa,
espero que mi santa esposa y mi hija me perdonen.
-Para mí el mejor plato...
ha sido el rosa.
pero no sé, pienso que puede ser el azul.
-Es muy difícil, ¿eh?
-Para mí el menos... el menos bueno,
sin dejar de ser bueno, es el beige.
-El azul.
espero que no sea de María... (RÍEN)
-Yo estoy que me salgo porque es una decisión muy difícil,
muy difícil.
-Y voy a votar por el beige.
Lo siento... -Por la que lleve el beige.
-Si me tengo que llevar a Fabián a casa...
Bueno...
Me costaría un mundo, sería muy difícil para mí.
-¿Puedo...?
(RÍEN)
-Si llega a ser lo contrario, tu madre me echa una bronca...
a mis sabores. -Tenía cierto... aire de mostaza.
(RÍEN)
(APLAUDEN) -¡Ay!
Te quiero, papi. -Venga.
(GRITAN Y APLAUDEN)
-No pasa nada, o sea, son cosas que pueden pasar.
(HABLAN ENTRE ELLOS)
-No pasa nada.
De verdad, de verdad, no pasa nada, ve para allá.
Pues tengo el caldo del cocido.
-Sí.
-Sí, como consomé.
Y luego he puesto unas croquetas...
Lo sé, pero no pruebo nunca.
-Ah...
-Uf...
una crema de garbanzos, unos montaditos de patata,
ropa vieja y... y unas croquetas de patata y morcilla que
no... me han salido.
-Ha sido un error.
-Realmente lo que quería hacer era un plato unificado
que recordase al sabor del cocido
con una ropa vieja de base
y un puré de patatas al final gratinado arriba,
realmente...
Era más o menos la idea, lo que pasa es que también
sabía que podía aportar mucha sequedad
y quería hacer una salsa espesada con garbanzos.
(SUSPIRA)
-Sí, un error horrible.
-Por favor...
-Nunca he tenido tanta presión como ahora
y las cosas se complican y...
(BALBUCEA)
-Se ha dado cuenta que el plato que él había valorado como peor
era el de su propio hijo y eso es duro, eso es muy duro.
(APLAUDEN Y HABLAN ENTRE ELLOS) -Ahí...
-Le he fallado, le he fallado a mi hijo.
-Lo sabía.
(MURMURAN)
-A por todas, María, tienes que mirar para adelante
y mirar por ti. (APLAUDEN)
-¡Vamos! Ven aquí, ven aquí, ven.
-¡Ahí...!
(HABLAN ENTRE ELLOS) -Estoy muy contenta
de que María siga en el programa porque
todavía no ha despegado.
-Hasta luego. (RÍE)
-Pues de querer hacerlo tan bien, que metes la pata en todo.
Te voy a invitar a mi casa a comer cocido.
ropa vieja y seguro que no te la vas a comer
ni en la casa de Jordi, ni en la casa de...
de Pepe, tan buena como la mía.
-Pero si...
-Pero te vas sin cámaras.
-Tú déjalos ahí que ellos ya tienen
donde entretenerse.
(RÍEN)
-Yo veo siempre ganador a Juan Manuel,
creo en él. Yo voy a estar poco tiempo
y me llevo tan pocos buenos sabores
de mis platos, espero que se los lleve él.
Yo he estado bastante mejor,
no me he encontrado tan agobiada
y... y he disfrutado de estos días.
-Me ha gustado mucho.
(APLAUDEN) -¡Guapa!
-Se me ha enganchado, no puedo quitarlo,
me entran ganas de llorar.
-Lo que parecía una simple merienda se ha convertido en un infierno.
-¡Maribel! -¿Qué?
-¡No hables tanto! -¡Calla!
A ver si se te mancha el traje.
-Creo que se puede mejorar el de pistacho.
(HABLA EMOCIONADA) -¡Por favor!
-Pero esto es demasiado compacto.
MasterChef da una nueva oportunidad a los ex aspirantes. Paloma, Juanma, Santiaga, Nati y Efrén vuelven al concurso para cocinar el plato de su vida e intentar retomar el camino a su sueño.
Para ello viajan a Salamanca donde sus ex compañeros, los aspirantes, disfrutan de un día libre, con distintas actividades: tentadero, barbacoa, `té de las cinco¿, masaje tailandés o paseo en calesa. Al final del día tienen una decisiva tarea: catar y juzgar los platos de 5 chefs anónimos. Sin saberlo, serán ellos quienes devuelvan la ilusión a un ex compañero. Se abren apuestas.
Tras la repesca, los aspirantes vuelven a plató para enfrentarse a la Prueba de presión con 11 productos del mar, algunos comunes en la cocina como el lenguado y las algas y otros difíciles de cocinar como la raya o el congrio.
Joan Roca, chef del mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca, ofrecerá una MasterClass a los aspirantes, dándoles consejos sobre cómo cocinar cada uno de esos productos. Los cuatro que elaboren el peor plato irán a la Prueba de eliminación, donde unos invitados especiales salvarán a uno y los jueces expulsarán a otro.
El administrador de la página ha decidido no mostrar los comentarios de este contenido en cumplimiento de las Normas de participación